1. Cultura. Universidad.
Cultura académica
El Nuevo Rol de la Universidad en el siglo XXI
Por Ing. Roberto Morales Morales.
Rector de la Universidad Nacional de Ingeniería.
La universidad en el Perú ha sido y seguirá siendo por siempre, motivo de permanente
Reflexión. Reflexión que se genera en una suerte de sostenida e incurable situación de
Crisis, abandono, indiferencia, aislamiento, en que la han sumido las erradas políticas
De los sucesivos gobiernos, sin excepción, y la ignorancia de una parte de la sociedad
Que aparenta desconocer su existencia y su misión. (Morales, 2008)
El tema del nuevo rol del estado y la modernización democrática se ha convertido en
un estribillo de políticos, autoridades, funcionarios públicos, aspirantes al parlamento,
etc. Dicho de otro modo: no se encuentran propuestas sobre de qué manera, con qué
mecanismos, bajo la dirección de quién se va a mejorar la educación superior
podríamos decir que las interrogantes sobre qué piensa hacer el estado con la
educación superior, la ciencia, la investigación y las universidades, permanecen desde
hace mucho tiempo, y no sabemos por cuánto más, sin recibir respuestas.
Porque no cabe duda que la función que la universidad debe cumplir al interior del
tejido social, económico y político del país, ha sido abandonada desde hace mucho
Tiempo.
Indiferencia que lleva a no pensar, por ejemplo, dónde se va a formar ese personal de
alto nivel técnico indispensable para que un país pretenda modernizarse.
Habría necesariamente que definir las responsabilidades de la Universidad estatal, al
servicio de la Nación, y la de la Universidad privada casi siempre consecuente con los
intereses de sus promotores.
Existe masificación en la enseñanza, existe ausencia de investigación, existen
bibliotecas obsoletas y depredadas, niveles académicos mediocres, todo ello en las
2. universidades donde acuden jóvenes procedentes de sectores, mayoritariamente de
bajos ingresos, abandonados a su suerte en un mercado de trabajo perverso y
aprovechador que va a pagarles según la Universidad de donde proceden.
tres aspectos de cambio que son el marco en el cual debemos propiciar los nuevos
lineamientos de la Universidad del Siglo XXI.
a) La Globalización económica.
b) El incremento de la importancia del conocimiento como conductor del desarrollo,
c) La revolución en la información y las comunicaciones.
Globalización: Es la integración compleja de capital, tecnología e información a través
de las fronteras nacionales como una vía de creación de un mercado mundial cada
vez más integrado, con la consecuencia directa de que más países y empresas no
podrán escoger sino la competencia en la economía global.
El desarrollo económico está cada vez más ligado a la habilidad nacional de adquirir y
aplicar conocimiento técnico y socioeconómico, y el proceso de globalización está
acelerando esta tendencia. Las ventajas comparativas vienen cada vez menos de la
abundancia de recursos naturales o mano de obra barata, y más de las innovaciones
técnicas y del uso competitivo del conocimiento. En la actualidad, el crecimiento
económico es mucho más un proceso de acumulación de conocimiento aplicado que
de capitales
La Revolución en Comunicaciones e Información. La invención de la imprenta trajo
consigo la primera radical revolución en la forma como el conocimiento era mantenido
y compartido. Hoy, las innovaciones tecnológicas están nuevamente revolucionando la
capacidad de almacenar y trasmitir información.
Para el logro de varios de los puntos anteriores estamos enfocados en buscar y lograr
el apoyo de la Cooperación Internacional, de tal manera se logre no solo el apoyo
financiero sino también el apoyo técnico y logístico necesario para el logro de los
Objetivos planteados. (Fosca, 2009)
Anexos:
www.uni.edu.pe/sitio/institucional/autoridades/.../new_rol_u_xxi.pdf
jorgezegarral.blogspot.com/2009/04/el-rol-de-la-universidad.htm
3. La cultura educativa en la
Universidad: Rol de la
Universidad.
Retos de la universidad en el siglo XXI.
La universidad no solo debe reconocer las nuevas tendencias que vive cada sociedad,
debe además, poder analizarlos e incluso, construir escenarios de futuros posibles
(futuribles) que permitan intuir y solucionar con prontitud los problemas que afectan a
los grupos sociales o que podrían afectarlos más adelante. proporción entre el número
de estudiantes y profesores, número de citas en publicaciones, número de docentes
internacionales, docentes o exalumnos ganadores de premios Nobel, entre los más
importantes. Como bien refiere Carlos Fosca: “La diferencia, entonces, entre
universidades latinoamericanas y las norteamericanas, europeas o asiáticas, es muy
grande.
Desde la institucionalidad, la universidad no solo debe participar activamente como
miembro de la sociedad civil, debe ser también un referente de consulta obligado y
actor protagónico en los procesos que emprende cada sociedad. La universidad como
institución no solo se construye hacia dentro, también lo hace hacia fuera, estando una
y otra dinámica estrechamente vinculadas. Hacia dentro una institución universitaria
de calidad se construye apoyada en valores como la libertad, la honestidad, la
búsqueda permanente de la excelencia, la identidad y la fraternidad.
4. La política, finalmente, podría ser una categoría que sintetice las dos anteriores, tanto
la científica como la institucional. Ello en la medida que la creación científica debe
estar orientada a mejorar las condiciones de vida de la sociedad en general y en
particular de aquellos grupos con mayor necesidad.
Es pertinente la reflexión sobre el sentido de la política que hace la filosofa judía
Hannah Arendt y que podemos relacionarla con el sentido de la universidad: “Misión y
fin de la política es asegurar la vida en el sentido mas amplio. Es ella quien hace
posible al individuo perseguir en paz y tranquilidad sus fines no importunándole – es
completamente indiferente en que esfera de la vida se sitúen dichos fines: puede
tratarse, en el sentido antiguo, de posibilitar que unos pocos se ocupen de la filosofía
o, en el sentido moderno, de asegurar a muchos el sustento y un mínimo de felicidad”
(Arendt, 1997)
(Vallejo & Govea de Guerrero, Responsabilidad Social e Investigación, 2,mayo-
agosto,2011,pp.216-236)
La investigación tiene sentido en la práctica social generando una relación
de interdependencia entre ellas, circulando suficiente producción intelectual para
generar riqueza en el marco de una relación justa y equilibrada. Estas premisas sirven
como referencia para el estudio, cuyo objetivo general es proponer los retos
de la universidad del siglo XXI para fortalecer la responsabilidad social universitaria y
los procesos investigativos. Teóricamente se consideraron los aportes de Cavero
(2006), Martínez y Pico (2006), García (2000), Congreso Nacional
(1970), Nava (2008), entre otros.
5. La cultura educativa en
la Universidad
Este tema ha recibido poca atención y, en general, engloba a quienes, desde
diversas posiciones, interactúan con la universidad; internamente, debemos
reconocer que la preocupación por los aspectos de la cultura, como fenómeno
social es mínima, en tanto se produce y reproduce en la universidad; y, en tanto,
se difunde a la sociedad.
La cultura, en un sentido genérico, puede definirse como la manera de actuar, de
ser, de comportarse, de juzgar, por la que puede identificarse a un grupo humano
en su relación y "contradisinción" con otros grupos; y con este concepto nos
referimos lo mismo a los más grandes agrupamientos que a cualquier grupo
pequeño.
La cultura no puede trasmitirse en forma pasiva o genética; el hombre tiene que
esforzarse para adquirirla.Kahler definía la cultura como "la totalidad de los
logros y el rendimiento humano en la conquista del universo mediante la
ciencia, el arte y la técnica"
Bibliografía
BEJAR NAVARRO, R. Cultura nacional, cultura popular y extensión universitaria.
México, UNAM, 1979.
DUVERGER, Maurice. Sociología de la política. Barcelona, Ariel, 1975.
PALENCIA, Javier F. "La universidad como ideología. A propósito de cultura
universitaria y cultura acerca de una universidad", en Universidad nacional y sociedad.
R. HORCASITAS POZAS (coord.) México, UNAM- Porrúa, 1990.
VALENTINE, Ch. La cultura de la pobreza. (Citado por BEJAR NAVARRO). Buenos Aires,
Amorrortu, 1972. pp. 118-119.