4.
En el territorio de Luis, el
Germánico (uno de los
nietos de Carlomagno)
se forma el reino de
Germania
5.
Este reino estaba formado por ducados: Los mas importantes eran los de
Sajonia, Franconia, Suabia y Baviera. A pesar de estar dentro del reino, estos
ducados eran autónomos y los duques podían ejercer mas poder, incluso, que
el Rey.
6. Cuando muere Luis el niño (último rey carolingio) se decidió
buscar al nuevo rey entre los duques. Es así como el nuevo
monarca fue Conrado I de Franconia y luego Enrique I de
Sajonia.
Conrado I Enrique I Otón I
A la muerte de Enrique I se nombró como sucesor
a Otón I que seria reconocido como “el Grande”
pues fue en su mandato que en donde se funda
el “Sacro Imperio”
7. ¿Qué buscaba Otón I?
Frenar la autonomía de los duques y buscar el apoyo de
la Iglesia. Para ello le otorgó tierras y dinero.
La excelente relación con iglesia hizo que en 962 fuese
nombrado por el Papa como Emperador del Sacro
(santo) Imperio Romano Germano.
La relación entre el Imperio y la Iglesia era tan cercana
que los Emperadores germánicos empezaron al
designar a las autoridades de la Iglesia(Papas y obispos)
.
9. Querella de las
Investiduras (1075-1122)
Fue un conflicto entre los emperadores germanos y
el Papado por ver quien tenia más poder. Este
conflicto comienza con el conflicto entre el
Emperador Enrique IV y el Papa Gregorio VII
¡Yo tengo
mas poder!
¡No! ¡Yo
tengo más!
10. El Papa Gregorio VII estaba en
contra de :
- Que el Emperador designara al
Papa y dirigiera las ceremonias
de investidura de los nuevos
obispos.
- La venta de cargos (obispos)
- Matrimonio de los clérigos con el
fin de poder heredar a sus hijos
las tierras dadas por el
emperador.
11. A tanto llego el conflicto que el Papa Gregorio VII,
excomulgó a Enrique IV .
¿Cómo termina el conflicto?
Recién en 1122, el nuevo Papa Calixto II y el nuevo
emperador Enrique V llegan a un acuerdo:
Puede haber dos ceremonias de investiduras. El emperador
podía entregarle beneficios a los nuevos obispos (como tierras)
pero el Papa era el encargado de entregar el poder espiritual.
Ahora los nuevos obispos debían tener lealtad tanto al Papa
como al emperador.