2. En sentido general,
identificar y usar técnicas
de expresión implica
relacionar el contexto oral
con el escrito y el visual,
atendiendo un criterio
determinado que tiene que
ver con las exigencias de la
vida cotidiana, las cuales
demandan que el ser
humano esté en la
capacidad de interpretar y
comprender críticamente
una situación
comunicativa.
3. La expresión escrita consiste en exponer, por medio de
signos convencionales y de forma ordenada, cualquier
pensamiento o idea .
En cualquier expresión escrita existen tres componentes:
1. El objetivo es el hecho o tema a expresar, es decir, la
situación por la que se escribe.
2. El personal o subjetivo, es decir, lo que se manifiesta al
comunicar.
3. Los signos, es decir, lo que llevan las oraciones.
4. Adecuación:
– Estar bien presentada.
– Respetar las normas ortográficas y semánticas.
– Utilizar un lenguaje sencillo y cortés.
– Vocabulario que se adapte al receptor.
– Deben usarse frases cortas.
– El texto debe ser breve.
– Cuidarla limpieza, calidad del papel e impresión.
Coherencia:
– Ser claro y ordenado.
– Un solo párrafo para desarrollar una idea y separar los párrafos con
punto y aparte.
Cohesión:
– Conectar las oraciones de cada párrafo para evitar que el lector pierda
información.
– Conectar los párrafos entre sí con el fin de apreciar las relaciones de
orden, causa, efecto, tiempo… entre dos o más ideas.
5. En lingüística, la expresión
oral es el conjunto de técnicas que
determinan las pautas generales
que deben seguirse para
comunicarse oralmente con
efectividad, es decir, es la forma de
expresar sin barreras lo que se
piensa.
La expresión oral sirve como
instrumento para comunicar sobre
procesos u objetos externos a él. Se
debe tener en cuenta que la
expresión oral en determinadas
circunstancias es más amplia que
el habla, ya que requiere de
elementos paralingüísticos para
completar su significado final.
6. Voz: La imagen auditiva tiene un gran impacto para el auditorio. A
través de la voz se pueden transmitir sentimientos y actitudes.
Dicción: El hablante debe tener un buen dominio del idioma. Tal
conocimiento involucra un adecuado dominio de la pronunciación
de las palabras, la cual es necesaria para la comprensión
del mensaje.
Estructura del mensaje: Es forzoso planear con anterioridad lo
que se va a decir. Un buen orador no puede llegar a improvisar.
Fluidez: Utilizar las palabras en forma continua
Volumen: Intensidad de voz.
Ritmo: Armonía y acentuación.
Claridad: Expresarse en forma precisa.
Coherencia: Expresarse de manera lógica.
Emotividad: Proyectar sentimientos acordes al tema