La meningitis presenta síntomas generales como fiebre, mialgias y anorexia, así como signos meníngeos como rigidez de nuca. El diagnóstico se basa en examen físico y análisis de líquido cefalorraquídeo. Puede tratarse con antibióticos aunque a veces causan complicaciones como daño cerebral. La prevención incluye vacunación contra meningococos e H. influenzae tipo B.
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
manifestaciones de la Meningitis
1. Manifestaciones clínicas
Síntomas generales e inespecíficos.
• Fiebre que responde mal a los antipiréticos
• Mialgias
• Artralgias
• Decaimiento
• Anorexia y malestar general.
2. Signos meníngeos.
Se presentan como consecuencia de la irritación meníngea y de la inflamación
de los nervios y raíces raquídeas.
Rigidez de nuca: tirantez dolorosa de la musculatura cervicodorsal.
Signo de Kernig:
Signo de Brudzinski
10. Daño cerebral
Acumulación de líquido entre el cráneo y el cerebro
Hipoacusia
Hidrocefalia
Convulsiones
Complicaciones de la meningitis
derrame subdural
en el 10 al 20% de los casos pueden darse
complicaciones en el transcurso de una meningitis.
Meningoencefalomielitis
Absceso cerebral
Trastornos de la circulación del líquido cefalorraquídeo
Septicemia
11. Prevención primaria.
Se recomienda la inmunización contra
Meningococo y H. influenzae tipo B en el personal
de salud ante un brote de la enfermedad.
La inmunización primaria se recomienda contra la
infección por N. meningitidis y H. influenzae tipo B
en todos los grupos de riesgo.
Prevención secundaria.
En los casos de meningitis meningocóccica se debe
proporcionar quimioprofilaxis.
12. ¿cuáles son los signos meningeos?
Rigidez de nuca, Signo de Kernig y Signo de Brudzinski
¿En que consiste el signo de Kernig?
Hay varios tipos de virus que son capaces de provocar un cuadro de meningitis. Los más frecuentes son los llamados enterovirus, pero también es importante el virus del herpes simple.
La forma vírica de la meningitis suele presentar una clínica más leve que la bacteriana.
2.1 Rigidez de nuca: tirantez dolorosa de la musculatura cervicodorsal.
2.2. Signo de Kernig: estando en decúbito supino, se le flexionan pasivamente las caderas 90 grados con las rodillas también flexionadas; si el niño siente dolor cuando se extienden las piernas el signo se considera positivo.
2.3. Signo de Brudzinski: estando el niño en decúbito supino, con las extremidades inferiores extendidas, se le flexiona el cuello, y si de forma involuntaria flexiona las caderas se considera el signo positivo.
. Postura «en gatillo», con hiperextensión del cuello y flexión de los miembros inferiores. Se debe a la rigidez de la musculatura paravertebral.
4. Síntomas de hipertensión intracraneal: cefalea intensa que no mejora con analgésicos, y que va acompañada de fotofobia y vómitos incoercibles, en escopetazo. Los lactantes muestran irritabilidad, y al tener la fontanela permeable, se observa un abombamiento de ésta (lo que hace que la hipertensión intracraneal no sea tan intensa). Si la hipertensión intracraneal aumenta, puede aparecer bradicardia, hipertensión arterial, estupor y coma. También pueden producirse afectación de los pares craneales (especialmente del nervio ocular, del facial o del auditivo), convulsiones focales o generalizadas y secreción inadecuada de hormona antidiurética que, al aumentar la retención de líquidos, empeora la hipertensión intracraneal, y va acompañada de hiponatremia.
5. Manifestaciones debidas a complicaciones. Se puede presentar una sepsis, acompañada de coagulación vascular diseminada, cuadro muy grave que describiremos más adelante. Por otro lado, si la infección se extiende a los ventrículos, el LCR purulento y con fibrina puede ocasionar obstáculos a la circulación del LCR dando lugar a una hidrocefalia.
TRATAMIENTO
Casi todos los antibióticos que se utilizan en el tratamiento de la meningitis bacteriana, con excepción del cloranfenicol y moxalactam, cruzan difícilmente la barrera hematoencefálica. Sin embargo, la entrada de la penicilina y algunos otros antimicrobianos al LCR, se facilita por la meningitis lo que hace factible el tratamiento en dosis altas por vía parenteral. Los antibióticos, como la penicilina, se administran por vía intravenosa cada 4 horas para lograr altos gradientes de concentración. La dosis no se reduce al lograr mejoría clínica, puesto que la normalización de la barrera hematoencefálica reduce la penetración del fármaco al LCR.
Después de haber tomado la muestra para hemocultivo y haber efectuado la punción lumbar y obtener líquido cefalorraquídeo, se inicia el tratamiento en forma empírica (Tabla No.2). Conocidos los resultados del hemocultivo y del LCR la terapéutica debe ser específica contra el germen detectado (Tabla No.3). El tratamiento de la meningitis por H. influenzae, neumococo y meningococo se administra durante 14 días. En los casos de meningitis por gramnegativos se extiende a tres semanas.
QUIMIOPROFILAXIS
El único tipo de meningitis bacteriana que se presenta en forma epidémica es la meningocócica. Por eso los contactos cercanos al enfermo como miembros de la familia, tienen riesgo elevado de contraer la infección. El personal hospitalario en contacto con el paciente también tiene el mismo riesgo. En todos ellos está indicada la profilaxis con rifampicina, 600 mg por vía oral por día, por 4 días.
Actualmente el uso de aminoglucósidos por vía intratecal está recomendado en niños y adultos con meningitis por bacilos gramnegativos (con excepción de la meningitis por H. influenzae), debido a la alta tasa de mortalidad global cuando sólo se trata con antibióticos por vía parenteral, pero su uso está limitado a centros con experiencia en este esquema de tratamiento
Encefalitis: la infección pasa de las meninges al cerebro.
Meningoencefalomielitis: la infección afecta a las meninges, al cerebro y, además, a la médula espinal. Como consecuencia, pueden producirse daños permanentes tanto a nivel neurológico (como parálisis o sordera neurosensorial, por ejemplo) como psíquico (como trastornos mentales o de conducta).
Absceso cerebral: acumulación de pus dentro del parénquima cerebral.
Trastornos de la circulación del líquido cefalorraquídeo: las dos meninges internas (la aracnoides y la piamadre) se adhieren de forma crónica entre sí por la infección, perturbando el flujo del líquido cefalorraquídeo.
Oclusión vascular de las venas por coágulos de sangre (trombosis venosa de los senos del cerebro).
septicemia: Si se trasmiten los agentes patógenos de la meningitis a la sangre, existe el riesgo de septicemia. En este caso, las toxinas y los desechos de los gérmenes patógenos pasan a la sangre y se distribuyen por todo el cuerpo.
a los contactos cercanos, independientemente de su estado de vacunación.
Se recomienda un esquema de quimioprofilaxis en los contactos cercanos a los pacientes con meningitis meningocóccica a base de rifampicina a dosis de 600 mg cada 12 horas por 2 días (4 dosis), o ciprofloxacino 500 mg dosis única, o ceftriaxona 250 mg a 1 g IM o endovenoso dosis única.