Este documento resume las ideas políticas de Séneca sobre la monarquía y el principado como las mejores formas de gobierno para Roma. Séneca creía que la monarquía, bajo un buen rey, era la organización del estado más útil y honesta para mantener al imperio. También reconoció a los Césares como la dinastía legítima y afirmó que el estado y el César no podían separarse.