La encíclica Humanae Vitae detalla la postura de la Iglesia Católica sobre el control de la natalidad y el aborto, prohibiendo todo control artificial de la natalidad. Describe las razones por las que las parejas pueden querer limitar el número de hijos y explica que aunque la abstinencia durante ciertas fases del ciclo menstrual es moralmente aceptable, métodos que crean barreras físicas o químicas para evitar el embarazo están prohibidos. Finalmente, hace un llamado a autoridades, científicos y traba
1. Humanae
Vitae
De la vida humana
Ana María Borrego
Alba Casiraghi
2. Introducción
En una encíclica escrita por el papa Pablo VI. Fue publicada el 25 de julio
de 1968. Esta encíclica que además incluyó el subtitulo sobre la regulación
de la natalidad, detalla la postura que tiene la iglesia católica hacía el
aborto, el control natal y otras medidas que se relacionan con la vida
sexual. Debido al hecho que la encíclica prohíbe todo tipo de control
artificial de la natalidad, su publicación resultó muy controvertida
especialmente entre los católicos.
3. Resumen
La encíclica consta de tres partes:
• En la primera describe el hecho
de que los matrimonios puedan
requerir el limitar el numero de
hijos debido a distintas
circunstancias. El Papa
enumera algunas de ellas.
4. La llamada explosión demográfica
La integración de la mujer en la vida
laboral
Los nuevos medios técnicos y médicos, etc.
5. • En la segunda se afrontan los principios doctrinales que se deben tomar
en cuenta a la hora de dar un juicio moral sobre el control de la
natalidad. En relación con el acto sexual, la encíclica recuerda la
enseñanza de la iglesia en relación con los dos significados de el. Afirma
que el acto sexual debe mantener su papel intrínseco de procrear la vida
humana y que la interrupción de las leyes morales cristianas.
6. El aborto aún cuando sea para fines médicos queda prohibido de forma absoluta al igual que la
esterilización quirúrgica, aún cuando se trate de una medida temporal.
De cualquier forma cualquier acción terapeuta que tenga como propósito prevenir la procreación queda
prohibida. Esto incluye métodos químicos y aquellos que crean barreras físicas para evitar el embarazo.
7. La encíclica no condena los métodos que causan infertilidad como efecto
secundario siempre y cuando la esterilización no sea el verdadero propósito
del acto.
En cambió, la abstinencia durante ciertas fases del ciclo menstrual de la
esposa de cara a evitar un posible embarazo si es moralmente aceptable.
La encíclica reconoce que tal vez las enseñanzas que intentan diseminar
no serán aceptadas por todos pero que la iglesia Católica no puede
declarar ciertos actos como morales cuando en realidad no lo son.
8. • En la tercera parte, titulada “Directivas pastorales” el Papa se dirige a los
diversos grupos para solicitar su apoyo. Pide a las autoridades públicas
que se opongan a las leyes que deterioren las leyes naturales de
moralidad, pide que los científicos estudien mejores métodos de control
natal natural y un llamado a que los doctores, enfermeras y sacerdotes
promuevan métodos naturales sobre los artificiales.
Natural