Caninos maxilares: anatomía, características y consideraciones clínicas
1. Grupo de los caninos
Los caninos pertenecen a los dientes anteriores y ocupan los ángulos de los arcos dentarios. Se encuentran en el punto de unión de los dientes
anteriores (incisivos) con los dientes posteriores, y determinan las distintas formas del arco dentario (ej., arco cuadrado, arco redondeado y otros).
El borde incisal es sobresaliente en forma de cúspide o punta, con 2 brazos adamantinos, mesial y distal. Por esta característica, en los textos de habla
inglesa se acostumbra llamar al canino con el nombre de cúspide.
Los caninos son los dientes más fuertes del arco dentario. Son monorradiculares y muy importantes en la estética del individuo, al punto que pueden
dar una característica individual al rostro y condicionar su tipo y fuerza expresiva.
Se denominan caninos porque son dientes muy desarrollados, especialmente en los carnívoros. Tienen en estos animales las funciones de aprehensión
y lucha.
Canino maxilar
Los caninos o cúspides son los terceros dientes a partir de la línea media, y están situados entre el incisivo lateral y el primer premolar o bicúspide. Se
denominancúspides por la agudeza de su borde incisal, como resultado del crecimiento del lóbulo de desarrollo vestibular central, que es el más
grande, y el lóbulo de desarrollo mesial, más pequeño.
Corona
La corona del canino maxilar presenta cuatro caras: mandibular, lingual, mesial y distal.
Cara vestibular. La cara vestibular del canino maxilar presenta una forma acampanada debido a la convexidad de sus bordes mesial y distal. Está
limitada por cuatro bordes: mesial, distal, incisal y cervical o gingival (Figs. 7.30 y 7.31).
El borde mesial del canino maxilar es ligeramente recto en sentido inciso-cervical y el distal es algo convexo y más corto que el mesial. Desde el ángulo
distal al cervico-distal, ambos bordes son convergentes en dirección gingival o cervical. El borde cervical es convexo en sentido apical.
El borde incisal o cortante presenta la elevación formada por la cúspide, que divide este borde en dos porciones o brazos: uno mesial más corto y otro
distal más largo. La diferencia en longitud de los brazos está dada por la inclinación mesial de la punta de la cúspide.
Ambos brazos forman un ángulo bien definido. El brazo distal se continúa con el borde distal y forma un ángulo muy redondeado, el ángulo disto-
incisal, y se encuentra más cerca del cuello y más lejos del eje longitudinal del diente. La forma de la presentación de los dos brazos adamantinos de la
cúspide favorece el criterio de que esta cara en vez de cuatro bordes presenta cinco, los cuales son entonces de apariencia pentagonal.
La extensión de los brazos es variable y por su apariencia estos pueden ser rectos, ondulados o con escotaduras. La inclinación de los brazos con la
horizontal trazada a nivel del vértice de la cúspide forma un ángulo de 35° por la porción mesial y de 40° por la distal (Fig. 7.32).
2. Fig. 7.30. Canino permanente maxilar: diferentes caras o superficies. Leyenda: v: vestibular; l: lingual; m: mesial; d: distal; i, incisal.
Fig. 7.31. Diferentes tamaños de la raíz del canino maxilar. Leyenda: d: distal; m: mesial.
Fig. 7.32. Canino maxilar: variaciones de la corona y raíz.
A cada lado de la cúspide existen dos surcos de desarrollo vestibulares, mesial y distal, bien definidos, los que se dirigen en sentido cervical y
desaparecen gradualmente en esa dirección. Ambos surcos están separados por un reborde longitudinal vestibular, extendido desde el vértice de la
cúspide hasta el tercio cervical y formado por el lóbulo de desarrollo central. El lóbulo es prominente aquí y da lugar a la formación de dos planos
inclinados, mesial y distal, los que se pueden observar mejor cuando se realiza un corte transversal de la corona del diente.
El diámetro inciso-cervical de esta cara es algo mayor que su diámetro mesio-distal. La zona más convexa de la cara se encuentra en el tercio cervical,
y declina hacia el cuello y hacia el borde incisal.
Cara lingual. La cara lingual del canino maxilar es semejante a la cara vestibular. Es mucho más estrecha en la porción cervical y ello se debe a que las
caras mesial y distal convergen hacia la cara lingual desde de las áreas de contacto del diente. Por la diferencias de altura que tienen las caras libres en
este diente, la cara vestibular se observa de mayor tamaño.
En esta cara se observa el cuarto lóbulo de desarrollo, o sea el lingual, el cual alcanza un gran desarrollo y a veces aparenta ser una cúspide lingual.
Constituye el cíngulo del diente.
También existe un reborde longitudinal que nace en el cíngulo y se dirige hacia la cúspide. Debido a su dirección se le llama reborde transverso. Este
reborde divide la cara lingual en dos planos inclinados, mesial y distal.
Los rebordes marginales mesial y distal están bien desarrollados en la cara lingual. Existen además, entre estos y el reborde longitudinal transverso,
dos pequeñas depresiones: las fosas linguales mesial y distal de la cara lingual del canino. Cuando el reborde transverso no alcanza al vértice de la
altura lingual queda bien definida una fosa lingual única, la fosa lingual. Cuando el canino adopta una forma premolariforme, se pueden encontrar
presente las tres fosas antes mencionadas.
Cara mesial. La cara mesial del canino maxilar está limitada por los mismos bordes y ángulos que las del incisivo central, y es ligeramente aplanada. Su
mayor convexidad se encuentra situada cerca del ángulo mesio-incisal.
El borde vestibular corresponde en realidad al lóbulo de desarrollo central, y es prominente cerca del cuello. El borde lingual es convexo en la zona del
cíngulo y tiende a ser recto en el reborde marginal mesial. El borde cervical describe una curva más abierta que en los incisivos.
La cara mesial es inciso-cervicalmente más larga y la curvatura cervical es más baja que la distal.
Cara distal. La cara distal está limitada por los mismos bordes y ángulos que la cara distal del incisivo central. Presenta mayor convexidad que la cara
mesial,
tanto vestíbulo-lingual como inciso-cervicalmente, y esta porción más prominente se encuentra situada a nivel de su tercio medio. El borde cervical es
más aplanado y la concavidad del tercio cervical es más excavada.
Raíz
La raíz del canino maxilar es la de mayor longitud en la boca humana. Se observa una variación entre 17 y 22 mm. Es muy poco frecuente observar
una raíz doble, y ello ocurre en una relación aproximadamente de 0,03 % (v. Fig. 7.32).
3. La raíz es de forma cónica y su diámetro vestíbulo-lingual es mayor que el mesio-distal. Debido al aplastamiento en este sentido es más marcado que
en el incisivo lateral. La cara vestibular de la raíz en más amplia que la cara lingual debido a la convergencia de las caras proximales en sentido lingual.
Frecuentemente la raíz del canino maxilar puede ser curva tanto mesial como distalmente, y dicha curvatura puede ser producida por interferencia
durante el tiempo de su formación.
La raíz presenta dos depresiones de extensión variable, una mesial y otra distal, entre las cuales se encuentra el surco radicular longitudinal. El surco
mesial es muy pronunciado, lo que hace que el canino se implante fuertemente en el hueso y su extracción requiera gran cuidado.
El foramen apical es de mayor amplitud que en el resto de los dientes, y debido a esta amplitud se ha indicado que son frecuentes los trastornos
ópticos ocasionados por infecciones de la pulpa del diente canino maxilar. Por esta razón algunos autores lo llaman "el diente del ojo" o "diente ocular".
La forma de la cavidad pulpar se relaciona con la forma de la superficie externa del diente, más amplia hacia la zona vestibular de la cavidad. La mayor
amplitud del canal radicular en sentido vestíbulo-lingual se encuentra en el tercio cervical de la raíz.
Eminencia canina
Debido a la posición alta que ocupa este diente y su convexidad vestíbulo-lingual que se continúa en su raíz, cuando el diente se encuentra implantado
en su posición se observa un abultamiento o prominencia en el cuerpo del maxilar, conocido como eminencia canina o colmillar. En ocasiones esta
eminencia está revestida por una delgada lámina ósea y otras veces es más gruesa y resistente y con menos elasticidad, lo que obliga a aumentar los
cuidados durante la exodoncia.
Este diente, visto por su borde incisal, presenta dos prominencias, una labial y otra lingual, formadas por el amplio desarrollo de los lóbulos de
desarrollo central de la cara vestibular y la continuación lingual que recorre toda esta cara longitudinalmente.
Calcificación. Este diente inicia su calcificación alrededor de los 26 meses y termina a los 13 a 15 años. El brote se presenta a los 11 a 12 años
aproximadamente.
Dimensiones. La longitud total promedio es de 26,8 mm: 9,5 de corona y 17,3 mm de raíz. El diámetro mesio-distal de la corona es de 8,0 mm y el
vestíbulo-lingual de 7,6 mm. El índice corona-raíz es de 1,82, lo que indica que la longitud de la raíz es aproximadamente el doble de la corona.
Oclusión. El canino ocluye con el canino y primer premolar mandibular.
Relaciones anatómicas. El canino por la cara vestibular de la corona se relaciona con el labio superior, por dentro con la lengua. Por la cara mesial se
relaciona con el incisivo lateral y por la distal con el primer premolar. La pared vestibular del alvéolo es más delgada que la pared lingual o palatina.
Irrigación e inervación. Los caninos superiores están inervados por los nervios infraorbitarios e irrigados por los vasos infraorbitarios.
Consideraciones clínicas. Debido a la longitud de la raíz el canino maxilar constituye un diente de extracción difícil. Cuando la tabla del hueso
alveolar es delgada en la cara vestibular, se puede producir la fractura de esta lámina ósea si el técnico no se esmera en los movimientos de luxación.
Los procesos infecciosos del canino maxilar pueden diseminarse hacia el vestíbulo bucal, extenderse hacia el suelo de la órbita y afectar los anexos del
globo ocular. Cuando se ha producido una amplia neumatización del seno maxilar, el proceso infeccioso puede extenderse hacia él.
Por su fuerte anclaje en el alvéolo dentario y la longitud de su raíz, el canino es un pilar ideal para las restauraciones protésicas.
Cuando se encuentra incluido, puede corregirse su posición y ser llevado al plano de oclusión por tratamiento ortodóncico combinado con cirugía
maxilofacial. La retención puede ser tan elevada que el canino pueda observarse en el piso de la cavidad orbitaria.
Las figuras 7.32 a 7.34 muestran variaciones de la forma y tamaño de la corona y la raíz de este diente.
Canino mandibular
El canino mandibular es el tercer diente del hemiarco a partir de la línea mediana. Está situado distalmente al incisivo lateral y mesialmente al primer
premolar o bicúspide.
Su forma general y contorno se asemejan a los del canino maxilar, aunque la corona es ligeramente aplanada en sentido mesio-distal y más larga
inciso-cervical, y presenta una forma esbelta inconfundible con los demás dientes. Es un diente monorradicular.
Aunque la mayoría de las veces la longitud del canino excede la longitud de los incisivos, las diferencias son variables y no tan marcadas como en el
canino maxilar.
Corona
La corona del canino mandibular posee cuatro caras: vestibular, lingual, mesial y distal.
Cara vestibular. La cara vestibular del canino mandibular es alargada y es convexa en todas las direcciones. Presenta los mismos bordes y ángulos que
el canino maxilar, y el borde mesial es más largo y recto que el borde distal. El reborde adamantino longitudinal vestibular con los planos inclinados
mesial y distal, formados por él, son menos marcados que en el canino maxilar (Fig. 7.35).
4. Fig. 7.33. Canino maxilar: variaciones del borde incisal y del cuello. Leyenda: d: distal; m: mesial.
Fig. 7.34. Canino maxilar: diferentes inclinaciones de la raíz. Leyenda: d: distal; m: mesial; l: lingual; v: vestibular.
Fig. 7.35. Canino mandibular permanente: diferentes caras o superficies.Leyenda: v: vestibular; l: lingual; m: mesial; d: distal; i: incisal.
Cara lingual. La cara lingual del canino mandibular presenta los mismos bordes y ángulos que la cara lingual del canino maxilar y difiere solamente en
que los rebordes no son tan desarrollados y en que es más lisa que la del canino maxilar. No se distingue el reborde longitudinal transverso.
Los rebordes marginales mesial, distal y cervical o cíngulo describen una cara parecida a los incisivos mandibulares, es decir con escasa fosa lingual y
pobre desarrollo de los rebordes marginales.
La cara lingual es más extensa comparada con la cara lingual del canino maxilar, pero es más estrecha que la cara vestibular, lo cual está dado por la
convergencia de las caras proximales en sentido lingual.
Cara mesial. La cara mesial del canino man-dibular es menos convexa que la del canino maxilar en sentido gingival y forma una línea recta con la raíz.
Es irregularmente triangular. Los bordes vestibular y lingual son convexos y con mayor desarrollo en el tercio cervical; el borde lingual por encima del
cíngulo es casi plano.
Cara distal. La cara distal es más convexa que la mesial. Dicha convexidad se extiende desde el ángulo disto-incisal hasta el reborde marginal gingival.
La cara es completamente convexa y es solamente dos tercios de la longitud de la cara mesial. Parece como si esta cara estuviera encorvada hacia la
porción distal del cuello del diente. Puede existir una ligera concavidad sobre la cara distal, cerca del reborde cervical.
La altura del esmalte en la línea cervical es diferente: es más bajo por la porción vestibular.
Borde incisal
5. Presenta una inclinación en sentido vestibular disto-lingual. Este diente se desgasta a expensas de la cara labial. Visto el diente incisalmente se observa
gran parte de la cara vestibular y muy poco de la cara lingual, debido al desplazamiento que presenta en dirección lingual (Fig. 7.37).
El borde distal de la cara vestibular es completamente convexo. El brazo disto-incisal de esta cara tiene casi el doble de la longitud del borde mesio-
incisal.
La cima de la cúspide del canino mandibular está situada en la unión del tercio mesial con el tercio medio del borde incisal, por lo que el brazo mesial es
más corto que el distal de dicho borde y los ángulos formados con una horizontal son de menor valor que en el canino maxilar (25° el mesial y 30° el
distal). En algunos casos el brazo mesio-incisal tiene un declive gingival desde la extremidad de la cúspide hasta el ángulo mesio-incisal de la cara
vestibular.
El borde disto-incisal está siempre inclinado gingivalmente y se observa en la mayoría de los caninos mandibulares. La línea que parte del ángulo
mesio-incisal de la cara labial hasta el ápice de la raíz es casi recta, con una ligera constricción en el cuello del diente. Por esta cara se observa una
gran diferencia entre el diámetro inciso-cervical y el mesio-distal; el primero es casi el doble del segundo (Fig. 7.36). En el tercio cervical se hacen
evidentes rodetes del esmalte llamadosperiquimatías.
Fig. 7.36. Variaciones de la forma y tamaño de la corona y raíz del canino mandibular. Leyenda: d: distal; m: mesial.
Fig. 7.37. Canino mandibular: variaciones de la corona y su borde incisal, y de la raíz.
Raíz
La raíz del canino mandibular es aplanada mesio-distalmente. Este aplanamiento es más marcado que en el canino maxilar, aunque el diámetro
vestíbulo-lingual es mayor que el mesio-distal. Las caras mesial y distal convergen en sentido lingual sin formar un ángulo bien definido, y presentan
una profundidad variable en el surco longitudinal radicular.
La raíz del canino es comúnmente única, pero se puede presentar bifurcada como si tuviera una pequeña raíz vestibular adosada a la raíz normal
(Fig.7.38).
Cavidad pulpar. La cavidad pulpar tiene la forma del contorno exterior del diente y en la parte coronaria presenta un solo cuerno pulpar,
correspondiente al lóbulo de desarrollo central. La cavidad pulpar es amplia en el tercio cervical de la corona y de la raíz. En el tercio medio y apical de
la raíz se pueden encontrar parcialmente fusionadas la pared mesial y distal del canal radicular y formando dos canales radiculares que terminan
generalmente por un foramen en el ápice radicular. El canal radicular también suele terminar formando un delta en el ápice radicular.
La raíz se puede observar bifurcada o ser doble (se ha encontrado en el 4,9 %, de los alemanes y en el 1,6 % de los bantúes).
Calcificación. Comienza a los 26 meses y termina de 12 a 14 años.
Erupción. La erupción o brote comienza entre los 9 y los 10 años.
Oclusión. El canino mandibular ocluye con el incisivo lateral y con el canino maxilar.
Dimensiones. La longitud total del diente como promedio es de 25,6 mm: corresponden a la corona 10,3 mm y a la raíz 15,3 mm. Diámetros de la
corona: mesio-distal 6,9 mm; vestíbulo-lingual 7,9 mm. El índice corona-raíz es de 1,48.
Relaciones anatómicas. El canino se encuentra situado por detrás del incisivo lateral y por delante del primer premolar. Por la porción vestibular se
relaciona con la mucosa del labio inferior y por la lingual con el borde la lengua.
6. Vasos y nervios. Los caninos mandibulares están inervados por la rama incisiva del nervio alveolar inferior, y están irrigados por los vasos incisivos,
rama de la arteria alveolar inferior.
Consideraciones clínicas. La extracción del canino mandibular se puede complicar en el caso de que posea dos raíces, las cuales pueden fracturarse.
Situado en el ángulo del hemiarco mandibular por su potente raíz puede constituir un pilar fundamental para las prótesis dentales, por lo que se debe
tratar de conservar en su medio bucal.
En los casos de establecimiento de puentes dentinarios entre las paredes mesial y distal del canal radicular, se debe analizar muy bien el sistema de
preparación del canal. Los procesos infecciosos del diente pueden diseminarse hacia el suelo de la boca o hacia la zona vestibular.
Las figuras 7.36 a 7.39 muestran variaciones de la forma y tamaño de las raíces y del borde incisal de este diente.
Fig.7.38. Canino mandibular: variaciones de las proporciones de la corona y raíz.Leyenda: d: distal; m: mesial.
Fig. 7.39. Canino mandibular (vista mesial): variaciones de caminos con dos raíces.
Características comunes y diferencias
El conocimiento de las diferencias entre los caninos permite la identificación individual de cada uno de los dientes.
Diferencias entre caninos maxilares y mandibulares:
– La cara vestibular es pentagonal en los caninos maxilares y hexagonal en los mandibulares.
– El canino mandibular presenta una cara mesial aplanada. La corona, de apariencia esbelta, es más estrecha mesiodistalmente y tiene una
sobresaliente altura inciso-cervical. El canino maxilar presenta la corona de forma acampanada y con poca diferencia entre sus diámetros.
– Las caras proximales son más convexas en el canino maxilar.
– La cara lingual se distingue por la altura que alcanza el lóbulo de desarrollo lingual en el canino maxilar, así como la presencia del escaso desarrollo
de los rebordes marginales en el canino mandibular.
– Frecuentemente existe una fosa mesial y otra distal en la cara lingual del canino maxilar; en el mandibular existe una fosa similar a la de los incisivos
mandibulares.
– Las vertientes del borde incisal o cortante en el canino maxilar son más oblicuas y proporcionadas.
– La proporción coronorradicular es mayor en el canino maxilar que en el mandibular.
Características comunes de los caninos permanentes:
– Son dientes monorradiculares, con raíz fuerte y bien desarrollada.
7. – El borde incisal o cortante está formado por dos brazos adamantinos, uno mesial más corto y otro distal más largo.
– Poseen un cíngulo prominente.
– Las caras interproximales mesial y distal son de forma triangular.