2. ¿A qué llamamos profesor
coformador?
Es el docente que recibe practicantes y residentes en
los grupos-clase que tiene a su cargo en las
instituciones educativas y realiza el seguimiento
individualizado de la formación “en terreno” de los
futuros docentes. (Formador de campo).
Término coformador para significar la actividad
colaborativa que se pretende llevar a cabo junto a
maestros y profesores en el itinerario formativo.
Su participación es fundamental en los primeros
acercamientos a las instituciones educativas como
parte de la socialización profesional incipiente.
3. ¿Qué es un Dispositivo?
EL DISPOSITIVO ES UNA RED:
Es un conjunto heterogéneo, que
comprende
discursos, instituciones, instalaciones
arquitectónicas, decisiones
reglamentarias, leyes, medidas
administrativas, enunciados
científicos, proposiciones
filosóficas, morales.
4. Dispositivo de Formación
Interacción entre practicantes y residentes con
profesores formadores y coformadores, en diferentes
espacios: las aulas del instituto formador y las
prácticas en las escuelas asociadas.
En estos espacios el residente debe ser
acompañado, guiado, ayudado a creer en sí mismo y en
sus posibilidades, habilitado a comprender la red de
significados que circulan en la práctica docente.
Importancia del vínculo que el residente establezca
con sus pares, ser parte de un colectivo otorga cierta
seguridad. Ej.: parejas pedagógicas.
5. Practicantes y residentes
Observar e indagar sistemáticamente prácticas
educativas concretas. Necesidad de conocer los
aspectos a considerar para “leer” la
clase, desentrañando el sentido de las decisiones que
se adopten para la enseñanza.
Aplicar instrumentos de indagación:
observación, entrevista, encuesta.
Vivenciar el ingreso a las instituciones educativas
como “experiencia formativa”, se aprende en tanto “nos
pasa”. Evitar las críticas que obturan el trabajo del
docente coformador como figura de identificación.
6. Profesor formador
Bisagra entre la teoría y la práctica.
Debe permitir la construcción de saberes
profesionales a través de las experiencias,
comparando, explicitando y teorizando.
Debe potenciar reflexiones profundas
sobre las dimensiones técnicas, éticas y
políticas de la tarea de enseñar.
7. Profesor coformador
Su tarea se maneja en dos planos
Por delegación: participación en el logro de los objetivos de
formación del dispositivo con el cual colabora.
Propio: vinculado al proyecto personal de formación profesional.
Algunas de sus actividades son
Construir espacios de diálogo.
Facilitar la construcción de una propuesta pedagógica.
Aportar desde su experiencia pedagógica.
Comprometerse con el proceso.
Capitalizar los aportes para su propia práctica.
Difundir los saberes construidos.
8. Identidad de la actividad
del coformador
Caracterización de los profesores
coformadores según sus actitudes hacia el
residente:
o Del sobreprotector al indiferente.
o Del nostálgico o conservador al progresista.
o Del competitivo al comprometido.
9. Coformador comprometido
• Comprende su función como guía y acompañamiento
al residente en las diversas actividades propias de este
período.
• Promueve el aprendizaje fomentando la autorreflexión
permanente y, en consecuencia, la toma de decisiones
fundamentadas por parte del practicante.
• Se despide de la clase deslumbrante y del lugar del
que todo lo sabe, para iniciar al principiante en el
razonamiento profesional que le permita crear .
10. ¿tarea del coformador?
Actividad compartida entre todos las personas
involucradas, incluyendo las apreciaciones del propio residente.
Prácticas de la enseñanza: son instancias de aprendizajes que
constituyen un proceso.
Aprobar las prácticas con buena nota vs “aprender en las
prácticas”.
Evaluación
Debe ser considerada desde la comprensión, la reflexión, el
aprendizaje y la mejora.
Toma en cuenta el contexto y los procesos, y no sólo los
resultados.
Da voz a los participantes en condiciones de apertura y diálogo.
Busca captar la complejidad de los fenómenos que se producen.
Evaluación del residente
11. Propósito formativo
“Negociación de sentido en donde se articulan las
representaciones deseadas, asumidas y posibles acerca,
en este caso, de la docencia, incluyendo las
concepciones acerca del trabajo docente.”
La evaluación debe posibilitar la toma de conciencia
del compromiso individual y social, ético y político de
toda práctica formativa y de la importancia de una
actitud ante la propia formación.
12. ¿Cómo abordar el seguimiento
de la práctica?
Desde un “enfoque clínico”: modo de conocimiento
cuyo objetivo es la comprensión de una persona total
en situación y en interacción.
El abordaje clínico asegura la circulación de la
palabra, la manifestación de la capacidad para pensar y
construir significados desde la propia perspectiva.
13. Influencia de la implicación en la
evaluación del proceso de las prácticas y
residencias
¿Cómo ha sido / es mi práctica?
¿Qué teorías y concepciones se expresan en
mi práctica?
¿Cuáles son las razones, las creencias, las
intenciones, los valores y las ideologías
implícitas en mis decisiones profesionales?
¿Cómo cambiar, mejorar, repensar lo que no
me satisface?
14. La evaluación de los practicantes
será relevante para ellos si…
Posibilita aprendizajes reflexivos, significativos y con
sentido.
Despierta, favorece y desarrolla el deseo de aprender,
impulsando el compromiso hacia el aprendizaje de sus
futuros alumnos.
Se constituye en una práctica social, ética y política, ya que
no sólo implica los propios aprendizajes como practicante,
sino los futuros aprendizajes de sus alumnos.
Ofrece criterios para hacer una crítica fundamentada,
haciendo una retroalimentación constante entre teoría y
práctica.
15. Evaluar requiere del equipo
de residencia dos decisiones
Concebir la práctica profesional como una
instancia de evaluación de proceso, y no
sólo como instancia terminal de evaluación
de producto.
Reivindicar la evaluación como actividad
colaborativa, que se constituye a partir de
criterios comunes, consensuados y de
marcos teóricos referenciales.
16. Relación de los IFD
con las escuelas asociadas
Existen cuatro modelos posibles de
vinculación
Modelo de yuxtaposición.
Modelo de consonancia en torno a un perfil
de buen profesor.
Modelo de disonancia crítica.
Modelo de resonancia colaborativa: la
formación como problema y responsabilidad
compartida.
17. Territorios compartidos
En las aulas de las Instituciones formadoras, no es
posible teorizar sin hacer referencia a la
cotidianeidad de la práctica.
En el terreno, no hay manera de comprender la
práctica si no se utilizan referencias teóricas para
analizar el proceso didáctico.
Ambos territorios deben ARTICULARSE
permanentemente, para funcionar en
complementariedad.
18.
19. El debate está instalado
¿Cómo lograr armar un equipo de trabajo extendido con
los coformadores?
¿Cómo construir vínculos, acuerdos, superar la mentalidad
de territorios demarcados ?
¿Cómo evitamos “sujetarlos” estrictamente a lo que
consideramos valioso para trabajar con los practicantes?
¿Cómo se pasa de ser “formador ocasional” a ser “socio” en
la coformación?
¿Cómo se construye el habitus profesional propio de esta
actividad?
20. Estamos convencidos
De que la actividad de coformación abre una certera
posibilidad de profesionalizar y revalorizar la propia
práctica, permitiendo el desarrollo profesional.
De que formar docentes es vital como nexo entre lo
viejo y lo nuevo, da la posibilidad de permitir una
experiencia formativa de una generación de profesores
a otra, habilitando la resignifiación de la propia
historia.