PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Act. 01 susan interpretación y producción de textos
1. INSTITUTOSUPERIOR TECNOLÒGICO
“AMERICA” CARRERA
PROFESIONAL DE ENFERMERIA
TÉCNICA
CURSO : Interpretación y Producción de Textos
DOCENTE : Eddy Romero
ESTUDIANTE: Susan Paola Fernández Sánchez
TURNO : TARDE
CICLO : II
AÑO: 2021
ACTIVIDAD:
Elaborar un cuadro sinóptico de las características del texto
2. C
A
R
A
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S
T
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C
A
S
1.De carácter
lingüístico
1. Coherencia:
2. De carácter
Psicolingüístico:
3. Aceptabilidad
(aceptación)
2. Cohesión:
3. De carácter
Sociolingüístico
5. situación comunicativa
(situacionalidad)
6. relación con otros textos o
géneros (intertextualidad)
7. representación esquemática de la
diagramación (Disposición Gráfica)
El productordel texto intenta obtenerunos objetivos o
metas prefijados. Es decir, el emisor debe querer decir
algo a alguien, y por tanto hacer uso de estrategias
pertinentes para alcanzar eficacia y eficiencia
comunicativa.
4. Intencionalidad
(Intención comunicativa)
Apunta al receptor. Es la aceptación del texto producido
por parte del destinatario, quien lo percibe claro,
coherente.
Pertinencia del texto en un contexto de interacción. Los
factores temporales y espaciales de cada situación
determinarán que un texto sea pertinente o no. Inciden
también la edad y el nivel sociocultural de los
interlocutores.
Remiten unos a otros a través de diferentes estrategias:
comentarios, citas, reiteraciones, críticas, reseñas,etc.
Ninguno existe aisladamente
Diversas secuencias que lo construyen han de estar
relacionadas entre sí. Se refiere a las articulaciones
gramaticales y lexicales del texto, al modo en que se
relacionan y conectan las oraciones.
Las diversas ideas vertidas en él han de contribuir a la
creación de una idea global.
Diseño, tipografía, etc
3. Elaborar texto referente a tu especialidad de acuerdo a los
textos estudiados.
TEXTO NARRATIVO
Soy enfermera de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en uno de los
grandes hospitales públicos de Madrid. Mi nombre podría ser cualquiera, ya que
esta historia podría ser contada por miles de enfermeras/os que han vivido esta
guerra desde primera línea
.
Nos han llamado “héroes”, nos han aplaudido, nos han cantado y, después de
meses… nos han olvidado. Se va a cumplir un año desde que empezó esta
batalla y, lejos de ganarla, seguimos luchando y no en primera línea, sino desde
dentro. Aún recuerdo con total nitidez los primeros días de aquel infierno.
Semanas antes de que la OMS lo calificara como “pandemia”, los hospitales en
Madrid empezaban a llenarse. Pero la vida seguía en las calles. Nadie quería ver
la realidad que llegaría unos días más tarde, pero llegó.
Días antes de decretarse el Estado de Alarma, llamé a mi padre desde el hospital.
Era un martes por la mañana y las palabras aún resuenan en mi cabeza:
-Papá, mejor no voy a comer. La cosa se está complicando.
-Claro hija, tú lo ves mejor que nadie. Cuídate.
Una semana después nos confinaron. No volví a verle hasta meses después.
El sábado 14 de marzo entraba a trabajar por la noche. Toda España estaba
pendiente del televisor cuando se decretó el famoso “Estado de Alarma”, un
concepto que hoy nos resulta familiar, pero que en aquel momento te estremecía
al oírlo. Cogí mi coche y conduje hasta el Hospital, sola, por una carretera
desierta. Llegué al Hospital que me esperaba igual de desierto, casi en
penumbra. Apenas me crucé con nadie hasta llegar a la UCI donde todos
empezábamos una guerra desconocida. Recuerdo la sensación de esa noche.
Reinaba una sensación de vacío y desolación, pero a la vez unas ganas
inexplicables de pelear entre tanta incertidumbre.
A partir de ese momento, se desató la locura. Se cerraron quirófanos, se cerraron
consultas, se paró el mundo. Los pacientes ingresaban de manera
descontrolada, improvisábamos camas y UCI a diario para seguir abriendo hueco
y poder llegar hasta donde era impensable que llegáramos. Multiplicamos
nuestras camas, nuestros respiradores y nuestros esfuerzos. Todo el personal
dejó de ser lo que era y pasamos a ser “soldados de pandemia”. Nadie quería
librar, nadie quería descansar, había estallado la guerra y nuestro deber era estar
4. ahí, en primera línea de batalla. El trabajo en equipo era impresionante,
gratificante, todos estábamos en el mismo barco y todos queríamos remar hasta
desfallecer.
Pero las semanas pasaron y la presión no bajaba. Nuestros ánimos empezaban
a decaer y no veíamos el final. Un viernes terminaba mi jornada, exhausta, y volví
a casa llorando.
Cuando mi pareja me preguntó, no supe cómo explicarle que no quedaban
respiradores en la Comunidad de Madrid y que había 14 pacientes esperando
para ingresar en UCI.
¡Lista de Espera para UCI! Son palabras imposibles de entender.
Se desató la solidaridad de la gente. Recuerdo el primer aplauso en los balcones,
me estremeció. Era para mí, para nosotros, para todos los que estábamos
intentando parar esta locura. Pero los aplausos no fueron suficientes.
Si debo describir lo que hemos vivido con una palabra, elegiría MIEDO. Miedo
de los pacientes, que se dibujaba en sus rostros cuando ingresaban solos sin
saber si saldrían de aquella UCI. Miedo cuando les explicabas que debías
intubarles y se dormían cogiendo tu mano preguntándote si despertarían. Miedo
de las familias que dejaban a sus familiares enfermos en la puerta de Urgencias
sin saber cuándo recibirían noticias.
Miedo a la temida llamada de que su familiar había fallecido. Miedo a enfermar.
Miedo a empeorar. Miedo a morir, solo.
La soledad ha llenado nuestros hospitales desde hace meses. Todas esas
pertenencias, metidas en aquella bolsa de plástico azul que se pasaba semanas
en la ventana del Box porque nadie podía ir a recogerla, lo que te hacía entender
que esa persona que estaba delante de ti llevaba semanas, meses, enferma y
sola. Las video llamadas, los mensajes, cualquier esfuerzo era agradecido para
intentar acercar un poco más a pacientes y familias, aunque en ocasiones no era
suficiente.
Pero el miedo no estaba sólo en esa cama de hospital, también estaba en
nosotros. Aún recuerdo la sensación de aquella primera vez. Esa primera vez
que entré en ese temido traje, ese temido buzo que después se convertiría en
nuestro día a día. Nos vestíamos y desvestíamos bajo supervisión y entrábamos
como si abrieras la puerta a un mundo paralelo. Cogí aire y entré a aquel Box
nº12. Miré el reloj y los cuarenta minutos que pasé dentro me parecieron una
eternidad. Calor, muchísimo calor. Y miedo. Miedo a no hacerlo bien, a cometer
un error, a contagiarme y llevarlo a casa. La presión de la mascarilla y la pantalla
se volvían insoportables según avanzaba el tiempo. Las gafas empañadas. El
cansancio. El miedo. Todo era nuevo. No nos habían preparado para esto.
5. Pero nos preparamos. Y aprendimos. Y hoy es nuestro día a día. Hoy lo hemos
normalizado, nos ponemos ese buzo y esas gafas durante horas, varias veces al
día, sin miedo, sin pensar en lo que está pasando. Sin ser conscientes, quizá, de
que hemos normalizado una situación terrible. Que seguimos luchando contra un
enemigo invisible después de meses en los que el mundo intenta recuperar la
normalidad.
Y el cansancio sigue ahí. Pero es otro tipo de cansancio. Ya no es el agotamiento
físico de esas jornadas interminables de los primeros meses. Ahora es un
cansancio de casi un año peleando, con un EPI que se ha convertido en nuestro
uniforme de trabajo cada día, con una fatiga emocional que a muchos nos está
pasando factura. En una UCI estamos acostumbrados a la enfermedad, a los
pacientes graves y, desgraciadamente, a la muerte. Es nuestro trabajo. Pero a
esto no. A esto no puede acostumbrarse nadie. No debe acostumbrarse nadie.
Un año después, nos vemos sumergidos en una terrible tercera ola, esperando
la siguiente, sin saber cuál será la última. Y yo me pregunto, ¿Hemos ignorado
las señales?, ¿No hemos sabido reaccionar?, ¿Se podría haber evitado llegar a
esta situación tan extrema? No lo sé y, quizá, no soy quién para juzgarlo. Pero
sé lo que he vivido, sé lo que seguimos viviendo, sin ver el final y sin ningún
respaldo.
Siempre he sido enfermera de vocación, amo mi trabajo y siempre lo he tenido
claro. Pero debo reconocer que lo vivido en el último año hace replanteármelo
todo. Esta situación hace que me replantee mi profesión, mi vocación, mi futuro.
¿Merece la pena tanto esfuerzo? ¿Hemos aprendido algo? Yo espero que sí.
TEXTO DESCRIPTIVO:
La enfermería es una actividad y una ciencia de estudio del cuidado y atención
de pacientes enfermos y heridos, así como de otras tareas de asistencia sanitaria.
Implica tanto la atención autónoma como en colaboración, que se da a personas
de todas las edades,familiar, grupos y comunidades, enfermeros o no, y en todas
las circunstancias.
Además, implica la promoción de la salud y la prevención de enfermedades de
toda la población.
Al igual que otros profesionales de la medicina, los enfermeros tienen una gran
cantidad de oportunidades para estudiar una especialidad y tener un salario más
alto. Además, al profundizar tus conocimientos y responsabilidad les dan
recompensas profesionales incomparables.
Algunas de las especialidades mejor pagas son la enfermería practicante,
ortopédica, endocrinología pediátrica, partera, psiquiátrica, investigadora,
anestesista, entre otros.
TEXTOS EXPOSITIVOS
6. "La enfermería y medicina basada en evidencia"
Actualmente en Chile, la enfermería y medicina basada en evidencia se
está usando de forma recurrente en la práctica clínica. De hecho, es una de
las herramientas más importantes junto con los conocimientos del mismo
profesional. Esta herramienta tiene como fin aportar un nuevo
conocimiento y entregar un beneficio al paciente, que es lo más
importante, puesto que sin ellos no existiría esta área de investigación.
Este método consiste en una serie de procedimientos llevados a la práctica,
con conocimientos e investigaciones previas, mediante intervenciones al
paciente, por parte del profesional de la salud. Luego, se esperan los
resultados que se obtienen y se sacan deducciones de las reacciones que
manifiesta el paciente, para luego decidir si es un beneficio o si se obtienen
los mismos resultados que con los procedimientos tradicionales.
A pesar de que es una intervención para beneficio del paciente, hay que
tener en consideración que durante el procedimiento pueden existir riesgos
que pueden implicar complicaciones, ya sea en el procedimiento mismo o
en el paciente, que podrían incluso llevarlo a la muerte. Es por eso, que
para que no ocurran estos riesgos, los profesionales tienen que ser muy
cuidadosos y rigurosos al momento de realizar la intervención que se le
realizará al paciente.
A pesar de los riesgos anteriormente mencionados, es un método que ha
tenido buenos éxitos en su aplicación, lo que lo convierte en una muy
buena opción para el cuidado integral de los pacientes.
A modo de síntesis, la enfermería y medicina basada en la evidencia es un
método que tiene muchos beneficios que superan con creces los riesgos
inherentes, por lo que permite tener mejores diagnósticos y pronósticos de
alguna patología que se produzca y también maneras de prevenirlas.
Textos argumentativos:
¿Por qué estudiar Enfermería?
Si te estás preguntando por qué deberías estudiar Enfermería, a
continuación, te damos algunas razones:
Dentro del ámbito de la salud, los profesionales de Enfermería constituyen
un factor decisivo en lo que respecta a la recuperación de los pacientes. Si
bien esta profesión brinda recompensas humanísticas gracias a que es una
vocación de servicio, existen otros aspectos positivos acerca de estudiar la
carrera.
Uno de los beneficios más evidentes es el hecho de aprender todo lo
relacionado con los servicios de salud y asistencia, de manera que cuentas
con la posibilidad de elegir con libertad el ámbito en el que más te guste
desempeñarte. Ya sea en tareas de cuidado, en la asistencia de
procedimientos médicos, la investigación, la docencia o la gestión.
Además, la Enfermería es una profesión en la cual los estudiantes pueden
decidir el grado de profesionalización que desean alcanzar, ya sea a través
de tecnicaturas, licenciaturas o especializaciones.
7. La profesión tiene una demanda muy alta de expertos, por lo que otra de
las ventajas tiene que ver la salida laboral y la rápida inserción al mercado
laboral. A nivel mundial la relación de médicos-enfermeros es de 9 a 1, y
esta proporción debería ser al revés según la Organización Mundial de la
Salud.
¿Tiene desventajas de estudiar la carrera de Enfermería?
Una de las cuestiones a tener en cuenta si consideras estudiar Enfermería
tiene que ver con el desgaste que puedes llegar a sentir debido a las largas
jornadas laborales. También te puede pasar que debas trabajar en turnos
rotativos o los fines de semana.
Si bien vas a contar con herramientas para enfrentar las diversas
situaciones de enfermedad o sufrimientos, a nivel emocional puede
resultar agotador.