El documento presenta biografías breves de importantes figuras en la historia de la psicología como B. Skinner, I. Martín Baro, W. Wundt, J. Watson, I. Pavlov, A. Comte, William James, Abraham Maslow y Lev Vigotsky. Resume sus principales contribuciones al campo y ofrece contexto biográfico relevante.
1. Biografías - B. Skinner
(1904 - 1990) Skinner fue un psicólogo, filósofo social y autor estadounidense. Condujo un trabajo
pionero en psicología experimental y defendió el conductismo, que considera el comportamiento
como una función de las historias ambientales de refuerzo. Escribió trabajos controvertidos en los
cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de modificación del comportamiento,
principalmente el condicionamiento operante, para mejorar la sociedad e incrementar la felicidad
humana, como una forma de ingeniería social.
Biografías - I. Martín Baro
Ignacio Martín-Baró (n. Valladolid, 1942 - † El Salvador, 1989), fue un psicólogo y sacerdote jesuita
español que dedicó la mayor parte de su vida a la investigación de la difícil realidad social y política
de un pequeño país latinoamericano, El Salvador, donde impartió clases en la Universidad
Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA), de la cual fue responsable del departamento de
Psicología y Educación y Vice-rector, fundó un prestigioso instituto de opinión pública, el IUDOP
Biografías - W. Wundt
Wilhelm Maximilian Wundt (16 de agosto de 1832 -31 de agosto de 1920) fue un fisiólogo,
psicólogo y filósofo célebre por haber desarrollado el primer laboratorio de psicología (en Leipzig),
disciplina que alcanzó, gracias a ello, la categoría de ciencia. Su teoría logró, por medio de la
instauración de un paralelismo psicofísico, llevar indirectamente la conciencia al laboratorio
experimental y, de este modo, incluirla como objeto de estudio
Biografías - J. Watson
John Broadus Watson (1878 - 1958) fue un psicólogo estadounidense fundador del Conductismo.
Fue uno de los psicólogos americanos más importantes del siglo XX, conocido por haber fundado
la Escuela Psicológica Conductista, que inauguró en 1913 con la publicación de su artículo "La
Psicología tal como la ve el Conductista".
2. Biografías - I. Pavlov
Iván Petróvich Pávlov. (Riazán, 14 de septiembre de 1849 - San Petersburgo, 27 de febrero de
1936) fue un fisiólogo ruso.Pávlov es conocido sobre todo por formular la ley del reflejo
condicional que por un error en la traducción de su obra al idioma inglés fue llamada reflejo
condicionado, la cual desarrolló entre 1890 y 1900, después de que su ayudante E.B. Twimyer
observara que la salivación de los perros que utilizaban en sus experimentos se producía ante la
presencia de comida o de los propios experimentadores, y luego determinó que podía ser
resultado de una actividad psicológica. En 1900 centró su trabajo en la investigación del aparato
digestivo y el estudio de los jugos gástricos, trabajos por los que obtuvo el premio Nobel de
Fisiología o Medicina en 1904.
Biografías - A. Comte
(Montpellier, Francia, 19 de enero de 1798 - París, 5 de septiembre de 1857). Se le considera
creador del positivismo y de la disciplina de la sociología.La filosofía de Comte se encuentra con la
revuelta moderna contra los antiguos que inició Francis Bacon y consistió, a grandes rasgos, en la
asunción de la razón y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces de instaurar el orden
social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos.
William James
(Nueva York, 1842 - Chocorua, 1910) Psicólogo y filósofo norteamericano. Hermano mayor del
novelista Henry James e hijo de otro Henry, notable filósofo seguidor de Swedenborg, es el
pensador norteamericano moderno más apreciado y admirado. Sus antepasados fueron
inmigrantes irlandeses, enriquecidos en su nueva patria. Durante la infancia, William James, como
su hermano, acompañó a la familia en sus largas peregrinaciones por Europa, frecuentó
numerosas escuelas en seis países distintos y participó en las conversaciones que su fogoso y
patriarcal progenitor dirigía en las tertulias de importantes personalidades.
La irregularidad de los estudios y la profusión de sus facultades innatas le hicieron difícil la elección
de una carrera, que recayó finalmente sobre la ciencia. A los cursos de la Harvard Medical School,
interrumpidos por una expedición a la cuenca del Amazonas en compañía del naturalista Louis
Agassiz y luego reanudados, siguió una estancia de dieciocho meses en Alemania, período de
lecturas, observaciones y reflexiones al cual cabe remontar la aparición de su ideología; pero,
3. asimismo, etapa de inquietas decisiones y de un desaliento que rayó casi en la desesperación
suicida.
De su padre había heredado William James no solamente la tendencia a las especulaciones no
ortodoxas, sino también un profundo interés por los valores morales y espirituales, la necesidad
de una fe religiosa y una acusada propensión al misticismo, que su obra científica, y más
particularmente la lectura de Darwin, pusieron en grave aprieto. A lo largo de toda su vida se
sintió preocupado por el problema de la conciliación de la tendencia interior a la fe con el
pensamiento científico que parecía minarla; ello constituyó uno de los principales móviles de su
obra.
El resultado inmediato de este clásico dilema del siglo XIX, unido en tal caso a un drama
psicológico personal, fue, a su regreso a América en 1868, un período de torturadas vacilaciones,
aguda melancolía y grave crisis nerviosa que le llevó al borde de la locura y dio lugar más tarde a
un casi místico "juicio" cuya formulación filosófica, expresada con crudeza, es la siguiente: aun
cuando la mente, según afirma Darwin, sea en verdad un producto de la evolución biológica, un
instrumento elaborado para que el organismo humano pueda afrontar el medio ambiente, la
voluntad del hombre permanece, a pesar de ello, "libre" bajo cualquier aspecto; la fe, siquiera
privada de su contenido teológico, mantiene, sea como fuere, sus propios derechos de íntima
función al mismo tiempo inextirpable e indispensable para el mantenimiento de la existencia; la
vida merece, por sí misma, ser vivida.
El "optimismo" Intencional con que la mentalidad sensitivamente equilibrada de William James
logró superar de esta suerte su propio desequilibrio fundamental, dio lugar a un complicado
sistema de pensamiento especulativo. En 1872 el filósofo inició en Harvard la profesión docente,
que desempeñó a lo largo de toda su existencia; sus cursos de Fisiología fueron ampliándose
gradualmente, y llegaron a incluir la Biología, la Filosofía, la Psicología y sus relaciones mutuas. Al
matrimonio (1878), del cual tuvo cinco hijos, siguieron los años de ardua investigación intelectual,
que dieron lugar, en 1890, a los monumentales Principios de psicología, obra que por primera vez
en América hizo de esta materia una disciplina científica independiente y, quizá por última vez, la
reveló susceptible de ser también una forma de literatura humanística.
4. Echados los fundamentos psicológicos de su pensamiento, William James se aprestó a elaborar sus
derivaciones filosóficas. En 1897 La voluntad de creer ofreció una justificación "interior" (o sea
psicológica) del fenómeno de la "fe". Largas investigaciones en el campo de la Psicología y de la
Filosofía de las religiones le llevaron en 1902 al texto Las varias formas de la experiencia religiosa,
en el que culminaba una tradición ideológica norteamericana iniciada un siglo y medio antes por
Jonathan Edwards con su Treatise Concerning Religious Affections.
En la citada obra, William James examinó la fe a la luz no de la "exactitud científica" de las
religiones particulares, sino de la validez psicológica -y, por consiguiente, "pragmática"- de la
misma experiencia religiosa, y se preguntó si era o no favorable a la supervivencia humana, a la
perpetuación de la vida y al bienestar espiritual y social. En realidad. este experto de la dolencia y
la locura se había transformado en el gran rapsoda norteamericano de la salud física, el vigor, la
alegría, la energía, la iniciativa, la animación, la exaltación y la aventura; al emerger de las sombras
de la muerte, el perito de la desesperación se convertía en un poeta filósofo que entonaba
alabanzas a las infinitas variedad, y abundancia de la vida, y en un apóstol de la sólida "confianza
en sí mismo" de Emerson, de la "disponibilité" intelectual de Gide, del espíritu libre y de la mente y
el mundo abiertos.
El criterio pragmático, ampliado al campo de las ideas, apareció plenamente descrito como una
confirmación de "verdad" filosófica en Pragmatismo (1907); tal doctrina quedó ulteriormente
elaborada, como respuesta a las críticas, en El sentido de la verdad (1909). El que amaba la ilógica
abundancia y la infinita y centelleante variedad de la vida y odiaba cuanto redujera la existencia a
una engañosa unidad sistemática cualquiera, se vio alentado por las páginas de su amigo Bergson
referentes a la "continuidad de la experiencia viva" a llevar a cabo en Un universo pluralista (1909)
una exposición de las implicaciones del pragmatismo y del temperamento "jamesiano".
A lo largo de toda su vida mantuvo estrechas relaciones con filósofos y psicólogos de Europa,
donde estuvo con frecuencia. En los últimos años se vio abrumado por una serie de honores
oficiales, recibidos tanto en su patria como en el extranjero. Después de su muerte aparecieron
diversos tomos con sus textos dispersos: artículos, comunicaciones, etc. Entre estas obras cabe
citar Memories and Studies (1911), Ensayos sobre el empirismo radical (1912), y la más humana de
todas, las Letters, publicadas en 1920 por su hijo Henry.
5. Abraham Maslow
(Nueva York, 1908 - California, 1970) Psiquiatra y psicólogo estadounidense. Impulsor de la
psicología humanista, que se basa en conceptos como la autorrealización, los niveles superiores de
conciencia y la trascendencia, creó la teoría de la autorrealización que lleva su nombre.
En obras como Motivación y personalidad (1954), Psicología del ser (1962) y La Psicología de la
ciencia (1966), Maslow postuló que cada individuo tiene unas necesidades jerárquicas -fisiológicas,
afectivas, de autorrealización- que deben quedar satisfechas, y que el objetivo fundamental de la
psicoterapia debe ser la integración del ser. Cada nivel jerárquico domina en cada momento de
consecución y las necesidades inferiores en la jerarquía (comida, refugio o afecto), en caso de no
quedar suplidas, impiden que el individuo exprese o desee necesidades de tipo superior.
La teoría de la autorrealización de Maslow se sitúa dentro del holismo y la psicología humanista y
parte de la idea de que el hombre es un todo integrado y organizado, sin partes diferenciadas.
Cualquier motivo que afecta a un sistema afecta a toda la persona.
Maslow llevó a cabo una crítica a las teorías sobre la motivación de Freud y Hull. Según Maslow, el
modelo de Freud sólo describe los comportamientos neuróticos de sujetos que no toleran las
frustraciones, mientras que la teoría de Hull trata exclusivamente de organismos movidos por una
situación de déficit.
Lev Vigotsky
(Lev Semiónovich Vigotsky, Vigotski o Vygotsky; Orsha, 1896 - Moscú, 1934) Psicólogo soviético.
Fue jefe de la orientación sociocultural de la psicología soviética, junto a A.R. Luria y A.N. Leontiev.
Con sus investigaciones sobre el proceso de conceptualización en los esquizofrénicos (El desarrollo
de los procesos psicológicos superiores, Pensamiento y lenguaje), y su posterior seguimiento en la
obra de sus discípulos, ejerció una gran influencia en la psicología pedagógica occidental.
6. Lev Vigotsky
Siendo aún muy niño se trasladó con su familia a Gomel. Sus padres tenían gran interés en que
estudiara medicina y, aunque su vocación lo inclinaba a materias de carácter humanístico,
consiguió plaza en la Facultad de Medicina de Moscú. En el último momento, sin embargo,
renunció a su plaza y se matriculó en la Facultad de Derecho. Paralelamente siguió estudios de
filosofía e historia en la Universidad Shanyavsky, aunque su titulación no estaba reconocida por las
autoridades educativas zaristas.
Muchos años después, en la última etapa de su vida, Vigotsky comenzó a estudiar medicina,
buscando en ello una explicación de la organización neurológica de las funciones mentales
superiores que había estudiado antes desde otras perspectivas. Su prematuro fallecimiento le
impidió completar estos estudios.
Durante toda su vida Vigotsky se dedicó a la enseñanza. Trabajó inicialmente en Gomel como
profesor de psicología y después se trasladó a Moscú, donde se convirtió muy pronto en figura
central de la psicología de la época. Tuvo como alumnos a A. R. Luria y A. N. Leontiev, que se
convirtieron en sus primeros colaboradores y seguidores.
En aquella época la psicología se encontraba en un momento de crisis, escindida en dos
tendencias opuestas. Por un lado, se encontraba la psicología fisiológica o explicativa de Wilhelm
Wundt y Hermann Ebinghaus, que reducía la explicación de los fenómenos psicológicos complejos
a componentes fisiológicos elementales, y negaba la posibilidad de abordar científicamente las
funciones mentales superiores del hombre. Por otro lado, la psicología descriptiva consideraba las
formas superiores de experiencia consciente como una forma espiritual de la vida mental, y se
limitaba a una descripción fenomenológica de las mismas.
Vigotsky se planteó como objetivo la superación de esa división. La forma de hacerlo era intentar
explicar científicamente todos los procesos psicológicos, desde los más elementales a los más
complejos. Vigotsky, con una formación dialéctica y una concepción marxista, pero no dogmática,
del mundo, pensaba que una psicología científica debía dar cuenta de las creaciones de la cultura;
era necesario introducir una dimensión "histórica" en el núcleo mismo de la psicología y entender
la conciencia desde su naturaleza y su estructura. Su teoría defendió siempre el papel de la cultura
en el desarrollo de los procesos mentales superiores, considerándolos de naturaleza social.
7. El eminente psicólogo investigó también acerca del papel del lenguaje en la conducta humana y
sobre el desarrollo del mismo a lo largo de la vida de la persona. Interesado por los aspectos
semánticos del lenguaje, sostuvo la idea de que las palabras comienzan siendo emocionales; pasan
luego a designar objetos concretos, y asumen por último su significado abstracto.
El planteamiento del origen social de los procesos psicológicos llevó a Vigotsky a un nuevo
enfoque en la valoración del desarrollo mental del niño. No se debe contar sólo con la capacidad
actual que el niño presenta, sino que es preciso cuestionarse hasta dónde puede llegar si el
contexto social y cultural lo hace avanzar. Esto le llevó a formular el concepto de "zona de
desarrollo potencial", entendido como "la distancia entre el nivel actual de desarrollo,
determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de
desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un
adulto o en colaboración con otro compañero más capaz".
Este concepto implica la concepción del desarrollo como interiorización de instrumentos
proporcionados por agentes culturales en interacción. Tales principios han sido de gran
importancia para el desarrollo de la práctica educativa y clínica, continuando hoy su vigencia y
aplicación.
Max Wertheimer
(Praga, 1880-New Rochelle, 1943) Psicólogo checo, nacionalizado estadounidense. Después de
trabajar en las universidades de Frankfurt y de Berlín, se trasladó a Nueva York, donde se
especializó en el estudio de los fenómenos de la percepción y el aprendizaje, e inició, junto con W.
Kohler y K. Koffka, la psicología de la Gestalt. Entre sus obras destacan Tres contribuciones a la
teoría de la Gestalt (1925) y Pensamiento productivo (1945), que se publicó póstumamente.
8. Jean Piaget
(Neuchâtel, Suiza, 1896-Ginebra, 1980) Psicólogo suizo. Jean Piaget se licenció y doctoró (1918) en
biología en la Universidad de su ciudad natal. A partir de 1919 inició su trabajo en instituciones
psicológicas de Zurich y París, donde desarrolló su teoría sobre la naturaleza del conocimiento.
Publicó varios estudios sobre psicología infantil y, basándose fundamentalmente en el crecimiento
de sus hijos, elaboró una teoría de la inteligencia sensoriomotriz que describía el desarrollo
espontáneo de una inteligencia práctica, basada en la acción, que se forma a partir de los
conceptos incipientes que tiene el niño de los objetos permanentes del espacio, del tiempo y de la
causa.
Jean Piaget
Para Piaget, los principios de la lógica comienzan a desarrollarse antes que el lenguaje y se
generan a través de las acciones sensoriales y motrices del bebé en interacción con el medio.
Piaget estableció una serie de estadios sucesivos en el desarrollo de la inteligencia:
1. Estadio de la inteligencia sensoriomotriz o práctica, de las regulaciones afectivas elementales y
de las primeras fijaciones exteriores de la afectividad. Esta etapa constituye el período del lactante
y dura hasta la edad de un año y medio o dos años; es anterior al desarrollo del lenguaje y del
pensamiento propiamente dicho.
2. Estadio de la inteligencia intuitiva, de los sentimientos interindividuales espontáneos y de las
relaciones sociales de sumisión al adulto. Esta etapa abarca desde los dos a los siete años. En ella
nace el pensamiento preoperatorio: el niño puede representar los movimientos sin ejecutarlos; es
la época del juego simbólico y del egocentrismo y, a partir de los cuatro años, del pensamiento
intuitivo.
3. Estadio de las operaciones intelectuales concretas, de los sentimientos morales y sociales de
cooperación y del inicio de la lógica. Esta etapa abarca de los siete a los once-doce años.
9. 4. Estadio de las operaciones intelectuales abstractas, de la formación de la personalidad y de la
inserción afectiva e intelectual en la sociedad de los adultos (adolescencia).
Jean Piaget ocupa uno de los lugares más relevantes de la psicología contemporánea y, sin lugar a
dudas, el más destacado en el campo de la psicología infantil. Las universidades de Harvard, París,
Bruselas y Río de Janeiro le otorgaron el título de doctor honoris causa.
Realizó múltiples estudios y escribió un gran número de libros; las obras más importantes de
Piaget son El lenguaje y el pensamiento en el niño (1923); La representación del mundo en el niño
(1926); El nacimiento de la inteligencia en el niño (1936); La psicología de la inteligencia (1947);
Tratado de lógica (1949); Introducción a la epistemología genética (1950); Seis estudios de
psicología (1964); Memoria e inteligencia (1968), y El desarrollo del pensamiento (1975).
Sigmund Freud
Biografía Cronología El psicoanálisis Fotos
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Sigismund Freud, que, a los veintidós años, habría de cambiar ese nombre por el de Sigmund,
nació en Freiberg, en la antigua Moravia (hoy Príbor, Checoslovaquia), el 6 de mayo de 1856. Su
padre fue un comerciante en lanas que, en el momento de nacer él, tenía ya cuarenta y un años y
dos hijos habidos en un matrimonio anterior; el mayor de ellos tenía aproximadamente la misma
edad que la madre de Freud -veinte años más joven que su esposo- y era, a su vez, padre de un
niño de un año. En su edad madura, Freud hubo de comentar que la impresión que le causó esta
situación familiar un tanto enredada tuvo como consecuencia la de despertar su curiosidad y
aguzar su inteligencia.
En 1859, la crisis económica dio al traste con el comercio paterno y al año siguiente la familia se
trasladó a Viena, en donde vivió largos años de dificultades y estrecheces, siendo muy frecuentes
las temporadas en las que, durante el resto de su larga vida (falleció en octubre de 1896), el padre
se encontraría sin trabajo. Freud detestó siempre la ciudad en la cual, por otra parte, residió hasta
un año antes de su muerte, cuando, en junio de 1938 y a pesar de la intercesión de Roosevelt y
10. Mussolini, se vio obligado, dada su condición de judío -sus obras habían sido quemadas en Berlín
en 1933-, a emprender el camino del exilio hacia Londres como consecuencia del Anschluss, la
anexión de Austria al rancio proyecto pangermanista de la Gran Alemania, preparada por los nazis
con ayuda de Seyss-Inquart y los prosélitos austriacos.
Freud en su estudio
La familia se mantuvo fiel a la comunidad judía y sus costumbres; aunque no fue especialmente
religiosa; al padre cabe considerarlo próximo al librepensamiento, y el propio Freud había perdido
ya las creencias religiosas en la adolescencia. En 1873, finalizó sus estudios secundarios con
excelentes calificaciones. Había sido siempre un buen estudiante, correspondiendo a los sacrificios
en pro de su educación hechos por sus padres, que se prometían una carrera brillante para su hijo,
el cual compartía sus expectativas. Después de considerar la posibilidad de cursar los estudios de
derecho, se decidió por la medicina, aunque no con el deseo de ejercerla, sino movido por una
cierta intención de estudiar la condición humana con rigor científico. A mitad de la carrera, tomó
la determinación de dedicarse a la investigación biológica, y, de 1876 a 1882, trabajó en el
laboratorio del fisiólogo Ernst von Brücke, interesándose en algunas estructuras nerviosas de los
animales y en la anatomía del cerebro humano. De esa época data su amistad con el médico
vienés Josef Breuer, catorce años mayor que él, quien hubo de prestarle ayuda, tanto moral como
material. En 1882 conoció a Martha Bernays, su futura esposa, hija de una familia de intelectuales
judíos; el deseo de contraer matrimonio, sus escasos recursos económicos y las pocas perspectivas
de mejorar su situación trabajando con Von Brücke hicieron que desistiese de su carrera de
investigador y decidiera ganarse la vida como médico, título que había obtenido en 1881, con tres
años de retraso.
Sin ninguna predilección por el ejercicio de la medicina general, resolvió adquirir la suficiente
experiencia clínica que le permitiera alcanzar un cierto prestigio, y, desde julio de 1882 hasta
agosto de 1885, trabajó como residente en diversos departamentos del Hospital General de Viena,
decidiendo especializarse en neuropatología. En 1884 se le encargó un estudio sobre el uso
terapéutico de la cocaína y, no sin cierta imprudencia, la experimentó en su persona. No se
convirtió en un toxicómano, pero causó algún que otro estropicio, como el de empujar a la
adicción a su amigo Von Fleischl al tratar de curarlo de su morfinomanía, agravando, de hecho, su
caso. En los círculos médicos se dejaron oír algunas críticas y su reputación quedó un tanto
ensombrecida. En 1885, se le nombró Privatdozent de la Facultad de Medicina de Viena, en donde
enseñó a lo largo de toda su carrera, primeramente neuropatología, y, tiempo después,
psicoanálisis, aunque sin acceder a ninguna cátedra.
11. La obtención de una beca para un viaje de estudios le llevó a París, en donde trabajó durante
cuatro meses y medio en el servicio de neurología de la Salpêtrière bajo la dirección de Jean
Martín Charcot, por entonces el más importante neurólogo francés. Allí tuvo ocasión de observar
las manifestaciones de la histeria y los efectos de la hipnosis y la sugestión en el tratamiento de la
misma. De regreso a Viena, contrajo matrimonio en septiembre de 1886, después de un largo
noviazgo jalonado de rupturas y reconciliaciones como consecuencia, en especial, de los celos que
sentía hacia quienquiera que pudiese ser objeto del afecto de Martha (incluida su madre). En los
diez años siguientes a la boda, el matrimonio tuvo seis hijos, tres niños y tres niñas, la menor de
las cuales, Anna, nacida en diciembre de 1895, habría de convertirse en psicoanalista infantil.
Poco antes de casarse, Freud abrió una consulta privada como neuropatólogo, utilizando la
electroterapia y la hipnosis para el tratamiento de las enfermedades nerviosas. Su amistad con
Breuer cristalizó, por entonces, en una colaboración más estrecha, que fructificaría finalmente en
la creación del psicoanálisis, aunque al precio de que la relación entre ambos se rompiera. Entre
1880 y 1882, Breuer había tratado un caso de histeria (el de la paciente que luego sería
mencionada como «Anna O.»); al interrumpir el tratamiento, habló a Freud de cómo los síntomas
de la enferma (parálisis intermitente de las extremidades, así como trastornos del habla y la vista)
desaparecían cuando ésta encontraba por sí misma, en estado hipnótico, el origen o la explicación.
En 1886, luego de haber comprobado en París la operatividad de la hipnosis, Freud obligó a Breuer
a hablarle de nuevo del caso y, venciendo su resistencia inicial, a consentir en la elaboración
conjunta de un libro sobre la histeria. Durante la gestación de esta obra, aparecida en 1895, Freud
desarrolló sus primeras ideas sobre el psicoanálisis. Breuer participó hasta cierto punto en el
desarrollo, aunque frenando el alcance de las especulaciones más tarde características de la
doctrina freudiana y rehusando, finalmente, subscribir la creciente convicción de Freud acerca del
papel desempeñado por la sexualidad en la etiología de los trastornos psíquicos.
En 1896, luego de romper con Breuer de forma un tanto violenta, Freud empezó a transformar la
metodología terapéutica que aquél había calificado de «catarsis», basada en la hipnosis, en lo que
él mismo denominó el método de «libre asociación». Trabajando solo, víctima del desprecio de los
demás médicos, el tratamiento de sus pacientes le llevó a forjar los elementos esenciales de los
conceptos psicoanalíticos de «inconsciente», «represión» y 'transferencia'. En 1899, apareció su
famosa La interpretación de los sueños, aunque con fecha de edición de 1900, y en 1905 se
publicó Tres contribuciones a la teoría sexual, la segunda en importancia de sus obras. Estos dos
fueron los únicos libros que Sigmund Freud revisó puntualmente en cada una de sus sucesivas
ediciones.
12. Hasta 1905, y aunque por esas fechas sus teorías habían franqueado ya definitivamente el umbral
de los comienzos y se hallaban sólidamente establecidas, contó con escasos discípulos. Pero en
1906 empezó a atraer más seguidores; el circulo de los que, ya desde 1902, se reunían algunas
noches en su casa con el propósito de orientarse en el campo de la investigación psicoanalítica,
fue ampliado y cambió, incluso, varias veces de composición, consolidándose así una sociedad
psicoanalítica que, en la primavera de 1908, por invitación de Karl Gustav Jung, celebró en
Salzburgo el Primer Congreso Psicoanalítico. Al año siguiente, Freud y Jung viajaron a Estados
Unidos, invitados a pronunciar una serie de conferencias en la Universidad Clark de Worcester,
Massachusetts, comprobando con sorpresa el entusiasmo allí suscitado por el pensamiento
freudiano mucho antes que en Europa. En 1910 se fundó en Nuremberg la Sociedad Internacional
de Psicoanálisis, presidida por Jung, quien conservó la presidencia hasta 1914, año en que se vio
obligado a dimitir, como corolario de la ruptura fallada por el mismo Freud en 1913, al declarar
improcedente la ampliación jungiana del concepto de «líbido» más allá de su significación
estrictamente sexual. En 1916 publicó Introducción al psicoanálisis.
En 1923, le fue diagnosticado un cáncer de mandíbula y hubo de someterse a la primera de una
serie de intervenciones. Desde entonces y hasta su muerte en Londres el 23 de septiembre de
1939, estuvo siempre enfermo, aunque no decayó su enérgica actividad. Sus grandes
contribuciones al diagnóstico del estado de nuestra cultura datan de ese período (El porvenir de
una ilusión [1927], El malestar en la cultura [1930], Moisés y el monoteísmo [1939]). Ya con
anterioridad, a través de obras entre las que destaca Tótem y tabú (1913), inspirada en el
evolucionismo biológico de Darwin y el evolucionismo social de Frazer, había dado testimonio de
hasta qué punto consideró que la importancia primordial del psicoanálisis, más allá de una eficacia
terapéutica que siempre juzgó restringida, residía en su condición de instrumento para investigar
los factores determinantes en el pensamiento y el comportamiento de los hombres.
NOTA: MARÍ NO TE PUSE BIBLIOGRAFIAS POR QUE SOLO ME APARECEN PUROS LINK DE DONDE
SUPUESTAMENTE SE SACO LA INFORMACIÓN. SALUDOS