El documento habla sobre la importancia de la comunicación y la expresión oral y escrita. Resalta que la escuela y la familia juegan un papel fundamental en el desarrollo de estas habilidades, pero que a menudo los estudiantes se sienten desmotivados o imposibilitados de expresarse libremente. También destaca la necesidad de que los profesores motiven a los alumnos y les permitan participar sin temor a la crítica, para mejorar la calidad de la educación.
3. Para conquistar al público debemos primero conquis-
tarnos a nosotros mismos, empeño que quizá dure va-
rios años y en el cual afrontamos situaciones inéditas
en las que se expresan los avatares de nuestra existencia
4.
5. Los establecimientos académicos contri-
buyen ciertamente a alentar la escritura, y esto se co-
rrobora al advertir que la mayoría de los alumnos
universitarios, normalistas o de otras áreas, se halla en
apuros al redactar un texto, y más si se les invita a que lo
hagan con aticismo, es decir, con delicadeza y elegan-
cia, para mejorar la calidad de los trabajos.
6. Los colegiales dejan, poco a poco, en manos de otros
la elaboración de sus proyectos de vida, tanto persona-
les como sobre su carrera, y que decidan por el los en
cuestiones trascendentes para su formación.
7. La escuela termina por verse como un
lugar en donde
muchos se sienten imposibilitados para
avivar su imaginación creativa; se aburren
en ella o la viven como una prisión.
8. EL PAPEL DEL PROFESOR Y DE
LOS ALUMNOS
EN EL DESARROLLO DE LA
EXPRESIÓN ORAL
9. Existen docentes cuya preocupación noes por
motivar a los alumnos.
Al contrario, parten del supuesto de que éstos
acuden a la escuela exclusivamente para
aprender y, por
ende, deben conservar la atención necesaria
para tal fin
10. advertimos un fenómeno común en las
clases,
el de que una buena parte del alumnado es
reticente; trata, por tanto, de sentarse lo
más distante del profesor.
11. Si éste empieza a preguntar o a demandar la
participación, muchos procuran “desaparecer”
para no verse obligados a abrir la boca (bajan la
cabeza, encogen el cuerpo
si estaba enhiesto, se muestran meditabundos,
escribenalgo en su cuaderno, etcétera)
12. Si son elegidos piensan
en su mala suerte y que ése no es su día, en
lugar de reflexionar en el sentido de tener
una oportunidad valiosa para sacar a la luz
sus dudas y comentarios.
13. Debemos, pues, alentar en los colegiales el libre
albedrío para que rompan el silencio durante el
curso o en mesas redondas, al igual que para
plantear, ante cualquier concurrencia, sus dudas
y comentarios sin temor a la
crítica, a fin de elevar la calidad de la educación.
15. La expresión verbal no solo debe cuidarse
en el aspecto académico sino; igualmente,
en la vida cotidiana, con el propósito de
seducir atraves de las palabras .
16. Respecto al modo de exteriorizar las ideas
procuremos superar la pobreza del lenguaje, las
construcciones
rebuscadas o disonantes, el uso de muletillas
(“este”, “entonces”, “¿no es así?”, etcétera). De
la misma forma,
evitemos en la charla comentarios o datos
superfluos, lugares comunes o frases trilladas.
17. Acompañar las locuciones con los
ademanes y gestos apropiados para que
de manera sutil, pero categórica, se
refuerce la expresión oral.
18. Cuidando siempre que el cuerpo entero se
desenvuelva con naturalidad, en tanto que
mediante él se expresa la emotividad o el
sentido en el que se pronuncian los
pensamientos.
19. Además, observemos las reacciones de
nuestros interlocutores para no
cansarlos o aburrirlos con referencias
innecesarias o expresiones verbales y
corporales fuera de contexto.
20. No temamos estar cerca de la gente; al
contrario, si son pocos los
interlocutores con los que platicaremos
en una reunión informal.
21. La frase justa en el instante oportuno
puede servir para evitar un conflicto o
para convencer al oyente más
remiso (reacio).
22. La familia es uno de los espacios
más trascendentes para que el niño
crezca tanto física como intelectual
y emocionalmente.