La película "Yo soy Sam" cuenta la historia de Sam Dawson, un hombre con discapacidad intelectual que lucha por mantener la custodia de su hija Lucy. La abogada Rita Harrison se encarga de la defensa de Sam y cambia su perspectiva inicial al conocer su amor por Lucy y determinación por defender sus derechos como padre. La película generó un debate sobre si una persona con discapacidad puede educar a un hijo y promueve la reflexión sobre la integración social de las personas con discapacidad.