1. SINDROMES PSICOPATOLÓGICOS
Introducción.-
Al definir ciertas enfermedades, se agrupan sus signos y síntomas más sobresalientes, de tal
manera que podemos organizarlos en síndromes, esto nos ayuda no solo a poder organizarlos sino
también son una base para la diagnosticar de forma clara y breve, ya que existen algunos casos
que no puede esperar mucho tiempo sin tratamiento, así también nos ayuda para poder dar el
tratamiento temprano y eficaz. Los síndromes son claramente marcados por un síntoma o signo
predominante, pero también tendrán manifestaciones clínicas asociadas, pueden ser tanto
psicológicas como físicas, entonces la finalidad puede ser resolver conflictos físicos o psicológicos
o ambos, y el control puede ser voluntario o involuntario, conciente o inconciente.
Objetivos.-
General.-
Conocer los diferentes Síndromes Psicopatológicos, sus características clínicas e importancia
diagnóstica.
Específicos.-
• Explicar los síndromes: Esquizofrénico, catatónico, heberfrénico, delirante, alucinatorio,
alucinosis, depresivo, maniaco, ansiosos, obsesivo, conversivo, hipocondriaco,
confusional, disociativo, amnésico y demencial.
Marco teórico.-
SINDROMES PSICOPATOLÓGICOS.-
Los elementos psicopatológicos suelen manifestarse en un ámbito constante, organizándose en
determinadas constelaciones clínicas que por sí mismas constituyen un nivel diagnóstico, y que
corresponden al cuadro de estado.
Las denominaciones que reciben tales síndromes emanan de algunos de sus síntomas y signos
más relevantes y significativos del desorden mental nuclear, y que con mayor frecuencia se
agrupan. Sólo excepcionalmente se dan en forma pura, no son excluyentes de una gama más
extensa y superpuesta con otros síndromes, pero su peso clínico es tal dentro del cuadro de
estado, que lo define.
El diagnóstico sindromático, representa una vía de orientación diagnóstica y como cuadro de
estado facilita un manejo terapéutico inmediato frente al paciente.
a) Síndromes esquizofrénico: Es una enfermedad crónica y deteriorante, que se caracteriza
por alteraciones del pensamiento, la conducta y el lenguaje; como síndrome se puede ver
que el paciente tiene una apariencia extraña, descuida su aspecto físico y se muestra
retraído socialmente, esto en la fase prodrómica conocida también como “Trema”; en el
brote o fase psicótica, aparecen alteraciones en el contenido del pensamiento, como
delirios de persecución; en el curso habrá neologismos, bloqueos; ateraciones en la
percepción habran alucinaciones y las mas comunes son las auditivas; tendrá
características catatónicas como rigidez cerea o catalepsia, agitación, ecosintomas,
oposicionismo; y por ultimo en la fase residual habrá alteraciones de la afectividad como
inapropiada o aplanada, acompañadas de intenso retraimiento social, y pensamientos o
conductas extrañas.
2. b) Síndrome catatónico: Restringido al área de la psicomotricidad, agrupando los desórdenes
que, sin lesión muscular o neurológica, dejan de reflejar congruentemente los afectos y
voliciones que generalmente los subyacen. Es un conjunto de perturbaciones de la
conducta motriz y de la actividad general del individuo, que surgen clínicamente como
secundarios a fenómenos psíquicos primariamente alterados en el orden de impulsos,
afectos, voluntad, etc. y que tienen el sello de perturbación de la voluntad.
Los catatónicos con frecuencia despliegan violentas excitaciones motrices de máxima
intensidad que implican actos, reacciones y movimientos abruptos; no muestran fatiga y
parecen independizarse del medio y sus estímulos. Las contorsiones faciales y corporales
parecen vacías psicológicamente y carecen de coherencia expresiva que pudiese adquirir
algún significado inteligible. El acceso catatónico es de alto riesgo para el paciente y los
otros.
El síndrome catatónico es ordenable bajo dos variantes: hipocinético, que incluye la
acinesia, el estupor tenso, el mutismo, las interceptaciones motrices, el negativismo, la
ambitendencia y pseudoflexibilidad cérea; en la constelación hipercinética están la
estereotipia, el amaneramiento no avalorativo, la verbigeración, las muecas, los actos
impulsivos, la obediencia automática, la ecolalia y la ecopraxia.
c) Síndromes heberfrénico.- Dentro de los subtipos de la esquizofrenia se encuentra el
Heberfrenico o Desorganizada marcada por las alteraciones grandes de la conducta como
aspecto físico extraño, desinhibición y desorganización; y los transtornos de la afectividad
que será inapropiada, esta se presenta precozmente, quiere decir en la adolescencia y es
la de peor pronostico.
d) Síndrome delirante.- Fenómeno nuclear en la psicopatología de la psicosis. Surge un
juicio delirante de una afirmación absurda, apodíctica, incorregible por la experiencia
invalidatoria y de origen patológico. Se puede dar bajo la forma deliroide, deliriosa y
delirante propiamente tal. Como síndrome delirante, lo central es la desviación patológica
del conocimiento.
e) Síndrome alucinatorio.- Sintomatología productiva de falsas percepciones, sin estímulo
externo concreto y con juicio de realidad, lo que indica compromiso de la función
predicativa. La experiencia alucinatoria es también un fenómeno delirioso, deliroide o
delirante primario implícitos. Su aparición comienza siendo insólita, para luego
naturalizarse según el contexto o el substrato clínico. Las alucinaciones puede aparecer
bajo cualquier modalidad sensorial, aunque la de mayor frecuencia es la auditiva. La
afirmación de realidad que se le adjudica a la experiencia alucinatoria y la facilidad con que
se construyen ideas delirantes secundarias a ellas, determinan la disminución de la función
predicativa. Las alucinaciones en los estados afectivos son congruentes de manera obvia
con el afecto dominante en el paciente.
f) Síndrome de alucinosis.- Conocido como alucinación parcial donde se percibe sin que
exista un objeto real, pero se conserva un juicio de realidad correcto (critica la experiencia);
orienta hacia un origen orgánico (“exógeno”), siendo muy espectaculares las alucinosis
visuales inducidas por LSD, la alucinosis auditiva alcohólica o las debidas a la epilepsia del
lóbulo temporal (olfativas); se produce por alteración de los órganos receptores (acúfenos,
síndrome de miembro fantasma), o de la corteza sensorial (tumores, migraña, privación
sensorial visual en el síndrome de Charles- Bonnet).
g) Síndrome depresivo.- Connota un cuadro de estado donde destacan afectos de tristeza
desesperanzada, desvalorización de la autoimagen, vivencias referidas al pasado con
sentimientos de culpa, grados variables de inhibición física y psíquica, a los que pueden
agregarse la desvitalización corporal, pérdida de las apetencias, pérdida de peso, piel
reseca y alteraciones del dormir.
3. El síndrome depresivo puede o no presentar productividad psicótica. Es frecuente que
adopte características de cronicidad. Puede ser expresión de una depresión mayor
monopolar o bipolar, de una alteración ciclotímica, de un trastorno distímico, de una
reacción adaptativa depresiva, de una organicidad cerebral o una enfermedad somática.
Para la depresión mayor son fundamentales el buen ajuste premórbido, la existencia de un
episodio depresivo anterior y antecedentes familiares.
h) Síndrome maniaco.- Este trastorno del estado de ánimo se caracteriza por síntomas
generales como alegría muy exagerada pudiendo llegar a euforia; síntomas somaticos
como insomnio, transtornos del apetito, algunos comen mucho y otros comen poco pero es
raro ver pacientes que aumenten de peso ya que tienen mucho trabajo físico y transtornos
sexuales en los cuales esta el aumento del deseo y la actividad sexual; entre las
alteraciones del comportamiento se encuentran la hipercinesia, usan colores chillones en
su vestimenta, presenta hiperprosexia, posee gran optimismo y desconoce su enfermedad.
i) Síndrome ansioso.- Conjunto de síntomas y signos cuyo rasgo clínico central es una
emoción parecida al miedo, en que el paciente teme que algo funesto le va a acontecer. Se
divide en ansiedad generalizada y ataque de pánico; la primera se manifiesta en forma
gradual y permanente y el segundo se instala en forma brusca, pudiendo no haber
sintomatología ansiosa intercrítica. En la ansiedad generalizada los síntomas más
frecuentes son: expectación aprehensiva, hipervigilancia, tensión motora (psíquicos);
cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales, nerviosos, cutáneos, oftalmológicos y
genitourinarios (neurovegetativos). En ocasiones el paciente no sabe realmente qué es lo
que teme. Los síntomas somáticos que se presentan con mayor frecuencia e intensidad
son: disnea, palpitaciones, dolor precordial, sensación de ahogo, mareo, vértigo o
sensación de inestabilidad, sentimiento de irrealidad, parestesias, oleadas de frío y calor,
sudoración, debilidad, temblor o estremecimientos, miedo a morir, volverse locos o realizar
cualquier acto descontrolado durante el ataque.
j) Síndrome obsesivo.- Es una forma de alteración del pensar, en la que una idea o un grupo
de ideas se imponen penosamente en la conciencia del sujeto, el que no logra suprimirlas
voluntariamente a pesar de reconocerlas como absurdas y patológicas. Implica un
psiquismo cautivo por un núcleo que imanta la atención de quien la sufre, contradice la
voluntad y anula las posibles relaciones con otros contenidos. Es característica la
forzosidad egodistónica. La angustia que acompaña la contradicción es reducida por una
actividad de forzosidad implacable, ante la cual la voluntad también se torna impotente. El
fenómeno obsesivo desde la perspectiva sindromática implica, pues, una penosa vivencia
afectiva de angustia específica, una temática obsesiva y un actuar obsesivo. Es
característico que:
• Aunque la conciencia los rechaza y la voluntad se opone, el sujeto nunca niega la
procedencia interna del fenómeno.
• El carácter repetitivo del fenómeno obsesivo sea abrumador.
• Las obsesiones tengan el doble carácter de adherencia paradojal y combate ansioso
por neutralizarlas; lo que activa una angustia secundaria si las defensas son
interferidas.
• La contradicción provoque intolerancia aguda y espasmodizada, solucionable mediante
el funcionamiento psíquico arcaico, a través del pensamiento mágico. En cuanto a la
temática obsesiva, ésta es siempre susceptible de contradicción antinómica.
4. k) Síndrome conversivo.- Caracterizado por la presencia de signos y síntomas (neurológicos)
que afectan a las funciones motoras (grandes crisis convulsivas de Charcot, paresias,
movimientos anormales, dificultades de coordinación como la astasia-abasia, afonía,
retención urinaria, disfagia como el “globus histericus”) o sensoriales (anestesias,
parestesias, ceguera, sordera, alucinaciones) y sugieren una enfermedad neurológica, que
no se explica por los hallazgos exploratorios ni por otro trastorno mental. Además, debe
existir una conexión entre la clínica y un factor psicológico precipitante. Es una de las
formas clásicas de histeria (histeria de conversión), por lo que la CIE lo incluye dentro de
los “trastornos disociativos”.
l) Síndrome hipocondriaco.- Creencia en ausencia de toda constatación objetiva médica o de
otra clase, en una alteración orgánica y un mal funcionamiento de los órganos, de una
parte del cuerpo o del cuerpo entero. Implica también siempre una estimación peyorativa
en lo referente al estado y porvenir de la salud.
m) Síndrome confusional.- Se encuentra dentro del delirium donde hay: desorientación,
alteraciones perceptivas, como ilusiones y alucinaciones, con frecuencia desencadenadas
por la privación sensorial (“inducibles”), de gran intensidad y vivencia angustiosa, sobre
todo visuales (típico: microzoopsias), escenográficas y complejas. También hay delirios
(“delirio ocupacional”, actividad motora que reproduce la habitual del paciente), inquietud,
agitación, clínica vegetativa (fiebre, sudoración profusa, taquicardia, etc.) y posibles
convulsiones, que son marcadores de gravedad (10-20% de mortalidad sin tratamiento)
n) Síndrome disociativo.- Pérdida de la habitual interrelación y consistencia entre distinto
grupos de procesos mentales, emergiendo una función como separada e independiente de
las otras. Opera habitualmente sobre 3 áreas del funcionamiento psicológico: la memoria,
la psicomotricidad y la identidad. El síndrome disociativo que compromete la memoria se
llama amnesia psicogénica y se caracteriza por una repentina incapacidad para recordar
información importante y puede ser circunscrita, selectiva, generalizada o continua. El
síndrome disociativo que compromete la psicomotricidad se refiere a una inesperada y
repentina conducta de viajar hacia cualquier lugar, asumiendo a veces otra identidad.
Los trastornos disociativos que afectan la identidad se dividen en aquellos en los cuales el
paciente olvida temporalmente su identidad habitual (múltiple personalidad: existencia de 2
o más personalidades distintas, cada una dominante por un período de tiempo en el que se
olvidan las subordinadas) y los que pierden la sensación de la propia realidad
despersonalizaciones: pérdida de la imagen y sentido personal, asociado a veces a la
desrealización del mundo circundante y síntomas somáticos).
o) Síndrome amnésico.- Wernicke describió la fase aguda del síndrome, caracterizada por
oftalmoplejia, ataxia y confusión. Korsakoff enfatizó la fase amnéstica crónica del síndrome
y la frecuente coexistencia de neuropatía periférica. En la fase descrita por Korsakoff el
paciente tiene dificultad para aprender nueva información, se compromete la memoria de
conservación y en los casos más graves la memoria de evocación que abarca desde 3 a
20 años atrás. El compromiso mnéstico se rellena con la fabulación, que puede ser
espontánea o provocada. Un compromiso por el cual se identifica muchas veces el
síndrome es el de la memoria de reconocimiento y ubicación temporal.
p) Síndrome demencial.- Pérdida de las capacidades intelectuales de severidad suficiente
como para interferir con el normal desempeño; importante compromiso mnésico, de la
capacidad de abstracción, del juicio y en nivel variable afasias, apraxias y agnosias.
Existen cambios de personalidad como exageración o alteración de rasgos previos,
producto de un daño orgánico cerebral.
5. Conclusiones.-
Es importante que sepamos bien los síndromes psicopatológicos y sus manifestaciones clínicas, ya
que la agrupación de todos los signos y síntomas que puede presentar el paciente, fueron creados
con ese objetivo, poder dar un diagnóstico rápido y eficaz y por ende dar el tratamiento
correspondiente. Generalmente si observamos las manifestaciones clínicas que se presentan en
dicho síndromes no son solo algunos referidos a alguna función psíquica, sino también incluyen 2
o más funciones, y no solo psíquicas sino también físicas. Existen casos que pueden ocasionarse
daño físico, por ello y muchas otras causas más es importante el diagnóstico y tratamiento
temprano.
Bibliografía.-
• Psicopatología y Semiología psiquiátrica, Ricardo Capponi M. Universidad Católica de
Chile.
• Semiología Clínica Psiquiátrica. L. Gayral, D. Barcia. Editorial Libro del Año.
• Psicopatología básica y diagnóstico sindromático.
• Psiquiatría, Dr. Ricardo Rakela Yuñez. Facultad de Medicina.
• Diccionario de Psicología y Pedagogía. Edición 2000. Editorial Cultural
S.A. Madrid, España.
• Actualización del diagnostico y tratamiento en psiquiatría, Asociación argentina de
psiquiatras.
• Psicopatología, Barlow Duran, 3 era edición
• Wikipedia, enciclopedia libre
6. Conclusiones.-
Es importante que sepamos bien los síndromes psicopatológicos y sus manifestaciones clínicas, ya
que la agrupación de todos los signos y síntomas que puede presentar el paciente, fueron creados
con ese objetivo, poder dar un diagnóstico rápido y eficaz y por ende dar el tratamiento
correspondiente. Generalmente si observamos las manifestaciones clínicas que se presentan en
dicho síndromes no son solo algunos referidos a alguna función psíquica, sino también incluyen 2
o más funciones, y no solo psíquicas sino también físicas. Existen casos que pueden ocasionarse
daño físico, por ello y muchas otras causas más es importante el diagnóstico y tratamiento
temprano.
Bibliografía.-
• Psicopatología y Semiología psiquiátrica, Ricardo Capponi M. Universidad Católica de
Chile.
• Semiología Clínica Psiquiátrica. L. Gayral, D. Barcia. Editorial Libro del Año.
• Psicopatología básica y diagnóstico sindromático.
• Psiquiatría, Dr. Ricardo Rakela Yuñez. Facultad de Medicina.
• Diccionario de Psicología y Pedagogía. Edición 2000. Editorial Cultural
S.A. Madrid, España.
• Actualización del diagnostico y tratamiento en psiquiatría, Asociación argentina de
psiquiatras.
• Psicopatología, Barlow Duran, 3 era edición
• Wikipedia, enciclopedia libre