El hambre y la producción de cereales. Argentina y el mundo
1. Documento
de
Trabajo
El
Hambre
y
los
cereales
Dr. Carlos Javier Regazzoni. Médico, Doctor en Medicina, ExSubsecretario de
Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fundación Pensar
Es interesante el hecho que el ideograma chino con el cual se escribe la palabra
población consiste en un símbolo para “persona” y otro que es una boca abierta en
busca de comida. Evidentemente el tema población lleva directamente a la problemática
de cómo dar de comer a tanta gente. La comida será uno de los temas más importantes,
junto con el envejecimiento poblacional, de este siglo que comienza.
Se estiman unos 840 millones de personas desnutridas en el mundo; de estos 799
millones pertenecen al mundo subdesarrollado, y 153 millones tienen menos de 5 años
de edad (1). Hay estimaciones más dramáticas aún; el World Watch Institute de
Washington, luego de analizar los datos médicos disponibles concluyó que en el mundo
hay aproximadamente 1.200.000 millones de personas con sobrepeso, número similar al
de personas desnutridas (2). En promedio, en los países subdesarrollados la mortalidad
es de 5 a 20 veces mayor que en los países ricos según las edades (3), y gran parte de
esta diferencia se debe, entre otros, a factores nutricionales. Mueren 42,5 personas por
hora de hambre, unas 372.000 al año (3). Pero si se toma el hambre como una concausa
de muerte dado a predisposición del paciente desnutrido a enfermarse, entonces mueren
unos 6 millones de niños menores de 5 años de hambre por año (1).
Si se combinan la cantidad de personas desnutridas con el grado de desnutrición medido
como déficit calórico promedio diario per cápira, se identifican cinco regiones
mundiales que comprenden a todos los países (4) (Ver tabla 3); los países del grupo con
menor baja prevalencia de desnutrición y bajo déficit calórico son 52, caracterizados en
general por tener regímenes políticos estables y prosperidad económica. Los países con
alta prevalencia de desnutrición y alto déficit calórico son 23 en total, y se caracterizan
por inestabilidad política, malas circunstancias climáticas, malos gobiernos, fracaso
agropecuario y estancamiento económico.
Tabla 2. Proyecciones en Desnutrición
Región Porcentaje de la Millones de personas
población
1998 2015 2030 1998 2015 2030
África sub-Sahariana 34 22 15 186 184 165
África del Norte/ Cercano 10 8 6 36 38 35
Oriente
América Latina y Caribe 11 7 5 55 45 32
China e India 16 7 3 348 195 98
Resto de Asia 19 10 5 166 114 70
Países sub-desarrollados 18 10 6 791 576 400
Dr. Carlos Javier Regazzoni. El hambre y los cereales. 1
2. La disponibilidad de alimentos puede medirse como kilocalorías/día/habitante (5). Si
bien la calidad es un componente clave no observado en ésta medida, el mismo puede
incluirse en correcciones siguientes del análisis. Otras mediciones son las de producción
de alimentos (cereal y carne), en bruto o por habitante por año, y el consumo de cereal o
carne por persona por año.
El promedio mundial de calorías diarias disponibles para consumo humano directo
creció un 19% desde 1960 hasta 1996, año en que llegó a 2.720 Kcal/día/habitante; el
promedio de calorías disponibles en los países en vías de desarrollo creció más aún, un
32%, hasta las 2.580 Kcal/día/hab (5). Hacia 1935 el 56% del mundo vivía en regiones
con muy baja disponibilidad calórica (2.200 Kcal/día/hab, o menos), comparado con
10% en la actualidad, cuando el 60% de la población vive en países con más de 2.700
Kcal/día/hab disponibles para consumo human. Sin embargo, este enorme progreso del
mundo subdesarrollado se debe principalmente a China; exclusión hecha de este pais, en
Africa-subsahariana sólo se cuenta con 2.150 Kcal/día/hab y en el sur de Asia con 2.300
(5). América Latina cuenta con unas 2.700 a 3.000 Kcal/día/hab. La desnutrición no se
debe a falta de capacidad del sistema productivo alimentario mundial, donde un 2 a 3%
adicional de alimentos sería suficiente para eliminar el hambre (5). El mundo tiene
suficiente comida para todos, pero esta no llega a quienes más la necesitan. La
inseguridad alimentaria y la desnutrición se deben, sobre todo, a la persistencia de
indigencia extrema, fracasos de desarrollo relacionados a guerras o la coyuntura
política, y falta de políticas sociales adecuadas, temas estos muy relacionados a la
educación. El fracaso agropecuario, no obstante, es central a la hora de explicar el
fracaso del desarrollo de países del tercer mundo, ya que es casi impensable el
crecimiento sin sanear la problemática alimentaria (5).
Tabla 3. Países agrupados según prevalencia y magnitud del déficit
calórico
Prevalencia de Profundidad del déficit calórico diario per cápita (Kilo
desnutrición (% de la calorías/ día/ cápita)
población) <200 200 – 300 >300
<5% Grupo 1: 52
países
5 – 19% Grupo 2: 17 Grupo 3: 29
países países
> 20% Grupo 4: 31 Grupo 5: 23
países países
El hambre y las desigualdades
El hambre se asocia directamente al bajo poder adquisitivo; la causa más importante de
desnutrición es la falta de disponibilidad de dinero (4). En este sentido se estima que
1.200 millones de personas viven con menos de un dólar diario (son oficialmente
pobres). La cifra empeora su dramatismo cuando se contrasta con algunos índices de
desigualdad en la distribución de las riquezas (1):
• El 1% más rico gana por año una suma igual al 57% más pobre.
• Los ingresos anuales del 5% más rico de la población mundial es 114 veces
superior a los ingresos anuales del 5% más pobre.
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3. Estas desigualdades en el salario son percibidas también en la disponibilidad de
calorías: una persona requiere promedio unas 2.350 calorías diarias, y el mundo produce
comida suficiente como para proveer de 2.805 calorías por persona por día (5). No todos
los países producen actualmente la totalidad del alimento que requieren, pero según
“The Food and Agriculture Organization” (FAO) de las Naciones Unidas, prácticamente
todo país es capaz de autoabastecerse aplicando las técnicas adecuadas. Actualmente lo
que ocurre con muchos países en especial de África es que no producen y no pueden
comprar comida suficiente para su pueblo (1).
Profundidad del hambre
Las personas desnutridas padecen grados diferentes de su mal que se relacionan al
déficit entre las calorías requeridas y las efectivamente ingeridas; cuanto mayor es el
déficit calórico, más grave es el problema de desnutrición (4). La dieta de más de 800
millones de personas en el mundo posee entre 100 y 400 calorías menos de lo necesario;
esto en promedio, lo que implica déficit mayores en algún porcentaje de la población
comprendida en el grupo. La mayoría de estas personas padece desnutrición crónica y
no morirá directamente de hambre, sino por causas asociadas como infecciones y otras,
más comunes en personas con mal estado nutricional (6). Por otro lado la desnutrición
genera mal rendimiento escolar, hijos de bajo peso, con retraso del crecimiento y
propensos a morirse, y malos rendimientos laborales con disminución de la
productividad. Los países con déficit calórico diario promedio más significativo se
concentran en Africa sub-sahariana (Ver tabla 1). En Argentina el déficit calórico diario
per cápita promedio estimado sería de 140 calorías/ cápita/ día (4).
Tabla 1. Los 10 países con mayor déficit
calórico diario por habitante
País Déficit calórico diario por
habitante (cal/día/hab)
Somalía 490
Afganistán 480
Haití 460
Mozambique 420
Burundi 410
Liberia 390
Congo 380
Sierra Leona 380
El hambre que vendrá
Para los próximos 50 años se espera una población mundial del orden de los 8.000.000
millones de personas; en el bienio 1996-1998 la cantidad de desnutridos se estimó en
826 millones, prácticamente igual a las estimaciones del período 1996-97 (4); sin
embargo, las proyecciones indican una mejoría para el tiempo que nos separa del año
2015 y las cosas serán mejores aún hacia el 2030. De los 792 millones de desnutridos
del mundo subdesarrollado se espera haber llegado a 580 millones para el 2015, sensible
Dr. Carlos Javier Regazzoni. El hambre y los cereales. 3
4. mejoría aunque insuficiente y por sobre el esperado de 400 millones propuesto como
objetivo por las actas internacionales (Ver tabla 2). La causa principal de reducción de
la desnutrición a nivel mundial será el progreso efectuado por China e India en cuanto a
la alimentación de su ciudadanía, lo cual gravita fuertemente en los totales dada la
enorme población de ambos países (Ver gráfico 1). Las perspectivas para África son en
cambio francamente desalentadoras; los países comprendidos en esta región se hallan
presos de una trampa entre desnutrición, pobreza, mala salud, y poco crecimiento
económico, la cual retrasa seriamente las perspectivas de mejora en las condiciones de
vida de su población. El contiente negro eperimentará el mayor crecimiento
demográfico, con la mitad de los nuevos pobladores hasta el 2050, y el menor desarrollo
económico, con un magro 1% anual de aumento de su PBI (5). En conclusión, es una
idea peregrina la erradicación de la pobreza en África en el mediano plazo. En otras
áreas en desarrollo la disponibilidad de calorías crecerá aunque modestamente, y en
líneas generales el porcentaje de desnutridos se reducirá, aunque los logros serán menos
impresionantes en términos absolutos; se esperan 680 millones de desnutridos para el
2010.
Gráfico 1. Importancia relativa de las diferentes regiones sobre
el total mundial de desnutridos
India
26%
China Africa sub-
18% Sahariana
23%
Resto de Asia/
acífico
21% oráfrica/Oriente
cercano
5%
América Latia/
Caribe
7%
Los cereales
En la actualidad el 60% del alimento mundial está constituido por trigo,
maíz, y arroz, siendo éstos los vegetales más abundantes de la tierra. Si se
toman en cuenta el consumo directo y el indirecto de cereales, éste último en
forma de leche y carne de animales alimentados con cereales también,
entonces los cereales representan dos tercios del consumo calórico mundial
total de los humanos (7).
Dr. Carlos Javier Regazzoni. El hambre y los cereales. 4
5. La demanda de cereales dependerá principalmente del
crecimiento demográfico
Los 8.000.000 millones de personas viviendo para el 2050 en la tierra necesitarán más
alimentos. El aumento de 800 millones de personas por década en lo que va de ahora al
2025 ocurrirá principalmente en Sur-Asia y África sub-Sahariana; estas regiones
comprenden el 55% del crecimiento demográfico esperado (7). Ante esta realidad
poblacional la producción mundial total de cereales deberá aumentar de 1.921 mil
millones de toneladas anuales en 1990 a 2.679 mil millones de toneladas para el 2025
(7), es decir un 40% más aproximadamente. Más aún, el consumo de cereal aumentará a
consecuencia del mejor poder adquisitivo y el consiguiente desplazamiento hacia dietas
más carnívoras; y como un kilogramo de carne requiere de 3 a 10 Kg de cereal para ser
producida, en total se deberá duplicar la producción de estos últimos (8); esto aumenta
la cuenta anterior a unas 3.000 millones de toneladas anuales para el 2025. La
producción anual de comida (vegetales y carne) debe aumentar un 1.2% por año para
mantener las demandas esperadas para el 2020 (9).
La pregunta inevitable es, y esto regresa a Malthus a la escena (8), si se podrá cosechar
tanto.
La producción de cereales
Hace doscientos años la alimentación de un ser humano durante un año requería de 2
hectáreas, cosa que actualmente se logra con 2.000 m2. En los últimos 40 años la
producción mundial de cereales se ha duplicado (8) gracias al riego, los fertilizantes, los
pesticidas, y el mejoramiento de las semillas, además de llegarse a utilizar la mitad del
territorio mundial apto para cultivos; la otra mitad se encuentra cubierta por selva (10).
El mundo deberá producir más comida si quiere no pasar hambre. El inconveniente es
cómo hacer esto de manera sustentable, con altos rindes y un impacto ambiental
aceptable.
En los últimos 50 años la producción mundial de cereales ha crecido más que la
población mundial, manteniéndose siempre un cierto superávit (7), con excepción de
dos períodos, uno en China en los 60’ y otro en los 80’. Pero luego de 1984 la población
ha crecido más rápido que la producción mundial de cereales, fenómeno que oculta dos
hechos fundamentales: 1 – la mayor caída en la producción ha ocurrido en zonas bien
alimentadas (USA y Europa), y 2 – se ha modificado la composición demográfica de la
humanidad; hay más crecimiento poblacional en zonas con bajo nivel de producción de
alimentos. La producción anual de cereales puede relacionarse con la cantidad de
habitantes (producción anual de cereales en Kg/per cápita), dando una verdadera idea de
los alcances de la cosecha.
África sub-Sahariana. La región ha tenido un magro crecimiento en la producción per
cápita de cereales en los últimos 50 años, en especial debido a inestabilidad política,
malas técnicas de cultivo, y rápido crecimiento demográfico.
África del norte y Asia del oeste. La región ha tenido una fuerte caída en la producción
per cápita de cereales en los últimos 50 años, junto a un rápido crecimiento
demográfico. El principal problema es la escasez de agua. Estos países importan un
tercio del cereal que consumen.
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6. Asia del sur. La región consiste en países muy poblados como la India, 70% de la
población de la zona, con un cierto equilibrio en su producción, la cual llega a los 225
Kg/año/cápita. Las técnicas de cultivo han mejorado y las cosechas son más previsibles.
Asia sudeste. Comprende a China, Japón, e Indonesia. La región ha experimentado un
crecimiento constante de su producción luego de los 30 millones de muertos de hambre
en 1964. La producción actual llega a 316Kg/año/ Habitante.
Europa y América del Norte/ Oceania (USA, Canadá, y Australia). Estados Unidos,
Canadá, y Australia, poseen el 6% de la población mundial pero producen el 20% del
cereal total de la tierra; producen más de 1.200 Kg/año/Hab. Europa entera produce la
mitad, unos 500 Kg/año/hab. Ambas áreas son netos exportadores.
América Latina. La producción de cereales es relativamente baja, 260 Kg/año/Hab, y
los principales productores son Brasil y Argentina. La tendencia es hacia la mejoría de
la producción.
En los hechos crudos la producción mundial de cereales ha disminuido durante los años
90’, de 342 Kg/hab/año en los 80’ a 311 Kg/hab/año en 1993, con disminución de la
tasa de crecimiento crecimiento productivo y aumento en las variaciones anuales de las
cosechas (5); sin embargo la situación alimentaria del mundo no parece haber
empeorado si se toman los números de disponibilidad calórica. La verdad es que la
población creció más rápido que la producción de cereales, y otras fuentes de alimentos
como raíces, bananas, azúcar, frutas y oleaginosas han aumentado su importancia
relativa gracias un fuerte crecimiento de su cosecha. La pregunta a responder es si, la
desaceleración en la producción mundial de cereales representa el agotamiento del
recurso, es decir que no se puede aumentar el rinde, o no (11).
Algunos expertos opinan que la reducción en el crecimiento de la cosecha mundial de
cereales se debe a políticas deliberadas de precios y subsidios en los fuertes productores,
USA, Canadá, y Europa (7)(5) por un lado, y a cuestiones meteorológicas por el otro
(5), y no al agotamiento del recurso natural como ser escasez de agua o tierras
cultivables, o a estancamiento de los rindes por erosión o agotamiento de los suelos. De
hecho la frecuencia y magnitud de las hambrunas ha disminuido y el precio
internacional de los alimentos ha venido en bajada, aunque esta ultima tendencia
muestra signos inequívocos de revertirse. La caída de la producción en los países
mencionados sería un fenómeno transitorio. Lo que no será ya nunca más transitorio, es
la relación cada vez más fuertes entre políticas agropecuarias e impacto ambiental (5).
Dos problemas se vislumbran en este sentido: 1 - volatilidad mayor en el precio del
cereal (7), de hecho el precio de los alimentos en el mundo se espera que crezca entre un
6.1% y un 12% para los años 2002 y 2003 respectivamente (12), y 2 - variaciones
mayores en las cosechas a causa del clima (7). Las versiones más optimistas son que
probablemente la producción mundial de cereal pueda satisfacer el aumento de la
demanda (7); éstas predicciones se basan fundamentalmente en el desempeño del
sistema agropecuario en los últimos 50 años. Pero los éxitos del pasado no son garantía
del futuro (9). Por otro lado estos autores reconocen una disociación creciente entre
producción y demanda, lo que volverá a los países más necesitados de alimento cada
vez más dependientes de la importación del mismo. La consecuencia de esto sería un
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7. aumento en el comercio internacional de granos, con USA, Canadá, y Australia, como
los principales proveedores. Un importante comprador será China, en especial porque
contará con el dinero para adquirirlo. Otros países, de regiones más pobres, necesitarán
una comida que no van a poder producir ni comprar; serán grandes grupos humanos
excluidos. El ejemplo es nuevamente, África sub-Sahariana. De todos modos en
cualquier escenario, la seguridad alimentaria sólo será posible en el contexto de
estabilidad política y ausencia de conflictos sociales (7).
Otros autores señalan como problemas más significativos, por el contrario (10): Crisis
en la disponibilidad de tierras, conflicto entre la conveniencia de convertir tierras para
cultivo y los servicios brindados por los ecosistemas naturales, la erosión, la
contaminación generada por fertilizantes (asociada a la química del nitrógeno) y
pesticidas, y la disposición de aguas para riego. La tecnología (9) será claramente uno
de los motores del estallido productivo sustentable, esto es, asociado a técnicas de
manejo del paisaje y aprovechamiento de ecosistemas naturales para mantener
precisamente la sustentabilidad del crecimiento productivo gracias a un impacto
aceptable sobre el medio ambiente. Se han remarcado las dificultades para lograr un
desarrollo sustentable de la agricultura a escala planetaria. El agotamiento de algunos
recursos utilizados previamente para motorizar el crecimiento agropecuario será una de
las limitantes más serias (9).
Problemas con la producción de cereales
El nivel de producción de alimentos depende fundamentalmente de las prácticas
agropecuarias (10). La producción mundial de cereales sigue aumentando, aunque a
menor paso y con reveses; éste crecimiento tiene un costo ambiental que se ha vuelto
preocupante (8).
Actualmente se utiliza la mitad de la tierra potencialmente cultivable del Globo (10);
17% de la tierra cultivable ha sufrido desde 1945 degradación del suelo inducida por el
hombre (10), con deterioro de su potencial productivo. Las técnicas de agricultura
moderna son ya extensamente utilizadas, no sólo en países desarrollados sino también
en países en vías de desarrollo; casi el 100% de los productores en China utilizan
semillas mejoradas, y 80% de los productores de Sudamérica utilizan maíz mejorado
(9). Es decir que el camino por recorrer en este sentido no es muy largo hasta alcanzar el
máximo posible en estos recursos. El riego es esencial en la producción agropecuaria, y
actualmente el 40% de todo el cereal que se produce proviene del 16% de la tierra
cultivada que posee riego (10); pero el agua no es un recurso ilimitado; muy por el
contrario, es francamente insuficiente en regiones altamente pobladas del planeta.
La agricultura moderna vuelca enormes cantidades de nitrógeno y fósforo a la
atmósfera, con efectos deletéreos en el medio ambiente (10). La agricultura intensiva,
de alto rendimiento por hectárea cultivada, depende fundamentalmente de la adición al
suelo de fertilizantes a base de nitrógeno industrializado, NH4 y NO3 (10); sin la ayuda
de los fertilizantes no hubieran sido posibles jamás rindes como los actuales en países
con gran desarrollo agrario. El uso de fertilizantes a base de nitrógeno posee dos efectos
adversos: uno es el agotamiento propio del método, y el otro es la contaminación
ambiental producto de la química del nitrógeno agregado al suelo. Al agregar nitrógeno,
los mejores rendimientos se obtienen al principio, pero el rinde disminuye con la
utilización sucesiva del mismo (10). Actualmente se calcula que sólo el 40% del
nitrógeno agregado al suelo es tomado por los granos. El nitrógeno agregado
indirectamente a estuarios, lagos y ríos, reduce el oxígeno disponible en el agua y es
perjudicial para los peces. Además, metabolitos volátiles del nitrógeno generan ozono
en el área, el cual es dañino para los mismos cereales. La solución a estos problemas es
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8. la optimización del uso de fertilizantes con técnicas de cultivo de precisión y otras (10)
como ser la variación del tipo de cereal, el manejo del paisaje generando interacciones
favorables entre los cultivos y los servicios de ecosistemas naturales cercanos que
pueden mejorar el suelo y el microclima, así como la disponibilidad de los desechos de
fertilizantes y pesticidas (10).
Los costos generados por el deterioro del ecosistema a causa de las prácticas
agropecuarias no puede ser fácilmente medido, porque se traduce en caída de los
rendimientos, polución ambiental, menor disponibilidad de agua de buena calidad,
desaparición de especies, y cambios climáticos. Todo esto cuesta mucho, además,
representa mucho dinero (10). Un concepto a retener es el de los servicios prestados al
hombre por los ecosistemas naturales (no agropecuarios), en términos de biodiversidad,
agua potable, atmósfera sana, estabilidad de suelos, etc.
Tanto los productos de la agricultura como los servicios de los ecosistemas naturales,
ambos son esenciales para el hombre; sin embargo las prácticas actuales de producción
agropecuaria no han considerado esta necesaria armonía (10). En definitiva este
descuido atenta contra la misma posibilidad de mantener un crecimiento adecuado de la
producción de cereal.
Sustentabilidad es un crecimiento de la producción de alimentos adecuado a las
demandas, cuyo rendimiento puede ser mantenido a lo largo del tiempo (no es un éxito
transitorio), y a la vez logrado con un impacto ambiental aceptable (10). El impacto
ambiental de la agricultura proviene en su gran mayoría de la transformación de
ecosistemas naturales a la explotación; fenómenos similares pueden observarse para la
icticultura y otras prácticas similares. Además, el hombre agrega fertilizantes y
pesticidas al medio, con fuertes consecuencias ecológicas como hemos mencionado más
arriba. Gran parte de la expansión futura de la producción de cereales utilizará la
deforestación y conversión como principal recurso, aunque a niveles inferiores a los
vistos previamente (5). Para mantener los ecosistemas naturales actuales es necesario no
aumentar la transformación, y fundamentar el crecimiento necesario en el aumento de
los rindes de la tierra actualmente disponible para la actividad agropecuaria (10). Cabe
mencionar que lado la mejor tierra ya se encuentra actualmente en uso, luego las
conversiones futuras se darían en zonas marginales con poco potencial (10).
Las medidas recomendadas para una agricultura sustentable son:
- Medidas tendientes a mantener la estabilidad entre tierras cultivadas y
ecosistemas naturales, como “pagos por técnicas ecológicas”, y ¨beneficios
ecológicos”, “beneficios por mantenimiento del paisaje”, y requisitos de
“armonía ambiental” para el otorgamiento de subsidios a los agricultores.
- Control del uso de fertilizantes y pesticidas mediante impuestos y subsidios.
- Estímulos al consumidor para favorecer la biodiversidad y el control
ambiental en la producción del alimento a adquirir (trazabilidad, y otras).
- Intensificación de la investigación científica en el área.
- Comunicación entre agricultores y científicos para optimizar prácticas
sustentables.
Es importante recalcar que los agricultores son de facto los administradores de las
tierras más productivas del planeta (10).
Dr. Carlos Javier Regazzoni. El hambre y los cereales. 8
9. El comercio internacional de cereales
La mayoría del aumento en el consumo de cereales en los países en vías de desarrollo se
debe al aumento de la producción propia; la producción de cereales creció un 3% por
año desde 1960 (5), y respondió al 87% del aumento del consumo interno en esas
regiones. No obstante algunos países han experimentado fuertes aumentos en sus
importaciones, especialmente en África del norte, donde la producción interna
representa tan solo entre el 50 y el 55% del consumo, teniendo que importar el resto.
China es el caso inverso y excepción hecha de algunos años en que el 5% de su
consumo debe cubrirse con importaciones, la mayoría de las veces es autosifuciente y
hasta exportadora neta; igual es con la India.
En términos absolutos las exportaciones han aumentado, y los grandes exportadores
(EE.UU., Australia, Argentina, y Europa del Este) han triplicado el volumen de cereales
comercializados desde 1960, llegando a las 160 millones de toneladas anuales en 1994
(5). El problema aquí es que, quienes más necesitan el alimento menos posibilidades
tienen de comprarlo.
CONCLUSIÓN
Lamentablemente el tema de la equidad vuelve a plantearse. Comenzamos diciendo que
hay igual número de desnutridos que de obesos ¿No es clara la conclusión? Ha estallado
el problema de la desnutrición en nuestro país, y ¿se puede negar un problema de
inequidad en la distribución de los recursos? Todos los expertos internacionales opinan
que la principal causa de hambre se vincula a problemas políticos y no a falta de
producción de alimentos, algo que queda manifiesto en los casos de desnutrición en
Argentina. Luego la ciencia hace lo suyo, pero la hora hace necesario “que todos
hagan...”
Bibliografía
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Dr. Carlos Javier Regazzoni. El hambre y los cereales. 10