Este documento describe varios aspectos de la minería romana en la Galia, incluyendo la formación de minas, la extracción de minerales, la administración de la minería, el tratamiento de minerales y las principales zonas mineras. Explica que los romanos extraían minerales de yacimientos aluviales y de vena, y que la administración de las minas estaba a cargo de procuradores nombrados por los gobernadores provinciales. También cubre los procesos de extracción de oro como la cementación y la cupellatio para purificar
2. Contenido
Introduccion .............................................................................................................................. 3
Formacion de una mina ............................................................................................................. 4
Extracción mineral ..................................................................................................................... 5
La administración de la minería ................................................................................................ 6
Tratamiento de los minerales .................................................................................................... 7
Zonas Mineras de la Galia.......................................................................................................... 8
Casitérides o Islas de Estaño.................................................................................................... 10
Bibliografía ............................................................................................................................... 12
2
3. Introducción
El beneficio más tangible de las conquistas romanas fue la adquisición de grandes zonas mineras,
consecuencia del imperialismo1. Eran de enorme significado porque en Italia, rica en hierro, había una
manca enorme de minerales, no tenían oro, ni plata, ni estaño, ni cobre. El hierro era el mineral más
demandado por la creación de armas y herramientas para la agricultura, pero la plata, el cobre y el estaño
eran materiales lujosos2. Uno de los motivos de Roma en su expansión fue la búsqueda de estos minerales
en el Mediterráneo. Su primera guerra importante fueron las Guerras Púnicas, enfrentamiento abierto
entre dos potencias mediterráneas, unos basados en agricultura y los otros en el comercio marítimo (sobre
todo de minerales provenientes de Hispania). Roma codiciaba este comercio de minerales.
La zona más explotada a nivel minero en época romana fue Hispania. Pero este trabajo se centrará en la
Galia. La Galia fue una zona de explotación minera no intensiva, pero guarda cierto misterio por la gran
existencia de depósitos mineros de oro, plata, estaño, cobre y eso no concuerda con la falta de información
al respecto y lo poco estudiado. Además, aún se discute sobre algunas minas de época galo-romana: su
situación geográfica, administración, etc. Aspectos aun no descubiertos aunque la región fuera una región
minera, como Maine-et-Loire. También está la existencia de las islas Casitérides, islas que aun hoy se
desconoce con exactitud su situación. Otras zonas de época romana como Lidia y Frigia (Monte Tmolos),
Hispania (Rio Tinto)3, i Egipto están más estudiadas a nivel minero que la Galia, y no por eso la Galia deja de
ser uno de los territorios más importantes de extracción minera.
No podemos olvidar que el mundo antiguo se movía económicamente en dos grandes radios de acción: la
agricultura y la minería. En este trabajo vamos a tratar la minería centrándonos un poco más en la Galia;
zonas de producción, situación geográfica, comercio de los minerales, etc.
1
J. C. Edmonson, "Mining and the Later Roman Empire and Beyond: Contoinuity or Discruption?," The Journal of
Roman Studies 79, no. (1989).
2
Kevin Greene, "Technological Innovation and Economic Progress in the Ancient World: M. I. Finley Re-Considered,"
The Economic History Review, New Series 53, no. 1 (2000).
3
G. D. B. Jones, "The Roman Mines at Rio Tinto," The Journal of Roman Studies 70, no. (1980).
3
4. Formación de una mina
La superficie terrestre está constituida principalmente por dos tipos de roca; la roca madre, y la roca
aluvial. El tipo de roca en los yacimientos mineros puede ser definido según la base de su modalidad de
formación, que son los siguientes:
Roca ígnea: La roca de erupción (volcánica) y la roca intrusa (plutónica). Es roca producida por una
solidificación de una solución silícea presente en el interior de la tierra, en la cual, se pueden encontrar
metales y elementos volátiles (gas y vapor). Se encuentra en zonas volcánicas, como el Vesubio.
Roca sedimentaria: Consiste en el depósito solidificado químico o mecánico de los materiales,
derivados de la destrucción de una roca preexistente. Se encuentra cerca de los ríos, como el río Pactolo
(Çart Sayi).
Roca metamórfica: Puede ser formada de la roca ígnea la cual es sedimentada por una
transformación determinada de una gama de condiciones diversas. Es más extraña de encontrar pero
serían las minas de Dysono un ejemplo claro.
Estas rocas crean yacimientos de minerales. El mineral es una sustancia química sólida, natural y
homogénea de origen inorgánico, con una descomposición química definida. Cada elemento mineral
contiene unas características propias. Los minerales se extraen de los yacimientos, y hay dos tipos de
yacimientos; aluviales y de vena. Los aluviales son aquellos yacimientos que se encuentran en los ríos, y se
caracterizan por hallar el mineral en la orilla del río o entre las aguas producto de una sedimentación de un
yacimiento de vena como origen. Hay varios tipos de yacimientos aluviales que se diferencian por el sitio
donde se encuentra el mineral. Éste puede encontrar-se en la ribera del río, lo que hablaríamos de un
yacimiento placer, también se puede encontrar el mineral en las aguas, al tener una masa más alta que el
agua el mineral es transportado entre las aguas rápidas pero al llegar a un meandro o un vado donde las
aguas son más lentas, el mineral se deposita entre el lodo del río. También se puede encontrar el mineral
en las terrazas de los ríos, cuando una crecida ha hecho el río más ancho y en época de sequía el río
desciende su caudal y el mineral queda visible en las terrazas4.
En la antigüedad, los yacimientos más explotados eran de tipo aluvial, pero también se encontraban los
yacimientos de tipo vena. El yacimiento aluvial más conocido fue el del río Pactolo, en Sardis, afluente del
río Hermos que en la actualidad se llama Çart Sayi5. Fue un yacimiento aurífero entre el 750 a.C y el 400 a.C
explotado por los Lidios. Este río se convirtió famoso porque sus aguas transportaban pepitas de oro, y los
4
John F. Healy, Mining and Metallurgy in the Greek and Roman World (Londres: Thames and Hudson, 1978).
5
Andrew Ramage and Paul Craddock, King Croesus' Gold: Excavation at Sardis and the History of Gold Refining
(London: British Museum Press, 2000).
4
5. Lidios, bajo mandato de Creso, explotaron este oro hasta llegar a pasar a la historia como uno de los
pueblos más ricos de la antigüedad.
El otro tipo de yacimientos mineros son los yacimientos de vena. Éstos son una formación de minerales a
través de una fisura en la roca. Un elemento químico primario como calcopirita o galena recibe un proceso
de oxidación, y por un proceso químico se transforma a un elemento químico secundario, como plomo,
oro, plata, cobre, etc. Estos yacimientos necesitan una extracción minera elaborada, una excavación, y
posteriormente un tratamiento de pureza. En la antigüedad también explotaban estos yacimientos, más
adelante hablaremos de ellos.
Extracción mineral
En época romana, se obtenían los minerales con tres modos de extracción, según Plinio6, las tres formas se
enumerarían; como detritus, en forma de copos del río (aluvial), como filamentos de oro de la minería
(vena), y con los desprendimientos de las montañas.
En la Galia, el oro se encontraba numerosamente por todos lados, según Diodoro Sículo7, la mayoría del
oro se encontraba en la zona de los helvéticos, en los Pirineos, en la Bretaña y en la zona de Reno. También
era una zona de abundante oro en el bajo Pirineo, y la alta Garona8. Más adelante situaremos estos
yacimientos geográficamente.
En los primeros inicios de Roma (Época Monárquica y
Republicana) las principales técnicas de extracción
provenían de Grecia y Egipto. No es hasta el siglo II d.C,
cuando empieza una extracción a nivel imperial gracias a
la anexión de los nuevos territorios: Asia Menor, Egipto,
Galia e Hispania9.
La prospección se producía por rastreo. Plinio10 nos dice
que a veces los romanos seguían un torrente, como en la
Ilustración 1. Mina romana de Cabrera
zona de Bretaña que eran muy abundantes los yacimientos
de oro aluviales, y lo rastreaban hasta el nacimiento del río con la esperanza de encontrar el yacimiento de
vena. Los yacimientos aluviales producían mucho menos oro que los yacimientos de vena. Por eso los
6
Plinio, Naturalis Historia, XXXIII, 66.
7
Diodoro Sículo, V, 27, 1.
8
M. L. Cordier, "Sur La Mine De Cuivre De Rosières, Près Carmeaux, Dèpartement Du Tarn," Journal des Mines 168
(1810).
9
C. E. N. Bromehead, "The Evidence for Ancient Mining," The Geographical Journal 96, no. 2 (1940).
10
Plinio, Naturalis Historia, XXXIII, 67.
5
6. romanos buscaban siempre el yacimiento de vena origen. A veces, el yacimiento se encontraba por azar,
por un desprendimiento de rocas en la montaña que daba a conocer algún yacimiento de vena cercana, o
por los habitantes nativos (íberos, galos y helvéticos) que conocían la geología del territorio11.
El modo de extracción de vena se basaba en corrientes de agua. Se introducía un corriente de agua en el
yacimiento removiendo la tierra y los diferentes materiales. Así se producía una sedimentación artificial
controlada. Luego se trasladaba el agua mediante unos canales a una zona de “cultivo” donde se procedía a
licuar y extraer el oro de entre las aguas. Todo el proceso se regulaba mediante unos diques, y unos canales
artificiales. Según Lewis y Jones12 usaban dos tipos de lavado del oro: el primero mediante unas tablas de
lavado excavadas en el terreno, donde el oro debido a su masa reposaba en el fondo de las tablas, y el agua
corre por la parte superior. El segundo método, consistía en unas tablas de borde alto, donde se
depositaba el agua, se dejaba reposar hasta que el oro quedaba en el fondo, y luego se quitaba
manualmente el agua.
La administración de la minería
En la Roma Republicana, el control de las minas era de tipo publicanii, Estrabón13 informa de una medida
tomada por Augusto en la región de Salassi. Pero los yacimientos de vena necesitaban una inversión de
dinero muy alta, y por eso, los patricios invertían el dinero en sociedades, como la socii Sisaponenses de
Almaden14.
En el momento de una conquista, el yacimiento mineral o los posibles yacimientos de la región pasaban a
ser propiedad del Estado. Por tanto, en época imperial, resultó que el Estado era el propietario de todos los
minerales de las regiones anexionadas: Hispania, Galia, Egipto, Asia Menor, etc.15. La mina era de propiedad
estatal, pero su administración la llevaba el gobernador provincial, que normalmente ponía a un liberto de
procurador. El procurador se encargaba de administrar la mina directamente, su proceso de extracción, su
productividad, los mineros que trabajaban en los yacimientos, etc. El procurador gozaba de poderes
jurisdiccionales absolutos y también regulaba los pagos. El yacimiento debía hacer un pago regular en
función de su mineral de extracción, ese pago se le hacía a un conductore que era nombrado por el
gobernador. Los procuradores eran a veces équites en busca de promoción social, gracias a la buena
administración financiera de una zona minera los équites podían conseguir prestigio social. También había
gente encargada de hacer tareas administrativas delegadas por el procurador; los asesores eran
funcionarios encargados únicamente de la administración jurídica del distrito minero.
11
Healy.
12
P. R. Lewis and G. D. B. Jones, "Roman Goldmining in North-West Spain," The Journal of Roman Studies 60, no. 169-
185 (1970).
13
Estrabón, III, 2, 8.
14
Plinio, Naturalis Historia, XXXIII, 118.
15
Almudena Orejas and Javier Sánchez-Palencia, "Mines, Territorial Organitzation, and Social Structure in Roman
Iberia: Carthago Noua and the Peninsular Northwest," American Journal of Archaeology 106, no. 4 (2002).
6
7. La mano de obra de la minería era normalmente esclava. Normalmente se nombraba al minero “fossor” o
“metallicus”. Las condiciones eran muy precarias y había una alta mortalidad entre los mineros debido a los
gases inalados, a las profundidades de trabajo e incluso por enfermedades cutáneas por no ver el Sol en
días. Es curioso como a partir del siglo II d.C. se empleaba “hispano-iberici” para determinar a un grupo de
trabajadores de la minería16.
Tratamiento de los minerales
En la extracción de los minerales, nunca se obtiene el oro puro17. El oro se obtiene en aleación con otros
minerales, como; cobre, plata, hierro, etc. Si el oro proviene de un yacimiento aluvial, muchas veces esta en
aleación natural con plata (oro blanco), antiguamente a esta aleación se llamó electrum, y fue usada por los
Lidios para acuñar las primeras monedas. Los porcentajes en que encontramos el oro en yacimientos
aluviales varían entre 50 – 90% oro y 10 – 40% plata, dejando un 1 – 2% de otro mineral, normalmente
cobre. En los yacimientos de vena, el oro se encuentra en estado casi puro, con porcentajes de 96 – 99%
oro frente al 1 – 4% de otro mineral, que puede ser hierro, cobre o cuarzo18.
Por este motivo, el oro necesita un tratamiento de separación de minerales, para poder conseguir oro puro.
Este proceso antiguamente se basaba en 3 fases; cementación, cupellatio, y amalgamación19.
El mineral acabado de extraer se lleva a una zona del distrito
minero donde se le aplica la cupellatio, el cual es un proceso de
oxidación donde se funde la aleación con plomo, alrededor de
1100ºC. Se utilizan fuertes corrientes de aire a altas
temperaturas que oxidan los metales no nobles, dejando los
metales nobles (oro y plata) separados sin sufrir afectación ya
que son elementos que no reaccionan con la mayoría de
compuestos químicos y tienen una elevada resistencia a la Ilustración 2. Proceso de cupellatio
alteración química inducidapor el calor, humedad y la mayoría de
agentes corrosivos, pero el cobre y demás metales sí reaccionan al
plomo.
16
Healy.
17
Hyde Clarke, "On the Propagation of Mining and Metallurgy," Transactions of the Ethnological Society of London 6,
no. (1868).
18
William Gowland, "The Metals in Antiquity," The Journal of the Royal Anthropological Institute of Great Britain and
Ireland 42, no. (1912).
19
S. M. Goldstein, "Reconstruction of the Lydian Gold Industry," Bulletin of American Schools of Oriental Research 228,
no. (1975).
7
8. La aleación obtenida de oro y plata, extraída del proceso de cupellatio, se lleva a la cementación. La
cementación consiste en aplicar sales de ácido. Los reactivos (oro y plata) están en estado sólido y se
aplican sales del tipo sal común (NaCl), aunque a veces se han encontrado restos de sulfato férrico y nitrato
de potasio. El proceso se realizaba en un medio inerte, ladrillo o arcilla. Se calienta, y la sal crea un vapor
que penetra en la aleación y a altas temperaturas reacciona con el metal. El sodio (Na) y la plata quedan
como residuos incrustados en la arcilla, y el oro queda casi totalmente puro en cloruro de oro, y se puede
extraer con facilidad. La plata que queda como residuo en la arcilla se puede recuperar volviendo a hacer la
cupellatio, así se consigue plata pura de entre todos los residuos20.
En algunos lugares, se usaba la amalgamación21. Este proceso
consiste en triturar con un molino los minerales y mezclarlos con
agua, creando un barro o lodo. El mercurio presente en el barro
o lodo se aleará con el oro por sus propiedades químicas creando
una amalgama Hg-Au. La masa fluida de amalgama se prensa en
unos paños con lo cual se desprende el mercurio sobrante.
Posteriormente, se coge la amalgama y se calienta a 300ºC. El
mercurio se funde, y se obtiene oro al 99% de pureza. Ilustración 3: Molino usado para la
amalgamación
Zonas mineras de la Galia
La Galia fue una zona importante de explotación minera en época romana después de la anexión de la
provincia a través de las Guerras de la Galia por Julio César22. Las principales zonas de minería se
encuentran en:
Maine-et-Loire23: Fue una zona minera relativamente rica. La pizarra y la caliza fueron explotadas
intensivamente por los romanos, la primera para la construcción y la segunda para las zonas de difícil
cultivo por aridez. En esta zona también encontramos oro, que gracias al C14 podemos identificar su
explotación entorno al siglo I d.C.
20
J. H. F. Notton, "Ancient Egyptian Gold Refining: A Reproduction of Early Techniques," Johnson Matthey & Co
Limited, London (1982).
21
R. Shepherd, Ancient Mining (London: Institution of Mining and Metallurgy, 1993).
22
Julio Cesar, De Bello Gallico.
23
Jean-Pierre Arnaud, "Mines De Fer Et Siderurgie Anciennes Dans Le Maine-Et-Loire," in Mines et Métallurgie: En
Gaule et dans les provinces voisines, ed. École National Supérieure des Mines (Université de Tours: Éditions Errance,
1987).
8
9. Macot-La Plagne24: Situada en Saboya, es una zona de explotación romana de plata y plomo. El yacimiento
minero se encuentra en Haute-Tarentaise, se encuentran tres afloramientos de mineral importantes,
definidos con Plagne A, B y C. Fue un complejo minero muy grande en época romana, actualmente en
continuas excavaciones arqueológicas.
Touraine25: Es una región de minería del hierro entre Poitou y Anjou. Se han encontrado algunos complejos
mineros, pero su importancia se centra más en el siglo XVI.
Pirineos26: En los altos y bajos Pirineos se encuentran zonas de explotación minera. Es la única región donde
se puede encontrar oro abundantemente. Había una mina de oro en Osca, y otra en Cerdaña. También se
encontraban zonas mineras en Narbona y Tolouse.
Ródano27: Alrededor del Ródano se encontraba también una zona minera, cerca de Massalia. Se podía
encontrar el yacimiento de Nîmes y Arles, yacimientos de estaño. Y en el interior, Avaricum y Bibracte28
situados en el nacimiento del río.
La forma de transportar estos minerales en la antigüedad era aluvial29. Los romanos utilizaban los ríos de la
Galia para transportar los minerales. El transporte terrestre era muy laborioso, los minerales pesaban y el
transporte por caminos era difícil30. Por eso se usaban los ríos. Se cargaban los barcos en el norte de la
Galia con estaño, hierro, plata, y se transportaban vía fluvial hasta Massalia (Marsella), donde se juntaban
con los minerales provenientes de la Bética y de Hispania31. Desde Massalia se distribuía los minerales hacia
Roma, África, o Sicilia. Antes de los romanos, los griegos y fenicios32 hacían tratos con las poblaciones
nativas de Bretaña para comprarles el estaño. Éstos purificaban el metal, lo cargaban en carromatos y lo
enviaban por tierra hasta el Ródano, este proceso encarecía el producto. Los romanos conquistaron la zona
y se adueñaron de la producción abaratando el producto notablemente con una administración imperial y
un control de calidad. Además, mejoraron las carreteras para facilitar el transporte con carromatos33.
24
Georges Gimard, "Les Travaux Romains Des Mines De Plomb-Argentifere De Macot-La Plagne," in Mines et
Métallurgie: En Gaule et dans les provinces voisines, ed. École Nationale Supérieure des Mines (Université de Tours:
Éditions Errance, 1987).
25
J. M. Couderc and P. Audin, "Bilan De La Métallurgie Antique En Tourine," in Mines et Métallurgie: En Gaule et dans
les provinces voisines, ed. École Nationale Supérieure des Mines (Université de Tours: Éditions Errance, 1987).
26
A. Bouthier, J. Duperon, and B. Velde, "La Métallurgie Du Fer À L'époque Gallo-Romaine Dans Le Nord-Ouest De La
Nièvre Et Le Nord Du Berry," in Mines et Métallurgie: En Gaule et dans provinces voisines, ed. École Nationale
Supérieure des Mines (Université de Tours: Éditions Errance, 1987).
27
Jean David C. Boulakia, "Lead in the Roman World," American Journal of Archaeology 76, no. 2 (1972).
28
Claude Domergue, Les Mines Antiques: La Production Des Métaux Aux Époques Grecque Et Romaine (Paris: A. et J.
Picard, 2008).
29
Oliver Davies, Roman Mines in Europe (Oxford: Clarendon Press, 1935).
30
M. Cary, "The Greeks and Ancient Trade with the Atlantic," The Journal of Hellenistic Studies 44, no. 2 (1924).
31
M. L'hour, "Le Commerce Martime Breton Dans L'antiquité," in Mines et Métallurgie: En Gaule et dans les provinces
voisines, ed. École Nationale Supérieure des Mines (Université de Tours: Éditions Errance, 1987).
32
T. A. Rickard, Man and Metals (United States of America: York: McGraw-Hill Book Company, 1932).
33
William Ridgeway, "The Greek Trade-Routes to Britain," Sources: Folklore 1, no. (1890).
9
10. Casitérides o Islas de Estaño
Fueron unas islas de occidente nombradas por numerosos autores antiguos, griegos y romanos, desde las
cuales se extraía gran parte del estaño en el mundo antiguo34. Su comercio se monopolizaba por los
fenicios hasta siglo I a.C, pero ha habido notables controversias entre los historiadores modernos para
identificar geográficamente estas islas, debido a que las fuentes antiguas no sitúan correctamente las islas
en un marco geográfico determinado35.
Heredoto36 escribe la primera mención de las Casitérides, y especifica que se podía encontrar electrum con
unas propiedades misteriosas (estaño). Heredoto sitúa a las Casitérides en el río Eridanus, en la región
Báltica. Posteriormente, Hecateo en 517 a.C. dibuja un mapa donde sitúa las islas al norte de las columnas
de Hércules.
Plinio37, escribe en 77 d.C. que las islas estarían por el
Atlántico, cerca del Tartessos, pasadas las columnas de
Hércules. Para eso, se basa en la teoría que las islas Casitérides
se llamaron, Midacritus, en referencia a Melkarth, el Hércules
fenicio. Por tanto, establece las islas cerca de la actual Cádiz,
cerca de las columnas de Hércules.
Estrabón38, sitúa las islas en Bretaña, igual que Diodoro Sículo
Ilustración 4. Mina romana de plata
y Posidonio. Estos autores describen las islas en la región de
Cornwall, en Gran Bretaña, y además, explican el comercio del estaño en la zona entre fenicios, griegos y
nativos. Según estos autores se transportaba el estaño a través del Ródano hasta Massalia. Estrabón incluso
describe los habitantes de la región.
Actualmente, los historiadores modernos defienden tres regiones posibles:
- El sur de Hispania, la zona del Tartesso, en la actual Cádiz. Actualmente, se habla de que las islas de
Hispania eran una zona de depósitos de estaño usada por los fenicios y luego distribuían el mineral
por el Mediterráneo, pero Borlase39 nos habla de que probablemente no fuera el origen de gran
parte del estañó. Aunque no niega la existencia de minas de estaño en Hispania.
34
P. Schmitt, "Promenade Dans L'une Des Îlles Cassitérides," in Mines et Métallurgie: En Gaule et dans les provinces
voisines, ed. École Nationale Supérieure des Mines (Université de Tours: Éditions Errance, 1987).
35
G. Clemend Whittick, "The Earliest Roman Lead-Mining on Mendip and in North Wales: A Reappraisal," Sources:
Britannia 13, no. (1982).
36
Heredoto, III, 115.
37
Plinio, Naturalis Historia, VII, 56.
38
Estrabón, III, 5, 11.
39
William C. Borlase, “Tin Mining in Spain”, p. 24; 1897.
10
11. - En la zona de Cornwall, Gran Bretaña del sur. Se argumenta con el hecho de que quien describió
esta zona fue Estrabón, basándose en Posidonio. Y que ninguno de los dos estuvo nunca allí. La
geografía se podría haber equivocado e identificar el promontorio de Belerion como una isla
separada40.
- El archipiélago de islas francesas del norte de Bretaña. También podrían entrar dentro de la
descripción de Estrabón, que nos habla de 10 islas. La isla más larga seria St. Mary, de solo dos
millas de largo41.
La teoría más aceptada actualmente es la de Rickard42, que nos da una reflexión sobre las islas Casitérides.
Habla de la posibilidad de no existir una sola isla de estaño. Sino de ser un conglomerado de puntos
geográficos que por varias razones se acumulaba estaño, y que, para alguien que no visitó nunca esas
regiones podrían parecer puntos de elevada producción minera, cuando probablemente gran parte de los
minerales no provenían de allí. En Hispania podría acumular-se el estaño que venía de Bretaña, del norte de
Hispania (Asturias), y del sur de Hispania (Cádiz), y así, acumularse en las islas de cabotaje grandes
cantidades de éste mineral, que podría dar a entender erróneamente que la isla era un foco de producción.
En la Galia, Rickard se basa en la teoría que las minas de estaño estarían en el interior de Gran Bretaña,
pero la población nativa llevaba el estaño a los puertos de Cornwall, desde donde los fenicios y griegos
recogían este estañó y atravesaban el estrecho hasta las costas francesas de Bretaña, donde se llevaban por
carro hasta el Ródano y de allí se transportaba a Massalia43. Para un autor griego que escribe a través de
otras obras o rumores, se podría caer en el error que el estaño provenía de una de las islas del norte de la
Galia, o de la región de Cornwall. Rickard además, argumenta que uno de los motivos por los cuales César
cruzó el estrecho a Gran Bretaña fue la existencia de estas posibles minas de estaño, que en sus escritos, el
general ya deja constancia que no encontró, lo que da lugar a la teoría que el estaño provenía del interior
de Gran Bretaña o incluso, de Irlanda o Escocia.
De todas formas, la Galia cobra importancia en estas teorías por ser una zona de producción y explotación
minera con numerosos yacimientos, y además, fue una zona de paso en el transporte del estaño que
provenía de Bretaña. La administración y control de estas zonas mineras y rutas de comercio debió ser
primordial en la economía romana del siglo I a.C, al III d.C, cuando zonas como Egipto o Asia Menor, e
incluso Hispania cobraron importancia a nivel minero y económico.
40
Rickard.
41
François Sagot, La Bretagne Romaine (Paris: 1911).
42
Rickard.
43
Ridgeway.
11
12. Bibliografía
Arnaud, Jean-Pierre. "Mines De Fer Et Siderurgie Anciennes Dans Le Maine-Et-Loire." In Mines et
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