El documento discute la importancia de la educación temprana y la estimulación en la primera infancia para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Explica que las experiencias en los primeros años de vida afectan la arquitectura cerebral y la expresión de genes. También enfatiza que la familia desempeña un papel fundamental como primer educador y que se necesitan esfuerzos para empoderar a las familias y fortalecer su rol en la educación de los niños.