1. …Seguimos construyendo ciudadanía, ciencia y desarrollo humano con disciplina y amor…
ATENEO MODERNO “Un nuevo colegio para el siglo XXI”
COMPRENSIÓN
LECTORA
GUÍA DE TRABAJO No. 6
SANTA MARTA
DTCH
PERÍODO: II DOCENTE: WÍLMER IBÁÑEZ VILLANUEVA GRADO: 9 - __ FECHA:
ESTUDIANTE: VALORACIÓN:
CONTENIDO TEMÁTICO:
TEXTO INFORMATIVO
“UN PASAJE CON HISTORIA”
UN PASAJE CON HISTORIA (fragmento)
El primer centro comercial
A finales del siglo XIX, el centro de Bogotá, ocupado por viviendas, comercio, instituciones religiosas, educativas y políticas, vio
levantar su primer centro comercial. Los cachacos buscaron ahí los primeros sastres, los mejores abogados, las mejores cigarrerías.
En 1918, cuando los hermanos Hernández terminaron el edificio que lleva su nombre, intervinieron el pasaje e inauguraron ambos con
bombos y platillos. La revista “Cromos” lo promocionó con un artículo titulado “La Ciudad Futura”: “sus aposentamientos en admirable
distribución armónica reúnen el par de condiciones estéticas y de higiene, las comodidades que han menester el inquieto abogado, el
grave médico, el adusto ingeniero. Los locales para oficina son aireados y llenos de luz. Un edificio así dotado es el triunfo auténtico
de la ciudad, en su marcha al porvenir”.
Bogotá entonces vivía un momento particular. Prometía. La señorial población crecía y se transformaba. Las migraciones campesinas
engrosaban una cifra que se acercaba a 100.000 habitantes. Era una urbe joven. Sin embargo, en sus apacibles calles se respiraba
una atmósfera que la convertiría, tres décadas después, en una de las ciudades más importantes de América Latina. En lo único que
las otras capitales la alejaban por esos días era en habitantes: Buenos Aires tenía 670.000; Ciudad de México, 330.000 y Río de
Janeiro, 550.000.
Durante los dieciocho años que comprenden la edificación e inauguración oficial del pasaje Hernández, Bogotá vivió una transición
profunda que renovó casi por completo la historia y la mentalidad del pueblo. En la capital, el teléfono extendía una red de kilómetro y
medio desde el Palacio Nacional hasta la oficina de correos y telégrafos. Frank A. Allin y otros inversionistas norteamericanos
conformaron la empresa The Bogota City Raillway Company.
Un tranvía tirado por mulas viajaría del caserío de Chapinero, que estrenaba en 1896 el templo a la virgen de Lourdes, al centro. En el
mismo año, Ramón Jimeno y Antonio Martínez ocultaban la suciedad a los ojos de los cachacos. Los innovadores socios empezaron
las gestiones para abolir las cañerías expuestas de las calles y propusieron un proyecto ambicioso que pretendía llevar agua potable a
las casas. Por su parte los bogotanos usufructuaban el alumbrado público que The Bogota Light Co. ofrecía, sin pagar las cuotas.
En la década de los 40, la calle 12 tuvo su mejor época. Turcos y libaneses llegaron a montar grandes almacenes de telas y paños
finos. De allí, los clientes salían derecho al segundo piso del pasaje Hernández para encontrarse con algún conocido. Los cachacos
chirriados se daban cita para charlar amenamente mientras le tomaban las medidas para un traje de revista.
El virus de la modernidad cachaca
La mentalidad modernista se había tomado por sorpresa la ciudad, para desconcierto de pocos y beneficio de muchos. El Telegrama
era uno de los principales periódicos de la capital a finales del siglo XIX. En septiembre de 1889, sus páginas decían: “el modernismo
es un estado del espíritu o del gusto que lleva fatalmente a los que están atacados por ese mal a buscar con avidez todo lo que es
nuevo, desconocido, nunca visto, lo insólito, lo inaudito. El modernismo tiene que vérselas con todo: artes, literatura, vestidos,
muebles, usos y hasta costumbres”.
Entre la camada de infectados por el virus modernista se encontraba el poeta José Asunción Silva, quien, además de deslumbrar a
sus contemporáneos por la contraposición entre sus finos y buenos modales y su producción literaria a la altura de los mejores poetas
malditos, influenciaba las tendencias de la moda. Al almacén Ricardo Silva e hijo llegaban deslumbradas las capitalinas a adquirir los
lujosos trajes importados y a curiosear todas las extravagantes novedades que el escritor traía de Europa. Los pocos bogotanos que
habían tenido la fortuna de conocer el viejo continente se contagiaron unos a otros de la solemnidad y elegancia artificiosas. Querían
vestirse bien, pasarse por pasajes comerciales, saludarse con amigos en citas de las compras. El centro capitalino era un espectáculo
2. …Seguimos construyendo ciudadanía, ciencia y desarrollo humano con disciplina y amor…
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de calles atiborradas de huecos y mugre; sin embargo, 474 miembros de la élite capitalina encontraron un rincón limpio y seguro en
los alrededores de la Plaza de Bolívar para fundar el exclusivo Jockey Club.
Menester: instrumentos o cosas necesarias para los oficios u otros usos.
Adusto: poco tratable, huraño, malhumorado.
Urbe: ciudad.
Atiborrado: lleno.
ACTIVIDADES
I. Relaciona cada palabra con su sinónimo, escribiendo el literal dentro del paréntesis.
a. Adustos
b. Porvenir
c. Aireadas
d. Engrosaban
e. Aposentamientos
f. Cachacos
( ) Bogotanos
( ) Ventiladas
( ) Serios
( ) Aumentaban
( ) Futuro
( ) Establecimientos
II. Selecciona la respuesta correcta:
1. El texto gira en torno a la reconstrucción histórica y social de:
a. Un centro comercial.
b. Un callejón comercial.
c. Una carrera comercial.
d. Una ruta comercial.
2. Según el texto, el pasaje Hernández puede considerarse como:
a. El preámbulo de la llegada del capitalismo comercial a Colombia.
b. El antecesor de los sistemas de comercio internacional en Latinoamérica.
c. El indicio del crecimiento de la ciudad y la expansión de la vida comercial.
d. La radiografía local de la expansión comercial de las ciudades colombianas.
3. A partir del texto, podríamos citar como precursores del moderno sistema de acueducto urbano a:
a. The Bogota City Raillway Company.
b. Ramón Jimeno y Antonio Martínez.
c. Los hermanos Hernández.
d. Javier Tovar Ahumada y Cenón Escobar.
III. Señala con una X la expresión que contradice el enunciado subrayado.
La revista “Cromos” lo promocionó con un con un artículo titulado “La Ciudad Futura”: “sus aposentamientos en
admirable distribución armónica reúnen el par de condiciones estéticas y de higiene, las comodidades que han menester el
inquieto abogado, el grave médico, el adusto ingeniero. Los locales para oficina son aireados y llenos de luz. Un edificio así
dotado es el triunfo auténtico de la ciudad, en su marcha al porvenir”.
( ) El aburguesamiento ofrecido en sus locales es propicio para jurisconsultos, doctores, profesionales.
( ) Profesionales, jurisperitos y cirujanos han de encontrar comodidad y glamur en artículos de consumo.
( ) Las comodidades ofrecidas para el gusto desenfadado de los profesionales liberales como los abogados, los
afables médicos y los gentiles ingenieros.
( ) La holgura necesaria para los profesionales como el desasosegado abogado, trascendental médico, austero
ingeniero.
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IV. ENUNCIA LA MAYOR CANTIDAD DE SINÓNIMOS DEL TÉRMINO “MODERNIDAD”
V. SI ALGUIEN DICE: “EL PORVENIR LLEGA EN BRAZOS DE LA MODA”, ¿QUÉ LE RESPONDERÍAS?
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VI. ESCRIBE, AL FRENTE DE CADA AFIRMACIÓN EXTRAIDA DEL TEXTO, TU OPINIÓN PERSONAL.
AFIRMACIÓN OPINIÓN PERSONAL
“La mentalidad modernista se había
tomado por sorpresa la ciudad, para
desconcierto de pocos y beneficio
de muchos”.
“Entre la camada de infectados por
el virus modernista se encontraba el
poeta José Asunción Silva, quien
(…) influenciaba las tendencias de la
moda…”
“El virus de la modernidad
cachaca”.
VII. ¿LA MODERNIDAD SÓLO TRAE CONSIGO COSAS BUENAS? REFLEXIONA Y REGISTRA TUS ARGUMENTOS.