1) El documento presenta las filosofías de Francisco Romero y Samuel Ramos, dos filósofos latinoamericanos. 2) Romero se enfoca en la ontología y defiende una metafísica de la trascendencia, mientras que Ramos analiza la cultura mexicana y propone que los mexicanos ocultan su verdadero ser detrás de máscaras. 3) Mario Bunge, por su parte, desarrolla una epistemología rigurosa y distingue la ciencia de la seudociencia.
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1. 3) FORJADORES
FRANCISCO ROMERO
Obras: Filosofía de la persona, Papeles para una filosofía, Teoría del
hombre
FILOSOFÍA LATINOAMERICANA
La filosofía es un largo y doloroso aprendizaje y exige una técnica. El
latinoamericano debe asumir el filosofar con paciencia y no precipitación
pensando ingenuamente que se ha superado la distancia respecto al nivel
filosófico europeo. Este aprendizaje requiere dominar idiomas como el latín
y el griego y una formación humanística helena y latina, así como adentrarse
en la sensibilidad histórica de las épocas antiguas. Y esto supone una
maduración lenta.
La filosofía es un producto universal, no nacional, y por tanto hay que
ponerse en primer lugar a la altura de los que en épocas pasadas han creado
este modo de habérselas con la realidad, empezando por los griegos. Por
ello, para conseguir la normalización de la filosofía y poder producir frutos
de creación y originalidad, es necesaria una puesta al día en la historia de la
filosofía y después repensar los problemas que la actualidad filosófica
transmite, para después, en tercer lugar, llegar a una posición propia y
original.
Al conocer a fondo la historia de la filosofía aparecen dos rasgos notables:
la panoramicidad y la inescolaridad. El primer rasgo proviene del hecho de
no ser la filosofía producto de tu entorno cultural y tener que salir a
encontrarlo fuera. Los intelectuales con pobre tradición filosófica poseen
una visión más amplia y panorámica de la historia de la filosofía. La
inescolaridad es consecuencia de lo anterior. La filosofía iberoamericana es
inescolar por no haber tenido grandes maestros de talla internacional, por lo
que tiene la ventaja de estar abierta a todo tipo de corrientes e influencias.
Es notable su vocación universalista en relación a su proyecto normalizador.
No hay más que una filosofía, la europea y los demás ámbitos culturales
tienen que imitar su modo de elaborarla, aunque puedan cultivar temas
diferentes, los que les toca más de cerca. Así, la normalización se entiende
como una invitación a desvincularse de las demandas más prosaicas o
urgentes del entorno. Por ende, el ideal filosófico que tendía presente estaba
lastrado de un concepto demasiado europeizante de filosofar y
excesivamente despegado de la fidelidad a la propia circunstancia que tiene
que tener toda filosofía.
ONTOLOGÍA
Se inspira en Scheller y Hartmann. Si la estratificación clásica del ser
hablaba de cuatro estratos (inorgánico, orgánico, lo intencional y lo
espiritual) Romero no acepta la separación entre lo orgánico y la vida,
puesto que ara él toda vida implica psiquismo. Pasa a definir el espíritu
como dotado de las múltiples cualidades de objetividad absoluta,
universalidad inagotable, libertad, unidad, ser un nosotros, la historicidad, la
responsabilidad y la conciencia de sí. Y como rasgos secundarios: el respeto
y el interés.
Todas estas notas del espíritu son expresión de la transcendencia de que está
dotado. La intencionalidad no espiritual está limitada a la inmanencia.
Aunque toda intencionalidad es transcendencia, la espiritual es
trascendencia pura, puesto que sale del objeto y permanece en él. Por eso, la
trascendencia es la nota primaria y la clave del ser espiritual, y cumple un
papel de culminación.
Así se construye una metafísica de la trascendencia. El ser es impulso hacia
la trascendencia. Ser es trascender. Pero en el estrato inorgánico del ser, el
impulso a la trascendencia es flojo. En la vida, el impulso es más fuerte,
pero se queda en el nivel de lo inmanente. En el hombre natural, el impulso
trascendente es poderoso, orientado a romper la inmanencia, pero es en el
espíritu donde la trascendencia da el salto definitivo, momento en el que el
hombre se halla ante una realidad ajena a sus propósitos. La trascendencia
permite entender una concepción unitaria del universo, y además elaborar
una teoría del valor, que constituye la medida de la trascendencia. Es decir,
el valor es la dignidad que corresponde a un ser en función de la
trascendencia que encarna
ANTROPOLOGÍA
El hombre aparece como una realidad compleja, que solo se puede entender
en su conexión con el todo. El hombre aparece como una realidad dual,
dotado de doble intencionalidad: no espiritualizada (hombre natural), y
espiritualizada (hombre impulsado hacia la trascendencia, sobrepasando, por
ello, la individualidad). El hombre es un ser paradójico. El hombre es un ser
enmascarado, que oculta lo que cree que se opone a lo que debe ser. Lo
mismo ocurre en el ámbito moral. Un síntoma de ello es el resentimiento; es
decir, al no poder realizar unos valores, los menosprecia.
SAMUEL RAMOS
Obras: Hipótesis, El perfil del hombre y la cultura mexicana, Más allá
de la moral de Kant, Hacia un nuevo humanismo, La filosofía de la
vida artística
FILOSOFÍA DE LA CULTURA
Desde el psicoanálisis de Adler pretendía sintetizar dos impulsos o
tendencias complementarias: asentar firmemente los pies en la realidad
concreta mexicana, y al mismo tiempo aspirar y dejarse orientar por un
saber y unos valores universales. De este modo, quiere alejarse tanto
de universalismos abstractos como de trasnochados nacionalismos
folklóricos. Desde estos enfoques, el diagnóstico que encuentra acerca
del hombre mexicano no puede ser más pesimista y deprimente. El
mexicano es una persona atravesada por un complejo de inferioridad,
que explica dos de los vicios más determinantes del mexicano: su
mimetismo ante la cultura europea y el machismo nacional. Pero estos
rasgos no serían inherentes al ser mexicano, sino máscaras que se ha
puesto por no atreverse a aceptar su propia realidad. En otras palabras,
propone un modelo de la sique del mexicano. Sostiene que la
mexicanidad se expresa en formas de vida. Afirma que lo esencial de
una cultura está en el modo de ser del hombre.
La cultura mexicana tiene los siguientes rasgos:
a) La cultura en México es derivada. Lo indígena fue aniquilado.
b) Se quiso ser civilización moderna en la época de la independencia
pero no se logró
c) Los mexicanos ocultan su verdadero ser bajo la imitación de lo
extranjero
d) Usan ese mecanismo sicológico inconsciente de defensa para aliviar
el sentimiento deprimente de incultura
e) La evasión y desprecio de la realidad propia ha llevado a los
mexicanos a la autodenigración y sentimiento de inferioridad
f) Para sobrellevar esta sensación de inferioridad se apela a la
pedantería, agresividad, machismo y la inseguridad
Todos estos rasgos son los que configuran el presente de la cultura y el
hombre en México, pues “la historia es el proceso viviente en que el
pasado se transforma en un presente siempre nuevo”
Por tanto, la terapia que debe practicarse con la sociedad mexicana
consiste en ayudarle a aceptar su verdadera realidad y despojarse de
todas las máscaras que se ha ido poniendo a lo largo de su historia
desde la emancipación de España. Y la forma de iniciar el cambio de
forma de ser del mexicano no puede realizarse más que a través de una
profunda reforma educativa, que oriente a las nuevas generaciones
hacia estos nuevos valores y objetivos.
ANTROPOLOGÍA
Entre los elementos que constituyen la esencia de lo humano,
considera como un hecho central la dimensional social. EL hombre es
un animal político, un ser que vive en la sociedad, lo que implica, a su
vez, si ineludible condicional moral, un ser que se encuentra ante
exigencias y deberes de un carácter ideal.
FILOSOFÍA POLÍTICA
Critica duramente la ideología de los supuestos gobiernos
revolucionarios mexicanos y dice: “La demagogia se ha encargado de
propagar entre las masas doctrinas sociales extremas que carecen de
arraigo en México, y que, teniendo en cuenta la realidad del país,
resultan utópicas en absoluto. Se podría decir que, en general, los
ideales políticos tienen muy poca o ninguna relación con las
posibilidades reales del país. En política, como ocurre desde hace cien
años, seguimos imitando a Europa”
El nacionalismo revolucionario es otra imitación de una idea europea y
no es algo original; aunque quieran mostrarlo así, no ha respondido a
un objetivo claro y sigue marginando la realidad mexicana. El
mexicano tiene su definición escondida en lo profundo de su intimidad
psicológica, y ante ello nos dice: “Mientras no se defina su modo de
ser, sus deseos, sus capacidades, su vocación histórica, cualquier
empresa de renovación en sentido nacionalista será una gran obra
ciega destinada al fracaso”
Niega la influencia indígena en la conformación cultural y califica de
nociva la pasividad de esta raza. Su concepción del mexicano se
sustenta básicamente en una concepción hispanista de la cultura, dado
que la cultura mexicana deriva del espíritu latino y este es un hecho
que no puede soslayarse. En ese sentido, la salvación de la cultura
mexicana está en hacer propia la cultura universal.
4) TÉCNICOS
MARIO BUNGE
Obras: Causalidad, Epistemología: Curso de actualización, Seudociencia e
ideología, Racionalidad y realismo, Filosofía de la física.
EPISTEMOLOGÍA
Una epistemología es útil si satisface las siguientes condiciones:
(a) Concierne a la ciencia propiamente dicha
(b) Se ocupa de problemas filosóficos que se presentan de hecho en el curso de la
investigación científica o en la reflexión acerca de los problemas, métodos y
teorías de la ciencia
(c) Propone soluciones claras a tales problemas, en particular, soluciones
consistentes en teorías rigurosas e inteligibles, así como adecuadas a la realidad
de la investigación científica
(d) Es capaz de distinguir la ciencia auténtica de la seudociencia, la investigación
profunda de la superficial
(e) Es capaz de criticar programas y aun resultados erróneos, así como de sugerir
nuevos enfoques promisorios
La nueva epistemología consta de las siguientes ramas:
(a) Lógica de la ciencia, investigación de los problemas lógicos y metalógicos
concernientes a la lógica requerida por la ciencia, así como a la estructura lógica
de las teorías científicas
(b) Semántica de la ciencia, o investigación (análisis y sistematización) de los
conceptos de referencia, representación, contenido (o sentido), interpretación,
verdad y afines
(c) Teoría del conocimiento científico
(d) Metodología de la ciencia, o estudio del método general de la investigación
científica así como de los métodos o técnicas particulares
(e) Ontología de la ciencia, o análisis y sistematización de los supuestos y
resultados ontológicos (metafísicos) de la investigación científica
(f) Axiología de la ciencia, o estudio del sistema de valores de la comunidad
científica
(g) Ética de la ciencia, o investigación de las normas morales que cumplen o
quiebran los investigadores científicos
(h) Estética de la ciencia, o estudio de los valores y cánones estéticos de la
investigación científica
De acuerdo a otra perspectiva hay tantas ramas de la epistemología como
ciencias existan:
1. Filosofía de la lógica. ¿Qué es una proposición?
2. Filosofía de la matemática. ¿En qué consiste la existencia de un objeto
matemático?
3. Filosofía de la física. ¿De qué tratan las teorías relativistas?
4. Filosofía de la química. ¿Posee leyes propias la química o son todas ellas
reductibles a la física?
5. Filosofía de la biología. ¿Son los biosistemas sistemas químicos?
6. Filosofía de psicología. ¿Qué es la mente: una sustancia sui generis, o un
conjunto de funciones cerebrales?
7. Filosofía de las ciencias sociales. ¿Lo social se reduce a lo biológico?
8. Filosofía de la tecnología. ¿En qué se diferencia el conocimiento tecnológico
respecto del conocimiento científico?
9. Filosofía de las teorías de sistemas. ¿Bastan las teorías generales de sistemas
para entender o controlar sistemas reales?
El epistemólogo casado con la ciencia y con las herramientas formales de la
filosofía contemporánea puede hacer contribuciones de los tipos siguientes:
(a) Desenterrar los supuestos filosóficos de planes, métodos o resultados de
investigaciones científicas de actualidad
(b) Dilucidar y sistematizar conceptos filosóficos que se emplean en diversas
ciencias, tales como los de objetos físicos, sistema químico, sistema social,
tiempo, causalidad, azar, prueba, confirmación y explicación
(c) Ayudar a resolver problemas científico-filosóficos, tales como el de si la vida
se distingue por la teleonomía y la psique por la inespacialidad
(d) Reconstruir teorías científicas de manera axiomática
(e) Participar en las discusiones sobre la naturaleza y el valor de la ciencia pura y
aplicada
(f) Servir de modelo a otras ramas de la filosofía
SEUDOCIENCIA
La seudociencia es una disciplina que se hace pasar por ciencia sin serlo. Es un
campo de creencias, no de investigación; que es una falsificación de la ciencia;
un cuerpo de creencias y prácticas cuyos cultores desean, ingenua o
maliciosamente, dar como ciencia, aunque no comparte con ésta ni el
planteamiento, ni las técnicas, ni el cuerpo de conocimientos. Ejemplos:
La rabdomancia (del griego rabdos: vara), la parapsicología (que postula la
existencia de la telepatía, clarividencia y la telequinesis), la astrología (del griego
aster: estrella), la grafología (plantea que el tipo de escritura de las personas
determina su caracter), la frenología (plantea que la conformación del cráneo
determina el carácter de una persona), la homepatía (tratamiento médico que
pretende curar con drogas que causan la propia enfermedad en seres sanos), la
osteopatía (tratamiento médico que considera que las enfermedades se producen
por fallas en la estructura integral de los huesos)
LEOPOLDO ZEA
Obras: América como conciencia, El Occidente y la conciencia de México, La
filosofía americana como filosofía sin más.
FILOSOFÍA LATINOAMERICANA
No se trata de crear una filosofía que busque una originalidad por el mero
prurito de lograrlo, sino que, aunque se utilicen ideas foráneas, se trata de
aplicarlas y de centrarse en la propia circunstancia. Por tanto, es auténtico todo
filosofar hispanoamericano que, partiendo de su circunstancia, se oriente a una
tarea de tipo universal, tal y como se orientaba la filosofía europea. Es decir,
hay que unir lo concreto y lo universal. Esta tarea se entiende como un
proyecto que tiene que realizar ya su generación, porque cree que ha llegado ya
el momento de filosofar afirmativamente, auténticamente, lo que supone
orientar la mirada hacia la propia situación. Ahora bien, esto no le llevará
nunca a negar lo europeo, ni a desligarse de los grandes temas universales, pero
se tiene claro que el filosofar auténtico, desde y sobre la propia circunstancia,
es tan legítimo y necesario como lo universal.
La filosofía surge de la necesidad de hacerla. Por eso, ahora es posible la
filosofía latinoamericana, porque ahora, nuestra circunstancia exige que la
hagamos. Con la toma de conciencia de esta exigencia, nos topamos con la
necesidad de tomar conciencia y de enfrentarnos con la cuestión acerca de
nuestro ser, del ser de lo latinoamericano.
Nuestro ser, el del hombre americano, y la iluminación de su sentido, solo
podrá dilucidarse desde la circunstancia concreta que es América. Pero no solo
eso, sino que considera que a través de lo que son los americanos se podría
alcanzar también una visión de lo que son todos los demás hombres.
El mexicano no ha hecho hasta ahora más que inventarse destinos artificiales.
Por ello, necesita poner en práctica la virtud más necesaria, la sinceridad. La
superación del complejo de inferioridad solo se conseguirá asumiendo su
propia realidad y no persiguiendo destinos que no son los suyos.
Con su actitud imperial, Occidente rebaja y somete a los demás hombres,
dejándolos fuera de su ámbito y reduciéndolos a la marginalidad. De este
modo, en América se irán configurando dos castas: el conquistado y el indio. El
conquistador es quien posee el auténtico ser hombre, mientras que al indio se le
niega la condición de ser un hombre auténtico. Se produce así no solo una
imposición militar, sino también una imposición antropológica y ontológica.
La historia de los países iberoamericanos es la historia de sus deseos de ser
occidentales, de ser considerados como tales. Pero buscaban ser occidentales
de primera categoría, esto es, como las naciones avanzadas de Europa. De ahí
que la primera reacción de los hispanoamericanos tras la independencia fuera el
rechazo de lo español, considerado como atrasado y decadente. Pero era un
empeño inútil, puesto que todos los pueblos marginales nunca son reconocidos
sino como pueblos de segunda categoría.
CRÍTICA A SALAZAR BONDY
La pregunta misma sobre la autenticidad de la filosofía iberoamericana
significa reconocer que el filósofo iberoamericano está demasiado dependiente
de lo europeo y que vive con sentimiento de incapacidad de filosofar a la altura
del europeo. El primer paso para conseguir una filosofía auténtica y original es
asumir la propia historia cultural iberoamericana, primero como tema de
debate, para después reflexionar sobre ella como filosofía de la historia y como
una práctica filosófica.
Entiende que la filosofía iberoamericana no tiene que buscar ser peculiar, como
de un género distinto al filosofar universal, sino que tiene que filosofar sobre lo
peculiar, sobre lo específico de la circunstancia iberoamericana. Toda filosofía
que se enfrenta a su realidad concreta, tendrá que ser original. Visto así, el
problema parece que no tiene sentido. Pero no significa que cada filosofía se
reduzca a buscar soluciones para su entorno cultural y su tiempo, sino que
pretende encontrar soluciones universales. Por tanto, la originalidad y
universalidad no están reñidas en absoluto.
La filosofía iberoamericana surge en un ámbito de dominación europeo que le
niega su existencia. Y por eso está desde el principio cuestionándose su
identidad. Para que exista una filosofía iberoamericana hace falta que exista
una cultura propia. Mientras tanto, la filosofía iberoamericana se ha detenido
en negar su pasado y en adoptar filosofías no propias.
Para ASB la autenticidad y la originalidad supone realizar una filosofía
identificable con las filosofías más valiosas de Europa y EEUU. Además,
entiende que la filosofía, como fruto superior de una cultura, solo crece en
culturas emancipadas y no dependientes, y ese no es el caso de la cultura
iberoamericana.
Pero, para Zea la originalidad consiste simplemente en filosofar de cara a las
propias circunstancias y en responder filosóficamente a las cuestiones que nos
plantean. Y respecto a la afirmación de que no puede haber filosofía en una
cultura dependiente, discrepa. No cree que la superación de la dependencia será
el momento y la ocasión que determinen el surgimiento de una auténtica
filosofía latinoamericana, sino más bien las cosas serán al revés: la condición
de construir una filosofía auténtica actual será lo que hará posible filosofar en
vistas a la liberación y el modo de conseguirla.