Grado Hª del arte de la Uned. Patrimonio Histórico artístico...

1. Patrimonio Histórico Artístico y Gestión de Bienes Culturales
CURSO 2011/2012 Grado Historia del Arte
Leticia
Tobalina
TEMA 11.- LA PROTECCIÓN DE LA CIUDAD Y LOS CENTROS
HISTÓRICOS
1.- Introducción : la reflexión en torno a la ciudad
La definición de la ciudad como Patrimonio tuvo una evolución lenta y constituye
un proceso que se enmarca en los grandes acontecimientos que van desde la Revolución
Industrial hasta la IIGM. El pensamiento sobre la ciudad se aceleró con la congestión
urbana que degradaba los centros históricos.
Con Giovannoni la nación italiana vuelve a colocarse como pionera en la
renovación metodológica de la restauración, en este caso de la ciudad, al lazar su teoría
del diradamento (1913):
-
Intentaba erradicar las intervenciones que se estaban llevando a cabo desde
comienzos del siglo (sventramenti), transformaciones radicales de los centros
históricos (conllevaban demoliciones de manzanas, monumentos,etc.).
- Se oponía al aislamiento de los monumentos.
- Proponía únicamente demoliciones aisladas y parciales de edificis sin valor
artístico.
- Giovannoni fue una de las figuras fundamentales en la carta de Atenas de
1931.
Sin embargo, con la IIGM se truncaron las aportaciones nuevas, y la
reconstrucción de las ciudades recayó en los arquitectos del Movimiento Moderno,
ignorándose el legado de los centros históricos.
Es a partir de los años cincuenta y principalmente sesenta cuando se retoma de
nuevo la elaboración de una serie de propuestas que pretenden renovar la metodología
en materia de restauración y a partir de las cuales se dictarán las medidas de protección
de las ciudades, entendidas éstas como Bienes Culturales en sí.
2.- La Carta de Gubbio (1960)
La Carta de Gubbio fue la declaración de principios más importante para
salvaguardar y sanear los centros histórico artísticos de la segunda mitad del siglo XX,
superando la perspectiva limitada en relación al urbanismo de la Carta de Atenas y
afirmando que es toda la ciudad histórica, en todo su conjunto, el objetivo primordial de
la conservación y tutela.
Eleva definitivamente la visión del patrimonio edificado de la individualidad del
monumento hasta el conjunto de la ciudad como centro histórico.
Entre sus propuestas destacan:
1. Consideración de la conservación de los centros históricos como un
problema urbano.
o La intervención y la rehabilitación se inscribe dentro de una
planificación urbanística.
o Esto exige la elaboración de planes especiales para el
tratamiento y control de los centros históricos.
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2. Propone la fórmula del risanamiento conservativo. Esta metodología
no acepta el aislamiento de los monumentos. Propone:
o Consolidación de las estructuras esenciales de los edificios.
o Eliminación de superposiciones recientes de carácter utilitario
dañinas para el ambiente y la higiene.
o Promueve la institución de vínculos de intangibilidad y no
edificación.
3. Conservación de la estructura social de los conjuntos históricos
sometidos a restauración y mantenimiento de la estructura
socioeconómica de los mismos como parte integral.
A partir de este documento se consiguió reformular el concepto de centro
histórico, el cual pasa a definirse como Patrimonio cultural, y aunar éste con la
disciplina urbanística. Se considera a su vez como un bien económico.
3.- La negativa experiencia en España
La segunda industrialización a comienzos de los sesenta provocó una expansión
urbana descontrolada. El control sobre la ciudad contaba con un lastre, según la Ley de
Administración Local de 1907, los ayuntamientos tenían exclusividad de competencias
en lo relativo a ordenanzas municipales, siendo los propios Consistorios los que emitían
las licencias de obra. De tal manera que no había un control estatal.
De nada sirvió la Ley del Suelo de 1956 que intentó reforzar la acción del Estado
a través de la exhaustiva planificación del territorio nacional. En 1964 se aprueban las
instrucciones formuladas por la Dirección General de Bellas Artes para la aprobación de
los proyectos de obras en las poblaciones declaradas “Conjuntos Histórico-artísticos”.
Se dio un pequeño paso en la limitación del poder municipal.
Pese a que España poseía en la materia una legislación muy avanzada que se
basaba en la Ley de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional de 1933, nada se podía
hacer ante el poder de los municipios.
Las consecuencias de toda esta situación fueron:
-
Tolerancia desmedida en las alturas de los edificios.
Desuso e indigencia de monumentos al no dárseles un uso.
Opresión de las nuevas edificaciones al casco histórico.
Finalizada la Dictadura, se inaugura una nueva etapa en España en la
conservación y protección de los conjuntos y ciudades históricas. Numerosos estudiosos
se volcaron en el análisis del crecimiento urbano en la Península y las causas que dieron
al traste con los cascos históricos.
4.- La recuperación de las ciudades españolas
La recuperación urbana en España fue un fenómeno que se dio a partir de la
segunda mitad de la década de los años setenta. Aumentó el número de intervenciones
sobre la ciudad histórica y la recuperación de los centros históricos se convirtió en
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objetivo prioritario en programas y proyectos políticos y sociales. Para llegar a esta
situación tuvo que darse una progresiva concienciación de la ciudadanía y de los
poderes en salvaguardar los centros históricos.
Entre los factores que marcan la recuperación de las ciudades históricas y de la
nueva sensibilidad destacan:
-
Nuevos mecanismos de intervención. Mayor respeto de los Planes
Urbanísticos hacia el entramado histórico de las ciudades.
-
Transferencia de competencias a las autonomías
políticas de
recuperación de centros históricos.
-
Modernización de los planteamientos en las escuelas de Arquitectura.
En España, debido a las complejas variantes y diferencias entre las ciudades, se
aplica una metodología elástica en la que los planes especiales estudian la singularidad
de cada caso.
5.- La ciudad histórica: un Bien del Patrimonio Mundial
El concepto de la ciudad histórica en España tiene una correspondencia
geográfica singular. Aquellos lugares que no fueron objeto de explotación turística o
desarrollo económico, y que ejemplifican cierto estancamiento y decadencia han
pervivido en el tiempo sin grandes esfuerzos de conservación.
-
No se planteaba el derribo de edificaciones, pero sí se permitía el deterioro
de las existentes.
Afortunadamente se llegó a tiempo para salvar algunas de ellas amparadas en
el marco de su declaración como Patrimonio Mundial.
Buena parte de los esfuerzos de España han ido a parar a los planteamientos de
los conjuntos históricos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. Sin embargo,
en ocasiones se ha tendido a propiciar la ciudad-museo e ignorar la compatibilidad de la
protección del patrimonio urbano con el desarrollo sostenible.
En el caso de Córdoba, Vitoria, Lleida o Sevilla, se ha producido una aplicación
los principios de conservación integrada, buscándose ese equilibrio entre la
conservación del centro histórico y las necesidades de reactivación urbana y de
renovación social y económica del mismo.
5.1. La OCPM: Organización de ciudades patrimonio Mundial
La OCPM es un organismo que surge en el seno de la UNESCO en 1993 en la
ciudad marroquí de Fez. Su sede se localiza en Quebec.
Objetivos y funciones:
1. Contribuir a la implantación y desarrollo de los postulados de la Convención de
París de 1972.
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2. Desarrollo de la cooperación y el intercambio de información y conocimiento
entre las ciudades históricas del mundo.
3. Formación de gestores municipales y diseño de estrategias de valoración y
conservación de los conjuntos históricos.
Actuaciones encaminadas a conseguir dichos objetivos:
1. Elaboración de la Guía de gestión de las Ciudades del Patrimonio Mundial.
2. Edición del boletín de Noticias de la OCPM.
3. Pasos dados para que, sobre el espíritu del Pacto de Roerich, se logre que las
ciudades Patrimonio Mundial no sean consideradas como objetivos militares en
caso de conflictos armados.
El ámbito global de la OCPM administrativamente se estructura en regiones,
perteneciendo España a la del Mediterráneo Sur, cuya secretaría actualmente asume
Córdoba. El funcionamiento de la OCPM se establece en la reunión cada tres años en
una de las ciudades socias, con el fin de tratar temas alineados con los que abordan los
coloquios Internacionales de las Ciudades Patrimonio Mundial.
5.2. Las ciudades españolas declaradas
En 1993 el “Grupo de ciudades patrimonio de la Humanidad de España” lo
constituían: Ávila, Cáceres, Salamanca, Santiago de Compostela, Segovia y Toledo.
Más tarde se unieron otras como Mérida, Alcalá de Henares, Ibiza o Tarragona. Para
hacernos una idea de los motivos para ostentar esta distinción ponemos el ejemplo de
Cáceres.
En el caso de Cáceres lo que se valoró fue:
• Ser una ciudad resultado de distintos planteamientos urbanísticos y
arquitectónicos desarrollados a lo largo de la historia (romano, árabe,
renacentista, barroca, etc.). Es decir, los pueblos que poblaron Cáceres a
lo largo de la historia fueron reaprovechando lo preexistente y
modificaron la trama y la arquitectura.
•
Se pueden apreciar técnicas constructivas tanto romanas como
almohades, como renacentistas.
•
Cuenta con una gran variedad tipológica de construcciones: murallas,
puentes, aljibes, etc.
PROBLEMAS QUE PRESENTA:
El cúmulo de edificios institucionales y administrativos
convierte la zona protegida en una ciudad museo donde la
vida cotidiana no ha sido recuperada.
Relajación en el control de las rehabilitaciones.
6. El turismo cultural
En la década de los setenta se alzan voces para evitar las pérdidas que estaba
sufriendo el Patrimonio español. Se intentará poner orden:
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Para mantener la afluencia de visitantes se hace necesario ofrecer calidad en
los servicios y abrir nuevas perspectivas en los destinos acorde a la
sensibilidad de la sociedad.
Como actividad económica el turismo siempre ha dependido de numerosos
factores y en los últimos decenios ha sufrido una gran transformación. El turismo es
cada vez más exigente y busca nuevos destinos.
Una de esas actividades es el TURISMO CULTURAL. Los destinos turísticos
han encontrado imprescindible incorporar en su oferta la cultura de una zona, su
Patrimonio Cultural.
A día de hoy se ha establecido una simbiosis entre recursos patrimoniales y
nuevos productos. El turismo cultural recoge entre sus objetivos las recomendaciones de
los Organismos Internacionales como las de ICOMOS, en las que se insiste en la
necesaria confluencia Patrimonio-Turismo.
En España, el camino de Santiago, la Ruta de la Plata o las Ciudades Patrimonio
de la Humanidad entre otros muchos destinos que hay, entran dentro de estos productos
culturales de enorme interés.
Dentro del Turismo Cultural cabe mencionar el turismo urbano. Este es el caso
por ejemplo de Madrid y su “Paseo del Arte” (Prado, Reina Sofía, Thyssen).
El patrimonio cultural se ha convertido en un recurso básico y esencial que ha
originado el Turismo Cultural y este nuevo turismo tendrá un peso esencial en la
difusión del legado histórico-artístico.
Así, el turismo cultural pone en valor el patrimonio cultural y lo transforma en
un producto capaz de generar riqueza y empleo. Por ello es fundamental que se destinen
recursos a la conservación y protección del Patrimonio, es decir, se tiene que generar un
turismo cultural sostenible que garantice la conservación a través de planes y
estrategias. Para ello hay que crear organismos de gestión y una gran concienciación en
el sector turístico.
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