ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
Papel del juego en la educacion infantil
1. PAPEL DEL JUEGO EN LA EDUCACION INFANTIL
El juego es la actividad más importante de los niños. Los niños juegan, no solo
para divertirse o distraerse, también lo hacen para aprender, es su universidad,
es
El termómetro que mide su salud. El juego no es una pérdida de tiempo, es
fundamental para los niños. Un niño que juega está sano física, mental y
emocionalmente.
Además de las necesidades físicas el niño tiene otro tipo de requerimientos:
cariño y estímulo, cuya satisfacción es básica para su desarrollo mental y
emocional. Desde su primer día de vida el recién nacido es capaz de dar y
recibir afecto y de relacionarse con otras personas. Esta interacción y el hecho
de sentirse amado construirán su sentimiento de seguridad y de confianza en sí
mismo. Los lazos de afecto que se establecen en las primeras etapas de su
vida, contribuyen a sentar las bases de las relaciones que tendrá en la vida
adulta.
Durante la edad escolar, el niño requiere de ejercicio físico y de la recreación
colectiva para fortalecer sus músculos y huesos, adquirir actitudes que
favorezcan su convivencia, competencia e interrelación con los demás. El
juego con otros niños favorece también el desarrollo de sus rasgos de carácter
y personalidad. Por ello, la práctica constante de la actividad física y el
deporte se hace indispensable para su pleno.
Podría decirse que el juego es casi un instinto con el que nacemos los seres
humanos. En los primeros meses de vida el bebé juega con sus manos, las
mira, las descubre y poco a poco entiende lo que puede hacer con ellas.
El juego es entonces la forma natural de incorporar a los niños en el medio
que les rodea, de aprender, de relacionarse con los otros, de entender las
normas de la sociedad a la cual pertenecen.
Un bebé con su sonajero descubre sonidos y movimientos, una niña con su
rompecabezas se divierte mientras piensa, relaciona y capta. Así mismo, un
2. adolescente con juegos como "Escondidijos" o de deportes como el fútbol o el
baloncesto aprende la importancia del trabajo en equipo, el respeto al otro sea
adversario o no y el acatamiento de normas en pro del entendimiento y la sana
diversión.
El juego no es sólo juego infantil. Jugar, para el niño y
para el adulto... es una forma de utilizar la mente e,
incluso mejor, una actitud sobre cómo utilizar la mente.
Es un marco en el que poner a prueba las cosas, un invernadero
en el que poder combinar pensamiento, lenguaje
y fantasía.
Bruner, 1984
El Pensamiento Lateral se concibe como un Pensamiento
Creativo, una forma de escapar a las ideas fijas. Es una
habilidad mental adquirida que busca una solución mediante
métodos no ortodoxos, que normalmente serían
ignorados por el pensamiento lógico. Los que hoy somos
educadores, no tenemos en cuenta las ventajas que ofrece
el juego como técnica de aprendizaje:
• Genera placer.
• Moviliza al sujeto.
• Desarrolla la creatividad, la curiosidad y la imaginación.
• Activa el pensamiento divergente.
• Favorece la comunicación, la integración y la cohesión
grupal.
• Facilita la convivencia, etc.
La clase como forma básica de organización de la
enseñanza debe plantearse como un espacio donde el
alumno se desarrolle integralmente protagonizando un
verdadero papel activo en ella. Una vía para lograrlo es
la utilización de métodos que pongan en marcha procesos
creativos y propicien una enseñanza en la cual
los alumnos van resolviendo problemas, organi-zando
ideas, etc, logrando así un aprendizaje agradable y profundo.
Los juegos le permiten al grupo (a los estudiantes)
descubrir nuevas facetas de su imaginación, pensar en
numerosas alternativas para un problema, desarrollar
diferentes modos y estilos de pensamiento, y favorecen
el cambio de conducta que se enriquece y diversifica
3. en el intercambio grupal. El juego rescata la fantasía y
el espíritu infantil tan frecuentes en la niñez. Por eso
muchos de estos juegos proponen un regreso al pasado
que permite aflorar nuevamente la curiosidad, la fascinación,
el asombro, la espontaneidad y la autenticidad.
Según Gallardo, Mc Neil y Ramírez, los juegos se dividen
en tres: Creativos, didácticos y profesionales. Es muy
importante el uso de los tres en el proceso educativo ya
que, son herramientas simples pero poderosas, que
permiten “estirar” la mente, ampliar la visión y llegar a
conclusiones consecuentes y consistentes.
• Creativos: desarrollan la creatividad del grupo que
los practique. Este tipo de juego adiestra al estudiante
en el arte de escuchar y evaluar el contenido y no la
forma. Ej. “El desayuno”: Dos padres y dos hijos se
comieron en el desayuno tres naranjas, con la particularidad
de que cada uno se comió una naranja entera.
¿Cómo se explicaría esto? Respuesta: La respuesta creativa
está relacionada con romper el patrón perceptual
de pensar en cuatro personas sentadas a la mesa cuando
en realidad son solamente tres: el abuelo, su hijo y su
nieto. Tanto el abuelo como su hijo son padres, y tanto
el hijo como el nieto son hijos. Otra alternativa es “el
teléfono descompuesto” lo cual divierte y hace hincapié
en la importancia que tiene la comunicación en la vida
del ser humano, saber que todo comunica: una mirada
un gesto, un silencio, etc.
• Didácticos: Puede llegar a ser un método muy eficaz
de la enseñanza problémica como lo son los encuentros
de conocimientos, olimpiadas, etc. Estos juegos
profundizan los hábitos de estudio ya que el alumno
siente mayor interés por dar una solución correcta a los
problemas a él planteado para ser un ganador.
Ej. Crucigramas como método de repaso para un parcial,
competencia de quien arma la mesa más rápido según
las reglas del ceremonial, el armado de una torre con
materiales descartables, éste último facilita el trabajo
en equipo y permite al docente ver los diferentes roles
que ocupan los alumnos dentro del mismo.
• Profesionales: Permiten a los estudiantes de una forma
4. amena y creativa resolver situaciones de la vida
real y profesional a través de situaciones artificiales o
creadas por el profesor. Ej. Los seis sombreros para pensar
de De Bono es una técnica que permite ver que no hay
sólo una solución viable para resolver una situación.
Este juego permite la generación de nuevas ideas, produce
mejor y más rápidas decisiones, aumenta la contribución
de cada miembro en las reuniones, promueve
relaciones positivas, etc. Otra variante es la simulación:
la cual el estudiante se entrena aprendiendo ciertas
acciones, habilidades y hábitos del tema o especialidad
en cuestión. De aquí se infiere que la simulación es
algo más que un juego de rol, pues persigue transferir
con igual efectividad lo aprendido por los estudiantes,
a la realidad.
Al incluirse el juego en las actividades del aula se les
va enseñando que aprender es fácil y divertido y que se
pueden generar cualidades como la creatividad, el deseo
y el interés por participar, el respeto por los demás,
atender y cumplir reglas, ser valorado por el grupo,
actuar con más seguridad y comunicarse mejor, es decir,
expresar su pensamiento sin obstáculos.
Espero haber podido expresar en estas líneas lo importante
que es incorporar el juego en la estrategia de
aprendizaje. Los que somos docentes sabemos lo gratificante
que es, cuando el alumno concurre motivado y
participa activamente de nuestras clases.
El juego desarrolla diferentes capacidades en el
niño
El juego es un ejercicio que realiza el niño para desarrollar diferentes capacidades:
- Físicas: para jugar los niños se mueven, ejercitándose casi sin darse cuenta,
con lo cual desarrollan su coordinación psicomotriz y la motricidad gruesa y fina;
además de ser saludable para todo su cuerpo, músculos, huesos, pulmones,
corazón, etc., por el ejercicio que realizan, además de permitirles dormir bien
durante la noche.
5. - Desarrollo sensorial y mental: mediante la discriminación de formas, tamaños,
colores, texturas, etc.
- Afectivas: al experimentar emociones como sorpresa, expectación o alegría; y
también como solución de conflictos emocionales al satisfacer sus necesidades y
deseos que en la vida real no podrán darse ayudándolos a enfrentar situaciones
cotidianas.
- Creatividad e imaginación: el juego las despierta y las desarrolla.
- Forma hábitos de cooperación, para poder jugar se necesita de un
compañero.
- El juego hace que los bebés y niños pequeños aprendan a conocer su
cuerpo, los límites de él y su entorno.
Los niños deben disfrutar de sus juegos y recreaciones y deben ser orientados
hacia fines educativos para así conseguir el máximo beneficio.
En un inicio, los niños sólo se desenvuelven por la percepción inmediata de la
situación, hacen lo primero que se les viene a la mente, pero este tipo de acción
tiene sus límites sobre todo cuando hay problemas; mediante el juego el
niño aprende a desenvolverse en el ambiente mental, utilizando el pensamiento
para ir más allá del mundo externo concreto, logrando guiar su conducta por el
significado de la situación obligándolo y motivándolo a desarrollar estrategias para
la solución de sus problemas.
Por ejemplo, cuando el niño quiera hacer que su torre de bloques pueda ser más
alta, utilizará su pensamiento para descubrir que debe colocar los bloques más
grandes en la base, o hacer una base con varios bloques pequeños y conseguir
hacer una torre más alta que si lo hiciera apilando un bloque tras otro.
El juego y la edad del niño
A partir de los dos años de edad, el niño comienza una nueva etapa de
juego utilizando su experiencia anterior para conseguir nuevos aprendizajes más
elaborados debido a que la naturaleza de sus juegos cambiará porque está
6. desarrollando su capacidad para pensar el sus nuevos descubrimientos, comienza
a comunicarse fluidamente, amplia su vocabulario y cuenta con un mejor dominio
de su cuerpo (motricidad gruesa y fina), haciendo que busque nuevas
experiencias, compañeros de juego para desenvolver su imaginación participando
más en el mundo de los adultos.
La etapa escolar significa otro escalón en el progreso de sus juegos, ahora juegan
en el colegio y al llegar a casa siguen jugando y poniendo en práctica lo que han
vivido y aprendido en el colegio, imitando la realidad, representando por medio del
juego simbólico todo lo que han vivido o quieren vivir, permitiéndoles exteriorizar
sus emociones: alegrías, sentimientos, momentos difíciles, frustraciones, etc.
24-30 meses
Uno para ti, uno para mí
Puedes usar cualquier cosa que quieras para este juego: botones grandes,
ceras, uvas pasas. Dale a tu hijo un pequeño montón y pídele que los reparta
(uno para ti, uno para mí) en pequeños contenedores o platos. Invita a tu
pareja, a un amiguito o a su osito favorito a que se una también para que
pueda practicar compartir cosas con tres personas. A tu hijo le encantará estar
a cargo del reparto, y este juego también le ayudará a conocer los números.
¿Dónde va esto?
Usa revistas viejas para cortar imágenes de muebles, sillas, televisiones,
cocinas, camas, así como otras cosas que tengas alrededor de la casa como
ollas, toallas o libros. Luego corta fotografías de cuartos como el salón, el
garaje o el jardín. Sitúa las imágenes en el piso y pídele a tu hijo que te ayude
a poner las fotografías de los objetos en los cuartos correctos. No te preocupes
demasiado si lo hace mal; el juego es una gran oportunidad para hablar y para
que tu hijo desarrolle su capacidad de conversar.
¡No te caigas al mar!
Imagínate que la alfombra o el piso es el mar y que tu hijo tiene que pasar al
otro lado del cuarto sin mojarse los pies. Pon almohadones, revistas o platos
de papel a través de la habitación para poder pasar. Es un juego divertido que
le ayudará a tener sentido del equilibrio y del espacio.
7. Simón dice"
Aunque por lo general este es un juego de grupo, es también divertido
jugarlo con dos personas. Tú eres el líder; empieza con órdenes simples como
"Simón dice que te pongas las manos en la cabeza" y muestra la orden
haciéndolo tú misma. Tu hijo tiene que obedecer a Simón. Sigue con órdenes
como: "Simón dice que te pongas las manos en las rodillas" o "Simón dice
que cruces los brazos". Haz cosas divertidas también como "Simón dice que
saques la lengua". Para los niños de más de dos años puedes intentar
"engañar" a tu hijo diciendo "toca los dedos de los pies", sin decir "Simón".
¡Cuando no dices las palabras mágicas, tu hijo no tiene que obedecer! Es una
buena forma de aprender las partes del cuerpo y habilidades de observación.