El documento describe el movimiento artístico del Romanticismo en el siglo XIX en comparación con el Neoclasicismo del siglo XVIII. Mientras que el Neoclasicismo se enfocaba en lo objetivo, lo racional y los clásicos griegos y latinos, el Romanticismo valoraba lo subjetivo, la imaginación, las emociones y la expresión del yo interior del artista. El artista romántico se interesaba por lo insólito y lo reprimido y expresaba su mundo interior a través de paisajes oscuros y sueños.