El documento describe varios principios fundamentales del trabajo social, incluyendo la individualización, la participación emocional controlada y la expresión intencionada de sentimientos. También discute la reserva, la ausencia de juicios y la aceptación. Los principios guían la conducta profesional y se basan en valores como el respeto por la dignidad humana y el bienestar de los individuos y la sociedad.