1. SAN AGUSTÍN DE HIPONA
Obispo y doctor de la Iglesia.
"Doctor de la Gracia".
Fiesta: 28 de agosto; Memoria.
Patrón de los que buscan a Dios.
Aparece frecuentemente en la iconografía
con el corazón ardiendo de amor por Dios.
Proclamado Doctor de la Iglesia:
20 de septiembre de 1295 por el papa
BonifacioVIII
3. BIOGRAFÍA
Nació en Tagaste (África) el año 354;
después de una juventud desviada doctrinal
y moralmente, se convirtió, estando en
Milán, y el año 387 fue bautizado por el
obispo San Ambrosio. Vuelto a su patria,
llevó una vida dedicada al ascetismo, y fue
elegido obispo de Hipona. Durante treinta y
cuatro años, en que ejerció este ministerio,
fue un modelo para su grey, a la que dio
una sólida formación por medio de sus
sermones y de sus numerosos escritos, con
los que contribuyó en gran manera a una
mayor profundización de la fe cristiana
contra los errores doctrinales de su tiempo.
Está entre los Padres más influyentes del
Occidente y sus escritos son de gran
actualidad. Murió el año 430.
4. OBRAS
San Agustín es doctor de la Iglesia, y el
más grande de los Padres de la Iglesia,
escribió muchos libros de gran valor
para la Iglesia y el mundo. Nos han
llegado casi en su totalidad y en buen
estado. Gracias a su biógrafo Posidio,
conocemos la enorme cantidad de sus
escritos. (un total de mil treinta
números, entre libros, cartas y
tratados). La mayor parte de esta
actividad literaria estuvo motivada por
peticiones de amigos y conocidos, sin
olvidar las obras que respondían a los
planteamientos polémicos en los que
se vio envuelto.
5. Personales.Soliloquios (386-387); Confesiones (397-402); Retractationes (426-427).
Primeros escritos. Contra los Académicos (386); Sobre la vida feliz (386); Sobre el Orden (386);
Sobre la Música (387-390); Sobre la cantidad del alma (388); Sobre el Maestro (389).
Polémica con los maniqueos. Sobre las costumbres de la Iglesia católica y las de los maniqueos (387-
389); Sobre el libre albedrío (388-395); Sobre las dos almas (392); Contra Fausto el maniqueo (398);
Sobre la naturaleza del bien (399).
Apologéticas. Sobre la verdadera Religión (390-391); Sobre la necesidad de creer (392); Sobre la
Ciudad de Dios (413-426).
Exegéticas. Sobre el Génesis, contra los maniqueos (388-389); Sobre el Génesis a la letra (sin
terminar, 393); Sobre el Génesis a la letra, doce libros (401-405); Homilías sobre los Salmos (392-
418); Sobre el Sermón de la Montaña (393-394); Proposiciones de la Epístola a los Romanos (394-
395); Sobre la Epístola a los Gálatas (394-395); Incoación de la Epístola a los Romanos (395);
Diferentes problemas, a Simpliciano (395); La concordancia de los evangelistas (400); Tratados sobre
el Evangelio de S. Juan (414-418?); Sobre la I Epístola de S. Juan (418-?); Los modismos del
Heptateuco (419-20); Problemas del Heptateuco (419-420).
Polémica con los donatistas. Contra la Carta de Parmeniano (400); Sobre el Bautismo (400-401);
Contra las Cartas de Petiliano (401-405); A los donatistas, después de la Conferencia (413).
Dogmáticos. Sobre la fe y el Símbolo (393); Sobre la Trinidad (399-419); Sobre la fe y las obras (413);
Enchiridion (423-424); Sobre las herejías (429).
Morales y ascéticas. Sobre la continencia (395); Sobre la mentira (395); Sobre el trabajo de los
monjes (401); Sobre la santa virginidad (401); Sobre el bien del matrimonio (401); Sobre la
adivinación de los demonios (406408); Sobre el bien de la viudez (414); Sobre los matrimonios
ilegítimos (421); Contra la mentira (422); Sobre el respeto con los muertos (424-425).
De carácter vario. Epístolas (386-430); Sobre 83 problemas (388-395); Sobre el combate cristiano
(396); Sobre la doctrina cristiana (396-427); Sobre la catequesis a los iletrados (399).
Polémica con los pelagianos. Sobre el mérito, la remisión de los pecados y el bautismo de los niños
(412-413); Sobre el espíritu y la letra (411-412); Sobre la Naturaleza y la Gracia (413-415); Sobre la
Gracia de Cristo y el pecado original (418); Sobre el matrimonio y la concupiscencia (419-421); Sobre
el alma y su origen (421-?); Contra Juliano (423); Obra sin terminar contra Juliano (429-430).
Polémica con los semipelagianos. Sobre la gracia y el libre albedrío (426); Sobre la concupiscencia y
la Gracia (426); Sobre la predestinación de los justos (429); Sobre el don de la perseverancia (429).
6. A continuación voy a hacer referencia a algunas obras:
Escritos autobiográficos
Las Confesiones: Es la obra más famosa. Fue escrita (397-
402). Consta de dos partes: la primera (libros I-IX) es un relato
de su vida hasta la muerte de su madre; la segunda (X-XIII) es
una alabanza a Dios y a su obra creadora. En esta obra nos
muestra su manera de hacer oración. La finalidad de las
Confesiones no es ofrecer una biografía de su autor, sino
presentar unas consideraciones espirituales sobre la vida
personal de un obispo.
Las retractaciones o Revisiones: Fueron redactadas en torno
al año 427, expuso los errores que había cometido en sus
juicios. Revisó todos sus numerosísimos escritos y corrigió leal
y severamente los errores que había cometido. Reseño 93
libros, aunque no incluyo las cartas ni las homilías, porque la
muerte le sorprendió antes de concluir las retractaciones.
7. Escritos apologéticos:
De civitate Dei: (413-426) La Ciudad de Dios" es, después de las
"Confesiones", la obra más conocida del santo. La ocasión que le
movió a escribirla fueron las acusaciones de los paganos contra el
cristianismo. No se trata simplemente de una respuesta a los
paganos, sino de toda una filosofía de la historia providencial del
mundo. El contenido de esta obra: “En la primera parte los cinco
primeros libros refutan a aquellos que piensan que el servicio de los
muchos dioses venerado por los paganos es necesario para que la
situación humana sea prospera. Los cinco libros siguientes van
contra aquellos que admiten que las desgracias han golpeado desde
siempre a los mortales y los azotarán en el futuro. La segunda parte
comprende doce libros. Los cuatro primeros tratan del origen de
ambas ciudades, la Ciudad de Dios y la Ciudad de este mundo; los
cuatro siguientes se ocupan del curso favorable o desfavorable de
ellas; y los cuatro últimos de los resultados debidos.” La tesis central
de la segunda parte es la providencia divina que ilumina y guía la
historia de la humanidad, que se presenta dividida en dos ciudades,
nacidas de dos amores: el amor de sí y el amor de Dios. La
conclusión señala el éxito final de la Ciudad de Dios, que será la
felicidad eterna, y la condena eterna será el final de la otra Ciudad.
Sólo el juicio final señalará perfectamente los límites de la Ciudad
terrestre y los de la Ciudad celeste.
8. Escritos de teología dogmática:
De vera religione: (390) Para exponer su actitud crítica con el
platonismo, reconociendo su proximidad al cristianismo en
algunos temas, a la vez que rechazaba otras doctrinas
platónicas, como la eternidad del mundo, la preexistencia de
las almas, la imagen cíclica de la historia, etc. Concluye que
sólo la Iglesia católica es la “única depositaria de la verdad”,
que no poseen ni los paganos ni los herejes.
De Trinitate: (400-416) Es la principal obra dogmática de
Agustín y es una de sus obras maestras, con la que ejerció una
influencia determinante en la teología trinitaria de occidente.
Consta de 15 libros, que se distribuyen en dos partes: en la
primera presenta los testimonios bíblicos sobre la trinidad
(libros I – IV), y luego los argumentos de razón (V – VII). En la
segunda parte (libros VIII a XV) nos ofrece las analogías que se
dan entre el alma humana y laTrinidad.
Enchiridion ad Laurentium o De fide, spe et caritate: (421)
Es una breve síntesis teológica, siguiendo el credo de acuerdo
con el esquema de las tres virtudes teologales.
9. Sermones:
La predicación frecuente de Agustín nos permite hacer un
somero cálculo de 3.000 o 4.000 homilías, y 600 sermones a lo
largo de sus cuarenta años de ministerio pastoral. Los
sermones sueles clasificarse en cuatro grupos: sobre la Biblia,
sobre el año litúrgico, sobre las fiestas de los santos y sobre
asuntos diversos.
Cartas:
El epistolario agustiniano, es rico de contenido histórico,
filosófico, teológico, exegético, espiritual, literario y
autobiográfico. Sus cartas son numerosas y a veces de la
extensión de un tratado; constituyen un comentario precioso
de sus obras en libros y, en ocasiones, una ayuda
indispensable para comprender las cuestiones y controversias
de su época inquieta y decisiva, en especial el donatismo y el
pelagianismo. El epistolario abraza un período de más de
cuarenta años (de finales el 386 al 430).
10. DOCTRINA
Pensamiento filosófico:
Agustín tenía un conocimiento muy cualificado de pensadores y filósofos del
mundo romano, como Cicerón, Varrón, Séneca, Aulo Gelio, Celso, Plotino y
Porfirio. Es de sobra conocida su preferencia por los neoplatónicos, y esto es
debido a la proximidad que dichos filósofos tenían con la doctrina cristiana.
En sus retractaciones, rectifica, en multitud de ocasiones, su forma de
pensar de la etapa inicial de sus escritos.
Para señalar las líneas maestras de la filosofía agustiniana podemos seguir la
síntesis que hace el P.Trapé en tres parámetros:
1. Interioridad: se puede formular con la frase “vuelve en ti mismo” para
constatar que la verdad es algo que habita en el hombre. Este principio de
interioridad está presente en tres tesis fundamentales de la filosofía
agustiniana: la demostración de la existencia de Dios, la prueba de la
espiritualidad del alma, y de su inmortalidad.
2. Participación: La participación del ser, de la verdad y del amor. De esta
triple forma participativa procede la noción agustiniana de Dios causa del
ser, luz del conocer, fuente de amor.
3. Inmutabilidad: El ser verdadero, genuino y autentico es solo el ser
inmutable.
11. A las tres cuestiones filosóficas del ser, conocer y
amar, Agustín responde con tres soluciones, que son:
La creación: contra las tesis de los maniqueos,
panteístas y neoplatónicos, sostiene que Dios creó
todas las cosas de la nada. Contra los maniqueos
Agustín demuestra que la existencia del mal no
contradice la bondad de Dios, pues Dios no la causa,
sino que solo la permite.
La iluminación: Dios causa del ser, es también luz
del conocer.
La felicidad: hace suya la noción platónica de la
filosofía como búsqueda de la vida feliz. Dios es para
el hombre quien le da la felicidad que es Él mismo.
La felicidad “es el gozo de la verdad”.
12. Fuentes del conocimiento de la revelación:
La Sagrada Escritura: Para Agustín no ofrece dudas la
autoridad divina de la Sagrada Escritura, y por lo
mismo no puede contener ningún error.
Tradición: Al lado de la Escritura coloca la “Tradición”,
que entiende como una tradición no escrita, que viene
de los Apóstoles y que nos transmite enseñanzas y
usos que se mantienen en la Iglesia.
Autoridad de la Iglesia: la reconoce poseedora de la
suprema regla de la fe. De la Iglesia recibimos las
Escrituras, y ella nos garantiza con su autoridad la guía
segura a la que debemos acudir para la interpretación
correcta de la Biblia y de la tradición.
El papel de la razón: se ha servido de ella para ilustrar
algunos misterios revelados.
13. Doctrina sobre Dios:
Existencia: Para Agustín la existencia de Dios es una verdad
que nadie puede ignorar. El ateísmo es “locura de unos pocos”.
Casi todas las pruebas clásicas para demostrar la existencia de
Dios se pueden encontrar en Agustín, pero raramente se
hallara una demostración sistemática en este asunto. También
desarrollara algunas pruebas apoyándose en la belleza y el
orden de las cosas creadas.
Trinidad: La doctrina Trinitaria de Agustín es uno de los frutos
más sazonados de su quehacer teológico. concibe la
naturaleza divina antes que las personas. La realidad de la tres
Personas divinas iguales y distintas se expresa en la teoría de
las relaciones. El Padre es “el que genera”, y el Hijo es “aquel
que es engendrado”, mientras que el Espíritu Santo es “el que
procede del Padre y del Hijo, como de un único principio”.
Todas las operaciones de la Trinidad son obra de las tres
Personas divinas.
14. Cristología:
Desde el momento de su conversión
Jesucristo fue para Agustín el punto de
orientación de su alma. Nos dice que el
cuerpo de Cristo es real, terrestre, tomado de
una mujer, dotado de alma racional. Con
idéntica fuerza atestigua la naturaleza divina
del Señor:”aquel que es Dios es también
hombre”. De ahí que se puedan emplear
expresiones como las de “Dios crucificado”, o
“Dios muerto”, que son frecuentes en las
obras de Agustín.
15. Mariología:
Declara la maternidad divina de María al decir
que: “Dios ha nacido de una mujer”. Dios ha
querido la concepción del Salvador por medio
de María precisamente para que concurriera
la salvación de la humanidad. La virginidad
perpetua de María es proclamada por Agustín
cuando dice de María, que “virgen concibió,
virgen dio a luz y virgen permaneció”. María
representa el ideal cristiano de la virginidad.
Subraya en María la inmunidad de todo
pecado, incluido el de origen. Agustín
Considera a María como madre de la Iglesia.
16. Soteriología:
La venida de Jesucristo a la tierra tenía un
objeto bien preciso para Agustín: el rescate
del hombre caído y su liberación del
pecado, porque “si el hombre no hubiese
perecido, el Hijo del hombre no hubiera
venido ”. por medio de Jesús se reconcilia
con Dios todo el género humano, que de Él
se había alejado por medio de Adán.
17. Antropología sobrenatural:
Pecado original: Los pelagianos explicaban
estas palabras hablando de la propagación
del pecado por imitación del mal ejemplo de
Adán, pero Agustín afirma que se trata de una
transmisión y no de una imitación.
Justificación. Doctrina sobre la gracia:
Agustín enseña que el bautismo borra
verdaderamente el pecado, el pecado es
destruido. El termino “gracia”: auxilio divino
que se nos da para cumplir lo que la ley
manda.
18. Eclesiología:
La idea principal sobre la Iglesia es la unión
de ésta con Cristo, que es su cabeza. Cristo
está obrando siempre en la Iglesia, como
en su cuerpo. Agustín considera que el
Espíritu Santo es el alma de la Iglesia. La
Iglesia también es la madre de los
cristianos de la que no debemos
separarnos.
19. Sacramentos:
Para Agustín sacramento es “un signo de
una cosa divina”. La disputa donatista puso
en el candelero el tema de la validez de los
sacramentos, especialmente el del
bautismo y el del orden. Agustín dice que
la razón última por la cual esos dos
sacramentos no se reiteran está en que
ambos imprimen carácter indeleble.
20. Espiritualidad:
Búsqueda de Dios: ¡Tarde te amé, hermosura tan
antigua y tan nueva, tarde te amé! Y ved que tú
estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te
buscaba.
El amor como principio de la vida espiritual: El
amor a Dios es el primero en la jerarquía del
precepto, pero el amor del prójimo es el primero
en el rango de la acción.
La oración: Agustín fue un autentico maestro de
oración. La oración hunde sus raíces en la
conversión de corazón. Su finalidad es disponer el
corazón para recibir los dones de Dios.
21. ALGUNASFRASES
“Ama a Dios, y haz lo que quieras.” –Sermón acerca de Juan 1, 7:8.
“Nada conquista excepto la verdad y la victoria de la verdad es el
amor.” -Sermones 358.
“El amor es la belleza del alma.”
“Tarde te amé, Oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde
te amé. Tú me has llamado, y me has llamado insistentemente, y
has suprimido mi sordera. Confesiones, Capítulo 1.
"La medida del amor es el amor sin medida"
"No busques que dar. Date a ti mismo".
"Conocerse de verdad a uno mismo no es otra cosa que oír de Dios
lo que el piensa de nosotros".
"El hombre bueno es libre, incluso cuando es esclavo".
"Si queréis recibir la vida del Espíritu Santo, conservad la caridad,
amad la verdad y desead la unidad para llegar a la eternidad".
No morirá de mala muerte el que oye devotamente y con
perseverancia la Santa Misa.
"No quiero salvarme sin vosotros".
Cuando un hombre descubra sus faltas, Dios las cubre, Cuando un
hombre las esconde, Dios las descubre, cuando las reconoce, Dios
las olvida.
22. ACTUALIDAD
La actualidad de San Agustín es
unánimemente reconocida. No
envejecen ni su lenguaje ni su
pensamiento. Es el gran maestro y
pensador del cristianismo.
Es indudable que San Agustín sigue
siendo el Padre de la Iglesia occidental
más importante e influyente, es sin lugar
a dudas uno de los genios de la
humanidad. Según Harnack: “Agustín es
el primer hombre moderno, es el primer
hombre siempre actual”.
23. Lo que nos enseña su vida
A pesar de ser pecadores, Dios nos quiere y busca
nuestra conversión.
Aunque tengamos pecados muy graves, Dios nos
perdona si nos arrepentimos de corazón.
El ejemplo y la oración de una madre dejan fruto
en la vida de un hijo.
Ante su conflicto entre los intereses mundanos y
los de Dios, prefirió finalmente los de Dios.
Vivir en comunidad, hacer oración y penitencia,
nos acerca siempre a Dios.
A lograr una conversión profunda en nuestras
vidas.
A morir en la paz de Dios, con la alegría de
encontrarnos pronto con Él.