El documento resume el contexto y características del estilo barroco en España. El barroco surgió en el siglo XVII en un período de crisis política, económica y social. Se caracterizó por valorar la libertad de formas, el ingenio y el exceso decorativo. Dentro del barroco español destacaron el conceptismo de Quevedo y el culteranismo de Góngora, que se enfocaron en el pensamiento y la expresión respectivamente.
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Resumen del estilo barroco: contexto, características y autores principales
1. RESUMEN BARROCO<br />Contexto<br />Decadencia política militar<br />El siglo XVII fue para España un período de grave crisis política, militar, económica y social que terminó por convertir el Imperio Español en una potencia de segundo rango dentro de Europa. Los llamados Austrias menores -Felipe III, Felipe IV y Carlos II- dejaron el gobierno de la nación en manos de ministros de confianza o validos entre los que destacaron el duque de Lerma y el conde-duque de Olivares.<br />Crisis social y económica<br />En el siglo XVII, España sufrió una grave crisis demográfica, consecuencia de la expulsión de casi 300.000 moriscos y de la mortalidad provocada por las continuas guerras, el hambre y la peste.<br />La sociedad española del siglo XVII era una sociedad escindida: la nobleza y el clero conservaron tierras y privilegios, mientras que los campesinos sufrieron en todo su rigor la crisis económica.<br /> La jerarquización y el conservadurismo social dificultaban el paso de un estamento a otro y sólo algunos burgueses lograron acceder a la nobleza.<br />Contexto cultural <br />El pensamiento racionalista tuvo en el siglo XVII algunas de sus figuras más destacadas: Descartes, Leibniz, Spinoza... Todos ellos relegaron la posibilidad de un saber revelado y defendieron que la razón es la principal fuente de conocimiento humano.<br />En buena medida, el Barroco, consecuentemente con la actitud asumida por España como reducto del catolicismo frente a la Reforma, encarnó el espíritu de la Contrarreforma<br />Barroco <br />Se designa como el barroco, a un estilo artístico que marcó el período histórico que sucedió al Renacimiento, entre finales del siglo XVI y finales del siglo XVII; y que tuvo sus repercusiones en todas las artes principales: la pintura, la arquitectura, la música, la danza y también en la literatura.<br />Se considera que el término deriva del portugués, en que “barroco” equivale a la palabra castellana “barrueco”, que significa “perla irregular”. En italiano, la palabra “barocco” significa “razonamiento retorcido”.<br />La doctrina estética del barroco postula un perfeccionismo por el rebuscamiento de efectos novedosos y de sorpresa; un desafío al reto de las dificultades formales, haciendo alarde de ingenio en la creación de artificios que importan la necesidad de un esfuerzo en el receptor de la obra de arte, para descifrar su sentido y su contenido.<br />Idiomáticamente, la expresión “barroco” encierra las ideas de extravagancia y de exageración; con un marcado sentido peyorativo que alude a un rebuscamiento formal sin fundamento real.<br />El barroco se incorporó a todos los edificios y monumentos religiosos, en una época de la cual, gracias al auge económico, data buena parte de las grandes catedrales y otras obras religiosas hispánicas. Pero asimismo, se implantó también en las obras religiosas de las épocas precedentes, superponiéndose al gótico y al románico de las iglesias medievales, al incorporar en su interior esculturas, pinturas y retablos llenos de los rasgos característicos del barroco, que actualmente es posible presenciar en ellas.<br />Características:<br />-Valoró la libertad absoluta para crear y distorsionar las formas, la condensación conceptual y la complejidad en la expresión.<br />- El predominio del ingenio y el arte sobre la armonía de la naturaleza, que constituía el ideal renacentista. <br />- postula un perfeccionismo por el rebuscamiento de efectos novedosos y de sorpresa<br />Destaca las formas irregulares y busca obtener un efecto llamativo a través de lo grotesco, las ideas de extravagancia y de exageración<br />La abundancia de elementos decorativos<br />Explotación y agudeza de contrastes: Se procura alejarse de los ideales de equilibrio y uniformidad propios del arte renacentista. Se intenta incluir en una misma composición visiones distintas, y hasta antagónicas, de un mismo tema. Los cuadros de tema mitológico mezclados los personajes mitológicos con seres humanos normale<br />Decorativismo y suntuosidad - El artista del Barroco no se limita a centrar la atención sobre aquello es esencial, sino que también se detiene en lo accidental; se emplea una gran minuciosidad en la composición de pequeños detalles y se revela un gran gusto por la ornamentación.<br />Algunos conceptos se encuentran muy frecuentemente implícitos en la producción literaria del período barroco.<br />La vida es breve y fugaz. Todo se nos escapa; el tiempo pasa destruyéndolo todo; vivir es apenas ir muriendo.<br />Todo en el mundo carece de valor: es caótico, y está lleno de dolor y de peligros.<br />“La vida es sueño” - como postula Quevedo en el título de una de sus obras; es una sombra, una ficción; vivimos engañados porque percibimos una apariencia y no la realidad de las cosas<br />En el plano religioso, se impone la actitud ascética que propicia apartarse del mundo y dedicarse solamente a pensar en la otra vida.<br />TENDENCIAS:<br />El conceptismo es esencialmente un estilo aplicable a la prosa, que incide más que todo en el plano del pensamiento, apunta a una asociación ingeniosa en la exposición de las ideas. Su teórico y definidor fue Gracián, quien en Agudeza y arte de ingenio definió el concepto como quot;
aquel acto del entendimiento, que exprime las correspondencias que se hallan entre los objetosquot;
. Para conseguir este fin, los autores conceptistas se valieron de recursos retóricos, tales como la paradoja, la paronomasia o la elipsis. También emplearon con frecuencia la dilogía, recurso que consiste en emplear un significante con dos posibles significados.<br />Pero tal vez la figura más destacable del conceptismo barroco ha sido Quevedo, quien además de una profusa obra en prosa y en verso en que lo aplicó, escribió algunas obras específicamente dedicadas a satirizar a los culteranistas, como “La aguja de navegar cultos” y “La culta latiniparla”.<br />Sin duda el conceptismo importó poner el acento especialmente en lo elaborado de los contenidos conceptuales de los temas abordados; y por algo es predominantemente una orientación del barroco aplicable a las obras en prosa. En definitiva, el conceptismo importó atender, con profundidad y rigorismo en la convocatoria al esfuerzo racional del intelecto, a temas del pensamiento filosófico, histórico, político y religioso de trascendencia cultural en su época y, en gran medida, de vigencia permanente.<br />Culteranismo<br />El culteranismo, representado por Góngora, se preocupa, sobre todo, por la expresión. Sus caracteres más sobresalientes son la latinización del lenguaje y el empleo intensivo de metáforas e imágenes.<br />La latinización del lenguaje se logra fundamentalmente mediante el uso intensivo del hipérbaton y el gusto por incluir cultismos y neologismos, como, por ejemplo, fulgor, candor, armonía, palestra.<br />La metáfora es la base de la poesía culterana. El encadenamiento de metáforas o series de imágenes tiene el objetivo de huir de la realidad cotidiana para instalarnos en el universo artificial e idealizado de la poesía. Su máximo exponente fue Luis de Góngora.<br />Pero no puede pasarse por alto que el culteranismo, si bien orientado hacia el cultivo de los aspectos formales, no solamente implicaba insertar en sus obras más representativas las referencias a un acervo cultural clásico en sí mismo altamente valorable; sino que su elaboración de los recursos expresivos, contribuyó de manera destacable al enriquecimiento de los todavía nuevos idiomas, como en el caso español, del castellano.<br />La extremadamente cuidadosa elaboración expresiva de la poesía barroca, en cuanto a sus recursos expresivos tanto como respecto de los recursos métricos y estróficos - y al empleo del soneto ajustado a sus reglas no sólo formales sino expositivas; puede equipararse perfectamente a lo que, en el campo de la música, significó el barroco como manifestación del más depurado virtuosismo técnico tanto en la composición como en la ejecución instrumental y vocal requeridas para su realización. Por algo, también, el culteranismo se asocia predominantemente a las expresiones barrocas de la poesía; en la cual no solamente cabe atender a su estructura escrita, sino también al resultado sonoro de su recitado.<br />Autores<br />Conceptismo<br />Francis de Quevedo: Nació en Madrid , cursó estudios humanísticos y teológicos, vivió participando en la vida de la corte. Sirvió al Duque de Osuna y comenzó una intensa actividad política que combinó con la escritura (composiciones satíricas mordaces sobre personajes de la época) Intrigas palaciegas hicieron que le desterraran y y pasó en prisión poco tiempo antas de morir. Es la figura más destacable del conceptismo barroco ha sido Quevedo, quien además de una profusa obra en prosa y en verso en que lo aplicó, escribió algunas obras específicamente dedicadas a satirizar a los culteranistas, como “La aguja de navegar cultos” y “La culta latiniparla”. Combina lo culto con lo popular y el tono grave y burlesco. Los temas de su poesía reflejaban el contraste típico barroco sobre todo en el amor, la decadencia y la fugacidad de la vida.<br />Culteranismo<br />Góngora<br />De familia noble comenzó la carrera de jurista pero nunca la acabó. Vivió de cargos eclesiásticos heredados de su familia y ya mayor en 1617 se hizo sacerdote e hizo de capellán de Rey. Vivió gran parte de su vida en Córdova pero también en Madrid y Valladolid. Famosa la enemistad con Quevedo, ambos se dedicaron durísimas composiciones satíricas. <br />Inventó el lenguaje poético brillante. Su poesía no pretende resaltar la realidad sino, transformarla con metáforas en un mundo de belleza.<br /> Poesía satírica y burlesca de los siglos de oro<br />Cuando se habla de poesía satírica y burlesca es corriente referirse a un tipo de literatura donde predomina un componente crítico y un componente humorístico como rasgos comunes a ambas manifestaciones.<br />R. Jammes intentó diferenciar ambas modalidades, señalando como poesía satírica aquella que tuviera una raíz moral, mientras que denominaba burlesca a todas las formas que presentan una actitud inconformista del autor o un cierto regusto por envilecer la realidad.<br />Dentro de todas estas manifestaciones podríamos intentar hacer una clasificación según aquello que sea el objeto de la crítica del poeta:<br />a. Estamentos o grupos sociales: la corte, los políticos, los ricos (dentro de las cuales podríamos diferenciar un subgrupo en el que el dinero se convierte en el objeto de crítica) o, incluso, los pobres.<br />b. Las profesiones: médicos, sastres, alguaciles o escritores (donde podríamos incluir el combate literario que se produce entre Quevedo, Lope de Vega y Góngora), entre otros.<br />c. Los ideales renacentistas: el heroísmo, el amor o la mujer (donde encontramos un importante grupo de poemas).<br />d. La creación literaria.<br />e. La propia vida, y su consecuencia, la muerte, también se convierten en diana para los dardos barrocos.<br />Las causas de esta actitud hay que buscarlas en un carácter esencial de la época, como es la actitud desengañada del artista, su desilusión ante lo que la realidad de su tiempo puede ofrecerle.<br />