2. Ello
*Se consta de todos los componentes
biológicos de la personalidad, como los
instintos sexuales y agresivos.
*Se presenta de forma pura en el
inconsciente y está presente desde el
nacimiento.
*Está constituido por impulsos tan
básicos como la tendencia natural a
satisfacer el hambre, la sed y la
sexualidad, las que Freud llamó
pulsiones de vida, alimentados por la
libido.
*Se cubren las necesidades fisiológicas,
sin fijarse en las consecuencias.
3. *Tiene como fin de manera realista los
deseos y demandas del ello y a la vez
conciliándose con las exigencias del
superyó.
*Todas las acciones ejecutadas son
analizadas por el Yo amenazando con el
castigo en caso de incumplimiento.
*El Yo nos permite reconocer las acciones
que realizamos, a elegir el camino a seguir,
y razonar los impulsos con tal de no ceder
lugar a la liberación libidinosa, y velar por
la integridad general de la realidad.
4. * Es la parte que contrarresta
al
Ello, representa los pensamientos
morales y éticos adquiridos y
aprendidos por la cultura.
* Consta de 2 subsistemas: la
consciencia moral se refiere a la
capacidad de la autoevaluación, la
critica y el reproche.
5.
6. *El Ello. Es la zona de la mente donde residen los
procesos psicológicos más primarios, donde se sitúan
los impulsos instintivos.
*Es heredado y ya está constituido en el niño cuando
nace, determinando todos sus instintos y deseos más
rudimentarios.
*Actúa según el llamado principio del placer; es decir,
está motivado por todo lo que puede producir un
estado de agrado.
7. *El Yo. Está situado en un estrato superior al Ello y
aporta una organización a sus instintos. Funciona
según el principio del dolor o malestar.
*Su comportamiento es más realista que el del Ello,
pues ya toma conciencia de los estímulos
negativos del exterior y condiciona la conducta
para evitarlos.
*Incluye lógica y coherencia en el comportamiento.
8. *El Superyó. Es el estrato superior.
*Enriquece la actividad organizativa del Yo
mediante la racionalización crítica de la misma.
*Actúa siguiendo un principio
ético, interiorizando en la persona el concepto
de lo prohibido.
9. *Estas tres zonas de la mente coexisten, como ya
dijimos al principio, en estrecha relación y con
fuertes influjos entre ellas.
*Esto genera un sinfín de conflictos, causantes
muchas veces de trastornos psicológicos, más o
menos graves, según el caso.
*En la persona totalmente equilibrada, Ello, Yo y
Superyó funcionan como un todo en perfecta
armonía. Naturalmente, esto es muy difícil de
lograr y, sobre todo, de mantener, cuando se
consigue, puesto que continuamente nos vemos
enfrentados a problemas, riesgos, decisiones, que
hacen que este equilibrio se tambalee.