2. El rechazo de un niño a comer puede resultar muy frustrante para los padres y puede deberse a varias
causas. Sin embargo, los padres deben permanecer tranquilos y acercarse a un especialista para conocer
cómo se lleva a cabo una buena nutrición para niños.
Al respecto, la nutrióloga Maribel Santaló Lamm, explica que algunas causas por las que los niños no comen
cuando tienen entre 1 y 5 años, son que la demanda de alimentos es menor debido a que su crecimiento es
más lento; además, entra en otra etapa en la cual quiere descubrir otras cosas y pierde el interés por la
comida.
Sin embargo, se le deben crear hábitos de alimentación saludables para prevenir enfermedades y reforzar
su desarrollo físico y cognitivo. Por ello, enSalud180.com te presentamos un tips de nutrición para niños, según
el European Food Information Council (EUFIC):
1. Fija un horario para las comidas: Esta rutina le ayudará a saber que es la hora de comer y no de hacer
otra cosa.
2. Permíteles participar: Déjales cubiertos adecuados a su edad y cuando sean más mayores, invítalos a
participar en la preparación de las comidas, la elaboración de menús y en las compras de alimentos.
3. 3. Para introducir nuevos sabores y texturas intenta crear un ambiente positivo: Realiza platos atractivos y divertidos,
con colores e incluso formas: algo de alegría viene bien para motivar el apetito.
4. Menús variados para estimular su paladar: Cuantos más alimentos conozca en la primera etapa de su vida, menos le
costará adaptarse.
5. Déjalos comer hasta que deseen (siempre con moderación): Di tiene apetito comerán más y cuando ya no lo tenga,
dejará de hacerlo.
De esta manera, podrás poco a poco introducirle saludables hábitos alimenticios, considerando primordialmente que hora
de la comida, así como la misma, es algo gratificante y disfrutable, sobre todo si es en familia.
4. ALIMENTACIÓN SANA Y ORGANIZADA
DESDE LOS PRIMEROS AÑOS
La buena nutrición y la dieta balanceada son dos cuestiones fundamentales para que un niño crezca
de manera saludable, por ello es imprescindible que los agentes socializadores, escuela, padres, se
ocupen de promover en los más pequeños hábitos saludables en materia de comida y por supuesto
desalienten aquellos que no lo son en lo más mínimo. Entre las estrategias más funcionales para
conseguirlo se cuentan: establecer un horario regular para la ingesta de cada comida, servir alimentos
variados y saludables, ser ejemplo siguiendo una dieta sana, desalentar peleas que tengan a la
comida como eje, incentivar que los chicos participen en el proceso de elaboración o selección de los
alimentos, siempre siguiendo las pautas de dieta balanceada y saludable.
Otra cuestión primordial es promover la comida en familia, es decir, que la familia en pleno se siente
a comer y saborear los mismos alimentos todos juntos. Esta además es una buena manera de
fortalecer lazos entre los integrantes y controlar lo que los niños comen.
5. Comer bien
Comer bien, en especial con la familia y amigos, es uno de los placeres de la vida. Esto también se
logra con alimentos saludables y nutritivos, combinándolos adecuadamente. Para ello es necesario
conocer cuáles son los alimentos disponibles, los nutrientes que aportan y qué combinaciones ofrecen
las mejores alternativas para alimentarse bien. Todos sabemos que las personas que se alimentan de
forma saludable y equilibrada, y con alimentos variados, tienen una mayor probabilidad de: crecer
y desarrollarse sanos y fuertes; tener más energía para trabajar y disfrutar de sí mismos; sufrir
menos infecciones y otras enfermedades. Dentro del grupo familiar, los más vulnerables son los niños
y las mujeres. Para crecer adecuadamente, los niños necesitan comer bien. Las mujeres, para
mantenerse activas y sanas y tener hijos sanos, requieren mantener siempre cubiertas sus necesidades
nutricionales. Por eso es tan importante conocer las necesidades de nutrientes de los diferentes
integrantes de la familia y qué combinaciones de alimentos suponen comidas más saludables para
ellos.
6. Las grasas y la salud
Se recomienda que menos de un tercio de las grasas y aceites de la dieta sean ácidos grasos
saturados. Los aceites de palma roja y coco son alimentos ricos en ácidos grasos saturados pero, a
diferencia de los otros alimentos citados, no parecen aumentar el riesgo de enfermedad coronaria o
cardiaca. La ingesta moderada de coco, por ejemplo, parece ser aceptable, siempre que el consumo
de otros alimentos ricos en grasas saturadas sea lo más bajo posible y el estilo de vida de la persona
contribuya a disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Este estilo de vida podría, por ejemplo,
incluir la práctica regular de actividad física, elevada ingesta de pescado, vegetales y granos enteros,
una baja ingesta de sal y un uso reducido o ausente de alcohol y de tabaco. El aceite de palma roja es
también una buena fuente de otros nutrientes importantes, como las vitaminas A y E. Los ácidos grasos
trans deberían aportar menos del uno por ciento de la ingesta energética total (es decir, no más de
dos gramos para la mayoría de los adultos). Para muchas familias, esto significa que deberían, cuando
sea posible, comer más alimentos ricos en ácidos grasos insaturados (por ejemplo aceites vegetales y
aceites marinos), menos alimentos ricos en ácidos grasos saturados, y mucho menos alimentos ricos en
ácidos grasos trans.
7. Grasas y aceites.
Son fuentes concentradas de energía. Por ejemplo, una cucharada de aceite contiene el doble de
energía que una cucharada de almidón o una cucharada de azúcar. Las grasas contienen ácidos
grasos, algunos de los cuales son importantes para el crecimiento. Además de las grasas «puras» (por
ejemplo mantequilla) y aceites «puros» (por ejemplo aceite de girasol o maíz), otras fuentes de grasa
son las semillas oleaginosas, el queso, la carne y los pescados grasos, las paltas y los alimentos fritos. El
aceite de palma roja es una buena fuente de vitamina A.
8. Azúcar.
Sólo proporciona energía, no aporta otros nutrientes. Es útil para mejorar el sabor de las comidas y
mejorar el apetito, por ejemplo durante una enfermedad. Sin embargo, comer con frecuencia
alimentos azucarados puede ser dañino para la salud por varias razones. Los alimentos dulces y
pegajosos, los helados o los tentempiés y pasteles preparados con gran cantidad de azúcar, miel o
jarabe, pueden producir caries (picaduras en los dientes) si se comen a menudo. Muchos alimentos
azucarados contienen además grasa, la cual aumenta el riesgo de consumir un exceso de energía en
aquellos que deberían limitar su ingesta. Las personas que comen de forma habitual alimentos
azucarados y consumen bebidas dulces como gaseosas, tienen una mayor probabilidad de llegar a
tener sobrepeso, que a su vez puede derivar en diabetes. Estas personas a menudo también comen
menos cantidad de otros alimentos ricos en nutrientes. Los caramelos, dulces, chupetes, bebidas
gaseosas, mermelada, chocolates, queques y galletas dulces contienen mucho azúcar y no aportan
otros nutrientes.
9. OBESIDAD INFANTIL
Es un problema de salud caracterizado por el exceso de grasa corporal en el cuerpo de
los niños y niñas. Dicho nivel de adiposidad supone todo un condicionante para su salud general y su
bienestar, predisponiéndole a sufrir otras patologías secundarias y asociadas. Según
los datos publicados1 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de esta
enfermedad a nivel internacional es cada vez mayor. En 2010 había unos 42 millones de menores
con sobrepeso, registrándose la mayor parte de los casos en países en vías de desarrollo.
Causas de la obesidad infantil
La obesidad infantil está considerada actualmente como la epidemia del siglo XXI, si los hábitos
alimenticios y el estilo de vida de las familias no lo remedian. Según los especialistas en temas de
obesidad, los cambios alimenticios y las nuevas formas de vida sedentarias son los principales
desencadenantes en el aumento de la obesidad infantil.La elección de los alimentos por parte de los
padres para confeccionar una dieta equilibrada para toda la familia y la realización de actividad
física a diario son los factores que más pueden contribuir a que los niños non presenten sobrepeso.
10. Comidas atractivas, pero sin nutrientes para los niños; Muchos padres tienen que dividirse entre las
múltiples tareas, laborales y domésticas, y les resulta más cómodo ofrecer una comida rápida a sus hijos.
Empiezan con los bollos industriales, siguen los "nuggets" (rebozados preparados de pollo), y terminan con
las chuches. Día tras día, estos hábitos alimenticios se convierten en una mala costumbre. Las
comidas resultan muy atractivas por su aspecto, pero no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias
para que los niños crezcan fuertes y sanos.Para esos padres, normalmente los que nunca tienen tiempo,
lo más importante es saciar el hambre de sus hijos, sin preocuparse si están o no comprometiendo el futuro
de su salud. Los padres, del mismo modo que muchos abuelos, también pecan con la preocupación
exagerada por lacantidad de comida que consumen los niños. Les ofrecen unos menús sin considerar los
controles cuanto a las grasas, azúcares, y otros componentes que solo engordan. Existen más
informaciones sobre el tema, pero los hábitos siguen cambiando para peor.
Lo ideal, según los expertos, es que un niño consumiera unas dos mil calorías diarias y que, la mitad de
ellas, fuese cubierta por los hidratos de carbono, un tercio por las grasas y el resto por proteínas. Pero, en
lugar de comer pan, arroz o legumbres, los niños están comiendo dulces, refrescos y golosinas.
SEDENTARISMO Y OBESIDAD INFANTIL
11. Falta de actividad física en
los niños
Existen, además del mal hábito alimentario y la falta de actividad física, que son los que encabezan
los motivos por los que la sociedad tenga sobrepeso, otros factores que determinan laobesidad
infantil. Puede haber influencias sociales, fisiológicas, metabólicas y genéticas. Un niño con padres
obesos, por ejemplo, estará predispuesto a ser obeso también. Sea por una cuestión social, de mal
hábito alimentario, o por genética. También se puede presentar obesidad en caso de que el niño sufra
algún trastorno psicológico