PROYECTO POSTRES Y CUENTOS

1. AURELIO GUERRA DUQUE
SEMESTRE 1 CICLO
COMPLEMENTARIO
GRADO 12-6
Proyecto Postres y cuentos
Nombre del proyecto:
BARRIGUITAS CONTENTAS
Proyecto elaborado en el LICEO
SAN MIGUEL

2. LICEO SAN MIGUEL
Ubicación:
El colegio está ubicado en la Cra 26I 96A-17 del Barrio San Marcos,
los estudiantes son de estratos 1 y 2.
Espacio físico: 25m de ancho X 5m de largo.
Decoración: muy poca escasamente en los salones de clase.
Higiene: Muy limpios todos los espacios del colegio.
Debilidades: Poca ventilación y espacios muy reducidos.
Número de estudiantes del colegio: en la jornada de la mañana son
150 estudiantes y en la tarde 150 entre los que se encuentran 15 de
transición y 14 de kínder.
Trato a los estudiantes: los profesores son muy humanos y
amorosos, resuelven los conflictos de muy buena manera.
Número de profesores: 12.
MISIÓN:
Somos una institución que forma personas respetuosas, autónomas,
responsables y competentes. Ciudadanos globales con potencia pero
sobre todo con capacidades de liderar procesos de cambios
fundamentados en un cambio común.
VISIÓN:
Ser reconocidos nacional e internacionalmente por la integridad de
la propuesta educativa centrada en la formación del ser y del

3. desarrollo de competencias que responden a altos estándares de
calidad, mediante procesos educativos pedagógicos que reconocen
la individualidad y promueven la autonomía del estudiante,
apoyados por una comunidad educativa comprometida con el
mejoramiento institucional y el de su entorno.
PRINCIPIOS:
Individualización: el Liceo San Miguel busca en todo momento
personalizar el proceso de aprendizaje respetando el ritmo
evolutivo, la capacidad y formas de pensar y de actuar, las
motivaciones e intereses de la originalidad de cada alumno.
Énfasis del “aprender sobre el enseña”: la educación es mucho más
de aprendizaje, aunque es imprescindible que las personas aprendan
para poder educarse. Lo importante no es ya la adquisición de
contenidos instructivos, sino actualizar de manera eficiente el propio
pensamiento “aprendiendo a pensar” y saber manejar las estrategias
adecuadas para la adquisición, uso y aplicaciones de información,
aprendiendo a aprender.
Actividad y esfuerzo: el aprendizaje exige esfuerzo personal, no solo
en la dimensión intelectual sino también en la actividad física con la
que el alumno ejercita sus capacidades las desarrolla y perfecciona.
Libertad: la educación alcanza sus metas ayudando a cada alumno a
construir su propio aprendizaje y proyecto personal de vida,
comprometido y responsable por que la libertad se aprende
ejerciendo.

4. OBJETIVOS GENERALES Y ESPECIFICOS:
Generales:
 Generar procesos que motiven la formulación e
implementación de proyectos de investigación como elemento
fundamental para la práctica pedagógica tanto a nivel
individual como colectivo.
 Enfocar la educación hacia la educación del hombre como
persona crítica, analítica con visión de futuro, con capacidad
para comprender la realidad, asumir la problemática y propone
alternativas de solución con mente y espíritu abiertos al
diálogo, la tolerancia, la justicia, la solidaridad, la búsqueda de
paz y el respeto del medio ambiente.
 Promover procesos de educación educativa en función de la
formación integral del estudiante con énfasis en las
modalidades académicas, técnicas y tecnológicas.
 Desarrollar acciones académicas al fomento de las prácticas
deportivas y recreativas y a la conformación de grupos y clubes
y contribuir a la construcción de la sociedad para hacerla más
justa y equilibrada.
Específicos:
 Rediseñar permanentemente los procesos de la gestión
directiva, académica y administrativas y de la comunidad de
igual manera que se establezca una estructura organizacional
acorde a las necesidades.

5.  Retener por lo menos el 80% de los educandos hasta la
conclusión de los niveles de escolaridad que ofrece la
institución.
 Contribuir a que el educando logre un desarrollo integral,
afectivo y psicomotor, intelectual y axiológico que le permita
liderar procesos de cambios y contribuir con la construcción de
la sociedad para hacerla más justa y equilibrada.
FILOSOFÍA:
La filosofía propuesta en la institución educativa Liceo San Miguel
pretende a partir de la reflexión formar personas críticas de la
realidad existente respetuosas de las normas constitucionales y
legales conscientes de que favorecen la convivencia social y el clima
propicio para desarrollar valores de tolerancia, libertad, honestidad
y solidaridad en bien de nuestra sociedad desde una perspectiva
humanística cristiana.

6. PROYECTO
POSTRES Y CUENTOS “BARRIGUITAS CONTENTAS”
Objetivo general:
Fortalecer por medio de cuentos el aprendizaje de los diferentes
valores y generando reflexión en los estudiantes, para así tener una
buena convivencia en su entorno escolar, familiar y social.
Objetivos específicos:
 Propiciar que su espacio del desayuno se practique la lectura
y se haga un tiempo más agradable.
 Despertar en los niños el interés hacia la lectura a través de
imágenes alusivas al texto.
 Motivar a los estudiantes a participar del cuento, buscando
que ellos creen su propia historia por medio de imágenes
 Reflexionar sobre una enseñanza positiva que haya dejado la
lectura en los niños

7. Justificación:
Por medio de las lecturas les permitimos a los niños que desarrollen
la imaginación. Es muy importante motivarlos a que deseen escuchar
y participar de la historia, así podemos hacerlos reflexionar y que
mejore la relación entre ellos.
Esta actividad también nos ayuda a nosotros como maestros en
formación a adquirir nuevas experiencias en el desarrollo de
competencias.
Pregunta:
¿Cómo motivar a los niños de transición del Liceo San Miguel a
participar de lecturas agradables donde se le permita aprender y
desarrollar su imaginación?
Experiencias:
1. Lo inesperado: Estaba en el descanso de los niños y se me
acerca una niña y me dice: profe me cuida? Y yo le respondí: sí,
para eso estoy, cuando veo que la niña trae de la mano a un
compañero de ella y lo mete a un rincón y le dio un beso en la
boca, en ese momento me quedé sorprendido y el manejo que
yo le di fue decirle que eso no está bien, los llevé a coordinación
para que la profesora les pusiera una sanción.
2. Las piruetas: el grupo de transición no me hacía caso para nada,
había mucho desorden, pero a la profesora acompañante si le
obedecían inmediatamente, entonces yo me puse a pensar
cómo llamar la atención de los niños y me conseguí tres pelotas

8. y cuando estaban en el descanso les comencé a hacer piruetas
de payaso y todos pararon de jugar y se vinieron para donde mí
y ya no se querían despegar de mi lado, compartí con ellos, nos
reímos mucho y ellos se compenetraron conmigo y eso hizo
que los niños de ahora en adelante me hicieran caso.
Relato
El nombre que le di a mi proyecto fue el de “BARRIGUITAS
CONTENTAS”, todo comenzó la mañana del día 22 de octubre, me
encontraba muy ansioso de que todo me saliera bien, también me
preguntaba si mi proyecto le gustaría a los niños de transición de la
jornada de la mañana del colegio Liceo San Miguel.
Decidí comenzarlo ese día porque pensaba que era el momento más
adecuado ya que los niños llevaban varios días de conocerme y eso
jugaba a mi favor, ya ellos me veían como figura de autoridad.
En el colegio no había ningún proyecto en marcha lo cual me
permitió desenvolverme como yo esperaba y que todo me saliera
bien.
La idea que tenía en mente era hacer algo novedoso que despertara
el verdadero interés de estos lindos niños y consistía en elaborar
material como máscaras y/o atuendos de acuerdo a los personajes
del cuento que yo les iba a leer
Mi primer cuento dejaba una enseñanza muy bonita, se trataba de
un conejo que no se le paraban las orejitas y él se acomplejaba por
ello, pero al final sucedía algo que ponía a reflexionar al conejito y el
aprendía a valorarse como era y como Dios lo había mandado al
mundo.

9. Entonces mi dinámica fue elaborar un molde de unas orejas de
conejo las coloreé, les apliqué escarcha y las recorté para que cada
niño se las pusiera y se metieran bien en el personaje del cuento,
unos quisieron ser el conejo de las orejas caídas y otros querían ser
los conejos que tenían sus orejas bien firmes y paradas.
Todo esto hacía que el niño viviera paso a paso cada parte del cuento
que yo les narraba mientras ellos disfrutaban de su lonchera,
verdaderamente era algo muy emocionante y nuevo para mí ver
como los niños prestaban tanta atención, algunos paraban de comer
cuando la historia se ponía más interesante.
Esta experiencia se volvía muy enriquecedora para mí tanto como
docente como persona, al final del cuento los niños aplaudían y
decían: ¡Otro, otro, otro!, lo que significaba que lo que yo había
planeado había sido de su total agrado.
¡Me sentía muy feliz! mi maestra acompañante también hizo un
buen comentario a mi favor, eso me llenó de mucha seguridad para
continuar con mi proyecto en marcha.
Al llegar a casa me puse a pensar en las dificultades que yo veía en el
salón de clase como la mala convivencia, las diferencias que los niños
tenían, el egoísmo de muchos de ellos, entonces decidí buscar
cuentos que hablaran de cada una de esas dificultades, los cuentos
que escogí dejaban las siguientes enseñanzas: el verdadero valor de
la amistad, el amor de Dios, el valor de compartir, el respeto, la auto
aceptación, la perseverancia, la felicidad de ir a la escuela, la
amabilidad, el esfuerzo y la sinceridad entre otros que ya sabía que
tocarían el corazón de estos pequeños.
Al finalizar el proyecto los resultados fueron positivos, los niños ya
compartían mucho más los unos con otros, cuando algún niño era

10. egoísta el otro le recordaba lo aprendido con la historia del cuento
leída durante el descanso.
La maestra acompañante me felicitó por haber despertado un
cambio de actitud en los estudiantes de transición.
A continuación relaciono algunos de los cuentos que trabajé con los
niños:
CUENTO 1: UN CONEJO SIN OREJAS
Le llamaban así: el conejo sin orejas.
Aunque Caro sí tenía orejas. Dos. Puntiagudas y de pelo suave, como
todos los conejos de aquel bosque.
Solo que Caro, al contrario que el resto, no podía levantarlas.
– Inténtalo Caro: ¡súbelas! – le había dicho Mamá el día que todos
los pequeños conejos de la escuela debían levantar sus orejas.
– ¡Allá voy! – había gritado con alegría Caro mientras con esfuerzo
trataba de levantarlas –. ¿Qué tal están, Mamá? ¿Estoy guapo con
mis nuevas orejas?
Pero Caro no las había levantado ni un milímetro. Volvió a intentarlo
una y otra vez, pero no había manera: sus orejas seguían caídas. Fue
por esto que el pequeño Caro se convirtió en el hazme reír de todos
los conejos.
– No llores cariño, no pasa nada – intentaba consolarle Mamá –. Eres
un conejo diferente, ¿y qué? No hay nada de malo en ello.

11. Sin embargo Caro no estaba de acuerdo con su madre. A él no le
gustaba ser diferente, ni que se rieran de él y por eso todas las
mañanas, al despertarse, apretaba con fuerza su cabeza e intentaba
levantar sus orejas. Pero cada mañana comprobaba con tristeza que
no lo había logrado. Que seguía siendo diferente al resto.
En el bosque los días pasaban tranquilos y todos los pequeños
conejos eran felices jugando entre los árboles con las ardillas y los
ratones de campo. Todos menos Caro, que se pasaba el día
suspirando, soñando con ser como el resto de sus compañeros.
Una tarde de primavera, la tranquila existencia de los conejos se vio
sacudida por unos cazadores de espesos bigotes y caras
malhumoradas. Llevaban unas escopetas largas que hacían un ruido
ensordecedor cada vez que las disparaban.
PUM, PUM.
Aquellos sonidos terribles asustaron tanto a los pequeños conejos,
que todos intentaron esconderse entre la maleza del bosque. Pero
sus puntiagudas orejas sobresalían a través de la hierba y por más
esfuerzos que hicieron para bajarlas, estas seguían estiradas. Por
este motivo, no les quedó más remedio que salir corriendo a toda
velocidad para evitar a los cazadores.
Afortunadamente, nada malo ocurrió y todos los pequeños conejos
volvieron sanos y salvos a sus madrigueras.

12. – ¡Qué miedo he pasado! – Gritaban todos – Intenté esconderme,
pero estas orejas…
– ¡Qué suerte tienes, Caro! A ti nunca podrán hacerte nada.
Desde un rincón, Caro, el conejo sin orejas, les escuchaba
boquiabierto. Por primera vez en su vida, sus compañeros no se
burlaban de él por ser distinto. Al contrario, todos querían parecerse
a él.
Desde aquel día, Caro nunca más volvió a avergonzarse de sus orejas
caídas. Era diferente, sí, pero como bien decía Mamá, ¿qué había de
malo en ello?
CUENTO 2: UGA LA TORTUGA
Cuento infantil sobre la perseverancia
Caramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la
tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la última
en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para
colmo es una dormilona.
¡Esto tiene que cambiar! se propuso un buen día, harta de que sus
compañeros del bosque le recriminaran por su poco esfuerzo al
realizar sus tareas.

13. Y es que había optado por no intentar siquiera realizar actividades
tan sencillas como amontonar hojitas secas caídas de los árboles en
otoño, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde
chapoteaban los calurosos días de verano.
-¿Para qué preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban
haciendo mis compañeros? Mejor es dedicarme a jugar y a
descansar.
- No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente
cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo récord; lo importante es
acabarlo realizándolo lo mejor que sabes, pues siempre te quedará
la recompensa de haberlo conseguido.
No todos los trabajos necesitan de obreros rápidos. Hay labores que
requieren tiempo y esfuerzo. Si no lo intentas nunca sabrás lo que
eres capaz de hacer, y siempre te quedarás con la duda de si lo
hubieras logrados alguna vez.
Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir
con la duda. La constancia y la perseverancia son buenas aliadas para
conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo que lo
intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.

14. - ¡Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo
necesitaba: alguien que me ayudara a comprender el valor del
esfuerzo; te prometo que lo intentaré.
Pasaron unos días y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres.
Se sentía feliz consigo misma pues cada día conseguía lo poquito que
se proponía porque era consciente de que había hecho todo lo
posible por lograrlo.
- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes
e imposibles metas, sino acabar todas las pequeñas tareas que
contribuyen a lograr grandes fines.
CUENTO 3: DANIEL Y LAS PALABRAS MÁGICAS
Cuento sobre la amabilidad.
Te presento a Daniel, el gran mago de las palabras. El abuelo de
Daniel es muy aventurero y este año le ha enviado desde un país sin
nombre, por su cumpleaños, un regalo muy extraño: una caja llena
de letras brillantes.
En una carta, su abuelo le dice que esas letras forman palabras
amables que, si las regalas a los demás, pueden conseguir que las
personas hagan muchas cosas: hacer reír al que está triste, llorar de
alegría, entender cuando no entendemos, abrir el corazón a los
demás, enseñarnos a escuchar sin hablar.
Daniel juega muy contento en su habitación, monta y desmonta
palabras sin cesar.
Hay veces que las letras se unen solas para formar palabras
fantásticas, imaginarias, y es que Daniel es mágico, es un mago de
las palabras.

15. Lleva unos días preparando un regalo muy especial para aquellos que
más quiere.
Es muy divertido ver la cara de mamá cuando descubre por la
mañana un buenos días, preciosa debajo de la almohada; o cuando
papá encuentra en su coche un te quiero de color azul.
Sus palabras son amables y bonitas, cortas, largas, que suenan bien
y hacen sentir bien: gracias, te quiero, buenos días, por favor, lo
siento, me gustas.
Daniel sabe que las palabras son poderosas y a él le gusta jugar con
ellas y ver la cara de felicidad de la gente cuando las oye.
Sabe bien que las palabras amables son mágicas, son como llaves
que te abren la puerta de los demás.
Porque si tú eres amable, todo es amable contigo. Y Daniel te
pregunta: ¿quieres intentarlo tú y ser un mago de las palabras
amables?
CUENTO 4: LA LIEBRE Y LA TORTUGA
Fábula sobre el esfuerzo

16. En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y
vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se
jactaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía
la liebre burlándose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la
liebre:
- Estoy segura de poder ganarte una carrera
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién
gana la carrera.
La liebre, muy ufana, aceptó. Todos los animales se reunieron para
presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de
llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la
incredulidad de los asistentes.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se
quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y
sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar.
Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso,
donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se
quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras
paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se
encontraba a una corta distancia de la meta. Salió corriendo con
todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había ganado la
carrera!

17. Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no
hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el
exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros
objetivos.
Esta fábula enseña a los niños que no hay que burlarse jamás de los
demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para
alcanzar nuestros objetivos.
CUENTO 5: SARA Y LUCÍA
Cuento infantil sobre la sinceridad
Érase una vez dos niñas muy amigas llamadas Sara y Lucía. Se
conocían desde que eran muy pequeñas y compartían siempre todo
la una con la otra.
Un día salieron de compras. Sara se probó una camiseta y le pidió a
su amiga Lucía su opinión. Lucía, sin dudarlos dos veces, le dijo que
no le gustaba cómo le quedaba y le aconsejó buscar otro modelo.
Cuentos infantiles con valores
Entonces Sara se sintió ofendida y se marchó llorando de la tienda,
dejando allí a su amiga.
Lucía se quedó muy triste y apenada por la reacción de su amiga.
No entendía su enfado ya que ella sólo le había dicho la verdad.
Al llegar a casa, Sara le contó a su madre lo sucedido y su madre le
hizo ver que su amiga sólo había sido sincera con ella y no tenía que
molestarse por ello.

18. Sara reflexionó y se dio cuenta de que su madre tenía razón.
Al día siguiente fue corriendo a disculparse con Lucía, que la perdonó
de inmediato con una gran sonrisa.
Desde entonces, las dos amigas entendieron que la verdadera
amistad se basa en la sinceridad.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado, y el que se enfade se
quedará sentado.