2. • Un bodegón, también conocido
como naturaleza muerta, es una obra de
arte que representa objetos inanimados,
generalmente extraídos de la vida cotidiana,
que pueden ser naturales (animales, frutas,
flores, comida, plantas, rocas o conchas) o
hechos por el hombre (utensilios de cocina, de
mesa o de casa, antigüedades, libros, joyas,
monedas, pipas, etc.) en un espacio
determinado. Esta rama de la pintura se sirve
normalmente del diseño, el cromatismo y la
iluminación para producir un efecto de
serenidad, bienestar y armonía.
3. • La palabra bodegón es de origen español y hace referencia a la
pintura de alimentos y objetos de cocina. En otros países, este tipo
de pintura se denomina naturaleza muerta. Se ha representado
desde la antigüedad, pero hasta el siglo XVI aparece siempre como
tema secundario e integrado dentro de otro principal.
• En 1596 Caravaggio pintaba el que se consideraba el primer
bodegón de la historia del género. El precursor en España de este
tipo de pintura es Juan Sánchez Cotán, y con él Zurbarán y
Velázquez. Los tres tratan el objeto con un realismo extremo.
• Los bodegones ocupan un lugar muy importante entre los temas
de la pintura de género, que se desarrolló entre los siglos XVI y XVII.
Se trata de representaciones de objetos inanimados muy variados,
tales como frutos, flores, cántaros, vasos, instrumentos musicales,
etc. Italia y Flandes se disputan el mérito de esta invención
pictórica que, a decir verdad, aparecía ya en las decoraciones
romanas. Este género fue muy demandado por los burgueses que
encargaban las obras.
4. • Los bodegones de flores y frutos son, a menudo, de
carácter alegórico, es decir, no representan
simplemente objetos comunes, sino que poseen un
significado conceptual y moral. Las mesas preparadas,
las imágenes de alimentos o un rincón de la cocina son
temas que manifiestan el temor inconsciente a la
carestía, frecuente en este siglo, y el deseo de exhibir
los bienes materiales.
• En el siglo XVIII, las connotaciones religiosas y
alegóricas de bodegón se abandonaron y las pinturas
de mesa de cocina evolucionaron hasta ser calculadas
representaciones de variado color y forma, mostrando
comidas cotidianas. La aristocracia francesa contrató a
artistas para ejecutar pinturas de pródigos y
extravagantes bodegones que honraban sus mesas,
también sin el mensaje moralista de la vanitas de sus
predecesores holandeses
5. • El impresionismo (1860-80) significó una auténtica
revolución y nació como reacción frente al academicismo
reinante. El impresionismo abrió las puertas a la
investigación de la pintura, sobre la pintura. Al lenguaje
específico de la pintura, el color la forma, el espacio, la
textura, la factura... Lo importante no era qué se pintaba
sino como se pintaba. Los temas del bodegón a partir del
impresionismo reflejan claramente este cambio de postura.
El ejemplo más significativo son los bodegones de Cézanne.
• El bodegón contemporáneo se inscribe en la pintura de la
segunda mitad del siglo XX y difiere de las décadas
anteriores en la incorporación de procedimientos y técnicas
no pictóricas; la pintura se considera un medio más entre
todos los que pueden ser usados por el artista plástico,
incluyendo la fotografía, la impresión publicitaria, objetos
encontrados, etc.
6. • Al adaptar los cambiantes planos y ejes de Cézanne, los cubistas
atenuaron la paleta de color de los fauvistas y en lugar de ello se
centraron en deconstruir objetos en formas y planos puramente
geométricos. Entre 1910 y 1920, los artistas cubistas como Pablo
Picasso, Georges Braque y Juan Gris pintaron muchas
composiciones de bodegón, a menudo incluyendo instrumentos
musicales, así como creando las primeras obras de collage cubista
sintético. En estas obras, los objetos del bodegón se superponen y
entremezclan manteniendo a duras penas formas bidimensionales
reconocibles, perdiendo la textura superficial individual y
fundiéndose con el fondo, alcanzando así logros casi opuestos a
aquellos del bodegón tradicional. Rechazando el aplanamiento del
espacio de los cubistas, Marcel Duchamp y otros miembros del
movimiento Dada, marcharon en una dirección radicalmente
diferente, creando esculturas de bodegón «de confección» en tres
dimensiones. Como parte de restaurar algún significado simbólico
al bodegón, los futuristas y los surrealistas colocaron objetos de
bodegón reconocibles en sus paisajes oníricos.
7. • "Cuenco con frutas y vegetales" - pintura mural en
Pompeya, Italia, siglo I d.c. - Resulta muy complicado
decir con exactitud cuando nació el bodegón como
género pictórico. Se sabe que ya los antiguos egipcios
decoraban las tumbas con pinturas de frutas, vegetales
y otros alimentos, que alimentarían al fallecido en el
más allá. Este ejemplo, descubierto en la antigua
ciudad de Pompeya, es extraordinario por su
naturalismo y la delicadeza con la que cada pieza de
fruta está representada, aplicando un tono diferente a
cada una de las uvas del racimo que constituye el
centro de la pintura. Destaca el inusual contraste entre
el sólido y firme cuenco de vidrio -material muy
apreciado por los romanos- y la sensación de
inestabilidad de la jarra inclinada a su derecha.
8.
9. bodegones DE SANCHEZ COTÁN
Buena parte de la fama actual de Sánchez Cotán se apoya en sus bodegones, a pesar de su reducido número,
revalorizados a la par que se producía el redescubrimiento del bodegón seiscentista español. Considerado por los
tratadistas como un género menor, según el orden establecido en el «árbol de Porfirio» que colocaba al hombre
en la cima de la creación, el bodegón, con sus antecedentes en los grutescos y la pintura mural, sólo se
independizó en la pintura de caballete a finales del siglo XVI, como una aplicación práctica de las teorías de la
imitación y buscando unos efectos ilusionistas que encontraban siempre su modelo ejemplar en Zeuxis y la
anécdota, narrada por Plinio el Viejo, de los pájaros que acudieron a picotear en unas uvas pintadas por aquél.
Sánchez Cotán y, sobre todo, su probable maestro, Blas de Prado, se sitúan, por tanto, en los orígenes mismos del
género, con amplias repercusiones sobre la posterior evolución del bodegón español.
• Sánchez Cotán, a petición de la clientela, copiaba total o parcialmente sus bodegones a partir de un número
reducido de originales, como se comprueba en el inventario de 1603. Cabezas de serie podrían ser el bodegón del
Prado que, firmado en 1602, muestra ya plenamente formado su estilo, y el del Museo de San Diego. Sus
bodegones se sitúan en el interior de una fresquera o cantarera de la que sólo se dibuja la parte inferior, con la
que se justifica el fondo densamente negro. Sobre ese fondo, con luz dirigida que puede calificarse de tenebrista,
se destacan las piezas de caza, frutas y hortalizas fuertemente iluminadas y tratadas con un dibujo preciso, muy
diferente del modelado que emplea en sus cuadros religiosos.
• En el bodegón del Museo del Prado, probablemente aquél que en el inventario de 1603 se dice que es de Juan de
Salazar y original de los demás, el protagonismo corresponde al cardo, apoyado sobre uno de los lados de la
fresquera, cuyo movimiento curvo continúan las zanahorias sobre la repisa. A esto se reduce el bodegón del
Museo de Bellas Artes de Granada, pintado quizá tras su ingreso en la cartuja, en el que prescindirá de los
restantes elementos -racimo de limones con sus hojas de esmeralda, cinco peros o manzanas, perdices y otras
aves que penden de la parte superior junto a una caña en la que se enristran algunos pajaritos- que hacían del
bodegón ahora en el Museo del Prado el retrato de una bien surtida despensa en una casa de la burguesía
toledana.
10. "Bodegón del cardo" versiones en
Madrid Museo del Prado
"Bodegón del cardo" en
Granada
11. • bodegones Del TENEBRISTA ZURBARAN
• Se llaman "Bodegones" los cuadros que representan objetos de la realidad inmediata que
acompañan la vida de las gentes, piezas de pequeña importancia a las que el pintor dedica tanta
atención e interés como a los grandes temas de la pintura. Aunque el bodegón o naturaleza muerta
ya existía en el mundo clásico (muestras en Pompeya), es a partir del s XVI cuando se extiende.
Estos temas fueron muy queridos por los pintores del Barroco, en muchos casos los utilizaban como
práctica para poder captar las texturas de los diferentes objetos expuestos a la luz, realismo tan de
moda en el barroco. También siendo en general cuadros de pequeño formato se ponen de moda
par adornar pequeñas salas de la vida doméstica. Este tipo de pintura tenía menos prestigio que la
pintura de figuras.
• Zurbarán ofrece en el Bodegón la más absoluta sencillez y la veracidad más asombrosa.
• Una copa de bronce sobre una bandeja plateada, una vasija de barro blanco y una de barro rojo, y
una cantarilla también blanca sobre bandeja de plata, se ofrecen sencillamente alineadas sobre una
tabla.
• La organización y disposición de los "cacharros" representados no puede ser más simple. Los cuatro
Cacharros en un mismo plano, la balda, tratados como elementos autónomos, sin relación. Incluso
la luz que da al vaso de bronce parece que viene de dirección diferente.
• El foco de luz recorta las figuras sobre un fondo oscuro, con la típica técnica tenebrista barroca. Y es
también con los efectos de luz sobre el metal y el barro como representa las diferentes texturas y
esos volúmenes tan reales y limpios.
• En conjunto sensación de austeridad, orden, serenidad y limpieza.
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14. • bodegones DEL CUBISTA CEZANNE
• Las pinturas de Cezanne están muy bien construidas, tanto
en formas como en colores.
• Que nadie diga que pintar bodegones es aburrido, o una
tontería o no sirve para nada.
• El truco está en la increíble composición. Es este artista un
maestro indiscutible de la composición de elementos en la
imagen, cosa muy difícil que el conseguía con horas y horas
de pensamiento concentrado.
• La composición incluye todos los elementos de imagen
pero destacan: la colocación de las pinceladas, la
distribución de los tonos de color exactos, el volumen de la
mancha y uso del contraste entre elementos. Su objetivo:
poner orden en el caótico mundo que nos rodea. Que la
pintura sea firme , intensa, potente y con unas propiedades
reales.
15. • Paul Cézanne: "Naturaleza muerta con cesta de frutas (mesa de
cocina)", 1880-1890 (Paris, Museo de Orsay) - Paul Cézanne es
quizás el mayor maestro del bodegón de cualquier época, y esta
brillante pintura constituye una de sus composiciones más
ambiciosas. En primer plano, una mesa de madera con una manta
blanca -muy propio de Cézanne- alberga unas nueve piezas de fruta
-curiosamente, la enorme pera de la derecha queda fuera de esta
tela blanca, como si su escala le impidiese compartir apoyo con el
resto de piezas- y dos cerámicas blancas que forman una pequeña
subcomposición triangular con una pieza de cerámica de mayor
tamaño situada detrás de ellas. Este grupo de figuras podrían por
ellas mismas constituir una excepcional naturaleza muerta, pero
Cézanne nos ha reservado una extraordinaria ilusión en forma de
cesta de frutas. ¿Dónde está esta cesta? ¿Colocada en un muy
inestable equilibrio en la esquina superior derecha de la mesa, o, en
un complejo juego de perspectiva, se halla sobre el suelo al igual
que la pieza de madera que se intuye en el extremo derecho de la
pintura? Parece, más bien, que Cézanne ha recurrido a una doble
perspectiva para crear una sensacional composición en la que el
cubismo empieza a hacer acto de presencia.
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20. • bodegones DEL CUBISTA JUAN GRIS
• Juan Gris es considerado una de las principales figuras del
movimiento cubista. Su importancia radicó tanto en sus obras, en
las que predominó el interés por el retrato y el bodegón, como en
su aportación teórica. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de
Madrid y posteriormente con el pintor José Moreno Carbonero, al
tiempo que colaboraba con diversas publicaciones periódicas como
Blanco y Negro y Madrid Cómico. En 1906 se trasladó a Francia,
donde permanecería el resto de su vida, y se instaló en el Bateau-
Lavoir de París. Allí conoció a Pablo Picasso, Georges Braque y a los
escritores Guillaume Apollinaire, André Salmon y Max Jacob.
Durante esta época, se ganó la vida dibujando para revistas como
L’Assiette au Beurre y Le Cri de Paris y decidió abandonar su
verdadero nombre y adoptar el seudónimo de Juan Gris.
• La posterior obra de Juan Gris se encuadra ya dentro de la personal
interpretación que Gris realizó del cubismo sintético (iniciado años
antes por el mismo Picasso), dejando al margen el mero collage
para centrarse en la relación de los distintos elementos que forman
la realidad-objeto representada.
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25. • bodegones DEL CUBISTA PABLO PICASSO
• Picasso modela las formas de los objetos mediante un hábil perfilado y
emplea unas pinceladas vigorosas, empastadas e imprecisas, con el color
extendido de forma poco homogénea, con pinceladas muy finas junto a
otras con mucho volumen. Su pasión por el color es muy evidente, con la
confrontación del amarillo, el naranja y el rojo sobre un fondo azul frío y el
blanco del mantel. Pese a la viva coloración del conjunto, el azul domina la
atmósfera y anuncia una progresión hacia la monocromía que pronto
invadirá sus obras.
• Tres bodegones cubistas: Pablo Picasso: "Naturaleza muerta con botella
de licor", 1909 (Nueva York, MOMA Los experimentos de Cézanne, como
la obra anterior, abrieron la puerta a la vanguardia más influyente de todo
el siglo XX: el cubismo. La obra es un excelente ejemplo de cubismo
analítico, heredero directo del maestro Cézanne, en el que los elementos
son reducidos a formas geométricas simples representadas bajo distintos
puntos de vista. La posterior obra de Juan Gris se encuadra ya dentro de la
personal interpretación que Gris realizó del cubismo sintético (iniciado
años antes por el mismo Picasso), dejando al margen el mero collage para
centrarse en la relación de los distintos elementos que forman la realidad-
objeto representada.
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30. • bodegones DE MORANDI
• En su obra los objetos parecen haberse parado en el tiempo. En sus bodegones se
repiten los mismos objetos, que pintó de forma obsesiva una y otra vez a lo largo
de los años. Los colores de Morandi son característicos.
• Bodegón, también conocido como naturaleza muerta, es una obra de arte que
representa objetos inanimados, generalmente extraídos de la vida cotidiana, que
pueden ser naturales (animales, frutas, flores, comida, plantas, rocas o conchas) o
hechos por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa, antigüedades,
libros, joyas, monedas, pipas, etc.) en un espacio determinado. Esta rama de la
pintura se sirve normalmente del diseño, el cromatismo y la iluminación para
producir un efecto de serenidad, bienestar y armonía.
• La paleta de colores de Morandi es característica. Colores delicados que se
presentan en todas sus variantes tonales.
• la historia del bodegón moderno no puede entenderse sin la figura de Giorgio
Morandi, el inclasificable pintor italiano cuyos bodegones anticipan el
minimalismo de finales de siglo. La tarea de escoger uno de entre todos los
bodegones que Morandi completó en su carrera es una labor imposible, por lo que
nos limitaremos a citar su nombre, y a invitar al lector a descubrir más (si es que
no lo ha hecho ya) sobre este genial artista
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33. • Ralph Goings: "A-1 Sauce (salsa)", 1995
(colección privada) - Ralph Goings es uno de
los más brillantes y productivos pintores
fotorrealistas de los últimos años, sucediendo
a autores como Richard Estes o Ed Ruscha.
Goings toma motivos urbanos del oeste
americano (furgonetas en los parkings,
gasolinera, interiores de bares de carreteras.),
elementos aparentemente muertos y
deshumanizados a los que su pintura, pese a
su hiperrealismo, dota de una inexplicable
pero irresistible emoción.
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35. • TAREA
• Ya conoces las obras de bodegón. Ahora vas a realizar tu propia
naturaleza muerta al estilo de Morandi, aplicando los criterios de
composición estudiados en clase.
• Fases del trabajo- Selecciona uno de los cuadros de esta
presentación o busca algún otro en internet, y estudia su esquema
compositivo .
• 1- Dibuja los objetos en un folio A4 por separado, deforma que
puedas recortarlos después de uno en uno, para ellos deberás
inventar la parte no visible en la pintura de cada objeto.
• 2- Recórtalos y juega con ellos, buscando diferentes soluciones
compositivas, cambiando las posiciones, para elegir la más
adecuada.
• 3- Realiza tu propia ordenación de elementos.
• 4- Por último calca las siluetas en papeles de color o con texturas,
de seda, cartón, papel cuché, etc. y pégalos sobre el fondo que
hayas decidido.
• Y ahora a trabajar!!!!