La encíclica Humanae Vitae del Papa Pablo VI de 1968 detalla la postura de la Iglesia Católica en contra del aborto, el control de natalidad artificial y otras medidas que se relacionan con la vida sexual. La encíclica prohíbe todo tipo de control artificial de la natalidad y generó controversia entre los católicos. Explica los principios doctrinales sobre el control de natalidad y prohíbe el aborto, la esterilización y métodos anticonceptivos que impidan la procreación, aunque permite la abstinencia