2. Es la discapacidad que resulta de la
combinación de dos deficiencias sensoriales
(visual y auditiva) que se manifiestan en mayor
o menor grado, provocando problemas de
comunicación únicos y necesidades
especiales derivadas de la dificultad para
percibir de manera global, conocer y por tanto
interesarse y desenvolverse en el entorno.
3. 1. Grupo I “SORDOCEGUERA Congénita”: incluye a aquellos niños, que desarrollan
sordoceguera entre la gestación en el vientre materno y los dos primeros años de vida;
incluyendo, también, a los niños que desarrollan esta discapacidad en la etapa pre-
lingual (antes de la adquisición del habla)
2. Grupo II “SORDOCEGUERA con Sordera Congénita y Ceguera Adquirida”: incluye a
aquellos niños que nacen o desarrollan, durante los primeros años de vida (antes del
lenguaje), algún grado de pérdida auditiva, y que posteriormente ven comprometida
su visión, resultando problemas visuales y/o ceguera.
3. Grupo III “SORDOCEGUERA con Ceguera Congénita y Sordera Adquirida”: incluye a todos
aquellos niños que durante los meses de gestación, o los primeros años de vida,
desarrollan algún grado de pérdida visual, y que posteriormente ven deteriorada su
audición, provocando desde pérdidas auditivas relativas hasta sordera profunda.
4. Grupo IV “SORDOCEGUERA Adquirida”: incluye a todos lo niños que adquieren
la discapacidad después de los dos años de vida, posterior a la adquisición del
lenguaje, o durante el transcurso de su vida; es decir, niños que no nacieron con
sordoceguera y que por causa de alguna enfermedad, síndrome, accidente u otra
razón, desarrollaron la discapacidad. Las pérdidas de visión y audición pueden darse
de manera simultánea como no, al igual que su grado de evolución puede ser distinto.
4. BAJO NIVEL DE FUNCIONAMIENTO
Agrupa a niños, jóvenes y adultos de quienes se estima que su
comunicación quedará limitada a aspectos básicos por no
alcanzar lo que Fravel (1977) llama “Motivación cognitiva”.
La Motivación cognitiva describe el impulso/deseo infantil para
interactuar con y aprender sobre el entorno por la simple
búsqueda de conocimiento. Incluso cuando no existe la
necesidad práctica de hacerlo y no hay refuerzo controlado
externamente, ya sea social o material para controlar esa
conducta.
La intervención se concretará en objetivos y actividades
encaminados a desarrollar una forma de comunicación tan
estructurada como las características de la persona sordociega
permitan y un trabajo en habilidades básicas, que le ayude a
conseguir una autonomía personal acorde a sus características.
5. NIVEL MEDIO DE FUNCIONAMIENTO
Agrupa a niños, jóvenes y adultos capaces de
interesarse por el mundo cognitivamente (por
las cosas y personas), capaces de general
estrategias para la resolución de problemas y
de llevar una vida semi-independiente.
La intervención debe contemplar objetivos
encaminados a desarrollar un sistema de
comunicación, habilidades útiles en la vida
diaria, habilidades sociales y estrategias que le
permitan desarrollar una actividad laboral
protegida
6. ALTO NIVEL DE FUNCIONAMIENTO
Agrupa a personas sordociegas sin otro limite cognitivo
que el derivado de la propia sordoceguera y que
demuestran estrategias de resolución de problemas
e intereses que nos hacen pensar en ellos como
susceptibles de llevar una vida y enseñanza
normalizada con las ayudas necesarias.
La intervención debe contemplar siempre la
introducción de contenidos académicos y/o
culturales.
Es fundamental tener en cuenta la inclusión de las
ayudas técnicas apropiadas en función de las
características de la persona sordociega y las
necesidades de cada nivel de programa.