1. CUIDAR LA ESPIRITUALIDAD.
Juntasnosayudamosacrecer.
Encuentro Gobierno Provincial junio 20 de 2020
“Cuidar de la espiritualidad, es cultivar
una actitud de apertura permanente
ante cualquier realidad. Es estar
disponible al nudo de relaciones que es
uno mismo. Es vivir concretamente la
trascendencia.
La espiritualidad pide silencio. Silencio
no es no decir nada, sino abrir espacio
paraque puedaser oída otra palabraque
viene de lo más profundo de nosotros
mismos, de la conciencia, del propio Dios que nos puso en este mundo.
El cuidado del Espíritu implica no colocar trabas en el encuentro con el otro.
Vivir espiritualmente es acogerlo. El Cuidado del espíritu lleva a cultivar la
bondad, los buenos deseos, la solidaridad, la compasión y el amor. Estos son
los valores que constituyen la sustancia de la espiritualidad, que nos
acompañan a lo largo de la vida y que llevamos más allá de la muerte.
Cuidar del Espíritu es abrirseal misterio del mundo y al misterio mayor que es
Dios. La espiritualidad no puede reducirsea leer y pensar sobreDios, hay que
sentirlo en el corazón, poder dialogar con Él y escuchar su voz que viene de
todas las cosas. Es importante dar el paso de la cabeza al corazón, porque es
el corazón el que siente, venera y llama a Dios. El resultado de este cuidado
es vivir la vida como quien se siente en la palma de la mano de Dios.
Cuidar del Espíritu implica también, cuidar del ambiente social, cuidar de los
otros para que la atmósfera que nos rodea, no se vuelva inhumana.
En este campo hay mucho que hacer, empezando cada cual consigo mismo, y
reforzando todas aquellas iniciativas que representan alternativas y semillas
de una nueva forma de habitar la Casa Común.
2. El cuidado, en su núcleo esencial, exige otro tipo de paradigma de civilización
en el cual no impera el capital material y la acumulación de bienes, sino en el
que el capital humano-espiritual será un eje central, capaz de dar un rostro
más humano y fraterno a la convivencia humana, con los otros y con la
naturaleza”. (Leonardo Boff.)
Ampliemos esta reflexión con el tema del retiro del mes de junio: ¡Un nuevo
mundo, una nueva espiritualidad…!(Pag. 4-5) y la reflexión de la CLAR sobre
los desafíos para RE-IMAGINAR LA VIDA CONSAGRADA en la Iglesia de
América Latina.
LOS DESAFÍOS DE LA VIDA RELIGIOSA PARA AMÉRICA LATINA:
1. Caminar Juntos y Juntas.
2. Ser profecía de Esperanza desde el misterio del amor Trinitario.
3. Dejarqueel Espíritutransformelostemores en audacia y valentía profética.
4. Ser lo que realmente somos, sin dejarnos robar nuestra identidad.
5. Toma de conciencia del modo de ser de la Vida Consagrada como
cuidadora.
6. Dar muestra de la sabiduría del saber vivir.
7. Mirada crítica ante el dolor, descubriendo el para qué, desde dónde y con
qué sentido hacemos lo que hacemos.
8. La imagen de ser una Iglesia que se pone el delantal en actitud de servicio
y se pone de rodillas para lavar los pies. En síntesis, una Iglesia Mariana al
servicio de la humanidad.
9. Una vida religiosa costurera haciendo el nuevo tejido social, que impulsa
hacia nuevoshorizontes,trabajandoen redes para decir NO a la corrupción
y explotación, siendo profetas y signos de esperanza.
10. Que la pandemia no se vuelva un negocio, sino una oportunidad para
humanizar la vida.
3. INTERIORIZACIÓN PERSONAL
1. En un espacio de silencio y soledad, hago lectura profunda de estos
temas, resaltando aquello que más toca mi vida personal.
2. Identifico las características de una auténtica espiritualidad para
nuevos tiempos.
3. Desde estos temas que hemos reflexionado:
- ¡Un nuevo mundo, una nueva espiritualidad!
- Cuidar la espiritualidad.
- Re-imaginar la Vida Consagrada para A.L – Sus desafíos… (CLAR)
¿Qué llamadas de conversión hacea mi vida y misión desdela realidad
que hoy estamos viviendo, hacia un nuevo amanecer?
AGENDA.
- Oración desde la Palabra de Dios: Isaías 61, 1-11; Lc.2, 41-51.
- Reflexión orante.
- Compartir la reflexión personal desde la guía propuesta para
enriquecer nuestra caminada, como equipo que anima y acompaña
la Vida – Misión de las hermanas y fraternidades de la Provincia San
Francisco de Asís.
- Compromiso desde el llamado que el Señor nos está haciendo en el
ahora.
- Acción de gracias.