1. Ideas Principales – El Orden Espontaneo
Frederick Von Hayek
Hombres y grupos humanos son seleccionados naturalmente por las costumbres que practican
como lo son por sus caracteres mentales y físicos. Los que practican las costumbres más
convenientes tendrán ventaja, en la lucha constante entre grupos adyacentes, sobre los que
practican otras que lo son menos. La tesis de la evolución social no puede eliminarse del
pensamiento de Hayek por la sencilla razón de que es el núcleo de su teoría de los órdenes
espontáneos.
El orden es un compuesto de partes; el conocimiento de una parte de ese compuesto permite
suponer la configuración del todo; la sociedad es un orden y este orden puede ser espontáneo o
artificial.
Los órdenes espontáneos son sistemas autorregulados o autógenos: kósmos. En cambio, los
órdenes artificiales son regulados por una inteligencia creadora y exógena: taxis. Tendemos a
asimilar todos los órdenes a la idea de taxis. O sea, a atribuirles en general un carácter artificial;
Los órdenes artificiales son simples porque están limitados por la complejidad que la inteligencia
de su autor es capaz de alcanzar. Además, son concretos, en el sentido de que su existencia
puede ser verificada por una simple inspección. Todo lo contrario sucede con los órdenes
espontáneos.
Las características enunciadas señalan que los órdenes espontáneos no son totalmente
controlables, como lo son los artificiales. Hayek introduce una relación entre orden artificial y
organización. Estas últimas, justamente, admiten un control tan amplio como aquel que determine
la razón constructiva de su autor. En cambio, los órdenes espontáneos nacen de la
subordinación de sus elementos a ciertas normas, "como reacción de los mismos al medio
que los rodea". Esas normas no precisan ser conocidas; basta con que los elementos que
componen el orden se comporten de acuerdo a ellas. Y, por esta razón, se expresan a través de
regularidades. Estos órdenes incluyen elementos variados, que escapan a toda constatación y
manipulación. En la configuración de estos órdenes se da un proceso de selección de los
elementos prevalentes imposible de conseguir artificialmente, justamente por su alto grado de
complejidad. Por esta razón, "si se desea seguir utilizando al máximo el saber que entre todos
los miembros se halla disperso, no sólo resulta imposible reemplazar un orden espontáneo
por una organización, sino que tampoco cabe mejorarlo o corregirlo mediante intromisiones
directas".
Para Hayek, la libertad individual y la ausencia de coacción de terceros sobre ella tienen un
primado irrestricto sobre los otros valores de la vida social y política. Solamente de ese modo se
pueden articular sin impedimentos esas configuraciones eficaces que se denominan órdenes
espontáneos.
En el capítulo 2 de la obra titulado Cosmos y Taxis se analizan los conceptos de orden y
organización. Define orden como “una situación en la que una multiplicidad de elementos de
diverso género se hallan en una relación unos con otros, que del conocimiento de una parte
temporal o espacial del conjunto `podemos aprender a formarnos expectativas sobre otras partes
del mismo conjunto, o, por lo menos, expectativas con una buena posibilidad de resultar
acertadas”. A partir de esta definición diferencia entre lo que es Taxis, como organización, en la
cual el orden es exógeno o constituido y Cosmos u orden espontáneo, de origen endógeno y
autogenerado. Un orden espontáneo no tiene un objetivo particular, aunque es capaz de alcanzar
un elevado grado de complejidad y en los que es necesario conservar cierto tipo de relaciones para
que se mantenga.
2. Capítulo 5: Nomos, la ley de la libertad hace referencia a las normas de recta conducta,
aplicables a un número indefinido de casos futuros, descubiertas a partir de conductas ya
establecidas en la práctica. Los órdenes espontáneos responden a este tipo de leyes.
Capítulo 6: La contrapartida al punto anterior sería la ley de la legislación o Thesis definidas
como las “Reglas de organización diseñadas para alcanzar determinados fines, para ejecutar
órdenes positivas sobre algo que debe hacerse o sobre unos resultados que hay que conseguir,
o bien referentes a los distintos órganos a través de los cuales el gobierno realiza sus propias
actividades objetivas; reglas subsidiarias de las órdenes particulares que señalan los fines que hay
que perseguir y las tareas asignadas a cada órgano del propio gobierno”.
El capítulo 10 trata del orden de mercado o catalaxia. El mismo no sólo guía las acciones de las
personas haciendo corresponder las distintas expectativas, sino que además incrementa las
posibilidades de control individual sobre los bienes, asegurando un grado alto de coincidencia de
las expectativas y un mejor uso de conocimientos y habilidades de los distintos participantes. Es
necesario diferenciar una economía, que en cuanto organiza medios para obtener fines responde
al concepto de organización, del orden de mercado al cual llama catalaxia y define como “un tipo
especial de orden espontáneo producido por el mercado a través de individuos que actúan según
las normas del derecho de propiedad, el contrato y la exclusión del fraude”.