1. Estos 8 tips para comer sano y
adelgazar harán que tu salud mejore,
podrás prevenir muchas enfermedades
relacionadas con la dieta y, además, te
sentirás más positiva. ¡No esperes más
a ponerlos en práctica!
2. 1. Empieza el día con agua para eliminar toxinas
La hidratación es necesaria para la vida. El agua purifica, desintoxica el
organismo y además puede ser saciante. Si tomas dos vasos de agua
antes de desayunar, ayudarás a tu organismo a prepararse para la
ingesta de alimentos y evitarás la obesidad. Puedes repetirlo antes de
otras comidas ya que, según la Sociedad Americana de Química (ACS
por sus siglas en inglés) beber agua antes de comer ayuda a perder
peso.
2. Para comer sano come fruta bien temprano
La clave de una dieta sana para evitar el sobrepeso es consumir al
menos cinco piezas de frutas y verduras. Estas nos aportan vitaminas,
fibra y minerales, imprescindibles para aumentar las defensas, reforzar
el sistema inmunológico y mantener la presión arterial estable.
3. 3. Realiza dos tentempiés sanos
Una de las máximas de la dieta equilibrada , y así lo señaló
uno de los grandes en Nutrición saludable, el doctor Francisco
Grande Covián, es comer pocas cantidades y en diferentes
momentos del día. Los tentempiés son ideales para no llegar
con demasiada hambre a las comidas principales (comida y
cena) y aportar al organismo la energía que necesita para
seguir funcionando. Un buen tentempié puede constar de una
fruta, un lácteo y proteínas. Puedes optar por llevarte al
trabajo un sándwich de pavo o queso hecho en casa sin salsas
ni aderezos que puedan incrementar la ingesta calórica y una
pieza como por ejemplo una manzana.
4. 4. Para comer bien, come sin prisa
Según un estudio realizado por el Hospital General Laiko de Atenas al comer lento se
segregan unas hormonas que ayudan a controlar el hambre ya que incrementan la
sensación de saciedad. Por el contrario, al comer rápido, no se liberan estas hormonas y
se siente la necesidad de ingerir más alimentos y se corre el riesgo de engordar. Por otro
lado, el estómago tarda unos 20 minutos en enviar la señal al cerebro de que está lleno,
con lo que al comer despacio se tiene la posibilidad de parar cuando se está
adecuadamente satisfecho –no lleno- evitando la sobre ingesta de alimentos y la
desagradable sensación de pesadez.
5. Siempre que puedas, elige lo más natural
Los efectos beneficiosos de los nutrientes de todos los productos son los mismos. Sin
embargo, los productos orgánicos cuentan con una gran ventaja ya que tienen hasta un
30 por ciento menos de contaminación por pesticidas, según un estudio realizado por
la Universidad de Stanford. Además, sus propiedades organolépticas, es decir, su olor y
sabor, son mejores y, debido a los métodos de cultivo, a menor escala y menos
invasivos, el respeto por el medioambiente es mayor. Una agricultura más sostenible,
además, puede contribuir aproporcionar una forma de sustento económico a pequeños
agricultores, según la FAO.
Es cierto que comprarlos cuesta más dinero. Pero si tienes espacio, puedes cultivar tus
propios alimentos. Una huerta en casa no requiere de un gran desembolso. Puedes
construir tu propio huerto en espacios muy reducidos como una azotea o una terraza. Lo
fundamental: sol, agua y una tierra con buenos nutrientes.
5. 6. En tu dieta sana, que la fibra nunca falte
La fibra nutre, equilibra y limpia el organismo. Se recomiendan unos 30 g de fibra
dietética y es imposible adquirirla solo tomando un par de frutas y una ensalada al día.
Por eso es muy importante combinar y consumir diferentes recursos de fibra dietética –
que se encuentra en cereales, frutas, verduras, pasta integral, etc-, y si es necesario,
combinarlos con suplementos. La fibra además puede ayudarte a adelgazar sin pasar
hambre.
7. Para cenar, mejor menús ligeros
Durante la noche, la digestión es más lenta y el gasto energético mínimo. Comer más de
lo debido puede provocar que la energía que el cuerpo ya no necesita se deposite en
forma de grasa por lo que el riesgo de engordar es mayor. La cena más apropiada
para no aumentar de peso puede consistir en un caldo desgrasado o una crema de
verduras, acompañado de una tortilla al estilo francés, un huevo pasado por agua,
pescado blanco o dos lonchas de queso fresco aderezado con hierbas aromáticas.
Procura que no exceda las 500 calorías tal como se explica en los 15 tips para perder
peso.
6. 8. Antes de acostarte, tómate una bebida relajante
Los estudios indican que el sueño reparador ayuda a no engordar.
Por tanto, para conciliar el sueño nada mejor que una bebida que
temple el cuerpo y relaje todos sentidos. Las infusiones más
eficaces en este sentido son las de tila, manzanilla, melisa o azahar.
La leche caliente con una cucharada de cacao puro también puede
ayudar a dormir mejor ya que el chocolate, en pequeñas
cantidades, es un perfecto precursor del sueño.