2. Psicosis se refiere a los trastornos
graves de personalidad que llevan
asociadas alteraciones de la
conciencia y de la personalidad.
3. La mayoría de los estudios sobre la psicosis
infantil distinguen entre dos tipos. Por un
lado, señales como alucinaciones,
problemas de conducta y del lenguaje, y,
por otro, síntomas como la depresión y
la apatía, tanto dirigidas a atraer la
atención de los padres y de alguna manera
a ejercer una forma de control sobre ellos.
4. La psicosis infantil puede ser sintomática
o funcional. El primer tipo se debe
a causas psicológicas, mientras que el
segundo se relaciona con el daño físico,
como una enfermedad o trauma de
diversos tipos. Respecto a la edad, la
psicosis en la infancia suele
manifestarse a partir de los tres años. En
algunos casos, puede estar motivada
por contextos familiares difíciles.
5. Niños poco sociables, tímidos, sin amigos e
inhibidos.
Conductas raras e inexplicables como el levantarse
durante la noche a bañarse o evitar comer por
temor a envenenarse.
Baja del rendimiento escolar de forma sorpresiva e
inexplicable.
Alucinaciones, delirios o conductas agresivas.
Torpeza en los movimientos, repetición excesiva
del mismo tema con dificultad para hilar frases o
crear palabras.
Depresiones severas o intentos de suicidio.
6. La opinión de un profesional, incluso en los
casos menos llamativos, puede ayudar a
enfocar el problema e identificar las
posibles causas.
La terapia para la psicosis infantil puede
requerir en algunos casos la administración
de fármacos específicos, prescritos por el
médico.
7.
8. La mayor parte de estos niños, a pesar
de la diversidad de su adaptación a las
obligaciones familiares y escolares, se
convierten en adultos con dificultades
para hallar su lugar en la sociedad.
Sus realizaciones son nulas o trágicas y
sus relaciones con los demás son
también difíciles.