Este documento discute cómo las emociones afectan el rendimiento escolar de los hijos. Explica que factores familiares como el afecto y el estímulo de los padres, así como el manejo adecuado de las emociones y frustraciones por parte de los padres, pueden favorecer el desarrollo emocional de los hijos y su rendimiento escolar. También destaca que emociones negativas como la ansiedad y la depresión pueden tener efectos perjudiciales como bajo rendimiento.