2. • Las condiciones del
seguimiento de Jesús
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• La alegría del descubrimiento del
reino de Dios
• La casa sobre la roca firme
• Una llamada que sigue
resonando hoy
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3. Las condiciones del seguimiento de
Jesús
Jesús, con su
predicación por las
ciudades y aldeas
de Palestina, invitó
a las gentes a
aceptar el mensaje
del reino de Dios
que él predicaba y a
convertirse de
corazón
Jesús quería que los
hombres y mujeres
que le escuchaban
se convirtiesen en
discípulos suyos,
que se hicieran
seguidores suyos.
4. LLAMADOS A SEGUIRLE
De entre estos discípulos del
maestro, algunos fueron
llamados a un seguimiento más
de cerca. Pero, las exigencias de
este seguimiento no eran fáciles.
Él mismo se lo advertía.
“Caminaba con él mucha gente, y
volviéndose les dijo: « Si alguno
viene donde mí y no pospone a su
padre, a su madre, a su mujer, a sus
hijos, a sus hermanos, a sus
hermanas y hasta su propia vida, no
puede ser discípulo mío. El que no
lleve su cruz y venga en pos de mí,
no puede ser
discípulo mío” (Lc 16, 25-27).
5. La alegría del descubrimiento
del reino de Dios
Si tales eran las condiciones del
seguimiento,
¿Qué es lo que movía a estos
hombres y mujeres a dejarlo
todo para acompañar a
Jesús?
La decisión por el seguimiento
de Jesús nace de la gran
alegría de haber encontrado
el mensaje del reino de Dios.
Es el caso de los apóstoles, de
otros discípulos cuyos nombres no
conocemos y de algunas mujeres,
que también seguían a Jesús.
6. Semejante a un tesoro
“El Reino de los Cielos es semejante a un
tesoro escondido en un campo que, al
encontrarlo un hombre, vuelve a
esconderlo y, por la alegría que le da, va,
vende todo lo que tiene y compra el campo
aquel campo.
También es semejante el Reino
de los Cielos a un mercader
que anda buscando perlas
finas, y que, al encontrar una
perla de gran valor, va, vende
todo lo que tiene y la compra”
(Mt 13, 44-46).
7. La casa sobre la roca
firme
De muchas maneras, el
propio Jesús explicaba la
necesidad de acoger el
mensaje que anunciaba.
El discípulo que aceptaba
cambiar su vida y
entregarse por completo
a Dios, lo comparaba a un
hombre que edificó su
casa sobre roca firme
8. Cimentada sobre
roca
“Así pues, todo el que oiga
estas palabras mías y las ponga
en práctica, será como
El hombre prudente que edificó su
casa sobre roca:
Cayó la lluvia, vinieron los torrentes,
soplaron los vientos, y embistieron
contra aquella casa;
• Pero ella no cayó, porque estaba
cimentada sobre roca.
Y todo el que oiga estas
palabras mías y no las ponga en
práctica, será como
El hombre insensato que
edificó su casa sobre arena:
cayó la lluvia, vinieron los
torrentes, soplaron los vientos,
irrumpieron contra aquella casa
• Y cayó, y fue grande su ruina”
(Mt 7, 24-27).
9. ¿Qué nos
enseña?
La enseñanza
es clara
Quien tenga una vida
cimentada sobre el
evangelio,vivirá en la
presencia de Dios ;
Quien edifique su vida sobre los
placeres de este mundo, se aleja de
la presencia de Dios .
10. Una llamada que sigue
resonando hoy
La invitación al seguimiento de
Jesús no es algo que ocurrió
solamente en el pasado. Jesús
sigue vivo en En su proyecto y se
hace presente en medio de
nuestro mundo a través de la
Iglesia.
El mensaje del Evangelio
llega así hasta cada uno de
nosotros, llamándonos a
aceptar a Jesús en nuestras
vidas y a cambiar nuestra
conducta según las
enseñanzas de su mensaje.
11. Un tesoro o una perla de gran
valor
Por el contrario, también son muchos los que descubren que el Evangelio es
auténticamente un tesoro o una perla de gran valor, que puede dar plenitud y
sentido a sus vidas aquí en la tierra y que, sobre todo, les aguarda un Dios que les
ama y espera tras la muerte, para llevarlos a su reino.
Son los que siguen a Jesús, hoy, en medio de nuestro mundo.
Son muchos los que se hacen sordos a esta llamada o
encuentran demasiado exigentes las condiciones del
seguimiento.
Se produce así el rechazo de su persona y de su mensaje.