1. Lograr que los juegos de los niños sean educativos
La mejor actitud para enfrentar la vida es una actitud lúdica, es por eso que
en Recrea ED, existe una gran variedad de
textos escolares, cd interactivos para
niños, software con programas didácticos
para una educación más completa y lúdica,
una gran cantidad de material didáctico
infantil, para que enfrente a sus hijos a la
educación de la manera más natural
posible para ellos: el juego.
Cómo influyen los juegos educativos
en los niños
Los juegos educativos son fundamentales para la
vida de las personas de todas las edades,
pero sobre todo, para los niños. Una actitud
lúdica para enfrentar la vida contribuye a
generar un carácter formativo más creativo.
Los niños logran divertirse mientras aprenden,
significando de mucha mejor manera las
cosas que los juegos educativos les enseñan. Así
también se exacerba el valor de lo aprendido. Para nadie es misterio
que a los pequeños estudiantes les resulte aburrido ir a sus clases. Entre las
con menos popularidad se encuentra la matemática. Los juegos educativos
contribuyen a motivar a los niños, para que en la alegría lúdica se integren al
mundo de los números y desarrollen capacidades lógicas firmas. Ciertamente,
para un niño o niña, aprender jugando es mucho más entretenido que
simplemente aprender. Los juegos educativos, por tanto, son fundamentales
para lograr una motivación que conduzca a los alumnos hacia un futuro más
integrado con las ciencias que en principio les parecen aburridas. Es usual
decir que la capacidad de aprendizaje de los niños muchas veces está
condicionada por la metodología de educación que se aplica en su formación.
Tanto es así que los profesores y su calidad de enseñanza será determinante
en el nivel que alcance el alumno durante sus estudios. Considerando esta
importancia, es vital que se apliquen nuevas herramientas, positivas y
2. motivadoras, para que los pequeños se acerquen con mayor docilidad hacia
materias que en principio pueden parecer aburridas.
El valor creativo que tienen los juegos educativos dará una perspectiva cada
vez más abierta a nuevas posibilidades de acción. El razonamiento que tiene un
niño con espíritu de juego trasciende por lejos a aquel que aplica la lógica por
el mero hecho de que su cultura le dice que debe estudiar.
Los juegos educativos dan un excelente resultado en los colegios
Tradicionalmente la educación siempre se ha visto y pensado como una
obligación fundamental, donde el orden, la rigidez y la disciplina, son
compañeros de lucha para los denominados "hijos del rigor". Los juegos
educativos son luz de que se
pueden alcanzar
objetivos concretos, tanto
en el aprendizaje como
en la estimulación del
mismo. La mente
de los
alumnos es
mucho más
receptiva
cuando
presenta un
interés mayor que
el forjado por el
sentido de
obligación
inducido. Tanto es así, que el alumno en vez de sentirse cumpliendo con sus
obligaciones, las disfruta, contribuyendo a una mente sana y alegre. Aquello es
vital. Los juegos educativos, dados sus excelentes resultados, también cuentan
con la participación de personas adultas. Hay juegos de todo tipo, diseñados
para generar un desarrollo educativo, con la gran gracia de que uno se divierte
mientras aprende, motivándose a aprender más. Son muchos los juegos
educativos que se pueden jugar y todos ellos tienen sus fieles participantes.
Muchos de ellos incluso se han organizado en torno a ligas, para juntos
compartir sus experiencias de juegos educativos, además de aprender nuevas
técnicas para jugarlos.
3. Las experiencias de los juegos educativos
El pensamiento lógico creativo se motiva y el sentido de la educación cobra un
sentido casi revolucionario. Las personas empiezan a incorporar en sus vidas la
fascinante posibilidad de aprender jugando. La variedad de juegos educativos
son muchas, los hay simples, también otros sumamente complicados. Tanta es
su popularidad que incluso se venden libros llenos de juegos educativos para
todas las edades, sexos, credos y culturas. Siendo así, no hay excusas para
dejar de acercarse a esta entretenida
forma de aprender. Actualmente, no
existe nadie pueda decir que los juegos
educativos son malos y dañinos para las
personas. Las experiencias con ellos
siempre redundan en lo positivas, sobre
todo en consideración de los efectos a largo
plazo. La diferencia entre un niño que usa
juegos educativos es muy superior al que
simplemente estudia sin divertirle lo que hace. Esto se ve acentuado en las
materias más rechazadas por los estudiantes, tales a las matemáticas, física o
química. No obstante, hay juegos educativos para todas las áreas, dado que
siempre, en todos los aspectos, es mejor jugar y aprender que simplemente
aprender. Además se conserva lo fundamental del aporte, se mantiene la
sonrisa de pequeños, quienes hacen crecer sus perspectivas a través de los
juegos educativos a los que se ven enfrentados.
Los valores que entregan los juegos educativos
Los juegos educativos contribuyen a mejorar el compañerismo, el espíritu de
búsqueda y la creatividad. A su vez, los juegos educativos en los adultos
también cuentan con una
fuerte aceptación, cada
vez más popular. Nadie los
4. critica, porque su aporte real es innegable. Las personas dedican su tiempo a
divertirse mientras aprenden, sintiendo una grata sensación de bien estar y
gratitud simple pero apreciada. Considerando que los espacios de recreación
en la vida de la ciudad por lo general son escasos, participar de los juegos
educativos puede hacer la diferencia para prevenir males sociales tales al
estrés o la depresión. La sensación de sentirse útil impera con firmeza, dando
pauta para seguir generando espacios de divertimiento en conjunto con los
juegos educativos. Sentirse bien es una prioridad, por cuanto mantiene una
salud sana y estable, siendo que como se dice, la salud el lo primero. Lo mejor
de todo, es que las personas, a partir de los juegos educativos, inventa nuevos
y mejores juegos para proponer a sus amigos, iniciativas que de a poco
empiezan a propagarse. Dicho así, estamos ante una oleada inventiva de juegos
educativos para compartir entre más y más personas. Son muchos los que
reducen su experiencia con los juegos educativos para los tiempos de
vacaciones, pero esta es una tendencia que cada vez tiende más a incorporar
el juego como parte de su rutina diaria. Divertirse con los juegos educativos
pasa a ser una costumbre, muy bien vista entre las personas que buscan
expandir sus horizontes. Dicho así, hay una sensación social de que participar
de juegos educativos implica la característica al participante de persona culta,
conciente de sus oportunidades y que sobre todo, está dispuesto a
expandirlas.
Si bien hay un prejuicio, absurdo, de que estos juegos educativos son para
personas aburridas y poco modernas, cada vez más esta errónea tendencia
tiene a probar la experiencia de participar en alguno de los juegos. Por lo
general, la primera impresión es de desgano, por la asociación que existe entre
el aprender y la diversión, pero pronto el juego empieza a absorber ese
prejuicio, y el disfrute en el desarrollo del juego educativo hace olvidar que
uno está efectivamente aprendiendo más y nuevas cosas. A largo plazo, esa
persona que se inicia en los juegos educativos tendrá un nivel de aceptación
mayor ante esas experiencias, y cada vez más incorporará el aspecto lúdico en
su rutina, que por lo general se estructura en torno a obligaciones.