prueba

1. MURILLO
♥Niño
espulgándose,
1645-50
♥Óleo sobre
lienzo, 100 x 134
cm
♥Museo del
Louvre, París
MURILLO- Pintor De Maria Inmaculada http://platea.pntic.mec.es/anilo/murillo/ninos.htm

2. MURILLO
♥Niños jugando a
los dados, 1665-75
♥Óleo sobre lienzo,
146 x 108 cm
♥Alte Pinakotehk,
Munich
MURILLO- Pintor De Maria Inmaculada http://platea.pntic.mec.es/anilo/murillo/ninos.htm

3. MURILLO
♥Niños comiendo
melón, 1650
♥Óleo sobre
lienzo, 145 x 103
cm
♥Alte Pinakotehk,
Munich
MURILLO- Pintor De Maria Inmaculada http://platea.pntic.mec.es/anilo/murillo/ninos.htm

4. MURILLO
♥Niños
comiendo
pastel, 1665-75
♥Óleo sobre
lienzo, 123 x 102
cm
♥Alte
Pinakotehk,
Munich
MURILLO- Pintor De Maria Inmaculada http://platea.pntic.mec.es/anilo/murillo/ninos.htm

5. Recuerdo de la niñez
del Papa en Wadowice:
La casa donde vivió la
familia Wojtyla; el
niño Karol con su
madre; el día de su
primera comunión; con
su padre; con sus
compañeros de escuela
(última fila a la
izquierda); y con el
Cura Parroco de
Wadowice y
monaguillos
compañeros (primera
fila, segundo de
izquierda a derecha).

6. Pieter Brueghelv http://aprendersociales.blogspot.com/2006_09_01_archive.html

7. "Juego de niños", de Pieter Brueghel. Fue pintado hacia
1560 y recoge un catálogo completo de los juegos
infantiles de la época.
Aunque, si te fijas bien, el irónico de Brueghel, con esa
manera tan mordaz que tenía de ver el mundo, ha
retratado a personajes adultos...que juegan como niños.
¿Es la vida un juego para los adultos? ¿Son los adultos
como niños?
Parece mentira que casi 450 años después,
afortunadamente, aún queden niños que juegan a esas
cosas. A ver si identificas algunos de estos juegos
infantiles del siglo XVI. Te apunto dos: se ve la "pídola"
y el "pilla-pilla"... pero hay unos ochenta más. Que
disfrutes con el pasatiempo: es mejor que hacer
sudokus, seguro.
http://aprendersociales.blogspot.com/2006_09_01_archive.html

8. http://apuntesdearte-inmaculadanina.blogspot.com/2011/04/la-pintura-barroca-el-naturalismo.html

9. Crea un prototipo con su Inmaculada de
virgen joven, bella y dulce, en un
ambiente celeste de nubes y ángeles. Tras
su contacto con Velázquez su pincelada se
hace más suelta y vaporosa como en Los
niños de la concha.