El estudio encontró que el departamento de Matagalpa en Nicaragua tiene el mayor riesgo de derrumbes, con 73 zonas en riesgo. Chinandega ocupó el segundo lugar con 58 zonas en riesgo. Managua ha reducido sus zonas vulnerables a inundaciones en más del 50% debido a obras de mitigación y reubicación de familias. Varias zonas en Nicaragua también enfrentan problemas debidos a sequías prolongadas, como la retirada de las aguas del lago de Managua y el secamiento de ríos en Boaco.
1. Derrumbe:
El departamento de Matagalpa resultó ser el más peligroso en materia de
derrumbes, con un total de 73 zonas que representan una verdadera amenaza de
deslizamiento de tierra, según un estudio realizado por el Instituto Nicaragüense
de Estudios Territoriales (Ineter).
El estudio de “Inestabilidad de laderas” realizado entre 1999 y el año 2000, en
once departamentos del país, logró identificar un total de 203 sitios ubicados en
distintos puntos del territorio nacional “que eventualmente podrían perjudicar a las
comunidades aledañas a los lugares estudiados”, señala una nota de prensa del
Ineter.
Chinandega ocupó el segundo lugar en el estudio, al detectarse un total de 58
zonas propensas a derrumbes, le siguen los departamentos de Boaco y Jinotega
con 17 zonas cada uno; Masaya con 13, Estelí once, Rivas ocho y Managua,
Nueva Segovia y Madriz con una zona cada uno.
Inundaciones:
“La reducción de estas zonas críticas en todo el país es considerable. La capital,
por ejemplo, tenía poco más de 80 puntos críticos, ahora tiene menos de 40
sectores vulnerables a inundaciones, gracias al componente ligado a la mitigación
y la gestión del riesgo”, aseguró el coronel Rogelio Flores, jefe del Estado Mayor
de la Defensa Civil del Ejército de Nicaragua.
Managua como departamento ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en la
ubicación de puntos vulnerables a inundaciones, pero como municipio presenta
una reducción de sus puntos críticos en más del 50%.
Según el jefe militar, esa disminución se logró gracias a la ejecución de diferentes
obras de mitigación, como revestimiento o limpieza de cauces, manjoles y
tragantes, desarenado de represas, así como acciones de reubicación de familias
que habitaban zonas peligrosas.
Un segundo componente para lograr el éxito en la preparación del Plan Invierno
2014, según el coronel Flores, está ligado al fortalecimiento de las capacidades
locales, que incluye la organización de los comités desde el nivel departamental,
pasando por el municipal, en los barrios, hasta las familias, así como la
elaboración de planes contingentes y la organización y capacitación de brigadas
de respuesta.
“El plan invierno 2014 tiene que ver con toda una labor preventiva a través de una
política de Estado que involucra a los líderes y autoridades locales, a las familias y
todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional para la Prevención,
Mitigación y Atención de Desastres”, señaló el jefe militar.
2. Zonas de Sequia:
San Francisco Libre, Managua, las aguas del lago Xolotlán se han retirado al
menos trescientos metros de la costa, lo que ha venido a dificultar las labores de
pesca, a la que se dedica gran parte de la población de este municipio.
Mientras, el río Tecolostote, en Boaco, se secó y eso ha afectado a la población
que utilizaba sus aguas.
La sequía no solo afecta el estado de los recursos hídricos, sino también el
desarrollo de las actividades turísticas en cuerpos de agua emblemáticos como
el lago Cocibolca y el río San Juan.
Tras dos años de severa sequía, los emblemáticos raudales frente a El Castillo de
la Inmaculada Concepción que defendió Rafaela Herrera de los piratas ingleses
son playones de fango y piedras, donde las lanchas se quedan atascadas.
Zonas de huracanes: