La sesión se enfoca en mejorar el ritmo de juego a través de dos ejercicios. El primer ejercicio involucra a dos grupos que pasan el balón entre sí a un toque dentro de un pequeño espacio para mantener la posesión. El segundo ejercicio aumenta el espacio y requiere que los grupos realicen cambios de ritmo después de máximo 3 pases cortos seguidos por un pase medio o largo. La sesión culmina con un partido para poner en práctica lo aprendido.