El documento habla sobre la interdependencia entre las tiendas físicas y el comercio electrónico impuesta por los consumidores. Los consumidores europeos esperan que las tiendas físicas incorporen más tecnología como tabletas e interfaces interactivas para mejorar la experiencia de compra. También desean que las tiendas ofrezcan nuevos servicios como el mercado de segunda mano. Actualmente, los consumidores prefieren aplicaciones digitales útiles que mejoren la experiencia de compra en la tienda en lugar de aplicaciones innecesarias.