1. USAL
UNIVERSIDAD DEL SALVADOR
Licenciatura en Educación Especial
SEDE
INSTITUTO SUPERIOR
SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE
ROSARIO
“La Escuela Especial en la búsqueda de una
nueva identidad”
Patricia Alejandra Vivas
1era. Comisión
Prof. Tutora: Fernández, Ana Lía
San Lorenzo, Julio de 2007.
2. AGRADECIMIENTOS
Un especial agradecimiento a mi Tutora de Tesina Profesora
Fernández Ana Lía. Quien me ha brindado todo el apoyo y estimulo para
guiarme en mi trabajo de Investigación.
También a mi Familia que siempre me fortaleció para continuar y no
abandonar frente a las adversidades de la vida cotidiana en la elaboración de
esta tarea de indagación.
A mis AMIGOS que me acompañaron en este trayecto de recolección
de información para abordar los conocimientos bibliográficos correspondientes
a la temática seleccionada.
2
4. INDICE GENERAL
..............................................................................................2
INTRODUCCIÓN........................................................................6
................................................................................................11
CAPITULO I..............................................................................12
Problema a Investigar...........................................................12
Situación Problemática.........................................................12
Relevancia del Problema......................................................13
Objetivo de conocimiento.....................................................14
Hipótesis...............................................................................14
Diseño Metodológico...........................................................14
CAPITULO II.............................................................................15
HISTORIA DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL........................15
Origen y desarrollo.............................................................15
Inicios y aspectos históricos...............................................16
Nacimiento de la Educación Especial. Métodos científicos y
pedagogía.......................................................................................18
Etapa de la Institucionalización..........................................22
La Educación Especial como un sistema segregado de enseñanza
.........................................................................................................24
CAPÍTULO III............................................................................27
LOS CAMBIOS EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL................27
Acerca de la Educación Especial y la crisis de la normalidad 27
Necesidades educativas especiales-Integración Escolar-Atención a
la diversidad....................................................................................29
Del paradigma centrado en aspectos médicos y psicométricos
al centrado en aspectos educativos y curriculares.........................31
La construcción del nuevo paradigma ..............................33
Los nuevos paradigmas de la Educación Especial...........37
CAPITÚLO IV...........................................................................42
CONOCIENDO A NUESTRO SUJETO CON CAPACIDADES
DIFERENTES....................................................................................42
El sujeto de la Educación Especial....................................42
Conceptos básicos...............................................................43
4
5. Educación especial, Educación general y otras disciplinas43
Educación Especial y Pedagogía Especial........................44
Fines y objetivos de la educación especial..........................45
Fines generales..................................................................45
Fines específicos................................................................45
Algunas normas de la educación especial...........................46
Desarrollar una didáctica con expectativas más elevadas.46
Individualizar la educación.................................................47
Promover la “normalización”..............................................48
Integrar la Educación Especial y la Educación Regular....49
PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS E INTERPRETACIÓN
...............................................................................................................52
CONCLUSIÓN Y DISCUSIÓN FINAL.....................................53
BIBLIOGRAFÍA........................................................................56
ANEXO......................................................................................59
Bases para la Integración......................................................61
5
6. “LA ESCUELA ESPECIAL EN LA BÚSQUEDA DE UNA NUEVA
IDENTIDAD”
INTRODUCCIÓN
La presente investigación indaga acerca de la importancia de describir
a partir de los nuevos Paradigmas una nueva identidad de la Escuela Especial.
En los años de experiencia en la Escuela Especial, y conociendo otras
instituciones que he recorrido por diferentes circunstancias, he visualizado el
trabajo del docente con el niño y en muchos casos se me ha presentado la
duda sobre ¿cuál es esa delgada línea que hace que estos alumnos estén
aprendiendo acá y no en una escuela común? Y tal vez ésta sea el punto de
partida por donde comienza a transitar en uno el sentido de la duda, que lo
lleva a no sentirse tan convencido de lo establecido.
Otro nuevo interrogante que me surge es la posibilidad que brinda la
Estimulación Temprana y observar cómo desde hace varios años en muchos
niños se observan importantes avances tanto en su desarrollo individual como
así también en la interrelación familiar, de allí la pregunta:
¿La Escuela Especial se abre a otros ámbitos brindando diferentes
oportunidades a esos sujetos para lograr un niño con deseos de ser
protagonista de sus propios aprendizajes y de su propia vida?
Me planteo, sí a los jóvenes que transitaron por años los niveles de
escolaridad especial y llegaron a su etapa laboral, se les pide, den muestras
ante el mundo del trabajo de sus posibilidades de adaptación no solo laboral
sino social, porque se los formo para que se integren, se espera respondan
satisfactoriamente. Ahora, la Escuela Especial ¿puede formar para integrar
solamente desde ese contexto, con formas que le son propias pero que no
concuerdan con pautas sociales establecidas y comunes? ¿El sujeto puede
acomodarse al ámbito del trabajo sino tuvo antes la posibilidad de interactuar a
otros niveles?
Las expectativas puestas en los sujetos necesariamente deben
cambiar desde las acciones a llevarse a cabo, por lo que creo que solamente
realizando este cambio fundamental; desde una mirada cargada de limitaciones
6
7. hacia una mirada cargada de posibilidades por concretarse es que la Escuela
Especial empieza a revertir acciones y nunca antes. Digo esto porque hoy ya
nadie discute los efectos positivos de la integración y muchas escuelas
especiales dicen sentirse presionadas por diferentes sectores a llevarles
adelante, pero esta acción por la acción misma es más peligrosa que el no
innovar ya que la acción cuando no tiene respaldo teórico sucumbe ante las
primeras dificultades.
En este “sentido”, pensar que tal vez muchos de los adultos de hoy no
aprendieron a leer y a escribir no porque no tuvieran el potencial para hacerlo
sino porque internamente los docentes conservaron paradigmas en los cuales
no cabía esta posibilidad en esos chicos.
Por lo tanto, una institución con deseo de cambiar debe primeramente
repensar que no puede tener una alternativa única para toda la población sino
desarrollar una diversidad de proyectos para favorecer diferentes respuestas a
las necesidades de los niños y jóvenes que las requieran cualquiera sea su
ámbito de acción. En este aspecto es cuando las respuestas hay que buscarlas
en un “afuera”, reconocer en el entorno todas las alternativas de intervención y
los profesionales de la Educación Especial sean verdaderos mediadores entre
el niño y las actividades comunes.
La Educación Especial puede brindar sus servicios en los ámbitos
comunes como facilitadotes de la escolaridad común, articulándose con los
conocimientos y códigos apropiados de la Educación General, y ese es otro
paso importante en el cambio que se puede intentar construir.
Partiendo de la función y sentido de la Escuela Especial se
comprenderá el proceso histórico y me pregunto ¿qué podemos esperar de
ella? ¿Qué desearíamos esperar de ella?
Considero que la Escuela Especial que hoy tenemos, no debería
existir; pues se ha perdido el sentido por la que fue creada, ser en primer lugar
una escuela, es decir el lugar donde se transmiten, desde la sistematización y
de acuerdo a las teorías, los saberes científicos imperantes en la cultura
teniendo en cuenta el rol que debe asumir la Educación Especial y los
especialistas que en su ámbito trabajan.
Al referirme a la Educación Especial como una rama de la educación,
como un subsistema ante la necesidad de dar “respuesta” a aquellos niños que
7
8. se alejaban de los parámetros educativos considerados como “normales”, los
que se vieron influenciados por un modelo “psicométrico”. Los alumnos fueron
categorizados por su bajo rendimiento, lo que fue instalando la tendencia a
trabajar sobre el déficit y no sobre las potencialidades de los niños.
A veces cuando hablo de Educación Especial, sin hacer un profundo
análisis presupongo la existencia de unos principios normativos que rigen la
educación general y otros a la educación especial. Por tanto parto de un
problema en nuestra propia concepción, problema que tenemos que resolver
ya que éste se encuentra en la propia raíz de la Pedagogía y no en la
especificidad de nuestra campo de conocimiento; o sea; en las normativas
universales de la Pedagogía. El origen de la cultura de la diversidad frente a la
cultura de la discapacidad radica en saber resolver adecuadamente este
problema. Tal vez desde la Educación Especial exigirle a la Pedagogía para
que sea ella la que cambie las normativas generales y contemple dentro de sí
la singularidad, la identidad, la diversidad de sujetos de aprendizaje y no los
excluya. Me refiero específicamente a la Pedagogía de la complejidad y esta es
la que en forma flexible debe adaptarse a las necesidades educativas
especiales. Concretamente no hay una pedagogía sino varias pedagogías para
lograr esto
Como profesional me planteo que debería comenzar a hablar de
Educación y no de Educación Especial ya que esto me permite situarme en
conocer los procesos de enseñanza y de aprendizaje, ya que si bien reconozco
que existen personas que por una u otra causa suelen presentar modos y
ritmos diferentes de adquirir, de organizar o de responder a la información que
le llega, pero lo que no podemos aceptar es que esto sea entendido con una
dificultad para aprender.
Desde esta perspectiva cabe considerar que no es pertinente hablar de
una Educación General y una Educación Especial porque la Educación es
“una”, que da cuenta en su universo de todos los sujetos de educación
Si bien en las últimas décadas se han producido numerosos e
importantes cambios en las políticas educativas respecto de las personas con
discapacidad, aún subsisten algunas situaciones desfavorables que
obstaculizan el logro de una participación, lo que impacta negativamente tanto
sobre las personas con discapacidad como sus familias.
8
9. En este contexto, la educación no es ajena por lo cual debe plantearse
su accionar dentro de una planificación global y coordinada de acciones con la
participación y el apoyo de toda la comunidad.
Con el objeto de lograr mayores oportunidades de acceso a la
Educación de todos los niños y jóvenes con necesidades educativas
especiales, deberán promoverse acciones enmarcadas en conceptos claros y
comunes que propicien cambios positivos, acompañando la transformación del
sistema educativo general.
Para ello deberá generarse un plan de acción consensuado con los
organismos públicos y privados de manera que se asegure desde la educación
el pleno desarrollo de las potencialidades de las personas con discapacidad, el
respeto por sus derechos y con todo ello su calidad de vida.
El contenido de esta decisión señala que, al ofrecer iguales
posibilidades de educación escolar y la misma capacidad de aprendizaje, para
todos, los hombres tendrían una base de conocimientos que les serviría para
desempeñarse en la vida futura. Democratizar la escolaridad significa dar las
mismas oportunidades a la población a partir de garantizar el acceso a formas
equitativas y diversas de educación.
Esto me lleva a pensar hasta aquí cuántas veces repito en mis ofertas
educativas este concepto de igualdad de oportunidades y aún así aplico en mis
prácticas conceptos homogeneizadores no sólo desde la propuesta pedagógica
sino desde la didáctica.
En los años sesenta y setenta del siglo XX cuando las distintas
“Teorías críticas de la educación” concluyen que todos los sujetos tendrían
acceso a la escolarización, aun en los países más desarrollados, el sistema
educativo no logro realizar este ideal debido a los procesos de segregación
dentro y fuera del mismo.
Esta situación pone en evidencia la fragilidad del concepto “igualdad de
oportunidades”, el cual es reemplazado, por parte de la pedagogía por el
concepto de “equidad”, por lo que pienso que la escuela no debe ofrecer
igualdad de oportunidades sino oportunidades equivalentes. Si la propuesta de
brindar igualdad de oportunidades educativas a todos los ciudadanos
consideraba que las diferencias resultaban secundarias respecto de la
9
10. especificidad genéricamente humana, la nueva corriente pedagógica de los
ochenta tiene como eje el reconocimiento de la diversidad cultural y el
multiculturalismo.
Históricamente el hombre ha buscado la solución a situaciones críticas
a través de la construcción de nuevos paradigmas tendientes a lograr una
sociedad con opciones más justas.
Hoy, los paradigmas de integración, derechos humanos, equiparación
de oportunidades, autodeterminación y calidad de vida representan un avance
para alcanzar aquellos objetivos.
Es indudable que los derechos humanos, respecto de la discapacidad
influyen en el desarrollo de políticas integradoras. Políticas que hagan posible
el ejercicio de los deberes y derechos como ciudadanos, la democratización a
partir de estrategias basadas en la autodeterminación, el reconocimiento mutuo
y la interdependencia así como la aplicación de diversos modelos de desarrollo
comunitario resultan imprescindibles.
El análisis de las políticas y las prácticas que subyacen a los procesos
de integración e inclusión de las personas con discapacidad resulta una tarea
ineludible para afrontar el cambio social que se requiere para ello.
Las políticas intersectoriales procuran beneficios sociales para las
personas con discapacidad a través de la legislación, los programas y los foros
internacionales, por lo tanto no debo soslayar que esto debe darse dentro de
las propuestas de la realidad actual de nuestros contextos.
Actualmente me enfrento a la disyuntiva que implican las políticas
integradoras, que muchas veces se manifiestan y en las consecuentes
prácticas dónde éstas no se ajustan a los tiempos producen una brecha que
provoca incertidumbre, descreimiento y conflictos. Por eso cuando me refiero a
la Equiparación de Oportunidades, Integración, respeto por las
diferencias y la diversidad, debo tener en cuenta que se trata de un
fenómeno complejo que implica relaciones interpersonales, pero
fundamentalmente un proceso de base política, de participación social , y de
desarrollo cultural.
Para desarrollar esta investigación empírica basada en fenómenos
observables de la realidad, en mi experiencia con sujetos con discapacidad
mental abordaré la misma con un criterio constantemente objetivo eliminando
10
11. las preferencias personales y los juicios de valor; cumpliendo con el propósito
fundamental de producir conocimiento y teorías (investigación básica) y
resolviendo problemas prácticos (investigación aplicada).
11
12. CAPITULO I
Problema a Investigar
Considerando la definición de la Educación Especial desde los años
1960 a 1990 se intenta analizar aquellos aspectos que son necesarios para
considerar una nueva función de la Escuela Especial hacia espacios más
diversificados, tanto hacia adentro del sistema como en relación con el contexto
externo sea éste educativo, social, comunitario laboral, entre otros.
Una Escuela Especial hoy esta convertida en un centro de recursos
que brinda diversidad de propuestas y también, una variedad de respuestas a
las necesidades de la población que atendemos.
Por otra parte es importante decir que si bien existen documentos
nacionales e internacionales con los cuales poder referenciar nuestra acción,
es valorativo que cada institución pueda reconocer y respetar sus propios
tiempos para construir y luego volver a reconstruir una nueva concepción
institucional.
Así, cuando los profesionales de la Educación Especial nos hacemos
estas u otras preguntas es porque necesariamente se debe encontrar otro
sentido y es donde comienza una etapa de acuerdos y desacuerdos con
nuestras propias, teorías, prácticas y concepciones ya que todos estos
interrogantes se resumen en una idea que tiene que ver con la mirada que
ponemos sobre el sujeto. Y a partir de allí creamos nuestro propio juicio en
relación a los aprendizajes de nuestros alumnos desconociendo su historia
personal y el contexto cultural de donde provienen incidiendo desde un primer
momento en el futuro del mismo.
Situación Problemática
En la actualidad la Escuela Especial atraviesa una crisis, por las
transformaciones de los viejos paradigmas ¿por dónde pasan esos cambios?
La problemática de la Educación Especial surge a partir de los cambios de
paradigmas, teniendo en cuenta que la Escuela Especial a través de los años
fue modificando su función respecto de su:
organización escolar,
de los sujetos que atiende
12
13. de las prácticas pedagógicas.
Los sujetos con necesidades educativas especiales, en adelante NEE,
que concurren a la Escuela Especial con serios trastornos en su desarrollo
presentado bajo diferentes patologías, en general múltiples, que en muchos
casos no ha dado cuenta constituye el panorama actual. Por eso creo que no
deberíamos volver a caer en una institución alternativa única y si promover
propuestas o proyectos para este sector de la población que apunta a dar
respuestas adecuadas a sus necesidades.
Por lo tanto me pregunto: ¿Qué lugar ocupan en estas nuevas teorías?
¿Qué ofrecen estos nuevos paradigmas?
Relevancia del Problema
La escuela es una forma de organización social que intenta dar
respuestas diferenciadas, que sólo en ese ámbito se pueden obtener, esto
hace a su especificidad, la cual remite tanto a los saberes como a los vínculos
sociales.
En el caso de la Escuela Especial, la misma cuenta con saberes muy
diversificados, en parte porque debe permanentemente replantearse sus
prácticas ya que no existe un sujeto igual a otro, ni con las mismas
necesidades. Asimismo debe realizar un recorrido histórico en donde a partir
de sus mandatos fundacionales marca un inicio y una forma de efectuar un
recorrido, en donde se ha apropiado de teorías y modelos que dieron cuenta de
muchas acciones y debe necesariamente hacer un balance de los resultados
que ha producido con la población que ha trabajado.
Con respecto a los vínculos sociales, la Escuela Especial se ha
posicionado dentro del imaginario colectivo en un lugar marginal, paralelo y ha
configurado en la sociedad una serie de imágenes muy difíciles de cambiar no
sólo de su misión sino de las posibilidades de las personas que asisten a ella.
El asistencialismo y la mirada desde el déficit (el no puede)
convirtieron a la escuela especial en algo poco claro de explicar desde lo
racional y exacerbado desde lo emocional.
Para muchos padres, profesionales o personas en general el aludir al
término "Escuela Especial" inmediatamente desata una serie de connotaciones
13
14. negativas o sentimientos de marginalidad difíciles de poner en palabras pero
claros de comprender cuando uno ha transitado este ámbito y ha visto muchos
de los efectos adversos que ha generado no sólo sobre los sujetos sobre los
que accionaba sino sobre un imaginario colectivo que cuesta mucho más
resignificar.
Objetivo de conocimiento
Describir la incidencia de los nuevos paradigmas en la identidad de la
Escuela Especial.
Hipótesis
Los nuevos Paradigmas impulsan la construcción de una nueva
identidad en la Escuela Especial basada en la acción pedagógica. Partiendo
así de una planificación centrada en la persona, enfatizando las posibilidades
de aprendizajes en sus diferentes capacidades.
Diseño Metodológico
La recolección de información para la elaboración de este diseño
bibliográfico está basada en una metodología Descriptiva Empírica y en Datos
Secundarios.
14
15. CAPITULO II
HISTORIA DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL
La aparición de la Educación Especial, como concepto en el ámbito de
las Ciencias de la Educación ha transcurrido por diferentes acontecimientos
históricos, que no siempre respondieron a los fines para los que se crearon.
Muchos interrogantes han sido planteados con relación a este campo
explorado, pero que presenta una geografía tan vasta como compleja.
¿Quiénes son los sujetos que hoy llamamos discapacitados? ¿Cuáles
son las características de las instituciones educativas destinadas a los
mismos? ¿Cuándo surgieron estas instituciones y por qué se desarrollaron e
institucionalizaron? ¿Cuál es la relación de las mismas con el sistema
educativo y con otras instituciones? ¿Cuáles son las prácticas y los discursos
que constituyen y constituyeron la trama institucional-social en este dominio?
Las respuestas a estas preguntas nos conducen a reflexionar sobre la
forma en que la Educación Especial se inscribe en la dinámica social y produce
efectos constitutivos de discursos y prácticas diversas.
Partiendo del supuesto que la indagación histórica es el medio más
eficaz para conocer sobre la naturaleza de la existencia social, no es el
objetivo esbozar una historia anecdótica de la Educación Especial.
Se trata más bien de reconducir las prácticas y los discursos hasta los
puntos más obscuros y remotos de sus orígenes, y perseguir luego sus
desarrollos, transformaciones e inscripciones institucionales y sociales.
Origen y desarrollo
Conoceremos a la Educación Especial desde sus orígenes hasta las
prácticas asociadas a la integración social. A partir de cómo sugiere Álvarez-
Uría (1996), explicando por qué surgió en un momento histórico preciso,
quiénes la promovieron, a quién o a quienes sirve y para qué, y qué beneficios
se esperaba obtener con su implementación.
Analizando dos hitos fundamentales: la aparición de la Educación
Especial y su constitución como un sistema separado de la Educación
15
16. Ordinaria en la denominada Era de la Institucionalización, iniciando la
preocupación educativa por las personas deficientes.
La presentación de cada uno de estos dos períodos se realizará de
manera diacrónica en un primer momento y sincrónica en el segundo. La
exposición de los hechos desde el punto de vista diacrónico nos permitirá
conocer la sucesión de los acontecimientos (surgimiento de cada uno de esos
momentos, las causas por las que se produjeron, su devenir).
A partir de allí se abordan en cada uno de los períodos objeto de
estudio, el análisis del concepto y objeto de la Educación Especial, el
conocimiento teórico que lo sustenta con las teorías sociológicas, políticas y
culturales. Valorando los cambios que se han producido desde los
presupuestos de la Educación Especial más tradicional, sin la que no podría
entenderse la evolución del pensamiento que nos conduce hacia la integración
social.
Inicios y aspectos históricos
A lo largo de la historia la Educación Especial ha ido configurándose a
tenor de condicionantes políticos, sociales, económicos e ideológicos más
amplios. De allí la preocupación por la conducta de las personas con alguna
discapacidad.
Desde los primeros tiempos de la humanidad las personas retrasadas o
con alguna alteración manifiesta han sido excluidas, rechazadas y marginadas
por parte de los miembros de su propio grupo social. Estas circunstancias
exigen que la evolución histórica de la Educación en general, y de la Educación
Especial haya que abordarla desde el análisis de los acontecimientos y las
concepciones científicas que han influenciado en el marco educativo.
En la antigüedad los modelos demonológicos dificultaron, la explicación
científica de la conducta humana en cuanto a todo aquello que se desviaba de
la norma. A las personas con algún déficit se las consideraba poseídas del
demonio o como espíritus infernales, sometiéndolas a exorcismos y en algún
caso a la hoguera. Siendo diversas instituciones, entre ellas la Iglesia una
influencia muy negativa hacia las personas con alguna deficiencia.
Los siglos XVI al XVIII se caracterizan por el llamado naturalismo
psiquiátrico. Empieza a cambiar la idea de trascendencia presente dando paso
16
17. a una idea de naturaleza que se basta a sí misma y se rige por sus propias
leyes; los desórdenes del comportamiento humano se buscan en la naturaleza
misma y no en hechos externos a ella. Este cambio también esta relacionado
con el pensamiento humano a través de filósofos anteriores a este período
como Bacon (1214-1292), y las propias de Descartes(1588-1610) y Locke
(1632-1704) quienes avanzaron sobre cuatro conceptos fundamentales: no es
válida la autoridad absoluta de ningún dogma o doctrina; nadie nace con ideas
innatas; el hombre aprende a través de sus sentidos, del pensamiento
reflexivo; y el método experimental acompañado del razonamiento deductivo o
inductivo dando validez a cualquier opinión o especulación. Produciéndose
una evolución importante en las concepciones médicas que inician una
modificación de actitud con respecto a las personas “enfermas mentalmente”.
Teniendo en cuenta estos acontecimientos, se manifiestan las primeras
experiencias y respuestas a los problemas de la educación por las personas
con discapacidad que se llevaron a cabo en instituciones privadas de carácter
religioso o filantrópico y bajo un enfoque asistencial. Durante la revolución
industrial se crearon zonas de marginación conformadas por aquellas personas
que no eran útiles para el sistema productivo por eso para proteger a la
sociedad de estas personas anormales, se las recluye en instituciones (asilos y
hospitales) donde la atención y el cuidado eran muy escasos, conviviendo una
gama indiscriminada de problemas (enfermos mentales, miserables, indigentes,
delincuentes, criminales, dementes, etc.)
Aparecen algunos cambios relacionados con las personas con
deficiencias sensoriales debidas a problemas auditivos y visuales, siendo las
primeras que se fueron tratadas en el contexto educativo siglos atrás Ponce de
León (1510-1584) enseño a hablar, leer y escribir a un pequeño grupo de
sordos, luego otro español, Juan Pablo Bonet (1579-1633) tuvo su aporte a la
educación de los niños sordos. En 1760 el abad de L’ Épée (1712-1789) fundó
la primera escuela para sordos en París, utilizando el lenguaje de signos.
Otra de las deficiencias educativas, es la ceguera; Valentín Hüay
(1745-1822) fue quien en 1784 fundó la primera institución para ciegos en
París, enseñándoles a leer con grandes letras de madera. Luis Braille
(1806-1852) inventó el alfabeto, utilizado hoy universalmente para la
enseñanza de los sujetos invidentes o con problemas visuales graves.
17
18. Hacia fines del siglo XVIII durante la Revolución Francesa cuando se
aborda la reforma de las instituciones se comenzó a prestar asistencia a las
personas recluidas en ellas y sus anomalías recibiendo un trato más
humanitario. Destacando la influencia de la filosofía de Rousseau (1712-1778)
que con su obra “Emilio” produjo un gran impacto en toda la Pedagogía.
Y en el siglo XIX se vinieron los cambios más importantes: el
movimiento científico a partir de los finales del siglo XVIII, culminando con el
movimiento de Ilustración con sus insignes avances científicos.
Estableciéndose los primeros atisbos de lo que sería la Educación Especial, ya
que empiezan a crearse instituciones dedicadas a la atención y enseñanza de
personas ciegas, sordomudas y con retraso mental,-Esto se da como
respuesta al problema que suponía su escolarización en los centros públicos
ordinarios con la importancia y características de ese momento histórico.
Nacimiento de la Educación Especial. Métodos científicos y
pedagogía.
Desde los orígenes de la Educación Especial la Medicina comenzó a
ocuparse de las personas con enfermedades mentales y con los aportes
significativos de Pinel (1745-1826), Esquirol (1772-1838) y Séguin (1812-1880)
en Francia; y otros.
Estos acercamientos a la educación de los niños “normales y
anormales”, principalmente a los sordos y ciegos fueron enfatizados por el
método de la educación intuitiva, natural y activa con la infancia abandonada
brindando un mayor conocimiento y comprensión del retraso mental y la
aparición de tratamientos caracterizados por una atención médico-pedagógica
a la infancia anormal.
Esquirol, médico formado con Pinel, trabajó sobre estudios de las
alienaciones mentales, aportando la definición de “idiota” (1918) diferenciándola
de la demencia y de la confusión mental. El retraso mental debía ser definido
como un déficit intelectual constatable, de origen orgánico e incurable.
Jean-Marc-Gaspard Itard (1774-1838), discípulo de Pinel, ha sido
considerado como el “padre de la Educación Especial”; trabajó durante seis años
con Víctor, el niño encontrado en los bosques de Aveyron quién fue sometido a
un programa educativo consistente en ejercicios sensoriales. Sus aportes
18
19. quedaron establecidas en tres planos: la herencia social se superpone a la
herencia biológica, reconociendo así el papel de la educación en el proceso de
hominización; la motivación es necesaria para que se instaure el proceso
mental; y la naturaleza conlleva el aprendizaje del significado y la elaboración de
un condicionante.
Otro de sus discípulos Éduard Séguin (1812-1880), de formación
médico-neurológica y educativa, diseñó un “método fisiológico” basado en la
actividad sensorial, que abarcaba la educación del “niño idiota” desde sus
primeros momentos de la vida hasta la formación vocacional de empleo. Basado
en la actividad con un amplio espectro de material didáctico, e influyendo en las
concepciones desarrolladas en la Educación Especial durante el siglo XX.
Demostró que los deficientes mentales podrían mejorar y evolucionar con una
educación adecuada (Pelicier y Thuillier, 1980) y con la elaboración de métodos
de diagnóstico y tratamiento educativo basados en la observación del niño e
interacción activa con el medio.
En colaboración con Esquirol realizó un trabajo en el que se dan
aportes médicos pedagógicos el cual sobrepasa el trabajo puramente médico.
En el siglo XVI se pone en práctica un método de ejercicios sensoriales
basado en el sensualismo, teoría elaborada por Condillac como reacción contra
el racionalismo. Para el sensualismo la inteligencia es la suma de las
sensaciones que los sentidos son capaces de transmitir, lo importante es
aprender a discriminar, porque las sensaciones dan los principios del
conocimiento. Desde estas teorías se propone reeducar a los atrasos mentales
por la educación de los sentidos.
Esta pedagogía, señala María Angélica Luz (……..), conserva de la
medicina la idea de curación por eso desarrolla tanto la ejercitación sensorial
como vía de acceso a la cura y por ello el uso de nombres como pedagogía
terapéutica, pedagogía curativa, ortopedagogía.1
María Montessori (1870-1952) basada su experiencia en clínica
psiquiátrica, propuso un trabajo pedagógico; comienza a elaborar y aplicar de
forma sistemática programas para la educación de los deficientes mentales a
partir de un método que consideraba al niño como centro de la relación
educativa. El mismo consiste en el desarrollo de las capacidades sensoriales a
1
Luz, M.A. (1995) De la integración escolar a la escuela integradora. Paidós Argentina. Pág. 19
19
20. partir de actividades prácticas docentes concretas y se apoya en el uso de
materiales didácticos destinados a los aprendizajes previos de la lecto-escritura,
que se difundió en el ámbito de la educación preescolar (la torre rosa, las
escaleras, las barras, los juegos de cilindros y para la iniciación en la lectura y la
escritura propone el uso de tarjetas con letras grandes y móviles de lija).2
Ovidio Decroly (1871- 1922) demostró que las técnicas de educación
para niños deficientes proporcionaban una base científica importante para la
nueva educación. Del análisis psíquico de los retrasados Decroly obtuvo su
célebre método global para el aprendizaje de la lectura, el cálculo etc., y su
doctrina general de los centros de interés y de trabajo activo.
En 1905, Binet y Simón crearon la escala métrica de la inteligencia de
cuya aplicación surgió el concepto de Nivel Mental. Se establecieron grados de
deficiencia basados en el estudio comparativo con adultos deficientes usando el
lenguaje cínico de la época: idiocia, imbecilidad y debilidad mental.3
El modelo médico fue reemplazado o convivió con el modelo estadístico
a partir del cual se comenzaron a usar las pruebas para medir la inteligencia. Se
clasificaron niños para derivarlos a diferentes centros educativos según lo que
determinara el resultado de los tests.
Las contribuciones de Binet y Simón con el aporte de Stern que en 1912
formuló el concepto de Cociente Intelectual (CI), aceptado universalmente,
fueron sumamente valiosas pero tuvieron consecuencias negativas en el ámbito
pedagógico cuando a partir del resultado de los tests se clasificaban las
personas en custodiables, entrenables y educables lo cual no sólo permitía
derivarlos a determinados centros educativos sino que se hacía pronóstico de lo
que podrían aprender esos alumnos llevando una etiquetación sea cual fuere la
dimensión de su inteligencia. También reforzó la ya establecida separación
médica entre lo normal y lo patológico y se dio el espacio para la cientificidad,
estableciendo una total separación entre las personas normales y anormales
según su CI lo indicara, se adscribían a escuelas regulares o especiales.
Al respecto dice María Angélica Luz: El culto al CI. condujo a muchas
instituciones, profesionales y docentes, a diversificar la oferta educativa, según
el pronóstico del alumno. Esta determinación de ofrecer contenidos escolares a
2
Rins, E Gorla N (2000) Deficiencia mental genética y pedagógica. Editorial de la Fundación.
Universidad Nacional de Río Cuarto, Argentina.
3
Luz, M. (1995) Idem. Pág. 21
20
21. algunos niños y no probar hacerlo con otros, hoy, más que una postura
científica, nos parece omnipotencia derivada del aparente rigor de esas cifras
que cuantifican el desarrollo. 4
Más tarde, estudios como el de Rosenthal y Jacobson (1968) pusieron
de manifiesto que el profesorado, influenciado por estas creencias, dedicaba
menos tiempo a los niños con CI. bajo, y cuando este era muy bajo llegaban a
considerar que estos alumnos sólo podrían beneficiarse de un tratamiento
asistencial.
Todas los aportes contribuyeron a la consideración e inicio de la
educación de las personas deficientes pero por el contrario el discurso médico-
jurídico pasa a ser objeto de ordenamiento y control social, indispensables en
una sociedad desarrollando actitudes y creencias bastantes negativas hacia las
personas con retraso mental, contribuyendo definitivamente a su
institucionalización.
La teoría propuesta por Charles Darwin (1859) sobre la evolución por
selección natural se extendió a las ciencias políticas y sociales, propiciando una
visión de los retrasados mentales como personas que destruirían el vigor de la
especie humana, al considerar a estos individuos como miembros inferiores de
la misma. A partir de ese momento, los débiles mentales fueron considerados
como un peligro para la sociedad, siendo necesario alejarlos de ellas. “Lo mejor
que podría hacerse con la discapacidad era esconderla, pues se asociaba a
sentimientos de culpabilidad y vergüenza” (Vlachou, 1999,13).
Los centros para estas personas, que no eran físicamente muy
atractivos, se construían fuera de las ciudades donde no molestaran ni se vieran,
en aras de un mejor y adecuado entorno para ellos. “La creación de la institución
tranquilizaba la conciencia colectiva, se estaban proporcionando cuidados y
asistencia, sin que la presencia de los discapacitados ofendiera la vista, el oído o
el olfato en la comunidad” (Toledo, 1984,19).
Todos estos hechos dieron lugar a la denominada Etapa de la
Institucionalización, que se describirá a continuación.
4
Luz, M. A. Ob. Cit. Pág. 24
21
22. Etapa de la Institucionalización
A principios del siglo XX, se inicia un período nuevo en Educación
Especial caracterizado por el inicio de la obligatoriedad y la expansión de la
escolarización elemental. Muchos alumnos, sobre todo los que presentaban
ciertas deficiencias, tenían dificultades para seguir el mismo ritmo de aprendizaje
que los compañeros de su edad.
Su consecuencia más inmediata fue la necesidad de crear numerosas
escuelas que acogieran al elevado número de alumnos que empezaba a acudir
a ellas; niños con alguna deficiencia (retraso mental), que tradicionalmente
habían estado en sus casas o en asilos, pasaron a recibir enseñanza junto al
resto de niños de su entorno. Así, los débiles mentales dejaron de concurrir a la
escuela ordinaria. Esta “exclusión” manifestada por “expertos” y filántropos del
momento, más que por personas del ámbito educativo y del profesorado.
Los argumentos que se sostuvieron fueron la prevención social, escolar
y de carácter filantrópico, como demuestran estos textos recopilados por Molina
y Gómez (1992):
Las clases de niños normales tienen un personal homogéneo, desde el
punto de vista de la edad y la capacidad. Todos los escolares tienen allí hábitos
semejantes (disciplina, orden, respeto al orden, etc.). Los anormales desentonan
en este medio, tanto por su insuficiencia cerebral como por sus defectos físicos.
Manheimer Gommes (1902).
Se hará ver a estos padres que sus hijos hállanse retrasados en
estudios; aunque los padres ya lo saben. Se les explicará que clases de
cuarenta alumnos son exageradamente numerosas para individuos de este
género, y que no tiene tiempo el maestro de atenderlos. Se les dirá que la nueva
ley organiza clases de 10 a 20 alumnos como máximo, en que podrá dar
enseñanza individual... Ha de presentársele la entrada de su hijo o hija en
escuela especial como beneficioso o acaso como señalado favor; no debe
exigírseles su consentimiento de manera demasiado formal Binet y Simón,
(1907.)
Nace de esta manera una pedagogía diferencial, una Educación
Especial institucionalizada, basada en los niveles de capacidad intelectual y
diagnosticada en términos de cociente intelectual. Para la instrucción se
22
23. establecieron programas, métodos y servicios diferentes para cada uno de los
subgrupos identificados dando origen a distintos tipos de centros especializados
por deficiencias (escuelas para sordos, para ciegos, para deficientes mentales).
Estas escuelas especializadas, segregadas en su mayoría de las
escuelas comunes marcaban aún más el déficit y la obligatoriedad de la
enseñanza, que pretendía que todos los alumnos estuvieran escolarizados
dentro del sistema ordinario, el único existente, derivó en un sistema especial
paralelo al ordinario de aquellos alumnos que presentaban alguna deficiencia.
Molina y Gómez (1992) argumentan dos coordenadas por las cuales se
justifica la aparición de las Escuelas Especiales:
El auge de disciplinas científicas tales como la psicología evolutiva y
la psicometría fundamentalmente esta última que clasificó a los
sujetos por características psicológicas similares, comprendiendo así
la ausencia de los maestros cuya labor se hacía indispensable ante
el hecho de la obligatoriedad de la enseñanza.
El papel que desempeña la escuela en relación con el orden social
establecido y controlado por las clases dominantes, científicos e
intelectuales.
En las aulas había una media de 70-80 alumnos por clases. Aumentar
las escuelas y favorecer la formación de los profesorados hubiera sido una
solución pero no se dio. Se optó por la creación de escuelas de Educación
Especial dando a luz una ideología pedagógica que legitimaba la escuela
capitalista. De allí en más a los alumnos procedentes de clase alta tendrían el
camino más fácil en la escuela ordinaria, mientras que se haría más difícil para
los alumnos que tendrían algún problema o que provenían de clases
socialmente desfavorecidas sería más difícil, ya que eran considerados como
débiles mentales y se los segregaba en las escuelas especializadas.
La Educación Especial se configuró separada del sistema educativo
general y las escuelas especiales empezaron a proliferar rápidamente por todos
los países.
La llamada Era de la Institucionalización se inicia y se extiende desde
mediados del XIX hasta mitad del siglo XX. Ampliándose la escolarización de los
sujetos objeto de la Educación Especial a los paralíticos cerebrales, los alumnos
con problemas de conducta, los que tenían trastornos del lenguaje (disléxicos,
23
24. dislálicos) y de cada una de estas categorías se iba haciendo un corpus
disciplinar y curricular, de origen biomédico y psicológico, aplicado por expertos,
que llevó al establecimiento de toda una gama de modalidades de la pedagogía
terapéutica.
La escuela ordinaria continúa excluyendo a alumnos con fracaso
escolar, en su mayoría perteneciente a entornos socioculturales desfavorecidos.
Toledo (1984) analiza al respecto que basta que se abra una escuela de
educación especial para que muchos niños que han estado años en la escuela
ordinaria se envíen a la escuela especial.
La Educación Especial como un sistema segregado de enseñanza
La Educación especial es un campo del conocimiento y la actuación
dirigida hacia los alumnos deficientes, con la finalidad de tratar de manera
diferenciada del resto de los alumnos, en centros específicos y clases
especializadas, estableciendo sus propios objetivos, técnicas especializadas y
demanda de un rol docente especializado para atender a estos alumnos.
Partiendo de la definición de Educación Especial que le otorgaban
distintos países como Pedagogía Especial, Enseñanza Correctiva y Pedagogía
Terapéutica; todas ellas han tenido unas connotaciones parecidas al designar el
conjunto sistemático de principios y procedimientos aplicados a las personas
deficientes, influenciados por el ámbito médico y psicológico, y separados de la
educación ordinaria. Así, García Hoz (1960) la entendía como una acción
pedagógica cuya finalidad no consistía en curar deficiencias fisiológicas, sino en
desarrollar al máximo las potencialidades que un determinado sujeto tenía.
La Educación Especial surgió para definir un tipo de educación diferente
a la que se practicaba con individuos cuyos cauces de desarrollo seguían
patrones “normales”, haciendo una distinción entre la educación normal y la
especial, constituyéndose la Educación Especial como aquélla que atiende a
individuos con desarrollos anormales o con carencias, limitaciones o
detenciones en su proceso evolutivo; siendo la finalidad la segregación de
aquellas personas que por razones de orden fisiológico o social necesitan
ayudas o recursos especiales para adaptarse a las exigencias de su entorno, y
poder desarrollar sus posibilidades. De esta forma, compensaban sus
deficiencias y solucionaban los problemas específicos de aprendizaje que se les
24
25. presentaban teniendo en cuenta que el objetivo principal era el desarrollo de
todas las aptitudes de los sujetos a los que se dirigía generando el logro de
autonomía e independencia personal de las personas deficientes.
La Educación Especial continuó a lo largo de su proceso de
funcionamiento como sistema paralelo a la enseñanza regular.
Podríamos decir que la Educación Especial nace a partir de una serie
de experiencias y de un cambio de la Educación. Los métodos utilizados fueron
variados prevaleciendo los modelos que la caracterizaron como el médico, el
psicómetrico, el conductista y el cognitivo. Desarrollándose en las Instituciones
un proceso de gran valor en su momento de transformación de perspectiva
respecto a la consideración y posibilidades de Educación de las personas con
deficiencias.
En la Historia desde el ámbito de la Medicina (siglo XIX) tuvo
condiciones relevantes, también fue parte del pacto establecido entre el Estado,
los intereses sociales y económicos para segregar y controlar no sólo a los
discapacitados; sino también a grupos considerados socialmente peligrosos o
molestos.
La discapacidad empieza a ser vista como una enfermedad (aspectos
cínicos del cuerpo). Lo médico sobre la discapacidad, enraizado en un modelo
deficitario (deficiencias) provocando una serie de problemas en el ámbito
educativo como problemas relacionados con el fracaso de las prácticas docentes
o las relaciones sociales.
En el ámbito educativo los beneficios fueron para las escuelas
ordinarias. Con la obligatoriedad de la enseñanza la escuela pública se vio
sometida a desajustes y disfuncionalidades puesto que no todos los niños
avanzaban al mismo ritmo, o dicho de otra forma, al ritmo considerado”normal”
y previsto por las autoridades competentes. Estos retrasos fueron atribuyéndose
a problemas de inteligencia, disfunciones psíquicas, a cuyos poseedores se los
tildaba de niños “anormales” y sometiéndolos a pruebas de inteligencias y
clasificarlos según las tipologías establecidas, se les internaba en las
Instituciones.
Apoyándose en las teorías de la racionalidad organizativa y de la
patología humana en las cuales se apoyaron, cuando se producen los
movimientos sociales de la industrialización, la inmigración y la escolarización
25
26. obligatoria y se masifican las escuelas, el fracaso escolar se interpreta como
consecuencia de la presencia en la misma de alumnos deficientes.
Este cambio no se asume ni se analiza el fracaso de estos alumnos
desde un análisis en exhaustivo de lo que está aconteciendo en la educación
general. Por ello se presiona para que se racionalicen sus prácticas y consigan
el máximo de eficacia, desde una perspectiva técnico-instrumental que hace
surgir así el nuevo campo de la Educación Especial, concebido como un medio
para separar de la educación general a los alumnos más recalcitrantes y
controlarlos, a fin de mantener el orden en la nueva escuela racionalizada.
La segregación de los alumnos deficientes mentales en las escuelas
especiales proporcionó a las aulas regulares, entre otros, un trabajo más
tranquilo, y que la homogeneidad se enarbolara como bandera fundamental y
básica para una buena educación, así como un derecho de los discapacitados.
Por lo tanto, si miramos hacia las instituciones tales como los manicomios y las
cárceles, comprobaremos que su funcionamiento fue heredado por las
instituciones educativas y las escuelas pasan a tener un papel central en el
mantenimiento del orden social.
Así se comprende que las instituciones adquieran un papel nuclear y no
marginal como cabría esperar, y que a la Educación Especial, recién nacida, se
le otorgue un papel relevante en el ámbito de la pedagogía escolar.
La educación se utilizaba como un mecanismo de control y el término
deficiente se convirtió en sinónimo de personas non gratas, problemáticas que
provenían de clases trabajadoras que no daban “la talla” según el estándar
nacional. La Educación Especial se veía como una industria que podía producir
beneficios siempre y cuando el coste de la educación de estos niños
(discapacitados) se mantuviera al mínimo. La historia social de la discapacidad
se caracteriza por los discursos morales que establece respecto del peligro que
suponen las personas discapacitadas para la sociedad; y que defiende una
moral que presenta la segregación como una forma de reconocimiento y de
protección de las necesidades de los deficientes, encubre fines económicos y
políticos de control social.
26
27. CAPÍTULO III
LOS CAMBIOS EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL
Los antecedentes históricos que propiciaron el cambio se inician sobre
los años 50, cuando empiezan aparecer servicios de ayuda individualizada
ubicadas en la misma y dirigidos mayoritariamente por asociaciones de padres
de deficientes. Estos servicios se desarrollaron con mayor intensidad en la
década del 60.
También en la década del 70, se produjeron importantes cambios en la
manera de concebir la educación para los alumnos que tenían dificultades. Se
realizaron valiosos trabajos en contra de la segregación y la rotulación de los
alumnos, surgen los conceptos de normalización, integración, y necesidades
educativas especiales, este último hoy bastante cuestionado pero que sirvió para
despatologizar la educación y dar a los problemas de aprendizaje un origen
interactivo que contempla al niño y los servicios especiales que se le ofrecen.
Acerca de la Educación Especial y la crisis de la normalidad
La era de la normalización surge, como un intento de buscar solución a
la situación de segregación en que vivían los sujetos que padecían algún déficit:
Lo que en otro tiempo se consideraba la mejor manera de atender a los
deficientes –separarlos del resto de la sociedad en instituciones aislada- se ha
convertido en una solución rechazada tanto para los padres como por los
expertos y políticos Jarque, (1985,)
Así, finales de 1960 se empieza a pensar que los retrasados mentales
tienen que disfrutar de las mismas condiciones que los demás niños, vivir con
ellos y asistir a las escuelas ordinarias.
Se inicia un nuevo pensamiento sobre la Educación Especial que
defiende que su fin no consiste en curar o rehabilitar a los sujetos con déficits,
sino en hacer que adquieran habilidades, valores y actitudes necesarias para
desenvolverse en los diferentes ambientes de la vida adulta.
27
28. Aunque no eran las ideas de la gran mayoría de los profesionales, se
comenzó a pensar en que no es el niño o la niña quien debe adecuarse a un
sistema educativo preconcebido, a exigencias generales, únicas, rígidas de la
institución escolar sino que esta debe ofrecer variedad de opciones educativas
que se adecuen a las necesidades y capacidades de cada educando. En
definitiva se pretende que los métodos estén en función del educando y que este
debe educarse en condiciones lo más normalizadas posibles, que favorezcan el
contacto y la socialización con compañeros de su edad y que permitan
integrarse y participar mejor en la sociedad. . Además comienza la lucha por
eliminar la categorización y las diferentes “etiquetas” de que eran víctima los
niños y niñas con determinadas necesidades educativas. Por todas estas
razones en los años 60 hubo un intento de emplear el concepto de necesidades
educativas especiales, pero este concepto no fue capaz de modificar
inicialmente las concepciones dominantes de la época. En 1969 surge la filosofía
de la normalización y junto a las críticas a la segregación van surgiendo una
serie de logros en la mayor parte de los países desarrollados. Esta filosofía de
normalización tiene sus antecedentes en los países escandinavos, sobre todo en
Dinamarca. El principio de normalización fue promulgado por Bank Milkkelsen,
(1969), director de los servicios sociales destinados a los deficientes mentales
en Dinamarca. Este principio promueve la vida de un individuo “discapacitado”
debe ser la misma que la de cualquier ciudadano en cuanto a su ritmo,
oportunidades y opciones, tanto si viven en una institución como en la sociedad.
Posteriormente este principio se enriqueció por Bengt Nirje (1969-1976), director
de la Asociación Sueca pro niños deficientes. La formulación de Nirje como la de
Milkkelsen se orienta al campo de la deficiencia mental, el primero enfatiza los
medios y métodos para conseguir el objetivo pretendido hacia el ritmo y
costumbres de vida humana, es decir la posibilidad de vivir en un mundo normal
y heterogéneo y el segundo al objetivo de la normalización.
Es entonces que especialmente en los años 70 se produce un
movimiento de enorme fuerza, apoyado en consideraciones que provienen de
diferentes campos, todo esto impulsa un profundo cambio en la concepción de la
deficiencia. Algunas de las tendencias son las siguientes:
1. Una concepción distinta de los trastornos del desarrollo y las
deficiencias.
28
29. 2. Una nueva perspectiva que da mayor importancia a los
procesos de aprendizaje y a las dificultades que encuentran
los alumnos para su progreso.
3. El desarrollo de métodos de evaluación, más centrados en los
procesos de aprendizaje y en las ayudas necesarias.
4. La existencia de un mayor número de profesores y
profesionales expertos.
5. Los cambios que se produjeron en las escuelas normales,
tuvieron que enseñar a todos los alumnos que a ellas
accedían a pesar de sus diferencias. Marchesi, (1991)
A partir de estos años (década de los 70) el concepto de normalización
se extiende por toda Europa y América del Norte. Es en Canadá donde Wolf
Wolfesberger publica en 1972 el primer libro acerca de este principio. Como
consecuencia de su generalización se produce en el medio educativo el cambio
de prácticas segregadoras a prácticas y experiencias integradoras. A pesar de
esto las instituciones especiales deben mantenerse para niños con severas o
complejas discapacidades. Bautista, (1993).
De esta forma los planteamientos acerca de la integración se ven
respaldados y reconocidos en diferentes países. Uno de los acontecimientos que
marcó un antes y un después en la educación especial fue el informe de
Warnock de 1978, documento fundamentado para la integración en Inglaterra,
ha constituido una guía en la concepción teórica y práctica sobre la educación
especial para este país.
Necesidades educativas especiales-Integración Escolar-Atención
a la diversidad.
A partir, entonces, del año 1984 aparece y se desarrolla el Informe de
Warnock, mencionado anteriormente el cual contenía las propuestas para la
integración escolar y social, propone la abolición de la clasificación de
minusvalías hasta entonces vigente y promueve el concepto de Necesidades
Educativas Especiales teniendo el enorme acierto de convulsionar los esquemas
vigentes y popularizar una concepción distinta de la educación especial. En este
informe se especifican cuáles son las condiciones de vida comunes que deben
tener las personas con necesidades educativas especiales como miembros de la
29
30. sociedad. La aplicación del principio de normalización podría modificar el
ambiente empobrecido del individuo y propiciar un mejor autoconcepto de él
mismo, que redundaría en el desarrollo de sus capacidades preparándose para
hacer unos aprendizajes de mayor eficacia de cara a su rendimiento laboral y
autonomía personal dentro de la sociedad.
Normalización no significa convertir en “normal” a una persona con
ciertas necesidades especiales, sino aceptarlo tal y como es, con sus
necesidades, reconociéndole los mismos derechos que los demás y ofreciéndole
los servicios pertinentes para que pueda desarrollar al máximo sus posibilidades
y vivir una vida lo más normal posible. Teniendo en cuenta el ofrecimiento de los
servicios a estas personas surge el principio de Sectorización que consiste en
descentralizar los servicios, acercándolos a las personas con necesidades
especiales. Por tanto hay que tener en cuenta determinados elementos en la
aplicación de la sectorización de los servicios, pues cada país ha ido adaptando
esta política a sus condiciones y nivel de desarrollo social, y económico tratando
de que el modelo utilizado de integración beneficie a los niños/as, logrando
mejorar y superar el desarrollo de las posibilidades de cada uno.
Para que se respete al individuo debemos considerar lo diverso y
referirnos a la “diversidad” en educación es la aceptación, reconocimiento y
tolerancia del otro. Y esto es particularmente problemático: la diversidad, lo otro,
los otros así pensados, parece requerir y depender de nuestra aprobación, de
nuestro respeto, para ser aquello que ya son, aquello que ya están siendo.
¿Qué es la diversidad? Diverso significa diferente, y el ser humano, por
naturaleza, es un ser único e irrepetible, único e irremplazable.
Ser es un valor, el ser humano es un ser social identificado que adquiere
un lenguaje, que absorbe su cultura, la que es propia, esa que mandamos
desde la cuna.
El ser humano no absorbe todas las culturas, sino que va formando su
individualidad con dos pilares fundamentales: lo heredado y lo adquirido.
El niño desde su nacimiento va tomando contacto con el exterior
relacionándose con los otros (madre, familia, barrio, escuela, etc.) forjándose la
moral de ese ser hacia otras dimensiones, aumentando sus capacidades,
creando de tal modo un mundo interno.
30
31. Pero ¿qué pasa con ese mundo interno, con esa individualidad que se
está desarrollando? Aunque sepamos que hay varios factores que influyen en el
desarrollo, la educación de hoy no se detiene a ver que pasa en esa persona, y
continúa estandarizando, unificando y homogeneizando. Debemos adecuarnos
al sistema para pertenecer. Y si existen dificultades de cualquier índole son
excluidos del sistema.
Del paradigma centrado en aspectos médicos y psicométricos
al centrado en aspectos educativos y curriculares
La sociedad actual avanza hacia la pluralidad y diversidad. Posee
profundas desigualdades sociales y gran heterogeneidad cultural,
presentándose como un mosaico pluricultural.
La educación no es ajena a esta situación que se traduce en la
presencia, dentro de las instituciones educativas, de una población cada vez
más heterogénea.
La revolución científica y tecnológica que condujo a la postmodernidad,
exige elevadísimos niveles de competitividad en la población, para su inclusión
en el mundo del trabajo y, por consiguiente, en la sociedad. Esta situación se
complejiza cuando la pobreza y / o la discapacidad confluyen. Se observa un
proceso de polarización en la estructura social: los incluidos, los excluidos y –
en el medio - una amplia franja de grupos y sectores que generó políticas
educativas caracterizadas como binarias. ¿Qué significa esto?
Por un lado hay una propuesta construida a la luz de las exigencias de
competitividad que provienen del sector integrado al intercambio de inteligencia
en el circuito internacionalizado y ,por el otro, planes compensatorios para
aquellas instituciones y estudiantes para los cuales internacionalización se
traduce en expulsión.
Las acciones compensatorias pueden mejorar algunos aprendizajes
elementales, pero no pueden superar las situaciones de inequidad en
sociedades culturalmente fragmentadas. No se trata sólo ni principalmente de
chicos que tienen menos a los que hay que darles de más, sino de chicos
distintos a los que ha que tratar de modo diferente. Rev. Propuesta Educativa A.
FLACSO. Nota Editorial (1997)
31
32. Una respuesta educativa basada en la homogeneidad, con estrategias
de abordaje iguales o parecidas para todos, no sólo acentúa la fragmentación
sino que - además - tiene el efecto de explicitarles su condición de excluidos del
mundo de integrados. FLACSO. (op.cit.).
En síntesis:
La diversidad es constitutiva de la sociedad, de la escuela, de sus
protagonistas (alumnos, padres, docentes) y de los contenidos. Sin embargo, la
idea de homogeneización en la que se centró la organización escolar
tradicionalmente, continúa hoy reduciendo las cuestiones sociales a atributos
personales.
El desafío educativo del Siglo XXI consiste en brindar respuestas que
garanticen la ATENCION A LA DIVERSIDAD y, a su vez, se basen en el respeto
del:
• PRINCIPIO DE IGUALDAD por el cual se deben ofrecer las
mismas oportunidades a todos.
• PRINCIPIO DE EQUIDAD que reconoce que cada persona
tiene sus necesidades y el derecho a que se respeten sus
características personales.
En este marco, creemos conveniente plantearnos el siguiente debate:
¿Qué entendemos cuando, educativamente, hablamos de dar respuesta
a la diversidad?
Podemos afirmar que el concepto de diversidad se sustenta en la
aceptación y el respeto de las diferencias individuales como condición inherente
a la naturaleza humana, y en la posibilidad de brindar una respuesta educativa a
la NECESIDAD EDUCATIVA de cada persona. Pensamos que la atención de la
diversidad implica:
• La aceptación de la existencia de diferentes historias de vida y
de diferentes contextos de vida.
• El reconocimiento de diferentes motivaciones, intereses,
actitudes y expectativas frente al objeto de conocimiento.
• La toma de conciencia de la existencia de diferentes puntos de
partida en la construcción de los aprendizajes debido a
32
33. actitudes, conocimientos e ideas previas propias de cada
alumno.
• La admisión de la presencia de diferentes estilos, ritmos,
competencias curriculares y contextos de aprendizaje dentro
de una misma aula.
Pensamos que esta pregunta nos exige repensar la escuela,
renunciando a un enfoque simplista y a miradas y razonamientos lineales.
Relacionado con estos conceptos en Educación Especial surge el de
NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES que implica una nueva visión
sobre las personas con capacidades diferentes.
Compartimos la definición del Acuerdo Marco A 19:
“Las necesidades educativas especiales son las experimentadas por
aquellas personas que requieren ayudas o recursos que no están habitualmente
disponibles en su contexto educativo”
Contrariamente, a la opinión de algunos especialistas, que sostienen que
dicho término es un eufemismo que implica la negación del déficit o handicap,
pensamos que este concepto centra la atención en el problema generado por las
demandas específicas que produce la discapacidad en el sistema educativo y
nos conduce a superar las dificultades de aprendizaje que genera - en el alumno
con capacidades diferentes - la utilización de estrategias, recursos, métodos,
etc. organizados para dar respuestas al promedio o término medio de la
población escolar.
La construcción del nuevo paradigma
El INFORME WARNOCK (1984) - que surge como un estudio sobre la
educación especial en Gran Bretaña – convulsionó los esquemas de
pensamiento anteriores al sostener que en lo sucesivo, ningún niño debe ser
considerado ineducable: la educación es un bien al que todos tienen derechos.
Los fines de la educación son iguales para todos independientemente de las
ventajas o desventajas de diferentes niños.
Con el concepto de NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES se
pretende eliminar etiquetas diagnósticas en el ámbito escolar, porque no son
33
34. útiles puesto que tiene más sentido hablar de las necesidades que ese alumno
tiene para seguir su escolarización. La atención se desplaza del alumno como
paciente o portador de algún trastorno, deficiencia o factor obstaculizador del
aprendizaje hacia la interacción educativa (capacidades-experiencias de
aprendizaje).
Nos preguntamos:
¿Qué consecuencias tiene la incorporación de este concepto en el
accionar nuestro de cada día?
Sin lugar a dudas, nos ha llevado o nos llevará a replantearnos muchas
de nuestras prácticas. En un principio, lo que se nos presenta claramente es la
idea de que el nivel de desarrollo y aprendizaje de cada persona, en un
momento dado, no depende sólo de su capacidad y naturaleza sino de las
experiencias de aprendizaje que se le proveen, o sea, de la interacción del
sujeto con su entorno físico y social.
Por esta razón las Necesidades Educativas Especiales no son las
comunes a un grupo de individuos, sino que son las de una persona concreta,
en un momento concreto de su desarrollo. Idéntico déficit puede dar lugar a
diferentes Necesidades Educativas Especiales, que - a su vez - varían en
forma continua. La discapacidad deja de ser el aspecto central, el factor que
por si mismo condiciona los aprendizajes. Éstos son el resultado de la
interacción permanente de esta última con multiplicidad de variables
pertenecientes a la persona y a su contexto, en particular al educativo.
Entonces, no es posible definir las Necesidades Educativas Especiales
a partir de la discapacidad, puesto que ésta es sólo una de las causas
mediatas o uno de los condicionantes del estado actual del alumno. O, dicho de
otra manera, el alumno es un constructo, en la cual la discapacidad es un factor
entre otros.
En este contexto, la Educación Especial realiza el tránsito desde el
enfoque tradicional basado en el modelo médico, psicométrico y en el déficit
hacia un nuevo paradigma que pone su acento en la necesidad de brindar una
respuesta educativa constructiva y holística a las demandas derivadas de las
Necesidades Educativas Especiales. Con este fin se nos hace necesario
emprender un proceso de reingeniería institucional que conduzca a una nueva
34
35. escuela, respetuosa de la diversidad y en la que el currículum sea único e igual
para todos los alumnos - tengan o no discapacidad - realizando las
adaptaciones que sean necesarias en objetivos, estrategias de enseñanza,
organización escolar y/o áulica, medios, recursos, etc.).
El gran reto de este cambio de paradigma no consiste tanto en
compensar las desigualdades con que los alumnos acceden a los aprendizajes
sino en implementar estrategias de enseñanza personalizadas centradas en
propuestas de adaptaciones curriculares específicas. Asimismo implica pasar
de una concepción de discapacidad centrada en el individuo a otra centrada en
su contexto y en la interacción entre ambos.
En síntesis:
No hay un alumno especial sino Necesidades Educativas
Especiales. Esto no significa menospreciar la discapacidad , sino sacarla
del centro de la escena para considerarla junto con todos los demás
factores que inciden en la vida del individuo; y – de esta forma- determinar
sus competencias y características con miras a lo que es función
primordial de la escuela : EDUCAR.
El nuevo modelo demanda, también, un concepto de desarrollo
policrónico Hargreaves (1993).Desde esta perspectiva es considerado como
multidimensional y en muchos aspectos impredecible al plantear que el mismo
no es lineal, sino que está en estrecha relación con el entorno, los resultados de
aprendizaje y la familia. El enfoque monocrónico del cual intentamos salir,
desconstruyendo los viejos esquemas, planteaba el desarrollo en términos
lineales y predecibles determinado exclusivamente, por el déficit que el niño
poseía.
Ahora presentaré una comparación entre ambos paradigmas.
El modelo tradicional:
• Reconocía como causa de la dificultad de aprendizaje al
alumno, razón por la cual la evaluación y el "tratamiento " se
centraban en él.
• El diagnóstico debía ser realizado por especialistas médicos,
psicólogos, etc. con el objeto de conocer el grado del déficit y
35
36. su etiología. Por esta razón se llevaba a cabo fuera del
contexto del aula, en el gabinete en situación artificial de
prueba.
• .La enseñanza se dirigía a categorías de alumnos con
determinadas características promedio, para los cuales se
empleaban estrategias de enseñanza similares.
• La respuesta educativa consistía en diseños curriculares
significativamente diferentes a los del resto de los alumnos,
con objetivos y contenidos diferentes, brindados en contextos
educativos disímiles.
El nuevo paradigma:
• Considera no sólo la causa interna de los problemas de
aprendizaje sino su origen interactivo (alumno-entorno o
situación de aprendizaje).
• La evaluación no se centra - exclusivamente - en el alumno
sino que incluye el contexto y la situación de aprendizaje y se
realiza, generalmente, en situaciones naturales de
aprendizaje, en el aula, el recreo, el comedor, la lección
paseo, etc.
• La enseñanza se dirige a la atención de las Necesidades
Educativas Especiales de ese alumno concreto - en el que
interactúan y se intermodifican simultáneamente multiplicidad
de factores - haciendo variar continuamente dichas
necesidades educativas.
• La respuesta educativa ya no consiste en un diseño curricular
diferente o en un Programa de Desarrollo Individual, sino en el
currículum común con adaptaciones curriculares o
diversificaciones. La responsabilidad de todo el proceso de
evaluación, construcción de adaptaciones curriculares,
selección de apoyos y / o ayudas y seguimiento pasa a ser
compartida por todos los integrantes del Equipo
Transdisciplinario.
36
37. El tránsito del modelo médico al pedagógico implica reflexionar e iniciar
procesos y acciones concretas, en el día a día, que IMPIDAN QUE LAS
DIFERENCIAS SE CONVIERTAN EN DESIGUALDADES.
La escuela es interculturalidad, multidimensionalidad,
multidisciplinariedad, pero también es el conjunto de actores como personas en
sus diversas interacciones, intermediaciones e integraciones. El entramado de
todos estos aspectos le otorga sentido y significado.
Ya no hay que preguntarse si un niño es lo suficientemente bueno para
una determinada escuela; sino, si una escuela es lo suficientemente buena para
el niño. Llevar estas ideas al accionar cotidiano de la escuela implica una
construcción en las que se movilizan ideas, actitudes, vivencias ,historias
personales y profesionales que tenemos que observar objetiva y críticamente,
como en un espejo, para comenzar a replantearnos nuestras prácticas
individuales y de equipo. Este proceso es complejo, genera incertidumbre y
tendremos que transitarlo con paso seguro, para lo cual necesitamos apoyarnos
mutuamente y transdisciplinariamente, en todos los niveles: centrales,
regionales, distritales e institucionales y nos demanda un mayor nivel de
profesionalización. .
Por esta razón debemos apuntar al mejoramiento de la calidad
educativa, proponiéndonos:
“Concretar la Transformación Educativa Especial en el
accionar educativo cotidiano.”
Los nuevos paradigmas de la Educación Especial
Desde el punto de vista de la innovación educativa, Argentina ha
producido significativos cambios, no sólo en el marco de la transformación
educativa sino en la mirada al sujeto que se forma en el sistema. El
compromiso que adquiere con ese sujeto se asienta en la necesidad de
educarlo para vivir y aceptar la complejidad de lo heterogéneo, respetando la
instancia de ser distinto y la relevancia que implica la intervención educativa a
partir de tales diferencias.
Desde este enfoque, el reconocimiento de la diversidad en el
movimiento educativo ha creado la necesidad de facilitar la participación plena
37
38. de los actores del sistema, no sólo en programas, servicios e instituciones
comunitarias, sino en las macropolíticas, para promover una organización
capaz de concienciar, social y educativamente, la aceptación de las diferencias
y preparar a todos para un mundo plural. Tal visualización sólo es posible
desde la perspectiva de la revalorización de los derechos humanos. No se
puede aceptar lo diverso si no es enfrentándose a la esencia de lo humano.
Los grandes cambios que vienen acompañando los desarrollos
educativos en el mundo instalan no pocas instancias de discusión y consulta, a
partir de los cuales se producen otros cambios en la conducción y marcha de
los procesos en curso. El nuevo paradigma de la educación especial, se instala
en este trayecto. Es así como el consenso internacional ha permitido que el
punto de partida desde el pensamiento médico, psicométrico y positivista que
caracterizara a la educación especial como una asistencia terapéutica a la
patología, dirigiera su esfuerzo hacia una orientación definidamente educativa.
Giro éste que no fue sencillo, ya que el imaginario social que condujo a
la discriminación de la persona con discapacidad estaba fuertemente enraizado
en viejas concepciones que oscilaban entre lo mítico y lo científico. La
conjunción de actitudes tales como la limosna inspirada en la piedad y las
campañas de amparo y protección a la “invalidez”, constituyendo todo un
símbolo de aquel pensamiento.
La construcción de nuevos paradigmas fue lenta pero de significativa
importancia y generalizó el concepto de necesidades educativas especiales,
entendiendo por tal, aquellas que son experimentadas por las personas que
requieren ayudas o recursos que no están habitualmente disponibles en su
contexto educativo, para posibilitarles un proceso de apropiación de los
saberes establecidos en el currículo.
Esto significa que dichas necesidades educativas requieren ayudas,
apoyos, recursos y adaptaciones pedagógicas y curriculares que son
especiales, en tanto no son habituales ni están previstas en el ámbito escolar
donde se desenvuelve un alumno.
Este reconocimiento de la presencia del alumno con necesidades
educativas especiales es el primer paso para generar respuestas educativas
ajustadas para aquellas personas que por sus particularidades circunstancias y
contextos están en desventaja y tienen mayores dificultades para beneficiarse
38
39. de la educación escolar. Tales servicios se brindan, según los casos, en las
escuelas especiales, en los centros de intervención temprana y en las escuelas
comunes.
Esto supone que se generaliza la idea de que todos los niños y en
todos los casos deben aprender, siempre que sea posible, en marcos
adaptados a sus necesidades para que se favorezca el desarrollo de sus
potencialidades. Una escuela inclusiva es una institución educativa que brinda
educación de calidad a todos los alumnos de su población. Es aquella que, por
la excelencia de sus prestaciones (y adaptaciones), hace posible que todos los
niños de una comunidad puedan encontrar en ella lo necesario para su
desarrollo, tan pleno como sea posible. Referirse a la escuela inclusiva desde
la teoría no es suficiente. Exige no sólo de voluntades organizacionales, sino
también de una concientización que permita dar cabida a una formación seria e
interdisciplinaria. Una comunidad puede ordenar sus recursos para dar
respuesta a la diversidad desde un enfoque interdisciplinario, interinstitucional e
intersectorial.
La presencia del alumno en la escuela inclusiva implica la elaboración
de adaptaciones curriculares, o estrategias y recursos educativos adicionales
que se implementan en las escuelas comunes y especiales para posibilitar el
acceso y progreso de los alumnos con necesidades educativas especiales al
currículo. Esta cuestión requiere de un delicado equilibrio a la hora de producir
tales adaptaciones, ya que no puede perderse la distancia entre lo necesario y
lo posible y de ninguna manera se deben olvidar los objetivos educacionales.
Reconocer las necesidades educativas especiales no implica caer en facilismos
entorpecedores o limitativos del desarrollo. Hay necesidades educativas
especiales y hay también objetivos educativos comunes. Por lo tanto
adecuaciones requieren de un minucioso trabajo personalizado, que acerque al
sujeto con necesidades educativas especiales cada vez más al currículo
completo.
Una descuidada interpretación de la integración parte muchas veces de
supuestos falsos o pobres en argumentación teórica. La escuela inclusiva no
supone la salida generalizada, sin programas de articulación, con la mera
ubicación física o emplazamiento en la escuela común, a cargo de un docente
ordinario que deba asumir la plena responsabilidad educativa de este alumno.
39
40. Implica una labor de decisión interactiva del equipo multidisciplinario, con la
escuela especial, la escuela receptora, la familia, el alumno, el grupo de aula,
los docentes (especial y común). Constituye una modalidad de trabajo, en el
aula, en la escuela, con la sociedad, partiendo del derecho a la educación más
adecuada y de la igualdad de oportunidades. En resumen, la escuela inclusiva
debe procurar que la integración escolar de ciertos alumnos con necesidades
sea un derecho y no un deber (la compulsión a la integración).
Desde el microsistema, las escuelas argentinas, más allá de las
múltiples variaciones (legales, económicas, contextuales, profesionales), está
concretando sus acciones entorno al concepto de escuela inclusiva desde hace
más de dos décadas y el proceso sigue adelante, porque se entiende que a
partir de una postura crítica es posible avanzar en la educación. Las
experiencias realizadas están marcando el rumbo de cómo continuar, pero
básicamente se tiene la convicción de que es conveniente mantenerse abierto
a nuevos conceptos y planteamientos novedosos.
A su vez la formación docente, está realizando un intenso trabajo de
transformación, tanto en el área de educación común como especial. Está
última tiene una larga trayectoria que da cuenta de una importante tarea
formadora, a partir de la cual sus egresados están trabajando desde el mismo
momento en el cual se inicia el movimiento integrador de la escuela inclusiva,
logrando avances y constatando necesidades.
Los programas de capacitación del docente común, a su vez, han
incorporado en sus ofertas como núcleo problemático el de “Atención a la
diversidad”. En las carreras de formación del mismo docente se han incluido
saberes de base que atienden a la diversidad y al sujeto con necesidades
educativas especiales. Los programas de capacitación del docente especial
están en marcha en los centros urbanos más importantes.
Las nuevas orientaciones exigen conversión y reconversión de roles,
capacitación, actualización y perfeccionamiento docente, nuevas
infraestructuras edilicias y equipamiento de recursos, entre otras necesidades.
Algunas provincias ya dieron los primeros pasos en este sentido, otras vienen
con una importante historia de cambios en sus proyectos, que a su vez
requirieron para su concreción de tales modificaciones, y se encuentran en
situación de mayor avance. Por ello creemos que es necesario investigar
40
41. acerca de los aprendizajes significativos de niños y adolescentes con
necesidades educativas especiales en el espacio social; esto es, más allá de lo
que ocurra en el aula, pues pude pensarse que la integración al medio social
formaría parte de cierta reconversión de proyectos, de roles y funciones en la
educación especial, para dar lugar a la integración plena del sujeto que porta
una diferencia entendida como necesidad educativa especial.
Argentina tiene mucho por resolver y asume una postura de mirada, de
revisión y de crítica a sus propias acciones, pero tiene un trayecto importante
ya transitado que favorece la reflexión y la disposición al cambio.
41
42. CAPITÚLO IV
CONOCIENDO A NUESTRO SUJETO CON CAPACIDADES
DIFERENTES
El sujeto de la Educación Especial
Evitando las clasificaciones, ya sea porque responden a criterios
diversos o porque interesan poco a la educación, enumeraremos grupos de
alumnos por el carácter dominante del problema, lo que permite reconocer cierta
homogeneidad en los mismos. De tal manera, se pueden agrupar alumnos con:
-Deficiencia mental.
-Dificultades de aprendizaje.
-Trastornos de audición y lenguaje.
-Deficiencias visuales.
-Impedimentos motores.
-Problemas de conducta.
Comúnmente, en cada grupo, la mayoría presenta, asociada al problema
dominante, alguna de las dificultades que caracteriza a los otros agrupamientos.
Además, existen alumnos con otras características, tales como los superdotados
y los autistas, que en el futuro también recibirán educación.
Como se advierte, existe una variedad importante de limitaciones o
dificultades que en los diversos grupos y en cada caso tiene distintas
manifestaciones que responden a etiologías diversas. Sin embargo, se unifican
en el mismo grupo educativo porque presentan problemas en su rendimiento
escolar o en su estabilidad emocional, así como en su capacidad para
relacionarse con su medio y participar en el mismo. Además de ser diferentes
por su naturaleza, las limitaciones pueden ser diversas por su grado que, en
algunos casos, cuando es leve, no permiten descubrir fácilmente el límite que los
diferencia de los niños a los cuales se considera como “promedio”.
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43. Lo que verdaderamente le interesa saber al maestro es que, en cada
caso, el sujeto de la educación especial es:
• Un alumno que por alguna de sus características físicas o psíquicas,
puede presentar dificultad de diferente naturaleza y grado para progresar con los
programas de la escuela regular.
La terminología aplicada a estos alumnos ha sido muy diversa. Al
comienzo se les llamó “anormales”, bajo la influencia de la clínica psiquiatrita y,
más tarde, de la psicometría. Posteriormente se ensayaron otros términos
menos peyorativos tales como “incapacitados”, “disminuidos”, “impedidos”,
“atípicos”, “inadaptados”, “Excepcionales” y otros. En algunos casos estas
denominaciones recibieron fundamentos estadísticos, sociales o psicológicos, y
generalmente implicaban juicios de valor.
Más recientemente, se ha comprobado de manera experimental que
cualquier rotulación conduce a segregar a estos alumnos y crea confusiones
perjudiciales para su educación. Se ha propuesto llamarlos “niños en dificultad” y
se está generalizando la denominación común de niños, jóvenes o personas con
requerimientos de Educación Especial.
Esta expresión también procura evitar una separación absoluta entre el
conjunto diversificado de alumnos que nos ocupa y los que responden a las
normas del promedio, quienes también pueden presentar alguna dificultad y
requerimientos de educación especial en un momento cualquiera de su vida.
Conceptos básicos
Educación especial, Educación general y otras disciplinas
Partimos del concepto amplio de educación que acentúa la formación
para favorecer en el sujeto educativo la conquista de su personalidad autónoma
y socialmente integrada.
El énfasis en la formación, con todas sus implicaciones, responde a los
motivos que fundamenta la Ley Federal de Educación y La Ley de Educación
nacional, recientemente sancionada. Sin desconocer la reciprocidad que existe
entre educación e instrucción o formación e información, se subraya el primer
término de estas antinomias porque, en nuestro caso, responde a la necesidad
de ocuparse de aquellos niños que algunas veces no pueden asimilar los
43
44. aprendizajes académicos pero sí pueden aprender a vivir y a convivir según las
normas de su medio cultural, así como trabajar con una independencia más o
menos relativa.
La educación especial no se halla separada de la educación general. Por
el contrario, toma de esta última sus conceptos principales. Su peculiaridad
consiste en las modificaciones y adiciones que debe introducir para compensar o
superar alguna deficiencia.
La problemática de los alumnos de este campo requiere, en ciertos
casos, la participación de expertos muy variados, tales como psicólogos,
trabajadores sociales, especialistas de la audición y lenguaje, fisioterapeuta,
médicos de diversas especialidades.
Estos profesionales pueden actuar directamente o bien ser consultados
tanto por otras instituciones, como así también por otras unidades de los
diversos servicios de la comunidad a la que pertenecen.
La participación de estos profesionales debe ser interdisciplinaria, como
teóricamente está especificado, y con miras a la función transdisciplinaria de
cada miembro del equipo. Sin embargo, el maestro especialista debe conservar
su autonomía relativa en el contexto de la actividad múltiple interdisciplinaria
para singularizar su función, que no es la de curar sino la de educar a un sujeto
que puede tener peculiaridades derivadas de limitaciones biopsíquicas o
sociales. También en este caso la evolución de las ideas ha sustituido las
antiguas denominaciones de pedagogía terapéutica, correctiva o curativa, por la
de pedagogía especial y educación especial.
Educación Especial y Pedagogía Especial
Por lo que antecede, se formulan las siguientes definiciones:
• La Educación Especial tiene como sujeto a las personas con
necesidades especiales, cualquiera que sea su problemática. No difiere
esencialmente de la educación regular sino que comparte sus fines generales y
sus principios y, en algunos casos, requiere el concurso de profesionalitas de
otras disciplinas. Según la naturaleza y grado de los problemas de sus alumnos,
comprende objetivos específicos, programas adicionales o complementarios
individualizados, que pueden ser aplicados con carácter transitorio o más o
menos permanente en el aula regular, en la escuela o en otros servicios.
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45. • La Pedagogía Especial es una rama de la pedagogía general que, en
vista de los mismos fines de la educación regular, sistematiza la teoría y la
práctica de la educación de acuerdo con las particularidades de los sujetos con
requerimientos de educación especial, a las que estudia con la ayuda de las
ciencias biológicas y sociales.
Fines y objetivos de la educación especial
Fines generales
Los fines generales de la educación especial responden a:
La educación que imparte el anteproyecto de la ley de Educación
Nacional tendiendo a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser
humano y fomentar en él, a la vez, el amor a la patria y la conciencia de la
solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
Estos fines son realistas cuando la educación especial se orienta por
una filosofía humanista, ya que en todo individuo hay un ser humano,
cualesquiera que sean sus limitaciones. Se debe actuar sobre los mismos, sin
fijar de antemano barreras infranqueables.
Los fines de la educación no deben supeditarse a esas limitaciones sino
que, superándolas en cuanto sea posible, deben tener en cuenta que todo
educador asume la responsabilidad de formar una persona, más que la de
rehabilitar a un inválido.
Fines específicos
Como fines específicos pueden considerarse los que siguen:
Capacitar al individuo con requerimientos de educación
especial para realizarse como una persona autónoma,
posibilitando su integración y participación en su medio social
para que pueda disfrutar de una vida plena.
Actuar preventivamente en la comunidad y sobre el individuo,
desde su gestación en su medio social para que pueda
disfrutar de una vida plena.
45
46. Aplicar programas adicionales para desarrollar, corregir o
compensar las deficiencias o alteraciones específicas que los
afecten.
Elaborar guías curriculares para la independencia personal, la
comunicación, la socialización, el trabajo y el tiempo libre.
Incentivar la aceptación de las personas con requerimientos
de educación especial, por parte del medio social, haciendo
progresivamente vigente los principios de “normalización” e
“integración”.
Algunas normas de la educación especial
Desarrollar una didáctica con expectativas más elevadas.
La filosofía humanista que conduce a reconocer la comunidad de fines
con la educación regular, dio lugar a hipótesis de trabajo que corroboran, en la
experiencia, las posibilidades de estas personas, mucho mayor que las
anteriores supuestas. Como consecuencia, se ha elaborado un principio que ya
rige como concepto:
• Basarse en las posibilidades del alumno, más que en sus limitaciones.
Este precepto conduce a elaborar programas amplios, que respondan a
los intereses de alumno según su edad, teniendo en cuenta que en algunos
casos ciertos aprendizajes escolares se inician cuando se alcanza la pubertad o
la adolescencia. En cuanto a los contenidos, es deseable que se asemejen a los
de la escuela regular sin que esto signifique tan sólo hacer más lentos los
programas.
Se requiere una selección y jerarquización de las materias y un ajuste de
su volumen, según las posibilidades del aprendizaje y de las necesidades
sociales y prácticas del alumno.
El mayor esmero didáctico debe garantizar que la propia experiencia del
niño sea la fuente de su aprendizaje y que el niño se comporte de acuerdo con
su naturaleza activa, aún cuando su actividad sea regulada y disciplinada según
las normas de su grupo.
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