1. EL TRAYECTO DE LA
FORMACIÓN
Los enseñantes entre la teoría y la practica.
2. EL ADVENIMIENTO DE LA FORMACIÓN.
• La formación, que implica un trabajo del ser humano sobre el mismo, sobre sus
presentaciones y sus conductas viene a evocarse como el advenimiento ineludible de
un orden de cosas.
• La formación invade los dominios, uno se forma en múltiples actividades de
esparcimiento, como consumidor, como inquilino, como padre y como compañero
sexual.
• De la formación uno espera definitivamente el dominio de las acciones y situaciones
nuevas, al cambio social y personal.
3. ESPECIFICIDAD DE LA FORMACIÓN DE LOS
ENSEÑANTES.
• La formación es un proceso de desarrollo individual, adquiriendo capacidades de
sentir, actuar, imaginar, comprender, de aprender y de utilizar el cuerpo.
• La formación incluye también las etapas de la vida escolar con sus éxitos y fracasos, las
capacitaciones programadas para esto, es decir, los caminos marcados e
instrumentados que emprenden obligatoria o facultativamente el trayecto de la
formación.
• Tres características de la formación de los enseñantes que plantean tres categorías de
problemas:
*Formación doble *Formación Profesional *Formación de Formadores
4. A.UNA FORMACIÓN DOBLE.
• Una de las especificaciones es que el oficio de enseñante exige una formación científica,
literaria o artística (a esta formación se le suele llamar académica) y una formación
profesional que a veces se reduce a una formación pedagógica.
• La imagen del enseñante animador se asemeja más o menos a la del ensénate educador,
no en cuanto a la desvaloriciación de lo instructivo, ya que la animación se adopta aquí
como una técnica pedagógica, que tiende a facilitar los aprendizajes, si no en cuanto al
acento puesto en la relación y en la comunicación.
5. B. UNA FORMACIÓN PROFESIONAL.
• El acto de enseñanza aparece con un acto banal que se efectúa dentro de la
continuidad de una actividad especulativa o practica.
• Cuando las situaciones profesionales que se deben afrontar son tales que el saber y el
saber hacer solo pueden actualizarse en función de un tipo de presencia que pone en
juego la personalidad profunda.
• La personalidad profesional incluye las motivaciones y los fantasma, las prohibiciones,
los ideales profesionales y sus imágenes y el objeto del trabajo deseado.
6. C. UNA FORMACION DE
FORMADORES.
• Una característica de la formación de los enseñantes es la de ser una formación de
formadores, es decir, de funcionar en un segundo nivel.
• Una formación de formadores conduce a su punto extremo, la antinomia educativa
fundamental: formar sujetos autónomos.
• Los enseñantes en formación son sometidas a fuertes tenciones, por el hecho de que la
problemática y las practicas de formación son para ellos tanto el objeto de estudio, reflexión,
compromiso simbólico, vivencias cotidianas de múltiples avatares en la realidad de la
institución formadora.