descripcion de Dios

1. DIOS por MARTIN SORIA www.martinsoria.cl

2. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios se define como absoluto. Absoluto es siempre y en todo o para todo. Es constante e inminente. Algo absoluto es siempre y para todo valido, justo y máximo. Algo absoluto es algo global, constante e inmanente, luego, Dios es máximo, justo y válido. Es lo máximo posible, lo justo o adecuado y lo valido. Asumiendo lo anterior, podemos ser categóricos en afirmar que Dios es Todo lo válido, justo y máximo siempre. Es lo más adecuado a la máxima naturaleza de la normalidad. Es el orden mismo, la unidad plena, la justicia máxima. Es la máxima constitución, el máximo deber y el máximo derecho. Dios es la esperanza de todo lo creado, porque todo lo creado espera realizarse en el cumplimiento de su razón de ser, o, de la razón que lo justifica necesario o válido. La naturaleza nos dice que todo acto contiene intencionalidad, significación y poder. El poder para cumplir con el deber que lo justifica necesario; la razón que justifica su existir y la intencionalidad que lo declara necesario. Estas facultades, según nos confirman los científicos, son constantes e inmanentes a cada acto, lo que nos demuestra que Dios, (asumido como el máximo valor justo) es presencia constante e inmanente, puesto que toda proposición se justifica en su realización. Y la realización de cualquier proposición es el máximo cumplimiento del deber de realizarlo en consecuencia (ajuste) con la razón que así lo justifica válido. Al ser constante e inmanente la presencia de lo máximo, justo y válido en cada acto, podemos afirmar que nunca se inicia y nunca se termina, porque las proposiciones no son objetos materiales que participen del tiempo o del espacio. La necesidad, la justificación de dicha necesidad y la motivación a la realización de esa misma necesidad, no participan del espacio cósmico material. Ni siquiera viven (entendiendo a la vida como el conjunto de fuerzas que permiten la consecución de un propósito) porque existen antes del inicio de su proceso de construcción y siguen existiendo después en el beneficio de su consecución. Pero son una realidad, si entendemos por realidad a todo lo posible de evaluar. Las ideas solo se establecen en la imagen que posibilita la reciprocidad entre el creador y su obra o entre el creador y el apreciador. Solo en esa imagen se establecen, sin imagen no se pueden percibir. Por lo tanto, el mundo de las necesidades, de las ideas y de las motivaciones, no es el mundo material regido por procesos de consecución y por estructuras de consecución, es previo a los procesos y estructuras de consecución, es “algo” que está más allá de lo vivo y de lo muerto, es una constante, eterna e inmanente. Es Idea, una generosa manifestación de gratitud, unidad y valor, perpetua. Generosidad infinita, valor infinito y unidad infinita. Ahora descubrimos que Dios es “algo” que no tiene inicio ni fin, no se inicia ni origina y no termina ni se acaba. Permanece siempre en todo, se perpetúa. Estos son sus atributos, pero cuales son sus características?

3. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios es “algo” que se motiva a crear. Ser creador no es hacer algo de la nada, porque la nada nunca existe, nunca existió y nunca existirá en el todo universal absoluto y eterno, por lo tanto, crear es transformar lo que se dispone en algo diferente. Así como se transforman seis caras en un cubo, o muchos ladrillos en una casa. Si se motiva a crear es capaz de captar necesidades constructivas y si responde a esa necesidad creando lo adecuado, siente la correlativa reciprocidad con lo creado, por lo que se deduce que es sensible, cognoscitivo y constructivo. Estos tres atributos de movilidad, selectividad e intencionalidad indican atributos emocionales, intelectuales y motivacionales en el origen de cada acto. Así llegamos a la conclusión de una constante operatividad creativa a la que denominamos –Dios- y que contiene emoción, intelecto y voluntad. Podemos afirmar que esa presencia intencional, selectivo-constructiva, opera en cada acto. Luego, Dios es presencia constante en el movimiento. Movimiento es dirección, distancia y recorrido. Dirección es intencionalidad; distancia es la razón que justifica la velocidad del movimiento y recorrido es el proceso del cumplimiento de la finalidad. El movimiento ya contiene en sí los elementos compartidos con el funcionar de un acto porque el movimiento es un acto en sí. En la creación todo se mueve, no existe el reposo, porque todo es energía y la energía ni se crea ni se destruye. Incluso en el vacio de presión hay energía porque el vacio es una consideración humana y el humano que determina el vacio, es energía. Podemos afirmar aquí que, si todo es energía, el origen de todo, y cuando hablo del origen de todo, me refiero al origen de los procesos y estructuras de consecución de la materia, ha de ser en sí mismo energía. La materia se origina, pero la plenitud, justicia y cumplimiento se establecen, no se originan ni finalizan, se establecen así como se establecen la chispa, la luz, el aire, o la velocidad. La luz no nace ni muere, siempre está, el aire no nace ni muere, siempre está; la velocidad no nace ni muere, siempre está. Se apagan o terminan en un momento o lugar, pero siguen existiendo en otro momento o lugar. El sentimiento de Plenitud, Justicia y Cumplimiento son máximos valores insuperables que se establecen sin que vivan o mueran. Estos valores no participan de la vida o la muerte, se establecen y sus logros permanecen. Así como permanece el campeón hasta que se pierde en la ignorancia de su recuerdo.

4. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios es un ser emocional, intelectual y motivacional. El todo manifiesta dualidades verticales de orientación y recorrido y horizontales de emisor y receptor. Orientación obliga a un recorrido que sin un sujeto que lo recorra, sobre un objeto que lo transporte no llegaría a destino. De esta lógica se desprende la conclusión de que todo acto establece una estructura base de cuatro posiciones: causa-consecuencia, sujeto-objeto. Dios es en todo acto presencia constante y esto obliga a concluir que, en todo acto se establece una estructura base de cuatro posiciones: ya sea causa-consecuencia, o intencionalidad y consecución, o dirección y recorrido, o proposición y efecto consecuente. Sea este definido como se deba en la particular situación del ejercicio, en todo acto se establecen posiciones de causal y consecuencia (causa-efecto) además de posiciones sujeto emisor, director, constructor etc, y objeto receptor, respuesta, o realizado. Curiosamente estas dualidades propositivo retributiva o emisora receptora contienen elementos duales complementarios o valencias positivo-negativas, sin connotar a ninguna de ellas como buena o mala, justa o injusta, o necesaria e innecesaria. Ambas son válidas porque sin una de ellas no sería posible la realización de su complementaria. Todas las especies ya sean partículas, átomos, moléculas, vegetales, animales y la especie humana están compuestos de una naturaleza directiva inherente que contiene aspectos de masculinidad y de femenineidad en su constitución, o en el caso de la materia de positividad y negatividad en sus valencias. Pero no solo en su naturaleza directiva inherente, además existen en paridad masculino femenina, macho y hembra, pistilo y estambre, catión y anión, o positivo negativo. Y de estos complementos se desprende la continuidad y perpetuidad de cada una de estas especies. De donde se deduce que la perpetuidad de la constante creatividad divina se fundamenta en la dualidad activo positivo adecuado-activo negativo adecuado, o activo masculino adecuado-activo femenino adecuado del creador. De no ser así, las especies no tendrían de donde ser funcionales (idea) y corpóreas (imagen), ni masculinas o femeninas, pistilo estambre en los vegetales, ni las sustancias podrían ser polarizadas con valencias positivas (catión) negativas (anión). De donde se deduce que Dios es una realidad masculino-femenina adecuada, o positivo-negativa adecuada, aquí el termino positivo no significa bueno y el negativo malo, son complementos valente, es decir válidos.

5. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios es un ser emocional, intelectual y motivacional. Emoción es la capacidad sensible que nos permite captar lo necesario y responder con lo adecuado. Esta capacidad espera ser satisfecha y cuando no lo es, alega, se queja. Intelecto es la capacidad sensible que permite reconocer la justificación del juicio. Esta capacidad espera siempre el juicio justo y cuando no lo escucha, acusa. Voluntad es la capacidad sensible que nos permite responder al cumplimiento del deber. Esta capacidad espera cumplir con el deber de responder siempre a la máxima necesidad válida, porque motiva. Y cuando reconoce que no cumple este deber se desmotiva. La indiferencia ante la máxima necesidad, la acusación del juicio injusto y el reclamo o la queja por lo que el otro hizo o deshizo son conductas derivadas de la insatisfacción, inseguridad e inmadurez. La insuficiencia produce indiferencia ante una necesidad global máxima, la acusación demuestra falta de control y dominio del celo, y la queja o el reclamo te declara irresponsable ante la necesidad que el otro dejó por cumplir. Reclamando no se resuelve, acusando o culpando al otro tampoco, solo se resuelve respondiendo a la necesidad. La indiferencia, acusación o castigo y el reclamo o la queja son los servidores de la decadencia, desconfianza y demencia o depresión humana. La carencia de afecto es no responder a las necesidades del otro. La carencia de juicio se establece cuando no se emite o entiende un juicio justo. La carencia de motivación surge cuando no se dispone del modelo de autenticidad que nos motive. En Dios no existe la insuficiencia. La insuficiencia afectiva, cognoscitiva o motivacional existe solo en el humano inmaduro.

6. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios es todo y en todo se reflejan las dualidades verticales (causa-consecuencia) y horizontales (sujeto objeto) en perfecta unidad vincular armónica y recíproca. A esta unidad armónica u orden cósmico se dirige todo lo creado en su particularidad individual. Todo tiende a la unidad con su complemento. A esa fuerza que motiva a la unidad se le denomina amor. Amor es la fuerza que une la necesidad con la satisfacción, mediante la unidad sujeto objeto. Dios es la fuerza que une y si espera unirse es porque es en sí mismo unidad. De ser unidad que espera unirse ha de esperar un objeto recíproco con él. En las especies solo el hombre es libre, autónomo y responsable, capaz de concordar con Dios en el estado emocional pleno, en la razón que justifique a la máxima justicia y en el cumplimiento voluntario responsable del deber de ser libre, autónomo y responsable. Ninguna especie es capaz de decidir sobre si cumple o no con su función, todas cumplen de manera automática, su instinto o un naturaleza directiva las obliga. El ser humano dispone de libertad de opción. Puede pasar su vida entera participando en campeonatos sin darse cuenta de que en todos ellos espera lo máximo que se ajuste al deber de conseguirlos. Puede vivir la vida entera sin ser consciente de que debe realizarse en la realización máxima de las necesidades justas. Puede pasar sus años descansando en la esperanza del porvenir sin ser consciente de cumplir la máxima necesidad valida siempre y para todo. Hoy se prefiere tener una casa más que estar cumplido, leer el diario a ajustar el intelecto y esperar el amor en lugar de entregarse voluntariamente por el bien del otro. Hoy Dios es solo un tema más de la polémica contemporánea, en lugar de ser la finalidad del hombre en el encuentro de la plenitud, justicia y cumplimiento del deber.

7. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS El ser humano es el único que voluntariamente capta la máxima necesidad válida que se ajusta al bienestar máximo de la totalidad de las especies naturales, y el único capaz de resolverla. En eso es paralelo con el establecimiento del valor. Valor es la cualidad que satisface, justifica y cumple con el deber que se justifica necesario. Valor es esa cualidad contenida en el objeto que satisface a la necesidad del sujeto que lo aprecia. Es la sensación de plenitud, justicia o ajuste y concordancia en la unidad correlativa entre sujeto objeto y entre causa y consecuencia. Esa unidad vincular es valor. El valor contiene deber y beneficio en sí, el deber de realizarlo y el beneficio de disfrutarlo una vez realizado. El deber es la esperanza y el beneficio es el árbol dela vida (el deseo cumplido) Dios es en sí mismo valor, es el valor de lo PLENO, lo JUSTO y lo VALIDO, por eso beneficia siempre a todo. Dios no es el juez, Dios es la ley. La ley ni acusa, ni culpa ni castiga, esa labor es propia del juez, no de la ley. Dios es el establecimiento de los valores absolutos e insuperables de PLENITUD, JUSTICIA Y CUMLIMIENTO del máximo deber, el deber de ser auténticos humanos, autónomos y responsables. A Dios no se le espera, se le realiza porque es valor y sin establecerlo no se puede disfrutar de El. El beneficio del valor no se disfruta hasta que se establece, de igual modo que el beneficio del campeonato no se disfruta hasta conseguido el título de campeón. Valor es la experiencia de plenitud en la complacencia de una satisfacción, es el reconocimiento de un raciocinio verídico, o juicio justo ante la ley y es el máximo cumplimiento del deber de responder voluntariamente al llamado de la máxima necesidad válida del momento o lugar. Simplificándolo: valor es la cualidad contenida en el objeto que satisface plenamente al necesitado, que se ajusta completamente en el juicio a la justicia, y que responde por completo al cumplimiento del deber. Lo PLENO, LO JUSTO ,y LO MÁXIMO, son valores absolutos insuperables, esperados por toda proposición. En el cumplimiento de estos valores se establece una porción de, o una conexión con Dios.

8. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS La conciencia pura dispone del máximo nivel de beneficio, justicia y cumplimiento. Contiene la esperanza de sentirse plena, autónoma y responsable porque es libre, y en su libertad espera optar siempre por el cumplimiento de la máxima alternativa válida. Dios es la máxima conciencia valida siempre y para todo. Esa conciencia es compartida con el hombre para posibilitar el establecimiento del valor correlativo, recíproco y vincular. Sin otro semejante es imposible establecerse pleno en el amor, justo en lo legítimo y completo en la realización del semejante. Solo con el hombre realizado, maduro en la incondicionalidad afectiva, legítima y natural completa, Dios se puede realizar en el Dios Pleno, Justo y Máximo Cumplido. Sin esa realización del hombre, Dios seguirá siendo una esperanza. Dios es el vinculo intrafamiliar paterno filial y fraterno conyugal completo en la gratuidad incondicional, en la confianza plena, y en la unidad máxima indestructible. El único capaz de responder libre y voluntariamente a la necesidad máxima de realizarse en la unidad legítima vincular filio paternal, fraterno conyugal y paterno filial máxima, es el ser humano. Sin un hombre y una mujer que se establezcan como Verdaderos Padres de la humanidad, no se realiza la identidad similar a la de Dios. No basta con creer en Dios a Dios hay que realizarlo, porque sólo su establecimiento beneficia, justifica y satisface. Decir que se vive con Dios sin responder incondicional y voluntariamente a resolver las necesidades máximas de una comunidad, no es correcto. Para realizar a Dios, primero es necesario realizar al hijo leal al verdadero paternazgo incondicional, luego la familia incondicional al verdadero paternazgo y finalmente la sociedad leal e incondicional al verdadero paternazgo incondicional, justo y maduro. Dios es el máximo valor PLENO, JUSTO Y COMPLETO. Los valores absolutos son estos tres: PLENITUD, JUSTICIA y CUMPLIMIENTO. Por lo demás el valor es siempre absoluto (valido siempre y para todo) pero la apreciación del hombre lo hace relativo a sus recursos de apreciación.

9. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Valor es el producto de una reciprocidad vincular afectiva, que se ajusta a la legítima razón natural de su existir y que beneficia en la concordia de sus constantes semejanzas. Por lo tanto para establecer el máximo valor justo y permanente es necesario que el ser humano adquiera su maduración completa en el cumplimiento del deber de ser auténtico y que lo realice libre y voluntariamente, sin condiciones. Esa es la esperanza del valor absoluto y eterno. Es el hombre el responsable de responder, no es el valor el que debe motivarlo, o seducirlo o persuadirlo. El valor siempre está ahí a la espera de su cumplimiento. Las necesidades ecológicas, biológicas, económicas, o legítimas están ahí desde el inicio de la creación, es el hombre el responsable de descubrirlas, reconocerlas y de cumplirlas. El problema es que su baja autoestima le repite una y otra vez que es incapaz. Es el hombre quien debe restablecerse natural y normal, es el hombre el que debe cumplir con su deber de ser maduro en el afecto, en la razón y en el cumplimiento de su deber biológico y psicológico. La función del ser humano no es la opinión del individuo, ni es una teoría formulada por un determinado ser, es el mandato de la naturaleza humana. La naturaleza contiene escrita en sus constantes los atributos para que el ser humano adquiera su normalidad. La normalidad del hombre es solo responsabilidad del mismo. Nadie está obligado por naturaleza a enseñarle . La autenticidad se desprende del cumplimiento de la responsabilidad del hombre en descubrir su identidad, en reconocerla y en realizarse en ella, libre, autónomo y responsablemente. De no ser así no se cumple su porción de responsabilidad.

10. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Un ser normal es un ser libre autónomo y responsable. Piensen es esto que acabo de escribir: “libre, autónomo y responsable”. Aquél que opta por la máxima alternativa valida que se ajusta a la necesidad máxima del momento y lugar y que beneficia siempre a todos por ser válida, ¿a quien perjudicaría? Veámoslo de otro modo: aquel que siempre y en todo momento responde, resuelve y realiza la necesidad más importante del momento y lugar, y que es valida para todo siempre, ¿podría ser acusado de haber hecho algo inadecuado, indebido o injusto? Absolutamente no, por la sencilla razón de que aquello que beneficia siempre a todos no perjudica nunca a nadie. Y la necesidad máxima que beneficia siempre a todo tampoco perjudica nunca a nadie. Estos términos que parecieran ser un juego retórico, son en sí la esperanza que se prolonga y cuando se prolonga enferma al corazón, pero el árbol de la vida es el deseo cumplido. Se debe cumplir con la esperanza de ser el que responda siempre a la máxima necesidad válida siempre y para todo, esa debe ser la nueva conducta humana que se debe implantar en los colegios para que a los niños no se les haga difícil ni extraño su planteamiento. Si te educan desde pequeño en el responder siempre a la máxima necesidad valida siempre y para todo, el joven asumiría su respuesta como necesaria y el adolescente también lo pondría en práctica así como el adulto. Pero se debe comenzar por los jardines infantiles, las familias y las escuelas.

11. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios espera el momento en el que toda la humanidad al unísono responda voluntariamente al cumplimiento máximo del deber necesario que beneficia siempre a todos. Dios espera al primer hombre que practique esta máxima exigida por la naturaleza humana de responder voluntariamente a la máxima necesidad válida siempre y para todo. Pero para eso el ser humano debe ejercitar el dominio sobre las virtudes de la prudencia, firmeza y templanza y el dominio sobre el celo extremo emocional, intelectual y motivacional y sobre los apetitos del instinto de protección, mantenimiento y reproducción. El hombre que controle las virtudes, que sea siempre y para todo prudente en la elección de las alternativas validas, que sea firme en su consecución y que sea templado frente a las diferencias que pudieran encontrarse en el proceso de consecución de la realización de la máxima necesidad valida siempre y para todo, mostraría el atractivo del ser maduro, confiable y ejemplar. El atractivo de su fortuna, prosperidad y longevidad motivará a sus inmediatos. Fortuna por acertar en la máxima necesidad valida, prosperidad al ajustarse a lo legal o legítimo y longevidad en el cumplimiento del máximo deber en importancia. El hombre que controle y domine el celo para evitar que se transforma en recelo emocional, intelectual o motivacional, y que opere en pro de la moderación afectiva, significativa y conductual, orientado en la resolución de la máxima necesidad valida siempre y para todo, adquiere el beneficio del atractivo del ser maduro, confiable y ejemplar. Se puede ser viejo e inmaduro, pobre con dinero y rico sin él, pero no se puede ser persona sin haber establecido los vínculos interfamiliaresfiliopaternales, fraternoconyugales y paternofiliales en la incondicionalidad del afecto, en la justicia legítima y en el cumplimiento completo del compromiso que cataliza la máxima unidad ordenada e indivisible.

12. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS El hombre que controle y domine el instinto de protección, evitando el caer en la tentación de la ansiedad o de la angustia que deriva en miedo; que controle y domine los apetitos del instinto de mantenimiento, superando la tentación del excesivo descanso, o ejercicio; del excesivo alimentarse o desnutrirse. Y que controle y domine el apetito del intercambio genital prematuro, superando la tentación del intercambio genital previo a la consolidación vincular afectiva, que se justifica legítima ante las normas naturales y que es aprobada por la comunidad y por el total de las especies naturales. Ese hombre será el ejemplo a imitar por el resto de los individuos y generaciones que deseen completar su propia realización máxima exigida por la naturaleza de la biología y de la ecología. Sin el dominio de las virtudes dela prudencia, firmeza y templanza, o sin el dominio del celo emocional, intelectual o motivacional y sin el dominio de los instintos, el hombre no se puede definir maduro. Sólo ese estado de maduración completa en el dominio de las conductas, de la razón y del vínculo, establece la correlativa reciprocidad entre al sujeto y el objeto de la creación y en consecuencia establece la reciprocidad entre el causal original y su consecuencia lógica, lo que en sí realiza el potencial valórico máximo, justo y adecuado, así se realiza a Dios. Y así se lo experimenta y beneficia de sus valores de plenitud, justicia y cumplimiento. Sólo dando se recibe. Si queremos desarrollar nuestra sensibilidad debemos estar atentos para descubrir cual es la máxima necesidad válida del momento y lugar, y eso es darse por descubrir, es entregarse a la búsqueda. Si queremos desarrollar nuestro intelecto debemos interesarnos en reconocer las razones máximas constantes y validas siempre y para todos, e interesarse es darse por entender. Si queremos motivarnos a lograr algo adecuado, debemos responder voluntariamente al cumplimiento del deber de satisfacer, resolver o realizar la máxima necesidad valida del momento o lugar, eso es entrega o gratuidad. Sin darse no se recibe nada. Quien no recibe no es porque Dios no le da, es porque él no se da en atender, entender, o estar atento al bienestar del otro.

13. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios espera al hombre de igual manera que el padre espera al hijo. Es el hijo quien debe responder libre y voluntariamente a la realización de su completa maduración. Es el hijo el que debe transformarse en padre para lograr la experiencia de correlatividad, reconocimiento y concordancia entre padre e hijo. El padre no puede hacer al hijo padre, porque para ser igual al padre el hijo debe responder por si mismo al mandato de ser padre, de ese modo puede decirse responsable, de ser obligado por al padre, perdería su respuesta voluntaria y dejaría de ser responsable. El suficiente o insuficiente en la recognición de los valores absolutos es el apreciador, no el potencial contenido en el objeto, porque ese potencial está latente siempre en todo. Acusar a Dios de los defectos propios del ser humano es una tremenda injusticia, lo mismo que pensar que Dios castiga o premia, Dios es ley, es norma, es principio, es logo, es valor y por lo mismo no puede ser defecto. Dios es la esperanza de la libertad, autonomía y cumplimiento responsable del ser persona que tenemos todos los que nacemos sanos. Lo que no quita que respondamos al cumplimiento del máximo deber necesario o al mínimo deber preferido. En ambos casos se responde al deber, solo que uno colabora con el bien común de todo y el otro colabora con el bien preferido por uno o por el fragmento al que beneficia. El cosmos es un cúmulo de fragmentos ordenados en el beneficio de una armónica interacción, todos los fragmentos del cosmos contienen un propósito de conjunto y un propósito individual. En el cosmos la preferencia es siempre el cumplimiento del propósito de conjunto y de ese movimiento de translación ajusta al mismo a la rotación, nunca al contrario. El ser humano debe privilegiar el propósito de conjunto, resolviendo siempre la máxima necesidad valida siempre y para todos, por sobre el propósito individual. Este deber debe cumplirlo si es que espera ser humano. Y si es que espera reconocer a Dios. Dios es entonces un ser Persona, cuyo carácter emocional, intelectual y motivacional opera en consecuencia con la moderación del orden natural y cuya dualidad emisora receptora y masculino femenina, están en perfecta unidad vincular, legítima y adecuada a las necesidades máximas válidas siempre y para todo lo existente. Dios es reciprocidad en unidad por lo tanto es amor, es el amor máximo valido y constante que genera plenitud, justicia y cumplimiento del deber. Es un estado de conciencia pura, autónoma y responsable que espera al objeto de su realización paterna. De ahí que se haya mencionado la fe como el camino, pero no solo la fe es suficiente para el establecimiento vincular, además es necesario realizarlo. Dios espera al hombre que lo atienda, lo entienda y esté siempre atento a su naturaleza.

14. EXPLICACIÓN CLARA Y PRECISA DE QUÉ ES DIOS Dios y toda especie por él originada, existen sostenidos por la fuerza de la perpetuidad reproductiva, esta fuerza contiene los atributos de dominio, justificación y beneficio que ordenan la totalidad del universo en su perpetua transformación. Las leyes fundamentales que gobiernan el universo son: 1-Ley de perpetuidad reproductiva.- Toda especie natural está compuesta por dualidades complementarias verticales de carácter y forma, o de idea e imagen, o de otro modo, funcionalidad y funciones; y por dualidades horizontales de sujeto objeto, masculino femenino, positivo negativo, etc. Complementariedades que posibilitan la reciprocidad interespecie. La perpetuidad reproductiva se ve perfectamente en la energía. La energía ni se crea ni se destruye, se transforma y su transformación produce nuevos aspectos en forma y funcionalidad. Por ejemplo varios ladrillos pueden transformarse en cubo, horno, casa, etc. Nuestras capacidades humanas también transforman elementos que contienen, por ejemplo: la capacidad emocional capta la necesidad y responde con la necesidad de resolverla. El intelecto juzga el objeto de su interés y se interesa por emitir un juicio justo sobre lo aprendido. La voluntad se motiva ante lo motivante, de este modo la perpetuidad reproductiva se evidencia en lo que nos rodea. 2-Ley del dar.- Esta ley se nos manifiesta luego de reconocer que todo acto es producto resultante de la actitud de entrega a su consecución. El acto casual no existe, lo que existe es el juicio de la casualidad. Lo que para nosotros es casual, para la naturaleza es consecuente con sus normas naturales. Para dar es necesario atender, entender y estar atento. Atento para captar la necesidad de dar, interesado en entender si es o no razonablemente justo el darse y atender, en otras palabras determinarse a dar. La ley del dar implica capacidadessensibles emocionales, capacidades intelectivas, juiciosas, y capacidades motivacionales o voluntad. 3-leyes del movimiento.- Puesto que todo es energía y energía es producto de una fuerza orientada y dirigida hacia una determinada finalidad recorrida, el movimiento es una constante inmanente. Movimiento implica orientación dirección y recorrido en un espacio tiempo y a una velocidad o aceleración. El movimiento universal ordenado responde a una determinada dirección cíclica (circular) y adquiere consciencia en el momento de ser por alguien reconocido. Ese alguien que reconoce es el humano y esa perpetuidad reproductiva es Dios. El propósito que origina a la conciencia no es algo que se origine en la conciencia misma, es anterior. “Todo propósito es anterior a la función que ha de cumplirlo”. Y el beneficio de la experiencia realizada es posterior al proceso de su realización. “Toda consecuencia es posterior al cumplimiento del proceso de su realización”. La necesidad del individuo es previa a su nacimiento y su beneficio es posterior a su muerte. Lo que vale, lo que reconoce, y lo realizado por el individuo, ni nace ni muere, se establece y permanece en el consciente del valor, del juicio o, de la experiencia que lo retiene. Luego, la conciencia consciente de lo realizado permanece dentro de la normalidad de la perpetuidad reproductiva. Los procesos de consecución empiezan y se terminan, pero las necesidades y los beneficios no tienen ni inicio ni fin. La necesidad afectiva por la unidad es anterior a cada especie, la necesidad intelectual por la razón es previa a las especies así como la voluntad de poder. Lo mismo ocurre con los beneficios, verdades y satisfacciones, ninguna de ellas muere.

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