1. TEORIAS Y MODELOS EDUCATIVOS I
Unidad I Bases filosóficas de la educación.
1.1 Conceptualización de la filosofía.
La filosofía (del latín philosophĭa, «amor por la sabiduría») es el estudio
de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la
existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el
lenguaje. Al abordar estos problemas, la filosofía se distingue del misticismo, el
esoterismo, la mitología y la religión por su énfasis en los argumentos racionales
por sobre los argumentos de autoridad, y de la ciencia porque generalmente
lleva adelante sus investigaciones de una manera no empírica, sea mediante
el análisis conceptual, los experimentos mentales, la especulación u otros
métodos a priori, aunque sin desconocer la importancia de los datos
empíricos.
1.2 La importancia del método.
Los métodos de enseñanza-aprendizaje orientan y regulan la marcha
del aprendizaje, pues siguiendo sus pasos, los alumnos llegan a conocer las
verdades establecidas por el método lógico de los adultos.
Según la didáctica moderna, todo profesor suficientemente
capacitado puede y debe organizar su propio método, a partir de normas
pedagógicas seguras y actualizadas, con base en su saber, su experiencia y
su creatividad.
1. Método didáctico
Es la organización racional y práctica de los recursos y procedimientos
del profesor, con el propósito de dirigir el aprendizaje de los alumnos hacia los
resultados previstos y deseados. Su propósito es hacer que los alumnos
aprendan la asignatura de la mejor manera posible, al nivel de su capacidad
actual, dentro de las condiciones reales en que la enseñanza se desarrolla,
aprovechando inteligentemente el tiempo, las circunstancias y las
posibilidades materiales y culturales que se presentan en la localidad donde
se ubica la escuela.
Los principios que rigen al método didáctico son: Principio de la
finalidad: apunta a realizar objetivos educativos, claramente concebidos y
presentes en la conciencia del profesor y de los alumnos, ya que el método
sólo tiene significado y valor en función de los objetivos que deben lograr.
Principio de la ordenación: supone el ordenamiento de los datos de la
asignatura, de tos medios auxiliares y de los procedimientos, en progresión
bien calculada para llevar el aprendizaje de los alumnos al resultado
deseado, con seguridad y eficacia. Principio de la adecuación: procura
ajustar los datos de la asignatura a la capacidad y limitaciones reales de los
alumnos a quienes se aplica. Es inútil desarrollar un programa en nivel superior
o inferior al alcance y capacidad de los alumnos, porque no lo aprenden o no
tienen nada qué aprender. Principio de la economía: pretende lograr los
objetivos de la forma más rápida, fácil y económica, evitar desperdicios de
tiempo, materiales y esfuerzos del profesor y los alumnos, sin descuidar la
2. calidad de la enseñanza y del aprendizaje. Principio de la orientación: intenta
dar a los alumnos una dirección segura, concreta y definida para aprender
todo lo que se debe aprender y consolidar actitudes y hábitos para aprender
más y mejor posteriormente.
Los elementos básicos del método didáctico son: Lenguaje didáctico,
Medios auxiliares y material didáctico y la Acción didáctica.
El lenguaje es el medio de comunicación, explicación y orientación del
que se vale el profesor para guiar el aprendizaje.
Los medios auxiliares y el material didáctico son el instrumental de
trabajo que profesor y alumnos emplean para ilustrar, demostrar, concretar,
aplicar y registrar lo que se estudia.
La acción didáctica activa el estudio con tareas, ejercicios,
demostraciones y otras actividades.
El método didáctico tiene como característica ser: Simple y natural,
pero bien meditado y seguro. Los alumnos no deben tener dificultades para
adaptarse ni para seguirlo en el estudio ni en los trabajos. Flexible y adaptado
a la psicología variable de los alumnos, a su capacidad, a su inteligencia, a su
preparación, a sus necesidades e intereses en continua transformación. El
alumno es una realidad dinámica en constante cambio. Práctico y funcional,
para producir resultados concretos y útiles, sin dificultades innecesarias.
Económico en relación con el tiempo y el esfuerzo de los alumnos para que
aprendan bien y sin fatiga. Progresivo y acumulativo, ya que cada fase o
etapa del trabajo completa y consolida la anterior y prepara el terreno para
la siguiente. Educativo, pues no se limita sólo a instruir sino que educa al crear
hábitos.
El método didáctico se compone de otros dos métodos que son la
Inducción y la educción ya que estos son el complemento del método
didáctico.
Otros métodos conocidos son el analítico, el global, el método lógico, y
el método psicosocial
II.2. El método inductivo
Sus orígenes de este método datan desde la época de Aristóteles
alrededor del año 600 A. C. Este método fue modificado por Francis Bacon
hasta los comienzos del siglo XVII. En términos muy generales, consiste en
establecer enunciados universales ciertos a partir de la experiencia, esto es,
ascender lógicamente a través del conocimiento científico, desde la
observación de los fenómenos o hechos de la realidad a la ley universal que
los contiene.
La inducción es un modo de razonar, que consiste en sacar de los
hechos particulares una conclusión general. El método inductivo consiste en ir
de lo particular y concreto a lo general y abstracto.
3. Inducir es ir más allá de lo evidente. La generalización de los eventos es
un proceso que sirve de estructura a todas las ciencias experimentales, ya que
éstas como la física, la química y la biología se basan (en principio) en la
observación de un fenómeno (un caso particular) y posteriormente se realizan
investigaciones y experimentos que conducen a los científicos a la
generalización.
El proceso inductivo es la base de los métodos de enseñanza-
aprendizaje que enfatizan en el descubrimiento, la construcción y la acción
por parte del estudiante.
II.3. Método deductivo
Es un tipo de razonamiento que nos lleva: De lo general a lo particular.
De lo complejo a lo simple. Pese a que el razonamiento deductivo es una
herramienta del conocimiento científico, si el avance de la ciencia se diera
sólo en función de él, éste sería muy pequeño. Esto se debe a que nuestra
experiencia como humanos es limitada, depende de nuestros sentidos y de
nuestra memoria.
El método deductivo en la ciencia se basa en ir encadenando
conocimientos que se suponen verdaderos de manera tal que se obtienen
nuevos conocimientos; es decir, es aquel que combina principios necesarios y
simples para deducir nuevas proposiciones. También se llama método
analítico o indirecto cuya característica es que va de lo general a lo
particular.
II.4. El método lógico
Establece las leyes del pensamiento y del raciocinio para descubrir la
verdad o confirmarla, mediante conclusiones ciertas y verdaderas.
Se emplea en la enseñanza de la filosofía y las ciencias. Opera de la
siguiente forma: Es propio de inteligencias adultas, plenamente desarrolladas
como las de hombres de ciencia, investigadores y filósofos. Fija las leyes del
pensamiento y del raciocinio para descubrir la verdad o confirmarla,
mediante conclusiones ciertas y verdaderas. Sus rigurosos procedimientos son
los de Análisis, Síntesis, Inducción, Deducción.
II.5. Métodos psicológicos
Son los que llevan la investigación del plano del objeto al plano del
sujeto, y se fundamentan en la observación y comprensión del ser.
II.6. Métodos Activos/participativos
Los métodos y técnicas participativas se basan en el incentivo del
propio método activo, del conocimiento y el aprendizaje: el conocimiento
crítico se construye, se elabora, por medio de una serie de procesos
intelectuales y motrices que implican realizar asociaciones, relaciones,
abstracciones, fórmulas, conclusiones, análisis o síntesis, de forma activa y
consciente.
4. 1.3 La construcción científica del conocimiento filosófico.
Bajo la denominación de ciencia, se entiende todo el conocimiento
humano logrado a través de una actividad reflexiva, misma que tiene como
motivo de interés y como meta por alcanzar, la posesión de la verdad.
Tres exigencias metódicas deben satisfacer la ciencia, para ser
considerada como tal: el referir su conocimiento a algo, el que este
conocimiento constituya efectivamente una verdad, y el que esa verdad este
articulada con otras.
1.4 El deber ser de la educación: fines y valores
El deber ser educativo es el reconocimiento de lo que la educación ha
de llegar a ser, aunque no lo sea en el presente, aunque no lo sea en el
pasado y aunque no lo sea en el futuro. Semejante noción de lo que la
educación debe ser, supone desde luego un alto nivel de perfección, la cual
se le atribuye a la labor educativa, después de reconocerle una plena
conciencia en su planeación, y una total posibilidad en su realización.
Con ese criterio, cuyo sentido deontológico, establece el carácter de la
tarea educativa, abierta a todas las formas de perfección, se integra un tercer
cuerpo doctrinario acerca de la educación, al que conviene el nombre de
pedagogía normativa.
De hecho, la pedagogía normativa constituye una disciplina
pedagógica del más elevado rango reflexivo. La naturaleza de su
especulación, es de tal manera abstracta, que se enfoca, no sobre un hecho
o una esencia, sino sobre una idea, atribuible a la educación misma, en
gracia a la perfectibilidad en ella contenida. Evidentemente que si a la
educación no se le reconociera su poder de perfeccionamiento, no respecto
de los hombres, a los que se aplica, sino respecto de su realización misma, no
solo no tendría sentido esa supuesta disciplina normativa, que ni siquiera la
programación y el cumplimiento metódico de la tarea educativa.
Se trata pues, de reconocer un tercer nivel, vale decir, un tercer campo,
rigurosamente diferenciado, de la reflexión pedagógica, el deber ser
educativo, que compete a una modalidad teorética de naturaleza
normativa.
Así se completa el panorama teorético del saber acerca de la
educación, panorama en el cual, los tres enfoques necesarios para su
conocimiento cabal, coinciden, procediendo de distintos estilos de reflexión,
acordes con la naturaleza del contenido sobre el que se reflexiona. A la
realidad educativa, corresponde a una reflexión de carácter científico; a la
idealidad educativa, la encara una reflexión filosófica; y al deber ser
educativo, lo indaga una reflexión deontológica o normativa.
La educación enriquece la conciencia de los valores, que es la que le
da a los hombres una mayor o menor capacidad para apreciar los bienes
culturales. Los valores son los que hacen de un hombre una persona; ¿Cómo
llevar esos valores al educando? Se necesita una actuación del educador,
que haga del educando un sujeto de los valores; y esa actuación no es otra
5. que la educación, el vehículo que lleva la cultura del hombre, y hace que
este se la apropie.
Así, ese proceso educativo que vuelve personas a los hombres,
contiene en sí mismo un valor, puesto que se trata de un trabajo humano. Pero
aquí se impone una aclaración acerca de la clase de valores contenidos en
la educación.
Los valores de la cultura que se apropia el educando son valores
acabados; en cambio, los valores educativos son valores no acabados, sino
valores que se están realizando. Son dinámicos, y significan el tránsito de la
capacidad a la obra. Es decir, que el campo de los valores educativos no es
un campo de realidades hechas, sino un campo de realidades por hacerse, o
mejor dicho, que se están haciendo.
Los valores educativos consisten en la actualización de desarrollo de
cada sujeto; son el instrumento para que el educando vivencie los valores
culturales. Los valores educativos, al plasmarse en el educando, van
favoreciendo su constante superación, su perfeccionamiento, esto es, actúan
como medios de una integración personal.
Los fines educativos no son objetivos aislados, metas propuestas con
independencia o autonomía; por el contrario, son proyectos que se van
realizando, a medida que el sujeto que se educa, al paso que se vincula con
la cultura.
El que un valor realizado se convierta en un fin, significa que los fines
tienen la posibilidad de cumplirse de manera inmediata, a plazo muy corto; es
decir que la idea de fin no debe ser la de un objetivo remoto, sino la de una
intención que se cumple. Así, en la finalidad, educativa no debe mirarse tan
solo un objetivo por alcanzar, sino también la manera como poco a poco,
gradualmente, se puede ir realizando. Desde ese punto de vista, los logros
principales en el proceso educativo, vienen a ser formas incompletas de la
finalidad estimada como ultima.
Pero desde el punto de vista del trabajo real, efectivo de la educación,
aunque sean fines parciales, se consideran como realizaciones; pues la
educación constituye un proceso, y como tal, a medida que se va
cumpliendo, los fines van siendo efectivos, precisos, vinculados
sucesivamente.
El proceso educativo, lento, prolongado, va realizando finalidades
inmediatas, que sirven como antecedentes o escalón a otras posteriores; los
fines educativos son series de metas, que tienen que realizarse una a una, con
orden y continuamente, hasta llegar a la última; son objetivos encadenados,
que para realizarse el siguiente se necesita estar cumplido el anterior. Por ello
los fines que la educación cumple en cada individuo, son pequeños, casi
imperceptibles, pero siempre consecutivos de uno mayor, totalizante, que es
la integración de la persona.
En la educación hay metas parciales, que se van cumpliendo a lo largo
de su proceso; son fines inmediatos, concretos que la educación va haciendo
realidad, pequeñas metas, pequeños grados de superación, que signifiquen la
6. posibilidad de escalonar fines inmediatos, para convertirse en medios para
fines superiores.
Los fines generales son objetivos cuya realización esta más allá de la
individualidad de cualquier hombre; es decir, son fines de realización
estraindividual.