A partir de los años ochenta, la tecnología experimentó una expansión en la construcción de máquinas como robots para sustituir al hombre en algunas actividades. Los robots llegaron a nuestras casas en forma de electrodomésticos programables como lavadoras, despertadores, videojuegos y televisores con apagado automático. Para distinguir a los seres vivos de los objetos inanimados, se consideran características como nacer, crecer, reproducirse y morir, aunque los investigadores concluyeron que no son suficientes y se deben