El conflicto surge cuando las posiciones, intereses o valores de dos o más personas son incompatibles o percibidos como tales. Las emociones juegan un papel importante y la relación entre las partes puede fortalecerse o deteriorarse dependiendo de cómo se resuelva el conflicto. En las sociedades es normal encontrar diferentes puntos de vista que generan encuentros y conflictos, los cuales pueden conducir al entendimiento mutuo o a la destrucción, según cómo se manejen.