El documento describe la experiencia de Liliana Echeverry Navia en el proyecto TIT@ para capacitar a docentes en el uso de TICs. Explica que fue seleccionada para el segundo grupo del proyecto y recibió capacitación en módulos sobre conocimiento de las TICs y desarrollo de un proyecto usando estas herramientas. También detalla algunos retos como fallas en internet y ajustes en el horario escolar, pero resalta que aprendió a usar nuevas herramientas digitales que aplicó exitosamente en sus cl
Experiencia enriquecedora con el diplomado TIT@ para docentes
1. TIT@ PARA TODOS
Por: Liliana Echeverry Navia.
Eran principios del 2014, me encontraba yo en el taller de mecánica organizando
cuidadosamente los diferentes documentos de mi carpeta, cuando por mi puerta me es
entregada una pequeña circular en la cual el rector nos informaba sobre una reunión que se
realizaría, con todo el profesorado, dentro de dos días. Al cumplirse el tiempo, nos
reunimos en un salón y se nos comunica que hemos sido seleccionados para el segundo
grupo del proyecto TIT@, que la institución contará, después de varias reformas, con las
21 aulas necesarias para el proyecto y que todos los docentes de ahí recibiremos el
diplomado.
Luego de tal acontecimiento, en los primeros días de septiembre nos convocan a la sala
técnica para comenzar el módulo de alistamiento, con el cual los gestores pretendían
establecer el grado de conocimiento de los docentes sobre las TICs (Tecnologías de la
información y la comunicación). El proceso fue casi un fracaso, pues hubo fallas en la
conexión a internet y eso entorpeció el desarrollo de la consigna, haciendo que muchos no
pudieran responder o terminar.
A partir del diagnóstico resultante, para iniciar nuestra formación con TIT@, esperábamos
que nos organizaran en grupos según el grado de conocimiento. Sin embargo, estos fueron
establecidos de manera equitativa -tratando de vincular docentes tanto con niveles altos,
como con niveles bajos de información-.
El día 24 de noviembre iniciaron las actividades y fui asignada al grupo 5, con el cual
siempre recibí clase en la biblioteca de la institución –debido a que los estudiantes se
encontraban en vacaciones). Posteriormente, empieza el denominado “momento de
contextualización”, dictado por el profe Carlos Andrés Castañeda. En dicho módulo, se
trabajó básicamente, mediante el “conocimiento del yo” y el conocimiento pertinente a las
TIC, donde ejercicios como el “PLE: entorno personal de aprendizaje”, me permitieron
interiorizar sobre mis formas de aprendizaje.
Para todo este proceso de formación, utilizamos varios recursos digitales y descubro que
aquellos, de los que conocí en mi especialización en informática multimedia e interactiva,
realmente no son difíciles de manejar. Finalizando ese primer momento nos hablan del
trabajo final, que consiste en desarrollar un proyecto con un enfoque metodológico
mediante las TIC. Al regresar en enero, luego de la temporada de vacaciones decembrinas,
empieza el segundo momento llamado “adaptación”, donde se siguieron desarrollando
actividades con recursos digitales, pero esta vez de la mano de un nuevo profesor: el señor
Luis Eduardo Hinestrosa.
2. Al llegar los estudiantes en febrero, la institución establece un horario de rotación especial
para ellos, con el fin de aprovechar el tiempo, a causa de que el grupo 5 estaría en TIT@ -
cada martes de por medio- y no se podría impartir clase durante esas horas.
A medida que vamos aprendiendo más sobre las TIC me animo más, haciendo lo posible
para tener siempre las consignas al día y el aprendizaje fresco. Por un lado, encontré
facilidad en la elaboración de líneas de tiempo y mapas mentales, lo cual me entusiasma
mucho más con respecto al diplomado. Por otro lado, tuve la oportunidad de acercarme y
conocer con maestros de la institución, con los cuales no había podido compartir
apropiadamente. Algo grato que sucedió, fue que en el transcurso del diplomado, el rector
hace gestión para mejorar el acceso a internet, lo cual hace más sencillo el desarrollo de los
trabaos exigidos en el proyecto.
Hacia mediados de abril, la Universidad del Magdalena -donde trabajo como docente
cátedra en el área de licenciaturas- me asigna dos materias relacionadas con las TICs,
donde se me presenta la oportunidad de aplicar todo lo aprendido, tanto en mi
especialización como en diplomado.
Para mí, ha sido una experiencia muy enriquecedora y gratificante, pues a pesar de los
cambios temporales en mi jornada de trabajo y en la carga académica, aprendí de gran
manera sobre las TIC y cómo las puedo aplicar en mis cátedras, tanto en la educación
superior de la Universidad del Magdalena, como en los grupos del Instituto Antonio José
Camacho.