Este documento describe el desarrollo del sistema urogenital y los órganos reproductores masculinos y femeninos en el embrión humano. Se explica que el sistema urogenital se desarrolla a partir del mesénquima intermedio del embrión y está formado por los riñones, uréteres, vejiga urinaria y uretra. También se detalla el desarrollo de los conductos de Müller y de Wolff que dan lugar a los órganos reproductores femeninos y masculinos, respectivamente. Finalmente, se resumen los procesos
4. DESARROLLO DE LOS RIÑONES
1° Grupo o Pronefros
• Aparecen a principios de la 4° semana
• Los conductos de los pronefros se abren en la cloaca.
• Los pronefros degeneran pronto.
5. DESARROLLO DE LOS RIÑONES
2° Grupo o Mesonefros:
Aparecen al final de la 4° semana
Funcionan como riñones provisionales
durante 4 semanas aproximadamente
Están formados por glomérulos y
túbulos.
Degeneran hasta el final del 1°
trimestre
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7. DESARROLLO DE LOS RIÑONES
3° Grupo o Metanefros
Primordios de los riñones
permanentes
Se forman al principio e la 5°
semana
Tienen dos orígenes
El divertículo metanéfrico
El Blastema metanefrógeno
El pedículo del divertículo metanéfrico se
convierte en el uréter
8. DESARROLLO DE LOS RIÑONES
Los túbulos (4) aumentan de tamaño para
formar cálices mayores
Las cuatro generaciones siguientes forman
los cálices menores.
Las vesículas se alargan para formar túbulos
metanéfricos.
Los túbulos se diferencian en proximal y distal
y el asa de la nefrona (asa de Henle), junto
con el glomérulo y su cápsula forman una
nefrona
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10. DESARROLLO DE LOS RIÑONES
Entre la semana 10 y 18 de gestación
aumenta el número de glomérulos.
Semana 32 alcanza el límite superior.
Los riñones fetales están subdivididos
por lóbulos.
Al término existen entre 400 000 y 2 000
000 de nefronas en cada riñón.
.
11. CAMBIO DE POSICIONES DE LOS RIÑONES
Al crecer el abdomen y la pelvis, los riñones se desplazan de forma gradual hacia el abdomen y se
separan entre sí..
En la parte caudal del embrión crece separándose de los riñones modo que estos quedan
progresivamente más craneales.
Los riñones quedan en posición extraperitoneal (en la pared abdominal posterior).
12. CAMBIOS EN LA VASCULARIZACIÓN DE LOS RIÑONES
Al principio las arterias renales son ramas de las arterias ilíacas comunes
Las ramas caudales de los vasos renales involucionan y desaparecen. La posición de los
riñones se hace fija gracias a las glándulas suprarrenales en la 9° semana.
Los riñones reciben sus ramas arteriales más craneales de la aorta abdominal y estas
ramas se convierten en las arterias renales permanentes.
13. DESARROLLO DE LA VEJIGA
El ceno urogenital se divide en tres partes:
• Una forma vesical que forma la mayoría de la vejiga y que se
continua con el alantoides
• Una parte pélvica que se convierte en la uretra en el cuello de la
vejiga, en la parte prostática en los fetos del sexo masculino y en la
uretra completa en los fetos de sexo femenino
• Una parte fálica que crece hacia el tubérculo genital (primordio del
pene o del clítoris)
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18. DESARROLLO DE LA VEJIGA
La vejiga se desarrolla principalmente a partir de la parte vesical del seno
urogenital pero su trígono (el área triangular localizada en la base de la vejiga,
entre las aberturas de los uréteres) procede de los extremos caudales de los
conductos mesonéfricos
Todo el epitelio de la vejiga tiene su origen en el endodermo de la parte vesical del
seno urogenital. Las demás capas de la pared vesical se originan del mesénquima
(mesodermo).
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21. DESARROLLO DE LA VEJIGA
La vejiga continua con el alantoides, Al poco tiempo, la alantoides se
constriñe y se convierte en un cordón fibroso grueso denominado
uraco.
El uraco se extiende desde el vértice de la vejiga hasta el ombligo
23. DESARROLLO DE LA URETRA
En los fetos de sexo
masculino, la parte distal
de la uretra localizada en
el glande del pene
procede de un cordón
sólido de células
ectodérmicas que crece
internamente desde la
punta del glande y se une
al resto de la uretra
esponjosa
24. DESARROLLO DE LA URETRA
En consecuencia, el
epitelio de la parte
terminal de la uretra
tiene su origen en el
ectodermo de superficie.
El tejido conjuntivo y el
músculo liso de la uretra
proceden del
mesénquima esplácnico,
de origen mesodérmico,
en los fetos de ambos
sexos.
25. DESARROLLO DE LAS GLÁNDULAS SUPRARRENALES
La corteza se desarrolla a partir del mesodermo y la médula, a partir de las células de la
cresta neural.
A lo largo de la sexta semana, la corteza aparece en forma de un grupo de células
mesenquimales a cada lado del embrión, entre la raíz del mesenterio dorsal y la gónada en
desarrollo.
Las células que constituyen la médula proceden de un ganglio simpático adyacente que
deriva de las células de la cresta neural.
26. DESARROLLO DEL APARATO GENITAL
Aunque el sexo cromosómico o genético de un embrión queda
determinado en el momento de la fertilización del ovocito secundario
por el esperma, las características morfológicas masculinas o
femeninas no empiezan a aparecer hasta la séptima semana.
Los aparatos genitales iniciales son similares en los dos sexos, por lo
que el período inicial de desarrollo genital se denomina fase
indiferente de desarrollo sexual.
27. DESARROLLO DE LAS GÓNADAS
Las gónadas (testículos y
ovarios) derivan de tres
fuentes.
→ Mesotelio (epitelio
mesodérmico) que tapiza la
pared abdominal posterior.
→ Mesénquima subyacente
(tejido conjuntivo
embrionario).
→ Células germinales
primitivas.
28. GÓNADAS INDIFERENCIADAS
Las fases iniciales del
desarrollo gonadal suceden
durante la quinta semana,
cuando se forma una zona
más gruesa de mesotelio en
el lado medial del
mesonefros.
29. La proliferación de este epitelio y del mesénquima
subyacente produce un abultamiento en el lado medial del
mesonefros (la cresta gonadal).
30. Pronto aparecen cordones epiteliales con forma digital (los cordones
gonadales) en el mesénquima subyacente. En este momento la
gónada indiferenciada está formada por una corteza externa y una
médula interna.
31. En embriones con una dotación cromosómica sexual XX, la corteza de la
gónada indiferenciada se diferencia en un ovario y la médula involuciona.
En embriones con una dotación cromosómica sexual XY la médula se
diferencia en un testículo y la corteza involuciona.
32. CÉLULAS GERMINALES PRIMITIVAS
Estas células sexuales esféricas grandes
son visibles al principio de la cuarta semana
entre las células endodérmicas de la
vesícula umbilical (saco vitelino) cerca del
origen de la alantoides.
33. Durante el plegamiento del embrión se
incorpora al embrión la porción dorsal de la
vesícula umbilical. Cuando esto ocurre, las
células germinales primitivas emigran a lo
largo del mesenterio dorsal del intestino
posterior hasta las crestas gonadales
34. Durante la sexta semana, las células germinales primitivas entran en
el mesénquima subyacente y se incorporan a los cordones gonadales
35. DESARROLLO DE LOS OVARIOS
El desarrollo gonadal
es lento en los
embriones femeninos.
El ovario no es
identificable
histológicamente hasta
la décima semana
aproximadamente.
36. Los cordones gonadales no son prominentes pero
se extienden a la médula y forman una red ovárica
rudimentaria. En condiciones normales esta
estructura y los cordones gonadales degeneran y
desaparecen.
37. Las células germinales primitivas se incorporan
a los cordones corticales conforme estas
aumentan de tamaño. Alrededor de la semana
16, estos cordones comienzan a separarse en
agregados celulares aislados (folículos
primordiales), formado cada uno de ellos por
una ovogonia.
38. Durante la vida fetal se
produce mitosis activa de la
ovogonia con formación de
folículos primordiales
En la vida posnatal no se forman
ovogonias. Aunque muchas
ovogonias degeneran antes de
nacer, los dos millones que
permanecen aumentan de tamaño
para convertirse en ovocitos
primarios antes de nacer.
39. Cuando el ovario se separa del
mesonefros en regresión, queda
suspendido de un mesenterio (el
mesovario).
42. DESARROLLO DE LOS CONDUCTOS Y GLÁNDULAS GENITALES
FEMENINAS
En embriones femeninos, los conductos mesonéfricos involucionan
por la ausencia de testosterona y sólo quedan algunos restos
funcionales.
El desarrollo sexual femenino no depende de la presencia de
ovarios u hormonas.
Los conductos paramesonéfricos forman la mayor parte del
aparato genital femenino.
43. Las trompas uterinas surgen de las porciones craneales no fusionadas
de estos conductos.
Las porciones caudales fusionadas de estos conductos forman el
rudimento uterovaginal.
44. La fusión de los conductos
paramesonéfricos incorpora dos
compartimentos peritoneales, el
fondo de saco rectouterino y el
fondo de saco vesicouterino
45. GLÁNDULAS GENITALES AUXILIARES FEMENINAS
De la uretra surgen brotes que
penetran en el mesénquima
circundante y forman: las glándulas uretrales y
glándulas parauretrales
bilaterales que segregan moco.
46. DESARROLLO DEL ÚTERO Y LA VAGINA
La pared fibromuscular de la vagina deriva
del mesénquima circundante.
El contacto entre el rudimento uterovaginal
y el seno urogenital, que forma el tubérculo
del seno, induce la formación de
excrecencias endodérmicas pares, los
bulbos senovaginales.
47. Los bulbos senovaginales se
fusionan para formar una lámina
vaginal.
Mas tarde, las células centrales
de esta lámina desaparecen y
se forma la cavidad de la vagina.
48. Hasta el final de la vida fetal la
cavidad vaginal está separada de la
cavidad del seno urogenital por una
membrana, el himen
49. DESCENSO DE LOS OVARIOS
Los ovarios se
desplazan en sentido
caudal y lateral a
medida que crecen y
también con el
entrecruzamiento de
los conductos
paramesonéfricos.
50. En la zona craneal el
ligamento diafragmático
del mesonefros se
convierte en el ligamento
suspensorio del ovario.
La parte superior del
ligamento inguinal
(denominado ligamento
gonadal caudal por algunos
autores) pasa a ser el
ligamento redondo del
ovario.
La parte inferior será el
ligamento redondo del
útero.
Su posición se estabiliza por la acción de dos ligamentos, ambos restos de estructuras
asociadas al mesonefros.
51. GENITALES EXTERNOS
PERIODO INDIFERENCIACIÒN
3 SDG
MASCULINOS:
Dihidrotestosterona
Alargamiento del tubérculo genital
Falo
Pliegues uretrales
3er Mes: fusión pliegues uretrales
Uretra peneana
FEMENINOS:
Estrógenos
Pobre desarrollo del tubérculo genital
Ausencia de fusión de pliegues; labios mayores
Tumefacciones labioescrotales: labios mayores
52. GENITALES EXTERNOS FEMENINOS
Inicialmente, existe un conducto caudal común: la cloaca y una sola
membrana: la membrana cloacal en la porción caudal del intestino
posterior
53. Posteriormente, el tabique urorrectal divide a la
cloaca en un seno urogenital, situado por delante, y
un conducto anorrectal, situado por detrás.
54. Este tabique también divide a la membrana cloacal
en una membrana anal y otra urogenital. Rodeando
a la membrana urogenital se encuentran el
tubérculo genital, los pliegues uretrales y las
eminencias o prominencias genitales.
55. Los genitales externos derivan de tres estructuras
primitivas: el tubérculo genital, los pliegues
uretrales y las eminencias o prominencias
genitales.
56. En la mujer, los pliegues uretrales forman los labios
menores y las eminencias genitales los labios
mayores.
57. El tubérculo genital se va haciendo menos
prominente para formar el clítoris
60. TESTÍCULO
Si el embrión es genéticamente masculino, las células germinales
primigenias llevan un complejo cromosómico sexual XY.
Bajo la influencia del gen SRY
localizado en el brazo corto del
cromosoma Y.
Para formar el testículo.
Los cordones sexuales primitivos
siguen proliferando y se introducen
profundamente en la médula.
Se va a codificar el factor que
determina la formación de los
testículos
61. Durante el desarrollo, una
densa capa de tejido
conjuntivo fibroso, el cual
es la túnica albugínea.
Los testículos se
dividen en una red de
líneas celulares
diminutas que más tarde
originan los túbulos de
la red testicular.
Va a separar los
cordones testiculares
del epitelio
superficial
62. En el cuarto mes los cordones testiculares
adquieren forma de herradura y sus
extremidades son continuas con las de la
red testicular Los cordones testiculares se componen
ahora de células germinales primitivas
y de células sustentaculares o células
de Sertoli, derivadas del epitelio
superficial
63. Se encuentran entre
los cordones
testiculares.
Empiezan a desarrollarse poco
después de haber iniciado la
diferenciación de estos cordones.
Las células intersticiales de Leydig,
proceden del mesénquima original de la
cresta gonadal.
64. Hacia la semana 8 de gestación, las células de Leydig comienzan a
producir testosterona y el testículo tiene capacidad de influir en la
diferenciación sexual de los conductos genitales y en los genitales
externos.
Los cordones
testiculares son
sólidos.
Los cuales adquieren una
luz, formándose así los
túbulos seminíferos.
65. Estos conductillos eferentes
constituyen las partes restantes de
los túbulos excretores del sistema
mesonéfrico.
Una vez que los túbulos
seminíferos se han canalizado.
Estos se unen a los túbulos de la
red testicular que se introducen en
los conductillos eferentes.
Se unen a la red testicular y al
conducto mesonéfricos o de
Wolff, que se convierte en el
conducto deferente.
66. Conductos genitales
Etapa indiferenciada
Inicialmente, canto el embrión masculino como el femenino tienen dos
pares de conductos genitales: los conductos mesonéfricos (de Wolff)
y los conductos paramesonéfricos (de Müller).
El conducto paramesonéfrico se
origina como una invaginación
longitudinal del epitelio sobre la
superficie anterolateral de la
cresta urogenital.
67. Caudalmente, primero se desplaza en
dirección lateral respecto del conducto
mesonéfrico y, a continuación, lo
atraviesa ventralmente para crecer en
dirección caudomedial.
Cranealmente, el conducto genital se
abre a la cavidad abdominal mediante
una estructura de tipo embudo.
68. . En un inicio, los dos conductos se hallan separados por un tabique,
pero más tarde se fusionan para formar la cavidad uterina.
69. La punta caudal de los conductos genitales
combinados se proyecta hacia la pared
posterior del seno urogenital, donde forma
una pequeña protuberancia.
Llamada el tubérculo
paramesonéfrico o de Müller.
70. CONDUCTOS GENITALES EN EL SEXO
MASCULINO
A medida que el
mesonéfros
involuciona, algunos
túbulos excretores
como los túbulos
epigenitales.
Establecen contacto con
cordones de la red
testicular y al final forman
los conductillos eferentes
del testículo.
71. Los túbulos excretores que hay a lo
largo del polo caudal del testículo, los
cuales son los túbulos paragenitales,
no se unen a los cordones de la red
testicular.
En conjunto, sus vestigios
o restos se conocen como
el paradidimo.
72. 1. En la parte más craneal, en el apéndice
del epidídimo, los conductos mesonéfricos
persisten y forman los principales
conductos genitales.
3. Desde la cola del epidídimo
hasta la parte incipiente de la
vesícula seminal, los conductos
mesonéfricos adquieren una gruesa
cubierta muscular y forman el
conducto deferente.
2. Justo por debajo de la entrada de
los conductillos eferentes, los
conductos mesonéfricos se alargan y
se vuelven muy contorneados,
formando el epidídimo (conducto).
73. Bajo la influencia de la hormona
antimulleriana (AMH) producida por
las células de Sertolli, los conductos
paramesonéfricos degeneran en el
sexo masculino excepto por una
pequeña parte en los extremos
craneales, el cual es el apéndice del
testículo
La región de los conductos más allá
de las vesículas seminales constituye
el conducto eyaculador.
74. Genitales externos en el sexo masculino
El desarrollo de los genitales externos en el sexo masculino depende
de andrógenos secretados por los testículos fetales y se caracteriza
por un rápido alargamiento del tubérculo genital, que a partir de
entonces se denomina falo.
75. Este surco se extiende a lo largo de la
cara caudal del falo alargado pero no
alcanza la parte más distal, el cual es
el glande.
Durante este alargamiento, el falo tira
de los pliegues uretrales hacia
delante, de modo que éstos forman las
paredes laterales del surco uretral.
El revestimiento epitelial del surco,
que se origina en el endodermo, forma
la placa uretral
76. Al final del tercer mes, los dos pliegues uretrales se cierran sobre la
placa uretral, de manera que forman la uretra peniana.
Esta parte más distal de la
uretra se forma durante el
cuarto mes, cuando las células
ectodérmicas de la punta del
glande se introducen hacia el
interior y forman un reducido
cordón epitelial.
Más tarde este
cordón adquiere una
luz, formándose de
este modo el meato
uretral externo.
77. Con el posterior desarrollo, se
desplazan caudalmente y, a
continuación, cada protuberancia
forma la mitad del escroto.
Las protuberancias genitales, conocidas en el sexo masculino como
protuberancias escrotales, se originan en la región inguinal.
Las dos están separadas por el
tabique escrotal
78. Descenso de los testículos
• Aumento de tamaño de los testículos y atrofia de los
mesonéfros (riñones mesonéfricos), que hace posible
el descenso de los testículos
• Atrofia de los conductos paramesonéfricos inducida por
e! síndrome inhibidor mulleriano (SIM), que permite el
movimiento transabdominal de los testículos hasta los anillos inguinales profundos.
• Aumento de tamaño del proceso vaginal que guía a los testículos
a través del conducto inguinal al interior del escroto.
79. Hacia la semana 26 los testículos han descendido
en posición retroperitoneal (por fuera del peritoneo)
desde la pared abdominal posterior a los anillos
inguinales profundos.
Este cambio de posición se
produce conforme
la pelvis fetal aumenta de
tamaño y el tronco del
embrión se alarga.
El descenso de los testículos a través de los
conductos inguinales al interior del escroto
comienza por lo general durante la semana 26 y
dura 2-3 días.
80. Los testículos bajan por fuera del peritoneo y del proceso vaginal. Después de entrar en
el escroto, el conducto inguinal se contrae alrededor del cordón espermático.
81. Las extensiones de la fascia y músculo
oblicuo interno se convierten en la
fascia y el músculo cremastérico.
El oblicuo externo se convierte en la
fascia espermática externa.
La extensión de la fascia transversal se
convierte en la fascia espermática
interna.
82. En el interior del escroto, el testículo se proyecta en el extremo distal del proceso
vaginal. Durante el período perinatal el tallo de conexión del proceso se oblitera o
obstruye en condiciones normales, formando una membrana serosa (túnica vaginal),
que cubre el frente y los lados del testículo.
83. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
Moore; K. (2013) Embriología clínica 9° edición, España; ELSEVIER
SAUNDERS
Sadler; T. W. (2012) Langman's Medical embroilogy Í2th edition,
España; Wolters Kluwer Health, S.A.