Este documento critica la falta de coherencia entre lo que dicen y lo que hacen algunas personas. Relata la historia de un loro que pedía constantemente libertad desde su jaula, aunque cuando se la ofrecieron no quiso salir. La historia ilustra que es importante que haya coherencia entre lo que se dice y se hace, y entre lo que se aconseja y la forma en que se es. El ejemplo es la mejor forma de enseñar valores a otros.
1. ESCOLA DE FAMILIA
DEPARTAMENTO DE ORIENTACIÓN
CEP PILAR MAESTÚ SIERRA - EEI FERNÁNDEZ VARELA,-
EEI ANGUSTIA, EEI VILARIÑO, EEI A GRANXA
2011-2012
2. Entusiasmarnos, divertirnos,
equivocarnos, dudar,
compartir tarefas, aprender….
Los niños son nuestro futuro. Si sabemos educarlos
“
en la tolerancia, en la colaboración y en la
solidaridad, ellos serán adultos más justos, más
sensibles, más solidarios. Y, por tanto, su
capacidad crítico-constructiva será superior a la
nuestra”
3. - PRESENTARNOS PARA COÑECERNOS- ACTIVIDADE
MANS
- DECIDIR O HORARIO E CUMPLIMENTAR AS DATAS
NO CALENDARIO
-COMO IMOS TRABALLAR EN CADA SESIÓN
- QUE QUEREMOS APRENDER?
-LEEMOS UN ARTIGO E COMENTAMOS…
4.
5. MES DÍA
NOVEMBRO
DECEMBRO
XANEIRO
FEBREIRO
MARZO
ABRIL
MAIO
XUÑO
6. Proposta un día ao mes: Proposta outro día ao mes:
-Leemos algún capítulo ou artigo -A partir dun tema proposto nesta
para ese día sesión.
-Comentámolo entre todos. -Información nivel teórico
-As opinións de todos as valoramos -As opinións de todos as valoramos
de forma positiva de forma positiva
-Aprendemos dos demais -Aprendemos dos demais
-Compartimos o que sabemos -Compartimos o que sabemos
7. COMUNICACIÓN E ESCOITA
PATERNIDADE RESPONSABLE:
ACTIVA:
FAMILIA:
- Que é exercer de
- Aspectos para unha “escoita
pais/nais/avós/avoas?
activa”
- Tipos de familia - Criterios educativos
- Estilos comunicativos na familia
- Funcións da familia - Pautas educativas
- Características da comunicación
- Estilos educativos
c@s nen@s
LECTURA, XOGOS E TEMPO LIBRE: AS RELACIÓNS INTERPERSOAIS:
DESENVOLVEMENTO EVOLUTIVO:
- Importancia da lectura - Asertividade e autoafirmación
- Ed. Infantil
- Influencias negativas da tele, persoal
videoxogos, internet para o estudo - Dereitos persoais d@s nen@s e dos
- Ed. Primaria
eficaz adultos
8. El loro que pedía libertad | El Adarve
¿Qué sentido tiene un discurso que contradice los hechos? Todo el mundo
conoce a personas que niegan con los hechos aquello que
predican, reclaman y aconsejan con la palabra. Dicen que es muy
importante la libertad pero están atenazados por
mitos, estereotipos, mandatos y esclavitudes de diverso tipo que impiden
ejercitarla. Dicen que es muy importante luchar contra la injusticia pero son
ellos mismos quienes la siembran por doquier.
Dicen que es fundamental el respeto a las mujeres desde una óptica de
igualdad, pero ellos se pasan la vida agrediendo a su pareja. Me refiero a las
personas que dicen que es muy importante la solidaridad pero que no son
capaces de desprenderse de un euro acogiéndose a las disculpas más
diversas. Que hablan de la responsabilidad pero que no son capaces de
actuar con un mínimo sentido del debe. Que sermonean sobre la
importancia del esfuerzo pero que no son capaces. de levantarse
puntualmente.
Se trata de personas, en definitiva, que hilvanan un discurso coherente y
fundamentado sobre los valores pero que no son capaces de llevar a la
práctica aquellas ideas y propuestas que tenían tanta consistencia y tanta
belleza en los labios.
9. Es el caso de los sacerdotes que predican desde el púlpito la castidad y que están
instalados en odiosas prácticas de pederastia. Es el caso de los políticos que hablan de
justicia y tienen las arcas rebosantes de lo que han robado a sus conciudadanos. Es el
caso de los profesores que invitan a sus alumnos a ser apasionados lectores y son
incapaces de leer un libro de cincuenta páginas. Mejor sería que se callasen. No, mejor
sería que hubiera coherencia entre los hechos y los mensajes que lanzan a los demás,.
¿Qué sentido tiene un discurso que contradicen los hechos?
Quiero ejemplificar lo dicho hasta aquí con una historia que acabo de leer en el libro
“Aplícate el cuento, de Jaume Soler y M. Mercé Conangla. Esta es la historia de un loro
muy contradictorio. Hacía muchos años que vivía en una jaula muy cómoda que su
propietario, un anciano acomodado, mantenía limpia y con el agua y alimento
necesarios.
Cierto día el anciano invitó a un amigo suyo a su casa para compartir un sabroso te de
Ceilán. Los dos hombres estaban en el salón de la casa, situados muy cerca de la
ventana, al lado de la jaula donde estaba el loro. De pronto cuando ambos estaban
tranquilamente tomando su te, el loro se puso a chillar con insistencia:
- ¡Libertad, libertad, libertad!
Todo el tiempo que estuvo el invitado en la casa, el loro no dejó de reclamar libertad
de forma desgarradora. Hasta tal punto influyó su grito, que el invitado ya no pudo
saborear su te con tranquilidad y decidió acabar su visita. Cuando salía por la puerta
seguía oyendo el vehemente grito del loro:
- ¡Libertad, libertad, libertad!
10. Pasaron los días y el invitado seguía pensando en aquel desgraciado loro prisionero.
Tanto y tanto le preocupó el estado del animalito, que decidió liberarlo. Sabía a qué
horas hacía su compra el anciano y decidió aprovechar su ausencia para sacar al loro
de la jaula.
Así lo hizo. Se apostó al lado de la casa y, cuando salió el anciano, entró de forma
sigilosa. Llegó al salón donde el loro seguía chillando desgarradoramente:
- Libertad, libertad, libertad.
Se acercó a la jaula y abrió la puerta de la misma. Entonces el loro, aterrado, se lanzó
hacia el lado opuesto de la jaula aferrándose con el pico y las uñas a los barrotes de la
jaula. Y negándose a abandonarla.
El invitado se marchó confuso y apenado. A pesar de tener la puerta de la jaula
abierta, el loro continuaba quieto en el fondo de la misma y seguía chillando una y
otra vez:
- ¡Libertad, libertad, libertad!
La historia del loro que pedía libertad tiene dos vertientes igualmente importantes.
Una se refiere a la necesaria coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Y otro
entre lo que se aconseja y lo que se es.
Supongo que el lector conocerá la anécdota que se cuenta de Mahatma Gandhi. Una
madre le llevó a su hijo de seis años y le suplicó::
- Se lo ruego, Mahatma, dígale a mi hijo que no coma más azúcar, es diabético y
arriesga su vida haciéndolo. A mí no me hace caso y estoy sufriendo por él.
- Lo siento, señora, ahora no puedo hacerlo. Traiga a su hijo dentro de quince días.
11. Sorprendida la mujer le dio las gracias y le prometió que haría lo que le había pedido.
Quince días después, volvió con su hijo. Gandhi miró a los ojos al muchacho y le dijo:
- Chico, deja de comer azúcar.
- ¿Por qué me pidió que lo trajera dos semanas después? Podía haberle dicho lo
mismo la primera vez.
Gandhi respondió:
- Hace quince días yo comía azúcar.
En el ámbito educativo es fundamental hablar con los hechos. Enseñamos como
somos, no como decimos a los demás que tienen que ser. No hay forma más bella y
más eficaz de autoridad que el ejemplo.
Le oí decir a Humberto Maturana, en una visita que hace años hizo a nuestra ciudad:
“Yo creo que cuando uno tiene que enseñar algo, es porque ese algo no surge solo en la
vida… Tenemos que enseñar porque aquello que enseñamos no lo estamos viviendo.
Yo creo que ese es el verdadero problema con los valores”.
La consecuencia del mal ejemplo no es solo la escasa eficacia para el aprendizaje de
aquello que se pretende enseñar; es, sobre todo, que genera un clima de hipocresía
que conduce al desprecio y a la explícita o solapada hostilidad. Esa doble forma de ser
y de vivir .despierta un rechazo y una condena cargadas de racionalidad y de justicia.